El mayor de los desafíos

Hola, otra vez! Los personajes de la serie Slayers no son míos, pertenecen a Hajime Kanzaka y Rui Azuruimi .

En este fic esta ubicado luego de Slayers Next. Este fic esta en español pero yo soy hispano latino americana, no se porque se me dio por hacerlo español

Espero que se diviertan y que les haga reír tanto como Slayers Next!! (bueno, y si no, con que le haga reír es suficiente)

El mayor de los desafíos

Luego de la difícil contienda con Phibrizzo, el grupo de hechiceros quería tomar un descanso. Sin embargo, Lina había encontrado una genial misión con una sabrosa recompensa que no iba a dejar pasar. Primero, les insistió a todos, y ninguno quiso hacerle caso. Se dio vuelta resignada para el alivio de todos…Pero, al instante, la hechicera lo agarró a su compañero rubio que estaba devorando un deliciosa pata de pollo que sobró de la boda de Martina y Zangulus; y lo tiro al piso para arrastrarlo(a costa de su voluntad) hacia la puerta.

-Vamos Gaurry, prometiste ser mi guardaespaldas, no? Vas a dejar que esta pobre joven e indefensa maga vaya sola a esas catacumbas misteriosas.

- Ya, Lina, pero si acabes de enfrentarte a un gran demonio y me dices que no puedes con algo así?

- Ah, como te atreves?? Dijiste que ibas a protegerme!! No andes dando promesas que no vas a cumplir

- Pero estoy comiendo

- Cómetelo en el camino, Gaurry – le contesta la temperamental hechicera mientras continua arrastrándolo en contra de su voluntad – Hay cosas más importantes que son redondas y de color amarillo esperándome a la vuelta- susurró dibujando una sonrisa codiciosa en su rostro.

-Estas hablando de las bolas de brack raquet?- exclamó Gaurry con un tono de ingenio, orgulloso de que esta vez pudo descifrarlo

- No tienes remedio!!- Lina le estampó un buen golpe en la cabeza, aun arrastrándole cuando una joven sacerdotisa frenó a Lina

- Lina, no es justo! Deja en paz a Gaurry, no ves que no quiere ir- Sheffield exclamó preocupada por el espadachín, mientras se le acercaba para hacer un hechizo de curación. Lina, que estaba presenciado la escena furiosa, apartó el cuerpo del guerrero, como si fuera un pedazo de ternera, de los brazos de la dulce sacerdotisa.

Lina- Si tanto quieres a tu querido Gaurry, entonces ven por él – y Lina afirmó mientras recitaba el ray wing para salir volando con un adolorido Gaurry a cuestas. Sheffield quedo boquiabierta por la súbito comportamiento de su compañera, pero volvió en sí al instante para salir volando detrás de ellos.

En la otra mesa estaban Amelia, observando detenidamente la situación; y Zelgadis, siendo tan indiferente como usualmente lo es ante estos acontecimientos.

Amelia- No crees que deberíamos ir con ellos?

Zelgadis- La verdad…no lo creo- contestó secamente, luego de dar un sorbo a su taza de café

Amelia- Pero mira si les pasa algo?

Zelgadis- No creo. Lina y Gaurry siempre han viajado juntos y aún no se han matado entre sí…

Amelia- Me refería a Sheffield, en realidad…- contestó pensativa. Pero no era eso lo único que tenía en la mente, de hecho. Miró a su compañero y le sugirió- pero no es tan mala idea ir a esas catacumbas, sabes?

-Por qué? no hay nada que me interese allí. Nada en relación a mi cura. No veo porque perder mi tiempo en esas cosas…

-Vamos, Zelgadis-san, has estado muy desanimado desde la pelea con Phibrizzo, te haría bien una aventura para pasar el rato, no te parece?- le dijo la joven princesa con una cálida sonrisa en su rostro.

El, por su parte, la miró de reojo para, inmediatamente, volver su vista a la nada. Claro era fácil para ella hablar! No la había visto morir en sus brazos. Tal vez se empezaba a notar como le había afectado a pesar de sus esfuerzos por ocultarlo.

-Bien, vamos…- dijo ya resignado. Es que para que perder el tiempo en discutirlo, siempre terminaba enredado en estas cosas aunque el no quisiese, ya era cosa del destino o algo así. Ambos levitaron y se fueron. La gente de la posada ya ni se conmovió por eso, estaban bastante acostumbrados a las locuras de ese grupo.

Pronto se encontraron con los demás, parecía que Lina lo estaba esperando.

Lina- Sabía que todos iban a venir eventualmente

Zelgadis- Que dices?- pregunto disgustado por la actitud arrogante de la hechicera

-Sabía que Amelia te convencería de alguna manera- le dijo con ojos picarones a Zelgadis

- Tsk! No malinterpretes las cosas, simplemente ambos nos preocupamos de que les hicieras algo Sheffield en alguno de tus ataques de celos- le contestó dándole a probar de su propia medicina.

-Me las vas a pagar Zel…- susurró Lina, roja de la vergüenza, y se dio vuelta ignorándolo.

Estando todos juntos, empezó a poner al tanto a todos –Bueno, el asunto es el siguiente: hay una preciado tesoro que un ladrón robo a un importante noble de esta ciudad y se rumorea que el ladrón lo escondió aquí mismo. El ladrón fue capturado e iban a ir en busca del tesoro, pero parece que ese ladrón era alguien con algunos trucos bajo la manga y hechizó el lugar con feroces trampas. Para los guardianes puede ser mucho cruzar unas cuevas tan peligroso, pero ese no es desafió para Lina Inverse!!

Amelia- Bien, entonces recuperaremos el tesoro, se lo devolveremos al rey y hacemos justicia!!- exclamó Amelia con sus ojos fervientes de pasión

-Si, bueno, Ame-chan, pero… aún no se si pedir la recompensa por recuperarlo o quedarme con el tesoro yo misma- dijo esto con su tono dulce e inocente como si no estuviera hablando de cometer un crimen, mientras la princesa se caía con la patas arriba.

-Linaaaaaaa-saaaan!! Eso no esta bien!!- exclamó la joven princesa enojada

-No te preocupes- le puso una mano en el hombro, reconfortándola. Amelia se tranquilizo pensando que simplemente era broma cuando su amiga continuo- Me decidiré cuando vea cuantas monedas tiene el tesoro- dijo con su tonito usual mientas Amelia lloraba en sus adentros.

Zelgadis- No perdamos más tiempo, y entremos- afirmó con su usual tono de voz

Lina- Ya te escuchamos!!- le dijo molesta mientras tiraba a Gaurry de su manga, apartándole de la sacerdotisa. Es que siempre tiene que se tan malhumorado ese Zel, que cabezotas!

Amelia le siguió corriendo con su usual "no me dejen atrás", mientras Zelgadis caminaba tranquilo atrás de ellos.

Las catacumbas parecían estar desolada y eran terroríficas. Lina estaba de frente sin problema pero ambas sacerdotisas estaban realmente asustadas. Sheffield instantáneamente se colgó de Gaurry, quien la reconfortó diciendo sólo eran arañas y otros insectos feos (aunque esos comentarios no la tranquilizaban más, de hecho). Lina los miraba furiosa, pero se contuvo pues ya podía ver a Zelgadis otra vez burlándose de ella.

Por otro lado, Amelia, que estaba más atrás que ellos, se encontraba totalmente aterrorizada.

Amelia- Z-zeelgadis-sa-san, no se quede atrás sabe, puede ser peli-li-groso…- dijo asustada la joven princesa, pero Zelgadis realmente no le daba mucho miedo el lugar

-Tranquilizate, Amelia, yo estoy bien aquí…- notando el miedo que tenía la muchacha, pregunto tratando de sonar disimulado-…y tú?...

-Yo-yo estoy bien, Zelgadis-san. A mi la maldad, n-no me da miedo- intentaba decir la joven princesa mientras caminaba con pasos alargados y temblorosos. Su compañero sintió un poco de pena por el esfuerzo de la muchacha por no demostrar cuando miedo tenía. Pero tampoco se animaba a decirle que venga hacia su costado si eso lo hacia sentir más seguro.

Un gritó de Amelia se escuchó que corrió hacia los brazos de Lina, quien golpeaba a Gaurry por otra vez apretar botones que no debía, y delante de ellos pudieron ver un monstruoso demonio apunto de atacarlos.

Zelgadis- Interesante…- se dijo para si mientras empezó a recitar el conjuró y gritó- Ra-til

El monstruo se desvaneció y ese fue el fin de la temerosa figura.

Amelia- Muy bien, Zelgadis-san!! Lo has acabado!

Lina- Maldito, me robaste la escena! Todo es tu culpa, Amelia! si no fueras tan cobarde- apartándole de sus brazos, mientras la princesa se quedo con la cabeza gacha, ruborizada por la vergüenza.

Todos miraron que detrás del demonio que yacía muerto había un tesoro y Lina se acercó fascinaba por abrirlo. Amelia y Gaurry querían detenerla antes de que Lina se abalance sobre el tesoro.

Zelgadis- Vaya, que tontería! Era sólo un demonio menor. Algo así le costo tanto a los guardianes de la ciudad? Que incompetentes!

Lina- Pues, vaya que me importa!! Mejor para mí, suéltenme Amelia, Gaurry!! Bola de fuego!!-exclamó la hechicera, dejando rostizados a sus dos amigos.

Sheffield se acercó muy preocupada a Gaurry y empezó a curarlo con su magia, lo mismo hizo Zelgadis con Amelia mientras sermoneaba a Lina por su incontrolable avaricia.

Ella lo ignoró y abrió el cofre para encontrarse totalmente decepcionada.

Lina- Un collar?? Eso era todo?? Por eso pedían tanta plata?? Pero que perdida de mi valioso tiempo!!

-Idem…- dijo cortantemente Zelgadis mientras ayudaba a levantarse a Amelia, quien miró el cofre destrozado con cara de resignación

-Lina-san! Como se te ocurre hacer algo así, esto es propiedad de alguien!!

-Ba, que tanto, ya no me interesa. Al final era todo una farsa. Es sólo un collar- Lina le mostró a Amelia que, al contrario de la hechicera oscura, se sintió cautivada por la hermosa joya. El collar era una soga que sostenía una resplandeciente gema de color magenta. Lina continuo sin percatarse de cómo era esa piedra- No me soporta las estupideces de las familias reales con banalidades como estas. Que venga a buscar su estúpida joya ellos mismo si tanto la quieren

-Como dices eso!! Es nuestro deber llevárselo.

- Lluévaselo tu, niña justiciera!! No me aguanto esta clase de idioteces!- afirmó Lina mientras simplemente arrogaba el collar a su suerte.

La princesa se desesperó a agarrarlo para que no cayera y miro molesta a su compañera pelirroja, que le tenía sin cuidado lo que le pasara al accesorio.

La muchacha pelirroja frotó la panza.

- Por mi parte, me ha agarrado hambre de tanto caminar

Gaurry- Al fin dices algo que me interesa, Lina. Vamos a comer!!

Lina- Oh, si!! Pero tú te vas a quedar para los postres, mí querido Gaurry, pues yo llegaré primero y me devorare todo- afirmando con un tono burlón, mientras salía a correr con toda velocidad.

-No si llegó primero!!- contestó Gaurry con muchos ánimos, sonriendo como un niño mientras hacia una carrera con Lina. Sheffield, por su parte, los corría de atrás con su usual "esperénme, Lina, Gaurry-sama!".

Mientras Zelgadis los veía con una gotita encima de su cabeza, preguntándose si alguna vez iban a madurar y se dio vuelta a ver a su amiga, que seguía mirando la joya muy fascinada.

Zelgadis- Le seguimos?

Amelia- Ah, sí, si – respondió volviendo a la realidad- …eh, Zelgadis-san, tu crees que debo devolver esto? Su dueño lo querrá, no?

Zelgadis- Supongo…Haz lo que te parezca- dijo poco interesado en tal joyería. La joven sacerdotisa se la puso en su cuello y de repente sintió algo extraño en su ser, como si algo había cambiado dentro de ella y se detuvo. Zelgadis la miró ya algo cansado- Y ahora que sucede?

Amelia se dirigió hacia Zelgadis y le cogió del brazo. Zelgadis no pudo evitar sonrojarse de sobre manera, sintiendo tan cerca de la joven…y también sintiendo su cuerpo sobre su brazo.

Amelia- Es que…en verdad me da miedo este lugar y me siento segura contigo…- ante sus comentarios estaba totalmente rojo ya, y decidió calmarse. Solo estaba asustada, y no había nadie más allí. No había porque darle tantas vueltas al asunto…

En la posada, estaban Lina y Gaurry atorándose de comida, mientras Sheffield los miraba secándose el sudor al ver cuanta gente los miraba de manera rara. Nada parecía desviar su atención hasta que vieron a Amelia y Zelgadis llegar, aún tomada del brazo del muchacho.

Zelgadis no se había dado cuenta de que podía encontrarse con los demás y que vieran…eso. Zelgadis sentía como las piedras de su cuerpo iban a explotar de la vergüenza.

Lina- jujuju, mira a los dos tortolitos, kawai..- dijo con voz burlona y guiñandoles el ojo a sus compañeros. Zelgadis había cambiado de azul a ser rojo.

Zelgadis- Cállate, Lina!! No es lo que parece! Amelia solo quería estar acompañada mientras cruzábamos la cueva

-Pero han salido de la cueva hace rato, no?- Lina le dijo con ojos picarones, mientras Zelgadis ya no sabía que responder

- Ya es hora de que me sueltes, Amelia - le dijo a ella en voz baja, pero Lina tenía agudos odios y su risa daba pruebas de ello. Sheffield los miró con ojitos maravillados de lo romántico que era la escena y Gaurry lo felicito levantando el pulgar de su dedo. Zelgadis se empezó a desesperar, pero Amelia no lo soltaba- Que sucede Amelia?! No ves que están todos malinterpretándonos!!

Amelia- Es que…no quiero soltarte- le murmuró al oído la princesa, y esto realmente quebró a Zelgadis.

El empezaba sospechar que el confundido era él, y pronto se vio mas avergonzado que nunca. Que le pasaba? Ella nunca había sido así, será que…pero cayeron sus "conjeturas" cuando ella le soltó y le dijo- pero si quieres que te suelte, lo haré. Perdona, no quise ponerte tan nervioso...- y se dirigió hacia los otros siendo la Amelia de siempre.

Zelgadis estaba más perdido que Gourry en las conversaciones serias...Que estaba sucediendo??