Estos son escritos que realicé para FFL, en donde de una tabla tenías que escoger las palabras y crear, a partir de la misma, la historia. Cabe mencionar que no tienen relación alguna, tanto en fandom como quizá en temática, pero decidí separarlos.

Fandom: Harry Potter
Alguna nota que deseen agregar por algo: Personalidad fuera de lo normal y basado en el momento que capturan al Trío Dorado y Bella tormenta a Hermione.
La palabra de la tabla que ocuparon para él:Crueldad.

Mucho se dice de la vida y poco se sabe de ella.
Es tan jugosa, tan llena de vivencias y recuerdos pero a la vez tan amarga, tan dolorosa… tan cruel, que en varias ocasiones te preguntas el porqué de cada cosa, cuando en realidad —aunque lo niegues o creas que no conoces—, sabes perfectamente bien la respuesta.

Sin embargo, ahora te encuentras aquí, dudando, temblando… deseando que nada de esto fuese realidad. Porque, por más patético que muchos piensen, sabes que al despertar ya no podrás ver el mundo como antes. Ya no podrás decir que eres solamente uno más y, a la vez, el más importante; ya no podrás hacer alarde de lo que tienes y de lo que otros carecen, ya no podrás volver a sentir lo mismo que en un inicio. Porque, simplemente, ya nada es igual.

Tomas tu varita con recelo, la aprietas aún sin tener el cuidado de no romperla. Cierras los ojos, tratas de imaginarte cualquier cosa, pensar que no estás ahí… imaginando que ella no es la que está ahí. Deseando fervientemente que sea sólo un error, que tu vista y tus oídos te estén jugando una mala broma; quieres pensar que la persona que está tumbada en el suelo pidiendo ayuda a gritos, sufriendo, no es ella. Porque piensas, quieres, deseas… que no sea ella.

Y cuando tu tía para con aquel tormento… las miras. Primero al atacante con su sonrisa ancha y cínica que deseas borrar, después a la víctima que llora con un brazo sangrando. Y lo ves, en los ojos cafés que —por más que tu orgullo desee negar— eran una de tus razones para vivir, aquél recuerdo. Aquellas preguntas que ni tu mismo sabías como responder.

Ambos sabían que después del primer encuentro, después de la primera mirada… del primer rose, del primer beso… ya nada sería como antes. Y eso les atemorizaba a los dos pero no podían dejar de hacerlo, aún cuando conocían los límites de lo prohibido seguían degustándolo… saboreando aquél exótico sabor que les dejaba una gran satisfacción. Porque aunque lo negaran se amaban con locura y desenfreno.

¿Dónde quedaron aquellas promesas de verano?, ¿aquellas sonrisas que les alegraban el día?, ¿aquellos encuentros tan discretos sólo para entregarse a la pasión?

Crecían y con ellos el peligro de ser descubiertos.

"Me dejaste aquí, sola... abandonada; una muñeca que creías de porcelana y que ahora te era inservible."

Quisiste borrar aquellas palabras.

¿Por qué venían a su mente aquellos recuerdos?,se preguntaba el chico mientras apretaba la mandíbula.

De nada sirvieron aquellos años de amor clandestino si ella se iba, si sufría por algo que no debería. Cuando en su lugar tendría que estar él.

Y todo pasó tan rápido, el ataque, el rescate y el enojo.

—Cuídate, Hermione —le susurró él cuando pasó a su lado, tan bajo que ninguno de sus amigos podría haber escuchado. Y ella abrió los ojos, pudo ver su temblor… nuevamente debían separarse.

Porque aunque ambos quisiesen no podían escapar de la realidad, del resultado de sus acciones y de las acciones de otros. Porque, Draco Malfoy, conocía perfectamente el sabor de la crueldad y eso no era algo que deseaba para Hermione; aún cuando debiera dejarla ir a brazos de otro hombre él no dejaría que sufriera lo mismo que él… porque indudablemente la amaba.