Disclaimer: los personajes mencionados le pertenecen a Hiroyuki Takei, no a mí.
Este es mi primer drabble para el fandom de Shaman King, y no sé si por estos lares es muy popular el Yaoi o es despreciado, en todo caso pido respeto si no les agrada ver a Horohoro y Tao Ren en connotación romántica, mejor abstenerce de leer.
Y si te agrada ¡pues bienvenido seas y a leer!
Tao Ren, maldito niñito mimado, y eso se le nota desde la punta de su puntiagudo cabello hasta la pulida y brillante uña de su jodido pie, tiene el cabello demasiado suave y lustroso y la piel es pálida como un día nevado, se nota que jamás ha tenido que mover un dedo para trabajar en su vida –como él, Horohoro. Y encima está esa manía que tiene por corregirle su vocabulario –que él jamás fue demasiado bueno en la escuela ¿okay? –y siempre querer ridiculizarlo.
Estúpido, estúpido Ren.
Esa tarde le ha dicho que no le hable, que lo deje tranquilo, que quiere pensar -¿qué tanto tiene que pensar un tipo como Tao Ren? –y casi le golpea con el puño dorado de Basón –Basón se ha disculpado atrapado desde el oversoul.
Horohoro gruñe, se mueve incómodo en su puesto, Yoh le lanza miradas curiosas pero no dice mucho más -¡anda Yoh, dime que todo estará bien! Que el corazón de hielo del sujeto chino se derretirá pronto.
Y casi como si leyera la mente, al igual que su hermano, Yoh le suelta –Su corazón no es frío y duro, su armadura lo es.
Es verdad, Tao Ren siempre está rodeado por un circulo polar… suerte para Horohoro que él es un maestro con el hielo.
Así que cuando lo encuentra, lo agarra, cual lobo hambriento, y lo besa con brusquedad, porque sabe que eso es lo que quería desde hace mucho, y sabe que Ren también pero siempre está escapando de aquello, interponiendo entre cualquier contacto su frío circulo polar. Lo besa aunque no sepa como hacerlo del todo, usa dientes sobre sus labios suaves y le repasa el contorno con la lengua, Ren mantiene la boca rígida y sus manos están indecisas sobre empujar al intrépido e imprudente joven que le devora la boca.
Horohoro lo suelta de improviso, lo mira, no se sonroja porque eso lo haría todo peor.
-No hagas eso –le dice Ren, agarra a Horohoro del cuello de su chaqueta y lo sacude con fuerza.
-¿Hacer qué? –sisea desafiante el chiquillo lobo.
-Detenerte sin mi autorización.
Ah, piensa Horohoro, se refiere a besarlo.
Los reviews son el alimento de los autores, si te ha gustado da 5 min de tu vida para comentar, alguna sugerencia siempre es bienvenida. Gracias por leer.
