Sé que no he subido fics-no me peguen- en todo este tiempo, pero con esto puedo decir que ¿regrese?
Este fic participa en el mini-reto "El impacto de una frase" del foro "Bienvenidos al interior del vientre de Kuroha"
Disclaimer: Kagerou Days no me pertenece, le pertenecen a Jin (Shizen no Teki-P)
El verlo sonreír le hacía recordar esos tiempos en donde su mayor preocupación era lograr sacarse el primer premio de la lotería y la salud de Haruka… el ahora con un nuevo cuerpo, un cuerpo que tal y como estaba explicado en ese extraño libro azul, era solo un cascarón vacío, con recuerdos que le pertenecían solo a Konoha.
Tuvo poca interacción con el albino que se la pasaba pegado a los más jóvenes del grupo y sobre todo a esa chiquilla llamada Hiyori, no podía negarlo, el ver desde la pantalla del celular como la mocosa se aferraba a su brazo y sonreía amigablemente, solo a él, le hacía recordar a ella, las acciones que quería realizar, pero era tan orgullosa.
El albino se acercaba mucho a su goshujin y al hacer esto inevitablemente se acercaba a ella, por lo que tenía que idear alguna manera de ignorarlo, perderse un rato por la red era una buena excusa.
—Shintaro ¿puedo hablar con Ene?
—Sí… que raro ella no está.
Ver a Konoha cara a cara le recordaba su primera su primera conversación con el.
— ¡Haruka! ¿Eres tú? Tanto tiempo… yo soy…
— ¿Haruka? No, mi nombre es Konoha.
— Konoha…
— ¿Tu cómo te llamas?
—Yo soy... Ene. Mucho gusto Konoha.
Él no era Haruka lo había escuchado directamente de sus labios, solo era un impostor, que a pesar de tener un cuerpo nuevo y apariencia diferente, todavía tenía el corazón, el alma y la voluntad de Haruka… en esos momentos, la nostalgia parecía retorcer su alma.
Acaso es una oportunidad de rehacer su vida o solo una tortura que desgarra su corazón.
Ella no quería una nueva oportunidad, no quería un nuevo Haruka, quería reiniciar todo desde el momento en que todo se volvió negro.
Palabras: 294
Espero que les haya gustado
Si les gusto déjenme un rewier
Nos leemos
