Hola les traigo una nueva historia de fantasía y mucho romance.

Los personajes nos son míos.

La historia es original mío, puede que use frases que he visto o leído... ¡Por favor no la roben! (Igual no es tan buena, pero pido de favor.)

El inicio es algo lento, me refiero a que no ocurren cosas llamativas, habrá momentos que de la nada los personajes tomen decisiones apresuradas y locas. Tendrá mucha explicación espero no se aburran, son para que entienda el universo en el que viven los personajes...

ALGUNOS CAPITULOS SERA EL PUNTO DE VISTA DE SAKURA Y SASUKE DESPUES CAMBIARA A UNA NARRACION MIA.

¡Este medio raro!

! ¡Está en edición!


Nunca creí que estaría en esta situación. ¿Cómo podría? Heme aquí aprendiendo a dominar mis habilidades evitando dañar. Tener que ser un arma. Todo aquello mientras de sobrellevo mi amor por alguien como él.

"¿Por qué siempre terminamos así?" Pensé en el tiempo que él se hallaba sobre mí acorralándome totalmente contra la mesa donde me tenía sometida. Como es que siempre hace lo que le place conmigo. Simplemente me deje llevar por el placer de sus caricias…Supongo que poder entender, deben saber cómo comenzó todo…

Mi nombre es Sakura Haruno, soy una joven de veintidós años. Actualmente me encuentro en una etapa de mi vida en la cual soy muy joven a fin saberlo todo, así como tomar las mejores decisiones y demasiado mayor para excusarme de mis responsabilidades. Trato de ser la mejor persona que puedo. Obviamente tengo mis fallas, pero ¿Quién no?

Soy obsesiva, directa y responsable, trato siempre de ver hacia el frente. Aunque "Tal vez debí de ver más hacia los lados."

En cuanto a mi apariencia física ¿Qué puedo decir? Cuento con un cabello un tanto peculiar, de color rosa y tiene un largo hasta mi cintura. Mis ojos son verdes como el jade.

La verdad mi figura antes de enfermarme era buena. Tenía una complexión delgada y solía tener curvas, aunque ahora me encuentro bástate demacrada ¿Para qué mentir? Después de todo soy una paciente de cáncer terminal. Si, así como suena, soy una chica que está muriendo ¿Algo triste no les parece?

Solía ser una estudiante en su cuarto año de la carrera de medicina, hace unos meses comencé a sentirme mal y me realicé estudios ¿cuál fue mi sorpresa.? Fui diagnosticada con cáncer de mama estadio IV, ridículamente a mi temprana edad desarrollar esa patología era impensable. Pero esa fue la suerte que me toco.

Aún recuerdo la mirada de tristeza de mis padres al enterarse, el llanto en las noches de mi madre. Como el pobre de mi padre iba a despedirse de mi cada noche tratando de no derramar lágrimas. Por las noches mientras dormía podía escuchar sus sollozos. Si soy ser honesta, tener a una hija enferma no debe ser lindo. "Lo siento papas."

¿Qué más puedo contar? Nunca tuve muchos amigos, vivía con el fin de cumplir las metas que me ponía a diario, como convertirme en médico, salvar vidas, conocer el mundo cuando al fin terminara mi carrera y ser una gran profesionista. Llenarme de asombro, ese era mi sueño. Estaba tan concentrada en eso que nunca viví de la manera que debí. Que estúpida fui.

Ahora pasaba los días cubierta por aparatos y sondas, en una habitación llena de flores que dejaban familiares y amigos de mis padres, siendo visitada todos los días por gente que me miraba con pena. Cada día todo se volvía más gris.

Así fue mi vida por meses, hasta este día. Cuando creí que todo iba acabar. Ese momento en el que ya no lograba respirar. El ardor del aire entrando a mis pulmones que sentía, era como si me quemaran algo dentro de mí con cada inhalación. La sensación de sueño, y exagerado cansancio, el contacto de la mano de mis padres tomándome con fuerza diciéndome que todo estaría bien, que podía irme y dormir tranquila.

Por fin deje de luchar para solo cerrar mis ojos esperando el final, el tan anhelado descanso eterno…

Una luz comenzó a molestarme aun con los parpados cerrados. Al abrir mis ojos, me encontraba en un lugar oscuro y ahí fui testigo de una esa imponente presencia que emitía una fuerte luz casi segándome, llamándome…

—Guardiana…— Exclamo serena una voz…

Después todo se volvió negro de nuevo.


Sentí la necesidad de despertar y comencé abrir los ojos, me costó trabajo abrir mis parpados, ya que me pesaban. Cuando logré por fin mi objetivo pude visualizar el cuarto blanco de la habitación, logré percibir el ruido de las maquinas y observé el monitor con mis signos vitales. No comprendí que ocurría, sentía la garganta seca con gran necesidad de beber agua. Era extraño ya no me sentía cansada, no me dolía respirar y la sensación de sueño se había ido.

Fue ahí cuando percibí un aroma masculino, delicado, dulce y almizclado, era extremadamente agradable. creo que podría olisquearlo toda una vida sin cansarme. Giré mi cabeza en dirección de dónde provenía esa fragancia, fue en ese momento en el que lo vi…

Un joven que se encontraba sentado en una silla a un lado de mi cama, la ligera brisa que entraba por la ventaba movía sus cabellos negros con toques azulados. Sus ojos eran dos pozos negros inexpresivos, misteriosos que parecían que podías perderte en el abismo si dejas tu mirada puesta sobre ellos. Su piel era blanca y pálida, ciertamente era un hombre hechizante.

No pude evitar sentir una sensación de nostalgia y tristeza, era como si lo conociera y lo hubiera vuelto a ver después de tantos años. Sentía como si estas emociones no fueran mías, si no, de alguien más. "Que extraño." pensé. Había un detalle muy importante en él. A pesar de tener facciones delicadas pero varoniles y sumamente atractivas, poseía una cara que la verdad parecía que él era el paciente con cáncer terminal y no yo.

— ¿Quién eres tú? — Intente articular, Sin embargo, mi voz salió ronca y cansada.

— Mi nombre es Sasuke Uchiha, y cuando te puedas mover, vendrás conmigo. – Dijo con un tono desinteresado y sin un solo toque de tacto.

"Incluso su voz era hermosa y varonil. Espera… ¿Dijo llevarme? Mi cerebro frito por la quimioterapia comenzó a funcionar" "¿Que dijo que?" Pensé totalmente confundida.

— ¿Llevarme a dónde? ¡Espera! - Pedí. - ¿Cómo es que estoy viva? Y ¿Dónde están mis padres, las enfermeras y los doctores? — Trate incorporarme, Mas aún no recuperaba mi fuerza. En consecuencia, falle inevitablemente cayendo sobre mi espalda…

—No vas a morir. Ya hablé con tus padres sobre la situación, ellos saben que te llevare conmigo— Respondió mientras me ayuda a incorporarme.

— No comprendo nada, ¿De qué me hablas? ¿Llevarme? Esto no suena lógico, ¿Eres paciente de psiquiatría? O ¿Estas jugándome una broma? – "La Sensación de familiaridad que el chico le causaba era alarmante ¡Lo acaba de conocer por todos los infiernos!" — Demonios, aunque lo que si entiendo por qué estoy sintiéndome mejor — Lo observe suspirar cansado y se volvió a tomar asiento en su silla.

—Ayer cuando te quedaste dormida, estuve ahí observándote. En el momento que cerraste los ojos, de la nada tus signos vitales se regularización y tu cuerpo comenzó a tener más color. Los doctores se sorprendieron tanto que te mandaron hacer análisis y salieron normal. — Hizo una breve pausa—. Lo cual por tu condición no debería ser posible, te hicieron más pruebas y se dieron cuenta que tu cáncer se había eliminado. Todos pensaron que era un milagro, así que hable con tus padres sobre lo que te está pasando. Y aunque al principio no me creyeron, más al presenciar lo que acababa de ocurrir me terminaron creyéndome. — Explico tranquilo.

— ¿Tú sabes qué ocurre? Entonces explícame, porque claramente yo no lo sé. —

—Existen cosas que ni siquiera yo no te puedo explicar, sin embargo, lo único que diré es que provengo de una academia en las afueras de Londres. En ese lugar existe gente especial. Ahí te enseñan a controlar ciertas habilidades que no todos poseen, el objetivo de esta institución es que tengas dominio de tus poderes y no pongas en riesgo a nadie. Además de otras cosas que posteriormente te explicaran. Ahora, se me asigno venir a ayudarte con tu recuperación y después llevarte a la escuela. —Explico sin más detalles en tanto contemplaba el cielo por la ventana. —Así que hazme las cosas fáciles y no seas molesta.

NO pude evitar fulminarlo con la mirada. —Tuve un sueño extraño. — Intente explicarle— Alguien me llamaba guardiana. Es increíble lo que está ocurriendo, para mi hace unos momentos estaba muriendo y ahora estoy hablando contigo si utilizar un respirador— Suspire resignada mientras tocaba la cicatriz de mi traqueotomía. — ¿Cómo simplemente debo aceptar irme con el sin saber que mierdas está pasando? —

—Lo demás se te lo explicara cuando estemos en el instituto. Lo importante es que estas con vida, ya no le des más vueltas al asunto, es molesto— Bufo irritado. ¡Dios! parece que no se le puede preguntar nada por qué se enoja, ojalá me libre de este hombre pronto. —

—Muy bien solo una pregunta más, ¿Quién eras de nuevo? —Pregunte curiosa. El solo rodo los ojos.

—Sasuke Uchiha, guardián del elemento del fuego y es todo lo que necesitas saber. —Se levantó de la silla, mire su espalda ancha, una espalda tan malditamente familiar. Se dirigió a la salida donde desapareció de mi vista…


Posteriormente pasaron unas horas desde que el joven llamado Sasuke se fue y cada minuto que pasaba me sentía mejor que cuando estaba sana, me quede percibiendo mí alrededor, todo era más hermoso, lleno de luz y radiante, no sé si era el hecho de que estaba viva o si mi vista estaba mejorando.

"¿Por qué debería ir con él? Después de meses de sufrimiento estoy bien, puedo volver a vivir puedo intentar regresar a mi vida." Pensé.

"¡Debes ir con el! " "Mi propia voz sonó en mi mente, esta no parecía ser pensamiento mío, debo estarme volviendo loca. Tanta radiación y medicamento me daño el cerebro."

— ¡Hija! —Escuche la voz mi madre, luego la divise y está corrió a abrazarme, al mismo tiempo que lloraba en mi hombro y yo solo acaricie su cabello.

—Estoy bien ya no te tienes que preocupar más—Le sonreí. — "Al fin puedes estar tranquila madre." Pensé aliviada.

—El joven Uchiha nos contó todo, es todo tan confuso y extraño, aunque si eso asegura que estarás bien, te dejaremos ir. A pesar de todo eres una mujer mayor y creemos que tu deberías elegir si vas o no, al final te apoyaremos si te quedas o te vas. —Explico mi padre.

—"Si no vas te arrepentirás para siempre "—Otra vez esa voz, mi propia voz. Agarre mi cabeza con molestia. – "Maldición, no se puede huir del destino ¿no es así?" Pensé finalmente derrotada.

—No sé qué está ocurriendo, pero creo que se me dio esta oportunidad de vivir por una razón. Me gustaría saber el por qué está pasando esto, si no, les molesta sé que suena muy loco el decidir irme con un extraño que acabo de conocer, no obstante, iré con el joven Uchiha. — Les explique a mis padres decidida.

"Hay algo en el, que me dice que lo siga y no lo puedo ignorar por mas que quiera…"

—Entendemos hija—Me abrazaron y nos quedamos platicando acerca de cosas de la vida…

A la mañana siguiente intentaba levantarme, más mis piernas no reaccionaban del todo bien, logre pararme y de la nada, sentí como mis rodillas flojeaban y comencé a caer, de la nada unos brazos me sujetaron y el golpe nunca llego, sentí ese aroma dulce, justamente igual al que desprendía el malhumorado de ayer, levante la vista y me encontré con esos pozos negros misteriosos que solo le podían pertenecer a Uchiha, me miraba inexpresivo, carente de emociones. Enseguida me ayudo a pararme mientras me seguido sosteniendo.

—Gracias Uchiha.—Le regale una sonrisa

—Hmp—

—Intentare caminar, debo adaptar a mis músculos a moverse de nuevo— Explique.

—Tu rehabilitación comienza mañana—.

— Deseas irte de aquí lo más rápido que se pueda ¿no? —. Cuestione y él se mantuvo en silencio.

—El que calla otorga. bien necesito tu ayuda, si soy capaz de moverme y en mi exploración física sale bien posiblemente que mis padres me dejen pedir alta voluntaria. Después de todo mis resultados de mis exámenes de sangre son perfectos— Le explique decidida.

—Muy bien es solo ayudarte a caminar bien ¿verdad? —Pregunto.

—Si—. Le conteste contenta.


Duré unas horas intentando moverme con normalidad, él no me soltó en ningún momento y a pesar de que ya logré hacer los movimientos bien, se quedó ahí. Al final del día, ya podía caminar con normalidad, algo torpe pero normal, realmente estaba sanando muy rápido. Luego del ejerció me recosté en mi cama y el solo se quede sentado en la silla de visitas, cruzado de brazos mirando hacia la ventana.

—Gracias Sasuke, creo que mañana posiblemente pediré mi alta, no lo hubiera logrado sin ti. sabes es extraño, aunque a pesar de haberte conocido ayer siento que te conozco de toda la vida, no sé nada de ti, pero tu presencia me es tan conocida. ¿No te ocurre lo mismo? —Hable sin verlo.

—Creí que dejaríamos las preguntas, sin embargo, veo que te fascina hacerme hablar. —Contesto mirándome serio.

—Lo siento—Conteste apenada.

—Te sientes de esa manera porque los dos somos guardianes, eso nos hace cercanos, nosotros rencarnamos. –

— ¿Ósea que en nuestra vida pasada fuimos amigos? —Pregunte. Movió su cabeza en un gesto de negación.

—Eso si no lo sé, pero cada ochenta años nacen nuevos guardianes. Lamentablemente los guardianes no tienen una vida más larga de los ochenta, nosotros nacemos unidos a un elemento que está ligado una bestia o criatura sagrado. y existen de varios elementos como los principales. Nuestra misión es mantener el balance en el mundo. Muchos de nosotros desde niños somos entrenados con el fin comprender y dominar nuestras habilidades que despertaron a temprana edad. Como en mi caso, otros son los casos como el tuyo que aparecieron apenas ahora, existe muchísimo más que necesitas saber, no obstante, ahora no es el momento. — Al finalizar se levantó de la silla con el objetivo de posarse enfrente de la ventana, la luz de la luna iluminaba su rostro y sus cabellos brillaban. Se miraba como cuando lo conocí.

—Ósea que existen más como nosotros, todo esto me resultado tan intrigante, confuso, casi imposible. –

—Somos diferentes a los demás, podemos ver y sentir cosas que otros no, cuando lleguemos al colegio todo será más sencillo y serás carga de alguien más. — Dijo sonriendo de medio lado.

—Sin duda sabes cómo hacer sentir bien a una chica ¿o no Uchiha? —sonreí irónicamente

—Mi labor es cuidarte y llevarte sana al instituto, no hacerte sentir bien— Dijo secamente.

—Si lo que diga usted, de igual manera gracias por la mini explicación—Me recosté, posteriormente cerré los ojos, ignore la presencia del pelinegro y me quede dormida.


Al día siguiente como era de esperarse el médico me reviso y me encontré en forma, firmando mi alta. Finalmente, después de tantos meses en ese hospital era libre.

Mis padres trajeron mis cosas en una pequeña maleta. Mas Sasuke me explico que me Darian todo lo que necesitara y que podría seguir estudiando, pero tendría que retomar unas materias y tardaría más en graduarme ya que estaré tomando menos carga académica para darme tiempo de entrenar mis habilidades. Las cuales hasta ahora no sabía cuáles eran.

El morocho nos llevó a un lugar aislado de gente, saco su celular y comenzó a marcarle alguien…

—Creen el portal estamos listo. —Hablo gélidamente.

De la nada apareció un portal de color azul que, hacia un ruido extraño, a todos nos sorprendió exceptuando a mi compañero, observé a Sasuke encaminarse a él y me ofreció su mano, fue cuando me di cuenta que debía despedirme de mi familia...

"De pronto la imagen de Sasuke, cambio a un hombre parecido a él, aunque con un kimono negro y el cabello un poco más largo, este estaba ofreciéndome su mano ¿Qué diablos?" No pude evitar asustarme.

"¡Vamos! —Hablo con una voz melodiosa mientras me mostraba una hermosa sonrisa y una mirada llena de vida. Mi estomago se llenó de una sensación de nostalgia"

Comencé a parpadear con fuerza, al cerrar y al abrir y de nuevo mis ojos, la imagen volvió a ser el Sasuke de hace un momento, mi cuerpo se movía solo hacia el antes de retirarme volví la vista a mis progenitores, me acerqué a ellos con el objetivo de despedirme antes de partir por quien sabe cuánto tiempo.

—Este es el adiós corazón ten mucho cuidado, te amamos— Abrace a mis padres con fuerza.

—Los amo, adiós— Me despedí con una sonrisa y tomé la mano de Sasuke, después miré hacia el portal justo frente mío.

"¿Qué diablos había sido la imagen de hace unos momentos? ¿Por qué iba con un completo extraño sin saber a dónde me llevaba? ¿Por qué me era tan familiar? ¿Por qué no temía de aceptar su mano? ¿Quién eres Sasuke? ¿Quién diablos soy yo? ¿Quién es Sakura? ¿Hacia dónde voy? ¿Cruzando ese portal me dará las respuestas?" Tantas preguntas pasaban por su mente. Siento que me vuelvo loca.

—"Tu vida solo acaba de comenzar, nuestro vinculo aun es débil pero solo debo decirte que debes prepararte hacia lo que se avecina, vive y observa bien el mundo nuevo y maravilloso que conocerás. Cuando descubras quién eres y para que vives encontraras como comunicarte conmigo "— Esas palabras en mi cabeza eran como alucinaciones, "Comienzo a creer que sufro psicosis." Aun asustada me adentre al portal de la mano de Sasuke.


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