Es una calurosa mañana de verano, Perla se encuentra escribiendo tranquilamente tumbada en el sofá, en un pequeño librito encuadernado en cuero, de vez en cuando se acerca el bolígrafo a la boca y vuelve a enfrascarse en la escritura, con una caligrafía pulcra y rápida.

Al cabo de un rato de tranquilidad la puerta delantera se abre de un golpe y un sonoro eructo hace saber a todos los que estén en la sala principal que amatista ha llegado a la casa.

Perla frunce el ceño y entrecierra los ojos, suspira ante el hecho de que su tan adorada paz se va a ver interrumpida;

-Buenos días amatista, tan vulgar como siempre por lo que veo-

-Que pasa P?- Pregunta amatista dando muestras de poco o ningún interés, acercandose a la nevera para ver que puede devorar.

-A parte de ver como un pequeño animal vuelve a casa demostrando muy pocos modales, nada fuera de lo habitual, escribo mi diario.-

Amatista coge un paquete de gaseosas y coge la primera lata, la abre y da un largo trago, solo para soltar un eructo mayor aun que el que anunció su entrada hace un momento.

-Y para que sirve un diario? – Le dice a Perla a la vez que se rasca perezosamente el culo.

Perla contiene su expresión de ligero asco y le contesta

-Si prestaras mas atención a la cultura terrestre o al menos demostraras algún mínimo interés por las partes de ésta que no incluyen devorar todo lo que ves a tu paso u holgazanear por ahí todo el día sabrías que un diario sirve para recoger las experiencias diarias de una persona ordenadas por fecha, a veces suele contener también sentimientos, pensamientos e incluso secretos...

Amatista, que hasta entonces estaba distraída mirando como una mosca sobrevolaba el centro de la sala miró fijamente a Perla y preguntó con una pícara sonrisa, -¿Y que secretos escondes tu ahí, Perla?-

Amatista se acerca lentamente a Perla mientras que esta ultima cierra el libro de un golpe y mira fijamente a la primera arqueando una ceja–Amatista, se que me voy a arrepentir de preguntarte esto cuando es obvio pero... ¿Conoces el significado del termino privacidad?- Pregunta Perla a la vez que hace un gesto de comillas con los dedos indice y corazón

-¿Privacidad? ¿Eso que significa?- Responde amatista mientras se mete un dedo en la nariz y lo retuerce lentamente

Perla coge su bolígrafo de la mesa y le golpea suave pero firmemente la mano a su compañera para que deje de hacer esos sucios actos delante de ella y responde –Privacidad en este caso, significa que solo quien lo ha escrito puede leer o extender el propio diario, lo que quiere decir que ni siquiera deberías mostrar un ápice de interés en su contenido-

Amatista mueve de lado a lado la cabeza perezosamente –Pues no lo entiendo, que tiene de malo en que lea un poco?- Dice, acercando la mano al diario de Perla

Esta ultima, que esperaba algo así de amatista aparta el librito a la velocidad del rayo y golpea a su amiga con el lomo en el centro de la cabeza –Pri-va-ci-dad, Amatista- Perla recoge todo de forma nerviosa y huye a su cuarto sin perder la compostura.

-Pues vaya... ¿Habra algo sobre mi en ese libro?- Amatista se acaricia la zona dolida y se vuelve a acercar a la nevera, coge lo primero que encuentra y se dirige a su cuarto.