Hola mundo! He vuelto! Pero no me voy a alargar mucho en preliminares, podéis leer mi profile para encontrar una extensa charla como las que suelo hacer normalmente al inicio de un capítulo.
Con esta son tres las mini-historias que voy a publicar a la vez. Ninguna de ellas es ni remotamente buena, pero tuve la necesidad de escribirlas y ya que estaban decidí publicarlas.
La explicacion de esta historia? Creo que no tiene. El titulo se lo puse por una serie de libros que me encantaron, pero tampoco es que sea la octava maravilla ni nada de eso. De echo, la historia tampoco lo es.
AÑORANZAS Y PESARES
Por Arel M
averasinyahoo.es
Le gusta poner la cabeza en mi regazo y dejar que le acaricie el pelo con los dedos. Respira suavemente y está tan quieto que siempre me da la impresión de que se ha quedado dormido, aunque nunca lo hace.
Me gusta mirarle en estas ocasiones.
En realidad me gusta mirarle en cualquier ocasión, pero en esos momentos es cuando más me agrada hacerlo. No porque sea guapo, que lo es y en gran medida, ni por su expresión entre inocente y traviesa; inocente dejó de ser con su primera infancia y travieso siempre ha sido, esbozando esa sonrisa taimada mientras sus ojos chispean de diversión. Me gusta mirarle porque en esos momentos es mío como nunca. Su pelo entre mis dedos es mío para acariciarlo, desordenarlo, desenredarlo... Su aroma me pertenece, llenando mis sentidos como ninguna otra fragancia puede hacer. Su respiración es tranquila por mi causa, porque soy quien le da el sosiego que necesita. Su tibieza me da la calidez que a mí me es necesaria.
A veces he jugueteado con la idea de besarle por sorpresa. Me gusta imaginar que respondería a mi beso con entrega y pasión, como si hubiese esperado ese gesto durante más tiempo del que puede resistir. Pero sé que nunca lo haré, porque soy cobarde, y porque prefiero ser su confidente a ser su amante, tengo claro que sus amantes nunca han podido acariciarle así el pelo.
– No sé que haría sin ti, Blaise – me dice de manera sorpresiva, suspirando audiblemente y sonriéndome como solo él sabe hacerlo, acelerándome el corazón locamente. Hace ademán de levantarse, de poner distancia entre nosotros. Cruzo un brazo sobre su cintura, impidiendo su movimiento. Me mira extrañado, buscando una explicación.
Le sonrío trémulamente.
– Por favor, un poco más – susurro apartando la mirada, intentando que no vea la humillante necesidad de tenerle para mí algún tiempo extra.
Su mano acaricia mi mejilla, haciéndome estremecer. Sé la mirada que deben tener sus ojos tormentosos y prefiero no verla.
– Como quieras – me dice quedamente, recuperando su mano.
No quedamos en silencio, como tantas veces. Mi mano sigue acariciando su pelo como imbuida de voluntad propia. Él tiene los ojos cerrados, pero sé que no se ha dormido porque nunca lo hace.
Me dá por pensar que sería de mi vida sin Draco Malfoy en ella.
¿Estaría tan llena de sentimientos?
Permitidme que lo dude.
Es corta, corta, corta, pero que le vamos a hacer!!! No daba mucho mas de si y creo que ese debe ser su final.
Besitos mil!!!
