Disclaimer: Todo a sus respectivos dueños, eh.
Claim: Hum... un Vicky!centric, con menciones de Vicky/Mike y Vicky/Henry :3 Un triángulo implícito, bah.
Advertencias: ¿Hum... algunas palabras malsonantes? Qué va.
Notas: Me estreno en el fandom *quiéranme* Final muy abierto, la musa voló y me dejó corta :/ Primero en español *iz praud*
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What I'm supposed to do?
Oh, oh, what I'm supposed to do?
'Cause I love them and I cannot decide.
And, oh, what I'm supposed to do?
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Con el puño cerrado fuertemente, golpeó la madera de su escritorio, y el vaso de whisky rebotó y salpicó pequeñas gotas alrededor. ¡Mierda! Menudo lío en el que estaba. ¿Qué se suponía que debía hacer? Mike la conocía desde hace años, sabía lo que a ella le agradaba y desagradaba, la conocía lo suficiente como para resaltarle errores y decirle en la cara cuando estaba mal. Sabía lo que ella sentía la mayoría del tiempo y realmente sabía qué hacer y cuándo hacerlo. Henry era otra cosa. Él era más, salvaje, alocado, directo y poco sutil. No la conocía hace tanto, pero se sentía atraído por ella y no se molestaba en ocultarlo. Era pura lujuria pasión y deseos. Intuía lo que le sucedía y siempre daba en lo correcto. Mike era más tierno, y Henry era lo opuesto.
Blanco y negro. Dos gotas de agua que no eran iguales y que a ella le gustaban por igual. ¿Cómo haría para decidirse, si a ninguno le veía un error sin notar dos virtudes primero?
Tomó dos tragos de su bebida y maldijo en voz alta y clara, mientras sentía su cuerpo someterse a los efectos del alcohol. Estaba metida en un puñetero problema, porque no solamente se lastimaba ella misma, sino que también dañaba a Mike y a Henry.
Y se repetía otra vez; ¿qué era lo que tenía que hacer? ¿Que se suponía debía hacer ahora? ¿Ir y decirles a los dos que le esperasen, que no se alejaran, y que debía romperse el cerebelo pensando cuando ya no podía más? No quería perder a ninguno, maldita sea, pero tampoco quería herirles.
El alcohol, la incertidumbre y la ansiedad comenzaban a causarle dolor de cabeza.
Coreen había terminado su turno y se había ido. Ella estaba sola, con las dudas y el alcohol, esperando que el mundo se resolviese de un día para el otro.
`Ilusa, eso no sucederá´
