Me encontraba corriendo por el bosque notando todas las ramas golpeando mi rostro y también notaba como la sangre chorreaba por mis blancos brazos desgarrados debido a los múltiples hechizos que ese loco me había lanzado. Estaba harta de correr pero no encontraba otra solución para librarme de ese desquiciado que me quería muerta a mi y a todos mis amigos y aunque me costase admitirlo huir era la única opción, pero solo alargaría lo evidente ya que estaba jugando con ese hombre al gato y al ratón y siendo yo el ratón tenía muchas más posibilidades de morir. Me paraba de golpe observando unos frondosos matorrales a mi derecha y dirigí mi cuerpo casi por inercia para esconderme entre esas frondosas hojas y es que estaba derrotada y ya no se me ocurría ningún plan inteligente, aunque ahora que lo pensaba lanzarle una piedra y correr cual loca por el bosque tampoco es que fuera el plan más elaborado del mundo. Intentaba normalizar mi respiración para intentar hacer el menor ruido posible, no quería ni pensar que aspecto tendré ahora mismo. Notaba como el cabello que tanto me había costado domar volvía a aparecer el de una loca de los gatos haciendo justicia a los insultos que había recibido por su aspecto en antaño y no quería ni pensar en la situación de mi vestido largo, seguramente estaría todo desgarrado e inutilizable, pero lo comprendía ya que todo el mundo sabe que para correr como despavorida por el bosque intentando que un psicópata no te alcance no es recomendable utilizar un vestido de época. Suspiré y me abracé a mi misma, estaba agotada de tantas horas de carrera y es que jamás había estado tanto tiempo haciendo ejercicio seguido, ni siquiera en las clases de educación física antes de venir a Hogwarts. Sonreí levemente mientras se me escapaba una lágrima por mi mejilla magullada ya que mis pensamientos me habían traído recuerdo de las numerosas veces que el idiota del rubio le había llamado vaga ¿Qué diría si la viese ahora? Draco... El único consuelo que me quedaba mientras esperaba el inminente destino es saber que él estaba bien y que posiblemente estaba a salvo, al menos durante un tiempo. Sonreí con mas ganas y es que aunque se salvase por una extraña razón su rubio la mataría al saber lo que hizo para que él no se encontrase en peligro. Posiblemente me tiraría la copa de vino con la poción del sueño a la cabeza, cuanto le echaría de menos. En estos últimos tiempos se había convertido en un pilar fundamental en mi vida y hoy podría decir perfectamente en voz alta que amaba a ese hurón malhumorado. Luego recordé a todos los demás, incluso a Ronald que hacia ya un año que no veía ¿Había pasado un año o más...? No lo sabía pero ahora mismo eso no importaba ya que acababa de oír un ruido. Interrumpí mis pensamientos y con ellos mi respiración para no hacer ningún movimiento que delatara mi posición, si me encontraba al Lord Tenebroso cara a cara y yo sin varita simplemente estaba muerta. Pasaron varios minutos antes de notar como un dolor se extendía por todo mi cuerpo. Y grité. grité como nunca lo había hecho notando como las lágrimas se esparcen por todo mi rostro aunque quisiera aguantarlas, había realizado un hechizo no verbal el muy cabrón.

-Vaya si es mi sangre sucia favorita - Dijo con un tono frío y escalofriante mientras se acercaba a mi cuerpo dolorido por su cruccio. Levantaba mi rostro intentando parecer fuerte y es que la dignidad y la valentía era lo único que podía mantener.

-Llegas tarde Tom... Harry está a salvo y Draco también... Me tienes a mi pero después de que yo muera van por fin a matarte -Dije con dificultad y este simplemente se río de mi al verme tan segura a pesar de mi patético aspecto. No quería que pensase que había ganado porque aún le quedaba un buen tramo para conseguir ganar

-Sangre sucia... Eres o muy inocente o muy estúpida -Dijo sonriendo con esa sonrisa viperina que me daba escalofríos. Luego se agacho en cuclillas para acercarse a mi rostro manteniendo esa sonrisa.- Si crees que no he ganado estás muy equivocada, puede que aún no haya ganado pero lo haré... Porque si crees que esto tendrá un final feliz es que no has estado prestando atención -Me tomo de la barbilla con fuerza y me obligo a mirarle mientras intentaba parecer fuerte, este sólo sonrío.- no eres la bruja más inteligente de tu generación, sólo eres una sangre sucia... Morirás en el bosque donde nadie podrá encontrarte jamás, tus padres están muertos, toda tu familia está muerta... Tú morirás dejando morir el apellido Granger y con ello morirá la última heredera.

-Harry te vencerá malnacido... -Dije en un intento de seguridad ya que sus palabras me habían destrozado, Voldemort simplemente se levantó mirándome por encima de su hombro mientras yo hacía un esfuerzo enorme por levantarme ya que al menos quería morir con la mayor dignidad posible.

-La única que podía vencerme eras tú y has fracasado... Adiós Hermione Granger -Alzo su varita y yo acto seguido cerré mis ojos recordando todo los buenos momentos. Las navidades con mis padres, la calidez de la madriguera, cuando Harry y Ron se hicieron mis amigos, mi primer beso con Draco, la declaración más bonita que me habían echo en mi vida, el intento de Ginny porque me vistiera sexy y la cara de Blaise... Todo de lo que me despediría cuando se dispusiera a decir el hechizo.

-Draco te amo... -Susurré mientras abría los ojos y observaba como un par de ojos de serpiente me miraban de forma fija a la vez que sonreía de forma sarcástica. Y cuando dijo sus palabras finales sólo vi negro.