¡Hola! Aquí estoy, en un nuevo fandom. No debería. Tengo varios fics que debería terminar pero... ¡No lo resistí! Amo Star Trek TOS y amé las peliculas reboot.

Así que aquí me tienen. Empezando un nuevo fic. Lo siento tanto.

Obviamente es AU y mezclara un poco de ambos universos. No tendrá un plot especifico, solo un montón de one-shots con nuestro trio favorito en la Academia Estelar. Mi meta es actualizar cada dos semanas.

Y creo que eso es todo. ¡Disfruten!

Disclaimer: No poseo Star Trek ni los personajes de la saga.

Leonard McCoy no era un hombre feliz. En lo más mínimo.

Suficiente tenía con saber que iba a tener que compartir cuarto con un adolescente hormonal (No, el que él tuviera exactamente la misma edad que su compañero de cuarto no arreglaba absolutamente nada) como para que al llegar al edificio donde estaban los dormitorios, la demasiado-amable-para-ser-agradable de la recepcionista le dijera que no iba a tener un solo compañero. Iba a tener dos.

Gruñendo palabras lo suficientemente coloridas como para que su mamá le lavara la boca con jabón de haberlo oído, el aspirante a doctor tecleó el código de apertura del que sería su nuevo hogar por los próximos años.

Era un cuarto estándar, no parecía tener nada fuera de lo común, con excepción de las tres camas que había. De verdad, debió de haber sabido que con su suerte le iba a tocar el único dormitorio que estaba hecho para acoger a tres personas en lugar de dos como era normal.

Dejo su maleta al lado de la cama más cercana y después se derrumbó en ella, totalmente exhausto. El viaje desde su ciudad hasta la Academia había sido agotador. Por no mencionar todo lo que había pasado la semana anterior.

Sin poder evitarlo su mente se desvió a la horrible pelea que había tenido con Jocelyn la última vez que la había visto, o sea, cuando le aviso que se enlistaría a la Flota Estelar. La relación con su novia ya estaba severamente dañada por… varios factores, pero cuando le dijo que iba a dejar Georgia para entrar a la Academia… Jocelyn explotó. Las cosas subieron de tono y antes de que se diera cuenta, ya habían roto.

Eso le había dejado emocionalmente drenado y luego el tener que consolar y convencer a su madre de que "Sí, mamá, voy a estar bien. No te preocupes. Claro que los voy a visitar. No, no es necesario que vengan a verme. Estaré en casa para Navidad. Sí, yo también te quiero" no había hecho nada para ayudarlo.

Casi, casi se arrepentía de haberse alistado. Pero… bueno, ya había pasado por todos aquellos problemas, ahora lo menos que podía hacer, era hacerlos valer.

Alguien abrió la puerta.

Oh genial, seguramente era uno de sus nuevos compañeros. De verdad, no tenía ni la más mínima pizca de ganas de hacer esto. Ah, que…

Levantándose con un suspiro, Leonard se preparó para conocer a uno de los tipos con el que iba a tener que convivir por los próximos tres años.

-Mira, lo único que estoy diciendo es que en una institución como la Flota Estelar, no debería haber algo tan estúpido como la xenofobia…- Escuchó que alguien decía justo en el alfeizar de la puerta. Decidió esperar a que terminara la conversación que tenía con quien fuera que estuviera ahí, antes de interrumpir.

Era una voz joven, aunque eso se podía esperar, le habían dicho que sus compañeros iban a ser del mismo año que él. Parecía de esas personas enérgicas y activas… oh demonios ¿Por qué tenía que tocarle uno de esos niños hiperactivos que tanto abundaban? Solo su suerte.

-Tal vez, pero tomar represalias violentas contra tal actitud tampoco es una forma lógica de proceder- La voz que respondió era una un poco más calmada, aunque severa a la vez. Tenía una forma de hablar extraña, casi como si estuviera hablando una computadora. Bueno, al menos no era un chiquillo revoltoso como su acompañante sonaba. Aunque tampoco le agradaba la idea de ser compañero de cuarto de él.

¿Cuál de los dos era su compañero? Si pudiera elegir… ninguno.

-Bueno, pero salve tu trasero y nadie se metió en problemas, así que todo está bien ¿O no? Este es mi cuarto, así que gusto en conocerte- Maldición, le toco el revoltoso.

-… ¿Este es tu dormitorio?- Mmh, el chico-computadora parecía confundido. Da igual, lo que Leonard quería era que ya se fuera para poder poner las reglas con el revoltoso.

-Sip, me toco el único cuarto que tengo que compartir con dos personas. Aún tengo que conocer a mis dos compañeros-

-Solo tienes que conocer uno. Yo soy uno de tus compañeros. Este es mi dormitorio también- Oh, demonios. ¿El chico-computadora y el revoltoso juntos? La vida era CRUEL con mayúsculas.

-¡Oh! ¡Eso es genial! Es decir, me caíste bien. Tal vez no tengamos tantos problemas- El chico-computadora ya no respondió. Leonard tomo eso como su señal. Se acercó a la puerta dando por primera vez un vistazo a los chicos.

-Eso espero, compartiremos cuarto por tres años-

Uno de los chicos, probablemente el revoltoso, dio un salto cuando lo oyó hablar. Idiota. El otro simplemente alzo una ceja y ¡Santo Dios! ¿Qué rayos…? ¿Qué le paso a sus orejas? Parecían de duende. Y su pelo… le dolía nada más de verlo. Claro que eso no evito que notara el pequeño corte que portaba en la mejilla. Sangre verde. Había leído de eso en alguna parte, estaba seguro…

-¡Santa mi-! ¿Quién eres? No, espera, pregunta estúpida. ¿Cómo te llamas? Yo soy Jim Kirk, por cierto- El revoltoso se acercó a él con una mano extendida para saludarlo. Era rubio, peinado con el cabello de punta y con unos grandes ojos azules que le darían cierto aire de inocencia de no ser por la sonrisa pícara que usaba.

-Leonard McCoy- respondió tomando la mano de Kirk y luego viendo al chico-computadora-con-orejas-raras. Este permaneció impasible y los tres se quedaron en un silencio algo incómodo hasta que Kirk dijo

-Y este es Spock- Aunque intento no quedarse mirando a las extrañas orejas de su nuevo compañero era obvio que no lo logro muy bien porque el rubio agrego- Es un Vulcano, por eso las orejas- Oh, Vulcano, sí, había leído un libro sobre ellos. Especie extraña, pero buena por lo que sabía.

Antes de que alguien más pudiera decir algo (Que realmente no creía que alguien lo fuera a hacer, eso se estaba poniendo incomodo), Jim se adelantó, caminando al centro del dormitorio.

-Bueeeno… no se ve tan mal- dijo después de examinar el cuarto. Pareció considerarlo un segundo antes de aventar su maleta a la cama que estaba junto a la ventana- ¡Me pido esta!- Leonard rodo los ojos ante la actitud tan infantil y de reojo vio que el vulcano únicamente levantaba una ceja.

Dios, su vida iba a hacer un infierno.

¿Qué les pareció? ¿Regular, mal o pesimo? Por favor dejen review diciendome lo que les gusto o lo que no.

¡Besos y abrazos! O mejor aún...

Larga vida y prosperidad ;D