DISCLAIMER: los personajes de Death Note les pertenecen a Ohba y Obata.

Lealtad

"Todos los humanos, sin excepción, morirán tarde o temprano. Tras su muerte, el lugar al que van es MU (la nada). Una vez que alguien muere, no puede volver a la vida."

Esas habían sido las palabras exactas de Rem. Resultaba curioso que todos los humanos fueran al mismo lugar al morir. La madre de Misa le había contado el relato pseudo-religioso de 'los niños buenos van al cielo y los malos al infierno'. Ella se había comportado correctamente en su infancia sólo por eso, por el miedo al eterno sufrimiento. Esa no era precisamente bondad sincera, pero cualquiera de esa edad reaccionaría así, ¿cierto?

Algo parecido había ocurrido con los castigos de Kira. Las personas tenían miedo de morir, por lo que se comportaban como 'ciudadanos modelo' para pasar inadvertidos, y así salvar su vida. Pero ahora, Kira mismo se había ido. Había sido asesinado por el mismo ser que lo acompañó durante sus juicios. Y Misa se sentía desolada, porque Light había muerto sin tener a nadie fiel a su lado.

Era hora de cambiar eso. Visualizó por última vez la ciudad, desde el edificio donde se encontraba. Las luces en los hogares se encendían, a la par que el sol se ocultaba en el horizonte. ¿Habría sido diferente su vida si aquel hombre no hubiera asesinado a sus padres? Diferente, sí, pero también menos maravillosa, porque no lo habría conocido a él.

Suspiró. Pronto volverían a verse.

Un ruido sordo, de carne contra cemento. Ese fue el final.

FIN