Soy Naruto Namikase Uzumaki. Tengo 25 años, estudie administración de empresas, mi poder es la súper velocidad e invocar sapos gigantes, por la noche salgo a patrullar como un súper héroe llamado Kyubi, mi sueño es convertirme en el presidente del comité de súper héroes.
Creo que necesito contarles desde el inicio para que comprendan el dolor por el que estoy pasando.
Comenzare contándoles desde la primera vez que la miré.
Hace una semana me había graduado de mi carrera, y hace dos días me habían aceptado como un súper héroe oficial dentro del comité de súper héroes, estaba emocionado ya que era un paso más a convertir mi sueño en realidad.
Era de noche, yo iba directo a mi departamento, cuando al pasar al lado de una tienda de televisores que estaban enfocando el canal de deportes, de repente se fue la señal, eso es raro ya que estaban transmitiendo un juego muy importante para los fanáticos del fútbol.
Solo duro unos segundo la estática y desapareció para dar lugar a unos ajos blancos como la luna, solo se podía ver la parte superior del rostro pero por sus largar pestañas y facciones asumo que era una mujer.
-Buenas noches damas y caballeros.
Esa voz me confirmo que era una mujer la que estaba al otro lado de la pantalla.
-Siento mucho interrumpir la transmisión, pero quiero comunicarles que exactamente a las 11 de la noche de este mismo día todos ustedes empezaran a matar a todos los que estén a su alrededor para después suicidarse. Eso es todo. Disfruten sus últimas horas vivos.
Después de ese mensaje volvió la estática por segundo para seguido aparecer la programación habitual como si no hubiera pasado absolutamente nada.
Estuve parado allí pensando si sería una broma de pésimo gusto.
Mi celular sonó, sacando me de mis pensamientos.
Era mi amigo Sasuke, el también era un súper héroe como yo, él se hace llamar El vengador.
Saque mi celular.
- ¿Que pasa Sasuke?
-Naruto ¿mirarte la transmisión?
-Si, espera Sasuke no estoy en un lugar adecuado para hablar sobre eso.
Apresure el paso para poder hablar con Sasuke en un lugar seguro de que nadie más pueda escuchar la plática.
Me metí en un callejón que estaba totalmente solo y oscuro para así sacar mi celular para seguir la plática con Sasuke.
-Ahora si puedo hablar de eso. Creo que esa transmisión es una broma de mal gusto.
-Estas equivocado, esos ojos que miraste se les llaman Byakugan, tienen la habilidad de someter a cualquier persona que los mire a hacer lo quiere su portador que haga.
- ¡Maldición! Esto es muy serio.
Mire el reloj de mano electrónico que tenía, el cual señalaba que eran las 9:54.
- ¿Como la detendremos?
-Solo el mismo portador que puso la orden puede deshacerla.
-Entonces hay que encontrarla lo antes posible.
-Busca en la parte sureste de la ciudad, yo la buscare en el centro.
-De acuerdo, llámame si la encuentras.
Colgué, para poder cambiarme a mi traje de súper héroe, claro que mirando que nadie me mirara cambiandome.
Ya estando con mi traje use mi súper velocidad para salir de allí sin que nadie lo notara.
Estando allí, invoque a sapos para que me ayudaran a buscar.
Estando arriba de un edificio mire que alguien estaba en la sima de un rascacielos de un rascacielos.
En el momento que me decido por ir a investigar sobre quien era esa persona, sonó mi celular.
Era Sasuke.
- ¿La encontraste?
-No, pero me enteré que ese vídeo solo se transmitió en el lado éste de la ciudad.
-Qué raro.
-Si, Yo seguiré buscando por haca.
-Si, yo haré lo mismo.
Colgué, decidido en encontrar a esa persona.
Trate de subir a la sima del rascacielos lo más sigilosamente. No estoy seguro de si era la persona que estábamos buscando, pero siempre hay que moverse con precaución.
Cuando por fin llegue al rascacielos me ubique detrás de una pared para que ella no me pudiera ver.
Al estar lo suficiente cerca, me percate de quera una mujer cual estaba cantando una canción que no había escuchado, la tonada era alegre, parecía que era una canción para niños, pero ella la cantaba de una forma tan calmada que parecía una canción triste.
Ella estaba sentada en la esquina, se notaba su traje totalmente negro y una gran cabellera negra-azulada y a su lado un arma de fuego.
-Faltan 35 minutos para las 11, no creo que puedas evitar todo esto héroe.
Ella se había enterado de mi presencia así que no tenía que por que seguir escondiéndome.
Salí de mi escondite para encararla.
Ella no volteaba a verme así que podía atraparla usando mi velocidad.
Pero antes de dar un paso así a ella mi cuerpo no quiso contestar, me sentía como si mi cuerpo estuviera atado con una cuerda invisible.
-No tan rápido vaquero. ¿No pienses que atraparme será tan fácil verdad?
"Pero ¿como lo hace?Si no estoy mirando sus ojos"
-Te estarás preguntando ¿Como lo estoy controlándote sin tener que dar la vuelta? Asumo que ya sabes de mi poder puedo decirte que solo necesito que me miren una sola vez a los ojos y estarán bajo mi control no importa si estoy allí para que me miren a los ojos o para decir mis órdenes.
-¡Maldición!.
Trataba de soltarme con todas mis fuerzas, pero no podía.
-¿Por qué haces esto? ¿Qué te han hecho estas personas como para querer que se mantén entre ello?
-Algo que no creo que puedas entender, pero te aseguro que se lo merecen.
-Si piensas que se merecen ese final ¿no crees que tu también por provocar esto?
Por supuesto que sí, es por eso que me alegra que este aquí un súper héroe que miro mi grabación. Así tu podrás matarme y después te suicidaras ya que no importa si estoy muerta, mis órdenes se seguirán cumpliendo.
-¡Mierda!
Me atrapo en su trampa, tengo que hacer algo, tengo que convencerla de que no haga esto.
Respire hondo para tranquilizarme y pensar con claridad las palabras adecuadas.
-Si vamos a morir de todos modos ¿me puedes decir la razón por la que todas estas personas merecen la muerte?
Ella se volteo lentamente y pude ver todo su cuerpo, fue inevitable no escanear todo si cuerpo de pies a cabeza.
Ella tenía piernas largas y definidas, grandes caderas, una pequeña cintura cual podría rodear con un solo brazo, sus pechos grandes que tal vez a duras penas podría abarcar con mis manos, todo eso enfundado en un traje de cuero negro.
Viaje mi vista por su blanco y delgado cuello hasta encontrarme con unos labios rojos en forma de corazón, que están gritando a que los pruebe, quería ver más de su rostro, pero la máscara que usaba no me dejaba ver completamente sus pómulos, ni su nariz, pero lo que si dejaba ver eran sus ojos blancos con un pequeño tono de lila.
-Parece que te deje sin aliento. ¿Que? ¿El súper héroe se enamoró de la villana?
Desvié la mirada avergonzado porque noto que la había escaneado con ojos de deseo.
-Que va, jamás me enamoraría de una villana, Te lo puedo prometer.
Lo último lo dije mirándola directo a los ojos.
Ella me miró fijamente, e hizo una media sonrisa, la hacía lucir traviesamente sexi.
"Concentrare Naruto no caigas en sus encantos." Me repetía una y otra vez dentro de mi cabeza.
Sentí que mis piernas se ponían débiles e irremediablemente me derrumbe haciendo que me sentara en el piso. No podía pararme, mis brazos ni mis piernas contestaban.
Ella se paró de donde estaba y camino hacia mi lenta y seductoramente.
Se paro justo enfrente de mí haciendo que tuviera un buen plano de sus largar piernas, ella se acercó a un más asía mi para poder sentarse en mis piernas.
Mientras que bajaba pude tener una mejor vista de sus piernas, cintura y lo mejor, sus hermosos y redondos pechos.
Cuando estuvo justo enfrente de mi cara, ella puso sus brazos en mis hombros y me miro a los ojos.
Podía ver en sus ojos un brillo divertido pero también pude ver rastros de lágrimas, como si antes de encontrarla viera estado llorando.
-Qué lástima, porque yo si hubiera querido tener algo contigo, después de todo se nota eres muy guapo.
Ella se puso tan cerca de mí que podía sentir su aliento en mi cuello y sus pechos presionándose contra el mío.
"Se fuerte Naruto, no caigas en sus artimañas, sigue el plan."
- ¿Y bien? ¿Qué te hizo pensar que ellos merecen morir?
-Haa
Ella suspiro en mi cuello, eso me hizo estremecen ya que todo ese suspiro fue directo a mi cuello y casi hace que mi amigo reaccione, pero pude evitar que lo notara, o eso espero.
-Eres un agua fiestas.
Ella se separó de mí, o al menos lo suficiente para ver su rostro, el cual tenía un tierno y lindo puchero en sus labios.
-Como de todos modos moriremos no importará si te lo digo tu... mm... ¿Cómo te llamas?
-Soy Nn... Soy Kyubi.
Por poco le decía mi verdadero nombre, no todos lo días una villana te pregunta tu nombre como si fuéramos personas normales encontrándonos en un día normal.
-Tenía esperanza de que me dirías tu verdadero nombre, que pena. Si es así como lo quieres, llame Luna.
*
Espero que les haya gustado la primera parte, y en la forma en la que narre la historia se halla comprendido la trama.
Se que hay muchas faltas de ortografías, pero las tratare de resolver con el tiempo.
Como ya lo notaron Hinata aquí es la atrevida y Naruto es el que quiere actuar "propio de un señorito"
