Disclaimer: todo pertenece a Rick Riordan.

Esta historia participa en el amigo invisible del foro Hogwarts a través de los años como regalo para Kaoru Black.

Kaoru, vuelvo a escribirte de Percy Jackson (como en san Valentín) porque no he podido hacerte las de Harry Potter. Igualmente espero que te guste esta colección de momentos entre las hermanas Ramírez-arellano.

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Hermanas

Capítulo 1

La primera vez que Hylla ve a su hermanita no le gusta. Es una criatura pequeña con poco pelo que hace sonidos extraños. Cuando se lo dice a su padre el se ríe, le revuelve el pelo y comenta que Reyna (al parecer la cosa extraña tiene ese nombre) es la hermanita pequeña de Hylla y que debe quererla, cuidarla y protegerla. Hilla no está demasiado convencida de ello pero asiente igualmente porque su padre parece decirlo muy en serio aunque en ese momento la cosa extraña llamada Reyna comienza a emitir un olor raro y eso la deja menos convencida todavía.

Con los días Hylla no solo se va acostumbrando a Reyna sino que empieza a disfrutar estando con ella. El bebé va creciendo, mueve sus manos, haciendo tonterías con ellas y de su boca salen unos soniditos realmente graciosos. Su padre dice que no significan nada pero a Hylla le gusta imaginarse que Reyna habla en otro idioma, el idioma de los bebés. A veces Hylla se sienta a su lado y anota lo que va diciendo con su significado.

Ha decidido que "guigue" significa "te quiero" y "guiga" significa "no me gustas". Hylla tiene que contener la risa cuando su padre coge a Reyna y esta empieza a decir "guiga, guiga": "No me gustas, no me gustas".

A Hylla tampoco le gusta su padre. Antes sí, cuando le contaba historias de la guerra y de todos los lugares que había visitado; cuando la llevaba al parque y hacía carreras con ella y cuando iban juntos al cine o a la feria. Ahora no, ahora su padre grita mucho y se pasa el día encerrado en su habitación. Hylla sabe que está preocupado pero no le cuenta el por qué. Solo le dice que debe cuidar de Reyna y ella lo hace. Hylla sabe que es una tontería, que las palabras de Reyna no significan nada realmente, pero no puede evitar sonreír cuando la pequeña la mira diciendo "Guigue": "te quiero". Hylla le acaricia la mejilla con ternura y responde "Guigue".

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Sí, esto me ha quedado un poco cursi, lo reconozco, pero quería empezar desde el principio y hasta estas dos guerreras tuvieron que tener sus momentos de tierna infancia.