Notas: to aru majutsu no index no me pertenece sino al grandioso kamachi-sensei –w- yo solo hago esto por diversión.
Si Accelerator fuese una chica.
Cap. 1: Accelerator.
Las cosas cuando eres joven nunca son fáciles. Si eres un adolescente incluso peor. Y si eres del género femenino, bueno, eso es la cereza del pastel.
Ella lo sabía muy bien y cada día encontraba una clara prueba de esos pensamientos.
Su nombre…bueno, ya no importaba en lo absoluto, lo había olvidado por completo por las diversas formas que a lo largo de su vida había sido llamada, que simplemente prefirió renunciar a su nombre de "persona normal". Y es que bueno…ella hacia mucho que ya no era una persona normal.
La razón? Muy simple, había nacido o mejor dicho, fue abandonada en un lugar bastante peculiar, Ciudad Academia, literalmente un pequeño paraíso futurista donde usualmente se envían estudiantes para experimentar un mejor futuro y donde lo imposible era posible.
Ella al igual que muchos child errors fue abandonada allí, quizás para un futuro mejor o eso intentaban hacerle creer a los que son como ella, para apaciguar un poco el dolor del abandono. En el fondo de su corazón realmente prefería no pensar mucho en ello y seguir su vida sin interesarse en ello.
En algún momento realmente fue feliz? Fue normal? Si fue así, no lo recuerda. Desde que tuvo uso de razón había sido tratada de conejillo de indias en esos fríos y sucios laboratorios de aquella asquerosa ciudad. Había visto morir a muchos y estuvo cerca de morir varias veces. Vivió un mini infierno bajo monstros horribles durante años, hasta que finalmente fueron rescatados por anti-skill y llevados a un orfanato normal. Se podría decir que fue "feliz" por aquel poco tiempo.
Pero lo bueno jamás le duro. Allí las cosas no era precisamente perfectas, es decir, los maestros eran buenas personas, pero les costaba cuidar a todos los niños y más aún evitar que se metieran en líos. Fue allí cuando comenzaron sus verdaderos problemas. Debido a muchas circunstancias que preferiría olvidar, su cuerpo nunca se desarrolló como debería. Su piel era extremadamente pálida y sensible ante cosas como el sol, detergentes y demás bacterias, sus cabellos se habían en clarecidos hasta quedar completamente blancos y sus ojos se inyectaron en sangre dándole una apariencia albina, que estaba más que segura que no siempre tuvo; dándole así una apariencia albina, enfermiza y vulnerable. A los ojos de cualquiera, un blanco fácil para desquitar sus frustraciones.
Debido a todo eso, a simple vista no parecía realmente una niña, su cabello debido a muchos asuntos sobre experimentos y tratamientos que tuvo que pasar para su mayor recuperación se mantuvo bastante corto y en cuanto a la ropa, bueno, nunca disfruto de las faldas y el presupuesto del orfanato no era el mejor para comprar muchos vestidos. De igual modo eso nunca le importo mucho.
Fue así como quizás comenzó a sentirse cómoda con la apariencia de un chico y jamás se percató de ello.
Pero volviendo al asunto anterior, íbamos a recordar que fue aquel acontecimiento que cambio su vida. Recordaba perfectamente aquellos días en que su destino cambio para siempre.
Fue precisamente uno de esos días que estaba sola en el parque. Como siempre sentada sola en alguna banca. Sus compañeros de clase realmente no disfrutaban mucho jugar con ella, algunos por que la consideraban una llorona, cosa cierta en aquellos tiempos y otros por verla como alguien muy rara.
Pero había una tercera razón: los resultados de sus exámenes de habilidad esper. Aparentemente era una especie de diamante en bruto en aquel aspecto, aunque en su tierna edad no lograba entenderlo. Su habilidad era sumamente rara, apreciada y peligrosa si no la manejaba con cuidado. En términos simples que había entendido, la protegería de cualquier cosa que tuviera contacto con su piel, como balones, bolas de papel y quizás los golpes que a veces sus compañeros le daban por cualquier razón. En cierta forma eso le aliviaba un poco. Pero allí no terminaba la cosa. El problema era el excesivamente rápido desarrollo de sus poderes esper y el poco tiempo que tenía para aprender a manejarlo, lo cual podría ser riesgoso para quienes le rodeaban. Lo que antes solo eran leves empujes de regreso comenzaban a ser más fuertes. Incluso hubo ocasiones en que su propia ropa literalmente se desgarraba con solo usarla (lo cual la puso en situaciones incomodas en más de una ocasión). Con el tiempo sus compañeros se distanciaron aún más e inclusos sus maestros comenzaron a verla con temor. Dolía. Dolía mucho.
Se sentía muy sola, pero nunca lo decía, no tenía a nadie a quien decírselo de cualquier forma. Aquella vez estaba observando a los demás niños jugar a lo lejos como siempre hacia. De algún modo ese miedo que sentían hacia ella, había terminado por arraigarse en su corazón haciendo que ella misma temiera al contacto físico por no querer herir a nadie.
Era una buena niña…no quería lastimar a nadie. Quería lo que todos los demás niños, poder jugar con alguien, tener una linda familia feliz, no tener que volver a tener miedo jamás…quería…aunque sea un amigo…
Y casi como si sus plegarias fueran escuchadas, lo conoció.
No era muy mayor que ella, ni lucia atemorizante o atemorizado. Tenía una sonrisa amable que hacia tanto no recibía, el cabello ciertamente gracioso como el de un puercoespín y por alguna razón también estaba solo.
_hola! Quieres jugar conmigo?-le saludo repentinamente. La había sorprendido de la nada apareciendo con una pelota en manos, la cual mostraba ante su rostro.
Estaba tan sorprendida que tardo un rato en responder.
_uh..? q-que?! Q-quieres que yo juegue contigo? E-es en serio…?-no podía ocultar la ilusión que le hacia esa oportunidad pero al mismo tiempos sus propios temores le impedían aceptarlo tan rápido-..e-estás loco? No has oído lo que dicen los demás..? no es bueno que estés conmigo…s-saldrás herido…y…-intentaba negarse tratando de contener las lágrimas puesto que realmente quería aceptar-…me van a castigar si eso pasa!
Pero a diferencia de lo que esperaba, el niño de negros cabellos solo ladeo la cabeza curioso y se sentó a su lado.
_uhn…no sé de qué hablas pero no le veo nada de malo…siempre estas mirando a todos jugar pero no juegas…eso parece aburrido, así que decidí invitarte a jugar! Vamos! Será divertido!-insistió tomándola repentinamente de la mano y jalándola para ir a jugar.
_h-hey! Espera!-intento detenerlo pero la sorpresa que se llevó al ver que no le paso nada al niño le impidió seguir negándose.
No lo lastimaba….eso quería decir que finalmente…podría tener un amigo…?
_muy bien! Aquí podemos jugar a la pelota! Yo te la paso y tú me la pasas, bien?-explico rápidamente alejándose de ella un poquito y comenzó a lanzarla. Para sorpresa de ambos apenas la toco, el balón salió volando varios metros aterrizando cerca de una fuente que estaba al centro-WOWW! Eso fue increíble! Debes enseñarme a patear así!-rio el pequeño corriendo por la pelota para continuar su diversión.
La pequeña albina por su lado no daba crédito a lo que estaba viviendo. Ella no había pateado al balón pero este siempre salía volando, eso significaba que estaba usando su habilidad, pero la mayor sorpresa de todas era que cuando el pelo negro la tocaba nada pasaba. No lo entendía, pero no le importaba. Al fin tenía con quien jugar, lo cual siempre había deseado.
Estuvieron pasándola bien hasta que el sol lentamente comenzó a teñir de naranja el cielo, hicieron varias cosas como jugar a las escondidas, tomar helado y ver las nubes. Fue una experiencia que jamás olvidaría.
Ya en la tarde, cansados de tantas aventuras solo entendibles a su tierna edad, descansaban un poco en una banca para recuperar las fuerzas necesarias para regresarse a casa.
_ahh…estoy súper cansado! Había olvidado lo que era jugar todo el día!-exclamo el niño con una sonrisa radiante en su rostro-eres muy divertido, no entiendo porque nadie juega contigo…
La niña no podía evitar sonrojarse ante tantos halagos cuando realmente sentía que no había hecho gran cosa.
_yo también me divertí mucho…gracias…-le regalo una dulce sonrisa que hacía tiempo no nacía en sus labios. El de cabellos erizados se le quedo mirando por unos instantes con curiosidad.
_así luces mejor…sonriendo…!-comento colocando sus dedos índices en la comisuras de los labios de la pequeña, como queriendo mantener por más tiempo esa alegre expresión-…así ya no lloras…
La albina aparto sus manos inflando las mejillas, entre avergonzada y molesta.
_y-yo no lloro…-gruño a pesar de saber que no era del todo cierto y causándole una risa a su acompañante-…no te rías…!
_jaja l-lo siento! Lo siento! No te molestes…que dije sobre sonreir…!-paro sus risas miranodla-..por cierto amigo, hemos jugado todo el día pero no nos presentamos aun…-hablo como quien descubria algo inaudito-mi nombre es Kamijou Touma! Y tu…?-le miro curiosa.
Ella abrió la boca ansiosa para responder pero callo al percatarse que ninguna respuesta salndria de sus labios. Un nombre. Un nombre normal.
Ella tuvo uno…alguna vez, pero lo había olvidado por completo. Y sin embargo, los horribles motes que había recibido a lo largo de su corta pero dolorosa vida cada día parecían tatuarse permanentemente en su memoria.
"Monstro…" "rata…" "demonio…" "conejillo de indias…"
Todos y cada uno de ellos, una forma diferente de referirse a su persona pero que causaban el mismo dolor en su pecho.
Touma pareció notar su turbación y acaricio sus mejillas que repentinamente comenzaron a humedecerse.
_que te pasa…? Dije algo malo…?-pregunto preocupado-..no llores…no quería hacerte llorar…
_n-no estoy…sniff…llorando…-sollozo fregando con fuerzas sus ojos-..e-es solo…es que…d-duele…-lamento molesta consigo misma por ser tan inútil como para olvidar su propio nombre.
"Seguramente si se lo digo…se burlara de mi como todos en clase…"pensó apenada.
Sin embargo, el niño lejos de seguir insistiendo, parecía preocupado por su nuevo amigo y lo tomo de sus mejillas besando su frente y parando su llanto de golpe.
El sonrió mientras ella le miro entre avergonzada y sorprendida.
_t-tu…p-porque…? Q-que hiciste…?-nunca nadie le había hecho algo así y aunque sentía su carita enrojecer, no negaría que se sintió…bien.
_juju! Es un hechizo!-anuncio con tono orgulloso-es para que cualquier dolor se vaya muuuy lejos! Mi mama siempre lo hace y funciona!
La de ojos carmín abrió los ojos sorprendida, y notando que realmente, esa puntada dolorosa que nacía en su garganta cada vez que quería llorar iba desapareciendo. De verdad que era un hechizo poderoso.
_Funciono cierto?...si no es así solo dime y lo intentare otra vez…!
Ella sonrió tiernamente.
_si…funciono…!
Ambos rieron presos de su inocencia en lo que el pequeño azabache noto que ya era algo tarde.
_oh no! Mama se preocupara si no me apresuro!-hablo preocupado y tomando su pelota-…oye…cuando volvamos a vernos tendremos que jugar otra vez, si?-le mostro su meñique para hacer la promesa.
_está bien!-asintió haciendo lo mismo.
La promesa del meñique, debes cumplirlo o tendrás que tragarte cien agujas!
_listo! Con esto sí o sí se cumplirá!-aseguro el niño-por cierto…al final no me dijiste tu nombre…
_bueno…lo que pasa es que…no tengo uno…-admitió apenada.
_eh…? Y como es eso…? Tu mama y tu papa se olvidaron de dártelo…?-ladeo la cabeza sin entender-deberías pedírselos de nuevo!
Ella negó levemente.
_no…es que yo…no tengo mama y papa…-explico bajando la mirada-…así que cuando lo olvide…nadie me lo pudo volver a decir…
En ese instante, el pequeño infante Kamijou Touma por primera vez sintió que realmente había hecho algo malo.
Quería arreglarlo pero no estaba seguro de cómo, hasta que se le ocurrió una idea.
_ya se! Qué tal si yo te doy un nombre entonces…?-exclamo tratando de animarla.
_uh..? en serio harías eso por mi…?-le miro ansiosa y feliz.
_si! Ha ver…veamos…que tal…Yamada?-ella hizo una mueca-no?...esta bien…ehn…daisuke?-misma reacción- tampoco?...a ver…shinji? Sakutarou? Satoshi?...
Y así se mantuvieron por un rato en los que todas la opciones ofrecidas eran desechadas por la albina hasta que el niño simplemente se rindió al quedarse sin más ideas.
_nhu! Ninguno te gusta! No entiendo por qué…-inflo las mejillas.
_obvio que no me gustan! Todos son nombres de niños! Yo soy niña!-aclaro también algo molesta, a lo que el niño le miro sorprendido.
_eres niña?
_eres malo!
_lo siento!...es que…-le miro de arriba abajo-…no se nota…-incluso se sintió tentado a ver bajo sus pantaloncitos cortos para comprobarlo (una vez su papa le aconsejó eso, aunque su madre no compartía esa idea) pero la pequeña le dio un zape en la mano en señal de negativa-..lo siento.
_uhn…-gruño dándole la espalda.
_no…enserio lo lamento.. es más!-se le ocurrió otra idea-esto lo hace aún más fácil! Ahora solo deberé buscarte un nombre! El apellido no será problema…!
Ella le miro sin entender.
_...y eso porque…?
_...mama dice que si te casas con alguien puedes adoptar su apellido y tener más papas!-anuncio con inocencia-…eso quiere decir que si te casas conmigo tendrás papa y mama y mi apellido también! Solo faltara buscarte un nombre…-explico su idea con ilusión.
_...e-es enserio…? T-tendré mama y papa…?-murmuro sin poder creerlo. La idea simplemente la llenaba de dicha y felicidad.
Cualquier posibilidad de tener una familia había muerto ante sus ojos por todo lo que había pasado, pero ese niño, kamijou Touma vino y revivió sus ilusiones.
_que dices? Te gusta el plan?
_si!
_entonces en un trato…cuando seamos grandes nos casaremos! Es una promesa!
_una promesa!
Y así, en medio de ilusiones de inocencia llegaron a una especie de acuerdo que en su corta edad parecía tan cercano y posible, sin tomar en cuenta su verdadero significado, pero eso por ahora no importaba, sino hacer sonreír a esa nueva amiga que tenía.
Iban a seguir ultimando los detalles de su "futura boda" cuando la voz de la madre de Touma los interrumpió, como una señal de que este ya debía volver.
_es mi mama…lo siento…tengo que irme..-anuncio algo triste.
_está bien, lo entiendo…yo también debo irme….-le sonrió para no hacer tan triste su despedida.
_está bien…espero que nos veamos pronto! La próxima vez te prometo que te dare un nombre muy lindo que convine con mi apellido!
_espera ansiosa eso!
Y así, tan rápido como se habían conocido, se despidieron con la esperanza de poder cumplir con aquella promesa infantil. Jamás sospecharon que a medida que se alejaban esos recuerdos se irían fundiendo en la niebla mental de sus recuerdos hasta desaparecer. Cuando eres niños no piensas en esas posibilidades, solo sueñas con ser feliz.
Pero para ninguno el destino fue suave al dar su sentencia. Tanto para Kamijou Touma que recibió la noticia de tener que regresar a su hogar fuera de ciudad academia repentinamente como para aquella niña que años más tarde sería reconocida como el más fuerte de los esper de alto nivel.
Sin duda recibiría un nombre al día siguiente, pero no sería el que esperaba. Eso pudo comprobarlo cuando el sonido de huesos crujir acompañados de llantos e histeria la hicieron escapar de lo que supuestamente seria su hogar y que termino en una batalla campal que incluía tanques de guerra para enfrentarla a ella sola.
Estaba cansada. Y el dolor había regresado y con más fuerza. Y ya no había tiempo para hechizos mágicos e ilusiones absurdas.
Eso lo sabía y quizás por eso en lugar de luchar contra la desdicha que estaba destinada a su existencia, simplemente se rindió.
_tomaste una buena decisión pequeño…-llego escuchar a unos hombres de bata blanca decirle mientras se la llevaban a "una clase especialmente para ella", aunque siempre manteniendo la distancia prudente de su persona-por eso…a partir de hoy te ayudaremos a…controlar ese maravilloso don que tienes…debes aprender a usarlo como el más fuerte de la ciudad…
Ella no les prestó atención ni se molestó en corregirles sobre el asunto de su género. Tarde o temprano lo averiguarían, en cierta forma ya conocía a los científicos, aunque eso le asustaba un poco.
Ese día dejo de ser la niñita llorona que buscaba sueños y creía en las demás personas, aquella que ansiaba una familia.
Alguien como ella no podía tener algo como eso. No, alguien como ella no necesitaba algo como eso. Era la más fuerte, lo que tienen fuerza y poder pueden cuidarse solos, no?
Aquel día dejo su viejo yo atrás, para convertirse en el monstro más aterrador y poderoso de Ciudad Academia.
Dejo sus promesas para convertirse en Accelerator.
Notas finales: uff! Para ser el primer capítulo, creo que me quedo algo intenso xD espero les guste! En este fic tomare la existencia de Suzushina Yuriko como algo real (así es! Accelerator será mujer en este fic, pero no por eso será toda dulzura siempre, eh?). La trama principal no cambiara demasiado a excepción de algunos detalles que irán surgiendo. La pareja principal será Touma x Yuriko aunque de una manera leve al principio! Espero disfruten el fic y dejen comentarios! xD
