Nota de Bren: Hola chicos! Pues esta es una traducción de una historia que me gustó mucho y que espero que a ustedes también les guste.
Disclamer: Los personajes de Game of Thrones pertenecen a G.R.R. Martin y a HBO. La historia pertenece a la talentosa SophieStratt
"Todas las cosas verdaderamente malvadas comienzan de la inocencia."
-Ernest Hemingway
Capítulo Uno
Invernalia
Caryssa observaba a su hermano pequeño mientras estiraba la cuerda de su arco hasta que se tensó bajo sus dedos, observaba para asegurarse de que contara sus respiraciones antes de soltar la flecha. Se hundió en un barril justo a la derecha del blanco, y el pequeño Bran pateó el suelo en señal de frustración. Sus otros dos hermanos, Robb y Jon, lo rodearon, antes de que Jon lo rodeara con los brazos.
Caryssa supuso que debería de estar haciendo algo más apropiado de una Lady. Algo como tejer o coser o planear la futura boda que inevitablemente debía tener, ahora que ya tenía diecinueve años. Después de todo, ella era Lady Caryssa de la Casa Stark, la hija mayor de Lord Eddard y Lady Catelyn Stark, la Belleza en el Norte. Ella odiaba ese apodo. Siempre le recordaba que solo la veían como algo que observar, una mujer para casarse con un Lord y tener sus hijos. Aunque ella no se oponía al matrimonio, ciertos momentos en su vida la habían llevado a pensar que los únicos hombres honorables que aun existían eran aquellos en su familia y unos cuantos empleados domésticos. Así que cuando inevitablemente se casara, no quería casarse con un extraño impredecible, sino con un hombre que ella supiera que tenía suficiente honor para respetarla como su esposa, mujer y persona.
Así que en lugar de coser, Lady Caryssa estaba ayudando a sus hermanos a enseñarle a su segundo hermano más joven tiro con arco, y hasta ahora, estaban teniendo muy poco éxito.
"Vamos. Padre está observando, y tu madre," dijo Jon, y Bran volteó a ver a sus padres de pie en el balcón de arriba, mirándolo con sonrisas alentadoras. "También la Lady Arquera observa, y como hombres, no podemos dejar que nuestra hermana mayor nos venza, Bran, o los demás hombres se burlarán de nosotros inexorablemente."
Bran miró hacia su hermana, mientras ella se recargaba sobre una cerca, sus brillantes y azules ojos Tully observándolo, una hermosa sonrisa en sus labios. Su hermana era la mejor arquera en Invernalia, todos lo sabían. A algunos no les gustaba que una mujer pudiera empuñar un arma, pero la mayoría la respetaban por haber aprendido. Después de todo, el invierno se acercaba. Su sonrisa se volvió en una alentadora, una calidez en ella que la mujer sólo reservaba para su familia y sus seres queridos, y ella inclinó la cabeza para indicarle que continuara.
Así que él colocó la flecha en su arco, jaló la cuerda hasta tensarla una vez más y la soltó, y todos observaron como voló sobre el blanco y sobre la cerca detrás de este. Jon, Robb y Rickon se rieron de su hermano, mientras que Bran suspiraba, frustrándose cada vez más.
"¿Y quién de ustedes era un buen tirador a los diez?" Ned Stark cuestionó a sus hijos, mientras todos sus hijos presentes volteaban a verlo en silencio. Él observó a su hija salir a la vista, levantando la mano, con una sonrisa en su rostro. Ned negó con la cabeza hacia ella, sabiendo que estaba en lo correcto, pero eligiendo no decir nada. Su hija mayor, su querida hija, le había rogado cuando su sexto día del nombre estaba cerca tener un arco propio y aprender a usarlo. Él nunca le pudo negar nada. No sólo por ser la mayor de sus hijos, su primogénita, sino porque le recordaba mucho a su difunta hermana. Ambas eran indomables lobas Stark, ferozmente protectoras de los suyos, hermosas, pero letales si te oponías a ellas. "Sigue practicando, Bran. Vamos"
Bran miró hacia abajo, antes de preparar su arco una vez más. Excepto que esta vez, largos y pálidos dedos guiaron sus manos, y miró detrás de él para ver a su hermana.
"Recuerda lo que te enseñé," Caryssa le murmuró al oído, mientras movía su mano hacia su boca, empujando ligeramente hacia abajo su codo y separando sus pies. "Ancla tu mano, relaja tu brazo del arco, respira lentamente y cuenta los latidos de tu corazón. Entre un latido y otro, es cuando debes soltar la flecha."
Caryssa tomó un paso hacia atrás, dejando a sus hermanos tomar control, y se dio la vuelta para caminar de regreso a donde estaba recargada, pero vio a su hermana pequeña, Arya, tensando un arco, preparándose para soltar la flecha. Caryssa inmediatamente se hizo a un lado, donde no le estorbaba a su hermana, pero continuó caminando hacia ella. Arya soltó la flecha, antes de que Bran pudiera hacerlo, y ésta zumbó por el aire antes de hundirse directo en el centro del blanco.
Los hombres, todos voltearon bruscamente, tratando de ver quien había disparado la flecha.
"Haz tu reverencia, hermana." Caryssa le murmuró, y Arya lo hizo, haciendo una reverencia y burlándose de su hermano ligeramente menor, los ojos de Caryssa se enfocaron en la contracción de la ya tensa mandíbula de Bran, y se hizo a un lado justo antes de que tirara su arco al suelo y se lanzara sobre Arya, saltando sobre la cerca y persiguiéndola mientras ella se reía y le sacaba ventaja.
Caryssa se rió junto con sus hermanos, moviéndose para cargar a Rickon, apoyándolo en su cadera.
"¿Cuándo puedo aprender a tirar como Bran y tú?" preguntó Rickon y Caryssa soltó una risita, presionando sus labios en su mejilla. Caryssa era como una segunda madre para sus hermanos pequeños, excepto para Jon y Robb que eran más cercanos a ella en edad. Ella sentía que era su responsabilidad como la mayor ayudar a su madre a criar a sus hermanos pequeños, educándolos y guiando los por la vida. Especialmente con Sansa y Arya. Caryssa ayudó a Sansa a convertirse en la joven y civilizada dama que era, al mismo tiempo que alentaba la salvaje personalidad de Arya porque le recordaba a si misma cuando tenía esa edad. Catelyn Stark solía decir que si se dividiera a Caryssa en dos personas diferentes, serían Arya y Sansa.
"Tú, cachorrito, eres muy joven, pero cuando tengas la edad suficiente, te prometo que yo te enseñaré." Prometió Caryssa, sonriéndole al chico más que sonriente, besando su mejilla de nuevo, antes de ponerlo de nuevo en el suelo.
"¿Por qué siempre me llamas cachorrito?" preguntó Rickon, y Caryssa comenzó a pasar sus dedos por el claro cabello castaño de su hermano.
"Por que somos lobos, y tú eres el menor, tú eres mi cachorro, Bran, Sansa y Arya son mis lobitos, Robb y Jon son mis jóvenes lobos y yo soy la loba. Madre es la Loba Mayor y Padre es el Viejo Lobo," explicó Caryssa, sonriéndole mientras él le daba su completa atención. "Somos los lobos del Norte, Rickon, nunca lo olvides. Ahora, vamos a ayudar a Robb y a Jon a recoger las flechas."
Rickon salió inmediatamente, lo que sea para impresionar a sus hermanos mayores, y Caryssa observó con una ligera sonrisa, mientras su hermano saltaba por todos lados, aunque se detuvo cuando sostuvo las flechas en su mano. Recordó que su hermana le había advertido sobre lastimarse con las puntas filosas. Recogió unas cuantas antes de correr de regreso hacia su hermana, y se las entregó a ella. Caryssa las tomó, y se las entregó a un distraído Jon.
Estaba mirando hacia arriba, y Caryssa siguió su mirada para ver que su madre lo miraba con desprecio. Ella le lanzó a su madre una mirada reprobadora, como siempre, y puso su mano en el brazo de Jon.
"Somos lobos, somos fuertes y le guste o no, eres parte de esta familia. Tú eres mi hermano, Jon, no el bastardo de mi padre, no mi medio hermano. Eres mi hermano. Nunca dejes que ella te haga sentir algo diferente." Le murmuró, y Jon le dio una de sus raras y hermosas sonrisas. Las sonrisas de Jon parecían estar solo reservadas para Arya y Caryssa. Jon no se sentía como un Stark, en su mayoría porque Lady Catelyn Stark le echaba la culpa de las transgresiones de la guerra de su esposo a su inocente hijo.
Estaban trabajando, recogiendo las flechas y los arcos, cuando Theon Greyjoy, pupilo de Lord Stark, se acercó a los tres Stark (y Snow) mayores y sonrió.
"Prepárense para un paseo. Un rompe juramentos fue detenido esperando la Justicia del Rey. Bran irá con nosotros también." Anunció Theon, y Caryssa y Robb intercambiaron una mirada de preocupación. Bueno, ella le dio a Robb una mirada de preocupación y él solo se encogió de hombros.
"Él es muy joven para presenciar esas cosas." Declaró Caryssa, y Theon le lanzó una sonrisita.
"Tú presenciaste tu primera muerte cuando eras más joven que Bran, si recuerdo correctamente, Ryssa." Él dijo, observando con júbilo como su mirada se endurecían con ira, y los músculos de su mandíbula se tensaban.
"Menciónalo una vez más, Greyjoy, y tu puta tendrá que encontrar otro cliente. Me entendiste?" Caryssa miró fijamente al hombre, sólo un par de años mayor que ella, y él trago con fuerza, mirando la daga en su cintura. Normalmente, ella llevaba una espada atada a su cadera, aunque realmente no la supiera usar. Jory había tratado de enseñarle cuando era un poco más joven, pero nunca pudo dominarlo, así que se había apegado a el arco y la daga. La espada era simplemente una advertencia a cualquier hombre que pensara que sería fácil atacarla. "Corre, Kraken. Ve a buscar a Bran y prepáralo. Te veré en los establos."
A Caryssa no le gustaba Theon. Aunque normalmente toleraba su sentido del humor, por crudo que fuera, no parecía tener una onza de decoro o decencia. Había dos momentos de su infancia que eran aparentemente traumáticos. Uno era la primera vez que había visto a su padre impartir la Justicia del Rey cuando ella tenía nueve años. El otro, nadie se atrevía a discutirlo frente a ella o Lord Stark, ya que era al mismo tiempo traumático y exasperante, y la razón de que cargara una espada con ella todo el tiempo.
Ella inclinó la cabeza hacia sus hermanos y pasó furiosa junto a Greyjoy, chocando bruscamente con su hombro mientras lo hacía. Ryssa se dirigió a su habitación, para ponerse un vestido de gruesa lana verde, su capa de piel de zorro, fijando su broche de lobo para mantener unido el material, sus guantes de piel y para agarrar sus armas. Amarró sus brazales en sus antebrazos, y abrió el baúl de roble que contenía sus armas.
Suponía que no era propio de una Lady empuñar un arma, pero había aprendido que aunque no era apropiado que ella empuñara un arma, aun podía morir por culpa de una. A Caryssa no le gustaba estar desprevenida para lo que fuera, así que siempre dormía con un cuchillo bajo su almohada y siempre cargaba una daga con ella.
Ella sacó el nuevo arco de arciano que su padre había encargado para ella su anterior día del nombre, y el carcaj de flechas que venía con él. Cuando terminó de tomar todo lo que necesitaba, salió de su habitación y se apresuró hacia los establos.
Su caballo ya estaba ensillado y esperándola cuando llegó. Su caballo era un hermoso corcel hembra blanca como la nieve, que había recibido en su décimo segundo día del nombre, que es la razón de que el corcel portara el altamente original nombre de 'Nieve.' De hecho, Caryssa la nombró así en honor de Jon, porque quería mostrarle lo mucho que lo amaba, y siempre pensaba en él. Su padre inclinó la cabeza hacia ella desde arriba de su caballo consciente de que ella no quería que Bran los acompañara, y ella montó su caballo y lo siguió fuera de los establos.
Sólo esperaba que Bran estuviera listo para ver la ejecución de un hombre, por muy desertor que fuera, como todos los demás creían que lo estaba.
