-Carlo boutique-

Era una mañana fresca, todos lo habitantes de capsule corp estaban desayunando, bueno…, casi todos, todos desde la cocina escuchaban una gran discusión en el cuarto de arriba, era vegeta y bulma.

-¡Pero porque no quieres pasar un rato con trunks y bra!- Gritaba histérica la mujer de cabellos azules

- Porque no quiero- decía fríamente cruzando los brazos.

- ¿No los quieres?- pregunto adolorida por la respuesta tan seca de su esposo.

-Pues…, no- respondió.

-Eres un…- su voz se corto, si seguía así tal vez rompería a llorar, así que decidió que era mejor irse a tomar un poco de aire fresco, había pasado tanto tiempo, creía que era mentira.

-Me largo, llegare tarde, no me busques- dijo secamente mientras buscaba un bolso.

-¿Y quien va a buscarte?- pregunto secamente, el sabia perfectamente que a ella le dolían sus palabras.

Bulma no dio respuesta, si seguía allí rompería en llanto y eso seria lo ultimo que haría.

Trunks y bra estaban en la cocina, un poco shokeados por lo sucedido, trunks ya estaba acostumbrado a esa clase de respuestas tan frías de su padre, pero bra, con apenas 5 años no lo entendería, estaba un poco confundida, ella siempre creyó que era la niña de papi, pero ese día supo que no.

-Hermano trunks, ¿papi no nos quiere?- pregunto llena de curiosidad.

Trunks apenas pudo mirarla a los ojos, sentía lastima de su hermana, ella siempre quería estar con su padre, aunque le sacara hasta el ultimo momento de su rabia.

Trunks se volteo a verla, en sus ojos se marcaba esas pequeñas lagrimas que estaban a punto de salir, a pesar de ser tan pequeña sabia muy bien lo que estaba pasando, no era justo que una niña como ella estuviera pasando por ese momento en su vida.

-¿Cómo dices?,¿Qué papi no nos quiere?- pregunto en un tono amable- ¿Bra como se te ocurre decir esas tonterías?, papa nos ama profundamente- Mintió para que la pequeña no se sintiera mal.

-Pero hermano, papa acaba de decir que no nos quiere- Ahora si estaba muy confundida.

-Es que papa, es muy mentiroso, él dice mentiras, muchas mentiras, así que olvidemos esto y vamos a ver si las galletas que hizo mama están listas ¿te parece?-Propuso cogiéndola de la mano.

- ¡Si con mucho chocolate!- Dijo alegremente tomada de la mano de su hermano.

Mientras que los dos hermanos se untaban de chocolate, mantequilla entre otras, Bulma estaba arrancando su auto, estaba adolorida, vegeta podría decirle a ella que era una cualquiera, pero jamás había dicho eso de sus hijos, su sangre, tal vez porque siempre fue maltratado por su padre, de todos modos no tenia el derecho.

Vegeta simplemente estaba acostado en su cama, estaba tan tranquilo a pesar de lo sucedido hace unos cuantos minutos, estaba pasando canal por canal, hasta que se le ocurrió la rara idea de explorar la casa, así que se levanto y tomo una linterna, tenia pensado bajar al sótano que para llegar a este se tenia que pasar por un gran corredor a oscuras, pues bulma jamás tuvo pensado ponerle luz a esa planta tan baja.

En su recorrido, vegeta tuvo pequeños accidentes, sus dedos de los pies estaban machacados, ya que se choco con unas cuantas cosas, difícil fue su recorrido, que pensó que tal vez bajar al sótano no fue una buena idea, pero después de tantos incidentes, al fin llego a su destino, era la puerta del sótano, que al parecer estaba recubierta de polvo, con mucho escrúpulo, abrió la puerta violentamente dándole una patada, para que después esta cayera haciendo un gran ruido, estaba parado en frente de unas escaleras, buscaba un interruptor de luz, si el mal no recuerda, Bulma había puesto un foco allí, así que comenzó a deslizar su mano en busca de este, y lo encontró, toda la habitación se alumbro, dejando ver varias cajas llenas de polvo, repletas de cosas interesantes.

Después de buscar y rebuscar en esas miles de cajas, vegeta, no pudo encontrar nada, estaba agotado y arrepentido por haber tenido esa loca idea, se levanto para irse cuando de pronto, en una esquina a oscuras, un objeto alumbro con gran intensidad que casi pudo cegarlo, sintió una gran curiosidad acerca de que era ese objeto, se acercó a la caja y para su sorpresa era su antigua caja de pertenencias, el siempre cargaba una maleta, allí tenia sus provisiones, ropa y un traje de batalla de repuesto, esas cosas le traían bastos recuerdos, esos cuando conquistaba planetas junto con sus compañeros Napa y Raditz, continuo escarbando para ver que mas veía, hasta que llego a ver una peluca negra con mechones alocados y con ella una chaqueta negra, se sorprendió al ver esas cosas, ya las había olvidado, recordó que una vez tuvo que usarla para una misión, aun la recordaba como si hubiera sido ayer.

-Flash back-

-Señor vegeta, si no se va de nuestro planeta y deja de hacer caos, me temo que tendrá una muerte escalofriante- Amenazo el rey Amadeus, del planeta Omegatron.

Vegeta estaba con una sonrisa burlona, a pesar de estar encadenado y con dos guardias a su lado, jamás se mostraría derrotado.

-Y dígame señor rey- se burlo- ¿Cómo pretende matar a un saiyajin, la raza mas poderosa y casi que invencible?- Pregunto.

El rey chasqueo los dedos, tal vez porque ya sabia que vegeta diría eso, entraron dos guardias cargando una caja trasparente, con lo que parecía ser un arma en forma de cañón, Vegeta sintió bastante intriga, el rey se levanto de su trono y se acercó a vegeta, los guardias le entregaron la caja al rey y el comenzó a detallarla, mientras que en su cara se dibujaba una sonrisa.

-Señor vegeta, ¿sabe que es esto?- pregunto el rey mirándolo a los ojos.

-No, y no quiero saberlo- respondió orgulloso como siempre.

-Nada mas debo explicarle que esta arma, tiene un poder inigualable, dispara con tanta fuerza que puede matar a cualquiera, y por cualquiera me refiero a usted- Dijo acercándose a unos pocos metros de su cara.

-¡Ja!, ya quisieras, matarme a mi, el príncipe de los saiyajin- dijo en un tono burlón.

-¿quiere retarme?- Amenazo

-Demuestra que esa estúpida arma puede matarme- Reto al rey.

-Excelente- El rey chasqueo los dedos y entraron dos sirvientes mas con un hombre atado, los tres se pararon a un lado del rey esperando instrucciones.

-escucha vegeta, este hombre no es nada mas y nada menos que un concejal del planeta vegita, estaba aquí encerrado antes de que su planeta explotara, ahora miraremos su poder de pelea – volvió a chasquear los dedos y uno de los guardias que tenían a vegeta atado le arranco el scouter, vegeta sintió rabia, pero no podía quejarse por un scouter, el rey se puso el objeto en uno de sus ojos y se acercó al concejal , unos números comenzaron a correr marcando un gran nivel de pelea, el rey satisfecho, se volvió a dirigir a vegeta.

-15.000, su nivel de pelea es 15.000, ahora te demostrare de lo que es capaz esta arma- se volteo a ver al concejal y los guardias se separaron, el concejal solo bajo su cabeza, en un instante el rey tomo el arma y fijo su blanco, apunto y una luz roja se marco en el pecho del concejal, el rey jalo en gatillo y una gran bala atravesó su pecho haciéndolo caer al piso, Vegeta quedo perplejo y su cuerpo sintió escalofríos.

-y bien vegeta, ¿Cuándo sales de mi planeta?.

Vegeta estaba en la nave de freezer, el rey le garantizo una nave para que pudiera irse al espacio, Estaba agachado haciendo reverencia al señor freezer mientras que el bebía una copa sentado en su silla observando el universo.

-¿Cómo que te echaron del planeta mas importante para mi?- Pregunto con una gran serenidad.

-Señor freezer, yo, juro que volveré e investigare todo lo posible- Prometió vegeta sintiendo una gran ira por dentro

-Bueno, que estas esperando, si no traes los resultados que quiero, date por muerto- Amenazo severamente.

Vegeta volvió a bajar al planeta Omegatron, iba a buscar algo con que camuflarse, Hasta que encontró un callejón a oscuras donde había de todo, habían varios mercaderes ofreciendo todo tipo de cosas, desde órganos a collares, Vegeta sintió gran intriga y decidió aventurarse entre toda la gente que caminaba repletos de cajas, después de un rato vagar entre la multitud noto que dos hombres lo seguían desde bastante rato ya, así que apresuro su paso pero para su sorpresa los hombres también siguieron su ritmo, fue así como entendió que el rey Amadeus envió a un equipo a seguirlo, comenzó a correr, pues los hombres encapuchados sacaron dos armas iguales a la que mato el rey al concejal, fue un largo camino, pero vegeta cada vez se sentía mas acorralado ya que el callejón pronto terminaría, fue así que para su suerte encontró una pequeña tienda, donde habían varios disfraces, había uno de payaso, boxeador y uno muy peculiar, era una peluca negra, pero era bastante varonil, el príncipe jamás se pondría algo que le hiciera perder aquella virtud.

Como vegeta llevaba varios metros de ventaja, se dio el lujo de arrebatarle la peluca al hombre que administraba el lugar, también pocos metros mas tarde supuso que los hombres aun lo perseguían por su traje de batalla, reconocible desde kilómetros, así que trato de buscar alguna prenda que le pudiera camuflar, llevo varios minutos corriendo tratando de huir de los hombres y a la vez buscando algo, encontró así un hombre que vendía ropa, como el príncipe era bastante descortés, le arrebato lo que pudo, pues ya corría como a 20 kilómetros por hora no pudo frenar, fue así que obtuvo un pantalón negro y la chaqueta que le combinaba. Pudo escapar de los hombres por un segundo y fue entonces cuando pudo rasgarse su traje de batalla y ponerse su atuendo, pero aun tenia un problemas, su cabello no permitía que la peluca entrara en su cabeza, por lo tanto decidió mojarse en un pequeño tubo que soltaba un chorro de agua, de modo que su cabello quedo débil y pudo permitir a vegeta ponérsela correctamente, al quedar fuera del peligro, vegeta pudo ver su reflejo en un pequeño charco de agua, era claramente guapo y gracias a ello, pudo conquistar a las mujeres mas hermosas del planeta omegatron, hasta que por fin pudo terminar su misión y volver a la nave de freezer para darle toda la información recolectada a su líder.

-Fin del flash back-

Vegeta decidió volver a esos tiempos y ponerse de nuevo su atuendo, el pantalón le quedaba pequeño y por ello, tuvo que quedarse con su blue jean, pero la chaqueta, ya que era de una tela muy fina jamás se encogería, subió rápido al baño de su habitación, quería verse con su nuevo atuendo, se veía realmente guapo, que pensaría bulma al verlo, claro, volvió a pensar en su mujer, ahora arrepentido por lo que hizo, el lo provoco a propósito, ya que adoraba cuando esa mujer se enfadaba con el haciéndolo despertar mas cosas por ella, pero ahora era diferente, ella no quiso reconciliarse ni charlar acerca del tema, eso lo hizo pensar, si en verdad ella estaba ahora enfadada, tal vez lo arreglaría luego, por ahora solo quería algo de comer, no había comido desde hace unas horas.

Bajo a la cocina, para encontrarla embarrada de chocolate, harina, huevos y otros elementos desconocidos para el príncipe, sintió mucho asco, lo que mas detestaba eran las cosas mugrosas, no tuvo mas remedio que salir a buscar comida en cualquier lado, tomo las llaves de un auto y salió con bastante prisa, su estomago rugía como un león hambriento, paso por varias calles, no encontró algo que captara su atención, hasta que después de varios kilómetros recorridos, vegeta encontró un pequeño mall, que al parecer tenia un restaurante donde vendían gran variedad de alimentos, sin pensarlo, entro.

Mientras que estaba sentado en una mesa, pudo darse cuenta de que mucha gente el pequeño restaurante lo observaban, las mujeres por mayoría, vegeta automáticamente se sonrojo, pues aquellas lo observaban coquetamente, mientras que los hombres quienes las acompañaban, lo observaban con recelo, trato de olvidarlo mirando la carta, había gran variedad de cosas apetitosas, aprovecho que en el auto habían varias tarjetas de crédito de su esposa, ahora si se daría un merecido festín.

Al cabo de unos segundos un mesero bastante amigable se paro en frente de vegeta dispuesto a tomar su orden, saco su libreta y un lapicero.

-Buenos días señor, ¿que desea comer?- dijo amablemente mientras llevaba su atención hacia vegeta.

-Quiero…, quiero todo lo que hay en esta carta- respondió bastante decidido.

El mesero quedo atónito, tanto que su boca se abrió, el creía que era una broma y en ese instante se puso muy enojado.

-Señor, no me esté tomando del pelo, hoy he tenido un día muy pesado como para recibir tales bromas- Dijo bastante indignado.

Vegeta sintió bastante furia, como se atrevía ese hombre a tratarlo como un bromista, él hablaba muy enserio, sin prensarlo, se levanto violentamente, tomando la atención de todos en ese lugar, incluso de una peli azul bastante conocida, tomo al mesero de su camisa y se acercó a unos cuantos centímetros de su cara, brindándole una mirada asesina.

-Escúchame bien insecto, no me trates como un bromista, a mi no me vengas con esas blasfemias, quiero que me traigas todo lo de la carta, si no quieres terminar muerto- Amenazo severamente, se volvió a sentar en su silla, dándose cuenta de toda la gente que lo observaba, levanto su cara y dio un gran rugido, haciendo a todos esconderse tras sus cartas.

A unas cuantas mesas del gran hombre caprichoso, se encontraba una mujer de cabellos azules, había observado concentradamente todo lo que había ocurrido hace unos segundos, se le hacia muy peculiar esa rara actitud, tomo su periódico y se levanto para ir directamente hacia la mesa del hombre, quería saber un poco mas de él, estaba muy enfadada y tal vez hablar con alguien le haría bien.

Vegeta estaba sentado en su mesa, disfrutando de una entrada de camarones que "gentilmente" le habían ofrecido, sintio un KI reconocible en cualquier lado, que claramente se acercaba hacia él, alzo su mirada para asegurarse y vio a su esposa acercándose hacia el, tal vez aun estaría enfadada por lo de hace un rato y solo tal vez le lanzaría algún objeto en su cabeza, se puso de mal humor tan solo con imaginarlo, su mujer se acercó hacia él, parecía como se hubieran visto por primera vez, ella se notaba un poco mas tranquila y gentil de lo normal.

-Hola, mi nombre es bulma Brief- Se presento amablemente mientras le ofrecía su mano.

-Mujer, para que te presentas tan formal, además ya se me tu nombre.

-No lo comprendo, te acabo de conocer, amenos de que nos hayamos visto en algún lado, claro esta que soy bastante famosa, tal vez debes conocerme por eso.

Vegeta no lograba procesar lo que ocurría, tal vez la mujer lo olvido todo y quería comenzar de cero, eso creyó hasta que olvido por completo que por la prisa que tenia no se había quitado el traje, tal vez por eso no lo reconocía, no quería que bulma le viera ese ridículo atuendo, que diría, le tomaría fotos y se las mostraría a kakaroto, así que decidió que era mejor dejarlo así sin decirle nada, ese seria un buen plan para sacarle información.

-Discúlpame- dijo entre dientes, no estaba acostumbrado a decir esa frase tan extraña para el- si mi nombre es…- trato de buscar un buen nombre, estaba tartamudeando, no tenia nada que decir, hasta que en el piso había un panfleto que decía "ven a la boutique de Carlo", no lo pensó y rápidamente respondió- Carlo mi nombre es carlo, carlo boutique- por dentro estaba que se moría de la vergüenza jamás pudo tener nombre mas ridículo que ese.

-Mucho gusto carlo, ¿Puedo tomar asiento?- pregunto señalando la silla.

-Si puedes sentarte- ahora si se metería en más problemas, no esperaba la rara acción de la mujer.

-¿Quieres que charlemos?- pregunto amablemente.

-Bueno, porque… no, hablemos de…. Los esposos- trato de dar ese tema en especial, quería saber que vulgaridades decía la mujer de él.

-No me gustaría hablar de ese tema… no me gusta hablar- dijo un poco incomoda.

-¿Porque?, ¿acaso tienes un esposo muy patán?- pregunto con más curiosidad.

-Bueno… este…

Continuara

Chan chan ¿que dirá bulma acerca de su esposo?, que hará vegeta: o, todas las respuestas en el segundo capitulo de carlo boutique, "respuestas y un vegeta mas sorprendido".

Notas.

Bueno, ahí tienen, una historia mas que leer, algunos ya se habían leído muchas cosas, aquí tienen una historia con bastante originalidad, tal vez mañana tercer capitulo de los clones, que por supuesto va a ser bastante divertido, les sacara carcajadas (bueno no tantas), es que últimamente he tenido mucha pereza, no he encontrado como el momento exacto para inspirarme, pero esta vez cargada con todo, bueno espero que se hayan entretenido leyendo este primer capitulo, dejen muchos reviews que eso es lo que me anima el día, que la pasen bien chauuu