- Potter no intentes mentirme. Yo no estaba ebrio.

Sus dedos largos y finos sostenían una taza de café muy cargado.

Harry le dedicó una mirada sobre sus anteojos. Draco permaneció inmutable y desinteresado, así que arqueó las cejas insistiendo.

- Merlín, Potter -espetó luego de unos segundos- deja de verme así. No estaba ebrio. Anoche tú y ella intentaron mostrarme cómo son las "noches muggles" -hizo morisquetas con las manos-. Y fallaron. Estrepitosamente.

Pegó un largo sorbo a lo que quedaba en la taza para así poder marcharse de la cocina. La 12 de Grimmauld Place estaba apacible, siendo un domingo por la mañana, y le apetecía ir a la biblioteca.

En eso, su ex compañero rió con fuerza.

- Ya veo -dijo señalando la taza de café ahora vacía- pero eso no es la única bebida muggle que al parecer comienzas a adorar.

Draco se detuvo en la puerta, resopló volviendo sobre sus pasos y se acercó a Harry para dejarlo en claro.

- No estaba ebrio, Potter. Simplemente estaba… aburrido.

- ¡Por supuesto que sí lo estabas! Bailaste por horas. Y estuviste coqueteando con Hermione. Le dijiste que era guapa.

Ahora fue el rubio quien estalló en una carcajada.

- Eso no significa nada. Y no demuestra que hubiera tomado más de un trago de esas porquerías que me "enseñaron". Sabían fatal.

Harry continuó refocilándose ante la idea de enterarle a Malfoy sobre lo ridículo que podía ser.

- En serio, que ridículo eres Draco.- intentó frenarse para no reír con fuerza. - ¿no recuerdas?

- Por Merlín, no es ridículo Potter, es mi esposa Potter. No se llama coqueteo cuando es legalmente tuya. Solo demuestra lo encantador que puedo ser y la suerte que tiene, y para tu información...

Aunque mantuvo la compostura. Se llevó la mano disimuladamente a la sien. Y como un efecto post-café en su propio cerebro, aparecieron en su mente flashbacks de los muchos shots de quien sabe qué que se había tomado. Uno tras otro, y la garganta continuaba ardiéndole. Y su estómago era como una tercera guerra mundial de mezclas. Tal vez el estúpido de Potter estaba en lo cierto. Pero no tenía nada sustancial que lo probara, nada que pudiera incriminarlo en el ridículo, nada que…

- Le dijiste que era guapa -continuó Harry-. Le preguntaste si estaba casada.

- Estaba bromeando.

- Y lloraste como niño cuando te dijo que sí.


Como cuando estas trabajando en un ff largo y que vale la pena, pero se te ocurre un drabble fluff en el interín.

Déjame un rw como regalo de navidad y Emma volverá a subir otra hermosa foto con Tom a su instagram.

-Harry Potter es propiedad de JK Rowling-