Si no has visto las películas de Digimon Adventure Tri, esto podría ser un gran SPOILER para ti. Tienes de dos: Escapar o quedarte si te emocionaste por la última película o por si tienes una atracción extraña por los spoilers.
Una historia algo cruda, basada en lo real y los miedos que muchos tenemos al crecer.
Introducción
Los niños elegidos llevaban unas cuantas horas de haberse encontrado con sus queridos compañeros digimon. Impactados al darse cuenta de que no los recordaban, decidieron comenzar de cero y enfrentar cualquier cosa que se les pusiera enfrente. Sora parecía ser la más afectada por el desconocimiento de Yokomon, claro, cuando sueles ser quien se preocupa por todos y, de la noche a la mañana, te quitan a la amiga que se preocupaba por ti, puede ser un golpe muy fuerte.
Basada en la última película de Digimon Adventure Tri Confesión y dándole apertura a Pérdida, esto ocurre mientras caminaban por el digimundo, rodeados de árboles, vegetación y sin un objetivo claro de qué hacer ahora que se encontraron con sus compañeros sin recuerdos.
Sora POV
Hasta ahora comprendo las razones por las que se necesitaban nuevos "niños" elegidos, las razones por las que Daisuke, Iori, Ken y Miyako, junto a Hikari y Takeru, eran tan importantes hace unos años atrás. Crecer no ha sido cosa fácil, entre responsabilidades que aumentan sin cesar, la búsqueda eterna de una carrera qué seguir a futuro, hasta emociones que de niños, por nuestra inocencia no sentíamos, complicaban poco a poco nuestras vidas y... hacían que cambiáramos con el paso del tiempo.
Ya no éramos los de antes, nos alejamos un poco y nos ocupamos en diversas actividades. Recuerdo que la primera vez que aparecieron los D-3, fue extraño ver cómo mi digivice nunca "evolucionó" como lo hicieron el de Takeru y Hikari. Debo admitir que tuve una sensación incómoda cuando le otorgaron a Miyako, el digihuevo del amor, aquel que había nacido de mi emblema; me sentí poco especial y, sobretodo débil, vulnerable.
Me encontraba agradecida de que poco a poco existieran más chicos con la capacidad de defender a nuestro mundo y al de los digimon, vaya que habíamos hecho un grupo bastante lindo y me dio miedo sentirme egoísta. Esto ha de ser el significado de crecer, supongo.
Ahora hemos regresado al Digimundo, somos la esperanza de nuevo y, ¿ellos? Creo que de tanto que ha pasado, no me había preguntado el por qué nos buscaron a nosotros y no a ellos, aunque Hikari y Takeru están aquí... ¿Estarán bien? ¿Será que los emblemas tienen más poder? O quizá... ¡Basta de tantas preguntas, debo enforcarme en ayudar y de alguna manera encontrar los recuerdos perdidos de Yokomon!
- ¿Todo bien? - Takeru me preguntó, mientras todos se detuvieron a verme y, Yamato a lo lejos, me analizaba.
Apenada contesté - Sí, sí, pensaba en alguna solución a nuestro dilema. - Sonreí con nerviosísmo, no podía decir con exactitud cuál era nuestro problema, ya que nuestros "nuevos" amigos digimon podrían espantarse y, a lo mejor, huir.
Seguimos caminando sin sentido, pero buscando algo, lo que fuera, una pista o algo que nos explicara qué podríamos hacer.
Poco a poco me resagué del grupo y comencé con esos pensamientos que me hacían sentir verdaderamente mal. - Parece que siempre termino por autosabotearme - pensé.
¿Crecer significaba convertirse en alguien débil? Biyomon me preguntó sobre mi futuro y jamás le di respuesta. ¿Por qué será que ya no soy aquella chica tan fuerte? Hasta los digimon de Mimi, Koushiro y Jyou han llegado a la digievolución máxima. Taichi, Yamato y los más jóvenes hasta podían fusionar a los suyos a través de una digievolución DNA y yo... ¿Por qué no podía trascender, a caso no soy capaz?
Quería que los pensamientos negativos me dejaran, hacían que me sintiera súmamente insegura. - Quizá Meiko apareció porque tiene un poder escondido en ella. ¿Envidio a todos? Pero son mis aimgos y deseo su bienestar - Me dije entre mis pensamientos tan revueltos.
- No, yo no debería estar aquí - Murmuré. Volteé a ver a todos mis compañeros, en especial a Hikari, Takeru y Mimi, a quienes solía cuidar y ahora, lucen increíblemente fuertes.
- No puedo más - dije en voz muy baja, tan baja que apenas Yamato alcanzó a escuchar algo, gracias a que sin que me percatará se fue hacia atrás del grupo. Seguro mi semblante lo decía todo.
Yamato POV.
Después de notar a Sora algo extraña, decidí alentar mi paso para checarla de vez en cuando, claro, dándole su espacio.
Fue entonces cuando una especie de humo negro la rodeó y como un recuerdo reprimido, cayó de nuevo en ese agujero de obscuridad, así es, esa terrible obscuridad había regresado. Ella apenas y dijo algo.
- ¡Sora! - grité y corrí hacia ella, pero una especie de campo de fuerza me empujó hacia atrás, pero Takeru estaba cerca de mí y me detuvo por suerte. Enseguida todos voltearon muy preocupados.
Corriendo llegó Taichi, quien estupefacto gritaba - ¡¿Qué pasó?! ¡Sora, Sora! -
Mimi preguntaba algo desesperada - ¿Qué ha sido ese humo? -
- La obscuridad - Jyou, Takeru, Hikari y yo dijimos al unísono.
Los digimon se encontraban confundidos y atemorizados. - Pero, ¿por qué Sora cayó ahí? - preguntó Yokomon alterada.
- Debe estar cargando con algo muy pesado y su corazón no pudo más... - Hikari explicó con tristeza a la pequeña digimon, que respondió con ojos llorosos - ¿Fue por mi culpa? Siento que la lastimé, no puedo explicar la razón, pero cuando nos conocimos hace rato... en verdad siento que la lastimé gravemente - teminó.
- Tranquila, no es tu culpa. Ella se acordó de una muy buena amiga cuando te vio, es que era muy parecida a ti. - Mimi intentó calmarla.
- ¿Igual te pasó conmigo Mimi? - Tanemon le preguntó ilusionada, a lo que Mimi asintió con una sonrisa dulce.
- Oye Tai... ¿chi? - Koromon rompió el momento emotivo, olvidando casi el nombre de su amigo de hace varios años, aunque él no lo supiera. - ...y ¿cómo la sacamos de ahí? -
Koushiro no permitió a Taichi hablar y respondió por él - Tenemos que investigar cómo deshacernos de ese campo magnético. Es como aquella vez que sólo algunos de nuestros amigos (refiriéndose a Palmon y Gomamon) lograron atravesarlo para intentar salvar a Meicoomon y pelear contra Imperialdramon -
- Caray, ahora no podemos hacer nada en nuestra situación actual - Jyou dijo viendo su digivice que no daba señal de respuesta.
- ¡No podemos dejar pasar más el tiempo" - grité - No la he cuidado como debe ser, la he descuidado por enfocarme en solucionar mis problemas con Taichi, tanto que... - lo interrumpió su hermano. - Detente hermano o podría sucederte lo mismo -
- Así que... ¿esto se crea por los malos pensamientos? - Taichi dijo preocupado.
- Algo así, no puedo explicarlo bien, pero a mí igual me pasó - Hikari le comentó.
- Y a mí, pero Jyou me salvó - compartí a todos.
- Esa vez, salvamos a Sora también - Jyou dijo a sus amigos.
Taichi golpeando a un árbol que tenía cerca - ¡¿Qué clase de líder soy?! ¡Es frustrante no poder hacer algo y que Sora sufra las consecuencias! -
- Ella siempre se preocupa por nosotros - Koushiro agregó.
A punto de caer en una desesperación total, la hermana de Taichi habló, tomando entre sus brazos a Nyaromon, quien portaba el pequeño silbato que los había llamado al Digimundo - Aún tenemos el poder de nuestros emblemas, sí que podemos hacer algo -
- Confío en ti - Takeru la tomó del hombro, dándole su optimismo y sabiendo que Hikari podría ayudarnos de alguna manera. Tokomon se colocó sobre su cabeza, como solía hacerlo cuando era el pequeño Patamon.
- ¿En qué momento Takeru maduró tanto? - Me pregunté con una leve sonrisa.
- La luz... mi luz es el reflejo de sus corazones, recuérdenlo - Hikari dijo con determinación. Entonces se iluminó y, momentáneamente, se creo una abertura en el campo que rodeaba el mundo de obscurdad de Sora. Todos se sorprendieron.
- Yo voy a salvarla, Sora es esa persona, aquella que me complementa, la luz que siempre busqué en los momentos de mayor soledad (recordando mi vida con mi padre y las pocas veces que veía a Takeru) - Caminé hacia la abertura, pero Taichi me detuvo.
- Como lo dije hace mucho tiempo, cuando mi emblema brilló... ella es uno de mis grandes tesoros, así como mis demás amigos, hasta tú. Por lo que no le puedo fallar a los dos, ya no más - Taichi sonrió al final y le respondí a la sonrisa. Nuestros emblemas brillaron por unos instantes.
- Nosotros nos quedaremos a cuidar a los digimon y a proteger la zona por si algo ocurre. Vayan ahora, no la hagan esperar más. - Jyou entusiasta nos apoyó con esas palabras, mientras tomaba con un brazo a Pukamon.
- ¡Estaremos bien! - Mimi exclamó. Koushiro, Motimon y Tanemon afirmaron con la cabeza.
Ahora nos detuvieron con sus palabras nuestros compañeros digimon - ¡No los dejaremos ir solos! - Koromon y Tsunomon gritaron.
- Sé que debemos acompañarlos, además nosotros conocemos mejor nuestro mundo - Tsunomon agregó con seriedad.
- ¡Yo también voy, sé que debo ir! - Yokomon se unió a los dos digimon.
Los cinco asentimos y nos adentramos en la misteriosa abertura creada por la luz de Hikari que irónicamente nos llevaba hacia la obscuridad, hacia la parte más obscura de la portadora del emblema del amor.
- Tranquila Sora, no te dejaremos sola - pensé mientras todo se volvía obscuro hasta que ya no pude ver más.
¿Continuará?
Años que no escribía (como 10 años), pero ya traía esta historia en la cabeza. Comenten si les agradó, si quieren más, etc.
