Titulo: Aline.

Advertencias: muerte de un personaje secundario.

Raitig: NR - 17

Disclaimer: Los personajes reconocidos pertenecen a Cowlip y compañía.

Resumen: Una amiga dejará a cargo de los chicos a alguien muy especial.


Prólogo

Al fin la última caja estaba cerrada; la empresa de mudanzas que las llevaría hasta Pittsburgh las recogería mañana a mediodía. La señora Thompson le haría el favor de quedarse a cargo de que hicieran su trabajo correctamente para que ella y su bebe pudieran coger el avión temprano.

Su bebe, su niña, su tesoro, estaba en el parque jugando con su muñeca preferida sin hacer ruido, como siempre. Había tardado en acostumbrarse a que su hija fuera un bebe tan silencioso y tranquilo (su madre siempre se quejaba de que ella era demasiado hiperactiva desde muy pequeña) incluso llegó a preguntarse si tendría algún problema físico. Pero sus preocupaciones se esfumaban en cuanto la oía llamarla con su interminable mamama que convertía en una sola palabra o veía reír con esa sonrisa que tanto caracterizaban a los bebés por su sinceridad y luminosidad.

Daphne se acercó al parque y cogió en brazos a la niña.

- Vamos bebé, hoy hay que acostarse temprano que mañana va a ser un gran día. Pronto conocerás a la familia por fin.

Aline se había metido un par de dedos en la boca, signo inequívoco de que se dormiría pronto, y escuchaba a su madre todo lo atenta que podía. Su habitación era la del final del pasillo, justo enfrente de la de su madre; en ella predominaban cuatro colores, el rosa, el celeste, el verde lima y el amarillo claro, convirtiéndola en un lugar luminoso y alegre.

Mientras le cambiaba el pañal y le ponía el pijama, se hizo una nota mental de que pronto tendría que enseñarla a utilizar el orinal, siguió contándole sobre la familia.

- El tío Justin te gustará, es tierno como tu osito de peluche, e igual de dulce, eso sí, sino lo haces enfadar. También conocerás al tío Brian, quizás parezca un ser algo arisco y sin corazón pero si logras colarte en su corazón, como estoy segura que harás, poca gente te querrá tanto cómo él, aunque le cueste demostrarlo; y ten por seguro que siempre podrás contar con él pase lo que pase.

Del mismo modo tendrás a la abuela Jennifer, la mamá del tío Justin, que seguro que te consentirá demasiado, y por no hablar de Debbie, que tendrá a otro niño para malcriar.

Aline se había quedado dormida por fin mientras escuchaba a su madre, por lo que alzó la barrera de su cama para que no se callara y se dirigió a su cuarto.


Hacía ya cerca de tres años que se había marchado de Pittsburgh a Londres. Le ofrecieron la oportunidad de cumplir parte de su residencia en unos de los hospitales más importantes de Londres y lo había aceptado casi sin dudarlo. Justin se había marchado a Nueva York apenas una semana antes, lo que la animó a aceptar la oferta.

Tras unos dos meses de estar en Londres perdió su primer paciente, una niña de doce años que había estado en el lugar menos indicado en un momento inoportuno. Hubo un tiroteo entre bandas rivales en la misma calle donde la niña jugaba con sus amigas y una bala perdida le dio en la cabeza.

Fue un duro golpe, estaba hundida y sola en una ciudad desconocida. Apenas recuerda que se fue a beber unas copas a un bar y terminó la noche en una de las tantas discotecas de Londres.

Lo que si recuerda con claridad son sus sentimientos; esa noche no quería ser ella misma, quería otra persona, alguien libre, sin conciencia, que se llevara el dolor que le partía el alma. Y por lo visto lo conseguió por que lo siguiente que recuerda es encontrarse en una cama que no era la suya, con un fuerte dolor de cabeza. Apenas se fijó en el tío que dormía aun a su lado cuando recogió su ropa y se marchó de allí.

No pensó más en esa noche hasta dos meses más tarde, cuando descubrió que estaba embarazada. Pudo volver a casa, pero su jefa la convenció de que podría seguir en el hospital, en la zona de planta, mientras estaba embarazada. Además la señora Thompson, que vivía en el piso de al lado, se ofreció a cuidar del bebé mientras que ella estuviera en el hospital, y sino también la podía dejarla en la guardería.

La idea del aborto en ningún momento se le pasó por la cabeza; aunque algunos momentos fueron duros no le contó nada a los chicos de Aline para no preocuparlos, pero había mantenido un contacto más o menos regular con ellos. Sabía de sobra que o bien Justin la convencería para regresar a Pittsburgh los dos, ya que él seguía en Nueva York, o vendría a Londres. Y no estaba dispuesta a que dejara su carrera de lado, cuanto antes se hiciera un nombre antes volvería con Brian a Pittsburgh, que era lo que él realmente quería.

El error lo había cometido ella sola y ella se haría cargo de las consecuencias, sin embargo ahora le resultaba difícil considerar a Aline producto de un error. Ese día se había ido una vida y había aparecido otra.

La semana pasada había concluido su residencia; tenía opciones de seguir en el hospital pero echaba de menos a su gente, Justin había vuelto definitivamente de Nueva York y además a Aline le vendría bien crecer dentro de esa gran familia, lo que la terminó de convencer de que era el momento de regresar.

No había informado a nadie de que regresaría mañana ya que quería darles la sorpresa de golpe, quizás así lograría amainar la aparición de Aline, que estaba segura que sería bien recibida por el sólo hecho de ser su hija, pero eso no la libraría de las reprimendas que seguro Justin y Debbie tendrían para ella una vez que se les pasara la impresión.


Apenas eran las siete de la mañana cuando una llamada le confirmó que el taxi las estaba esperando en la puerta. Le pidió al taxista ayuda para bajar la gran maleta que iría con ellas en el avión mientras que ella bajaba en brazos a una dormida Aline y el equipaje de mano necesario cuando se viajaba con una niña pequeña.

Llevaban poco más de unos minutos de camino cuando un conductor que volvía a su casa tras una larga noche de bares se saltó el semáforo en un cruce, empotrándose en todo el lateral del taxi.

Notas: Espero que les guste. La velocidad de lassubidas dependerá de vuestras respuestas ya que tengo una gran parte scrita.

Ciao