¡Hola a todos!. Solo hice algunas correcciones al respecto de esta historia, como lo del famoso formato "script".

Gracias a todos por sus cometarios y favs.

Obviamente los personajes no me pertenecen, solo los uso con fines ociosos.

Un hombre hecho y derecho, inteligente, noble, responsable, dedicado… ¿Qué más puede pedir un padre de su hijo?

Eso fue lo que pensó contestar Goku cuando fue con Chi-Chi a inscribir a Gohan a la universidad. Aunque no entendía nada acerca del porqué su hijo quería estudiar y no entrenar. Las preguntas de los asesores cayeron como rayos fulminantes.

- Señor Son, vemos que su hijo tiene un excelente historial de comportamiento… ¿Ha sido usted muy estricto con él? -

- Eeehhhhh no… - Un consternado Goku miraba a todos los asesores, era evidente que estaba muy nervioso.

- Entonces por favor compártanos la clase de educación que le ha impartido a Gohan, es muy interesante saberlo para poder aplicarla a los demás alumnos -

- No bueno es que yo… yo… solo… -

Uno de los académicos al darse cuenta de que Goku no estaba al día en las cosas de su hijo, atacó directo y a la yugular.

- Díganos, ¿A los cuantos años ganó el primer lugar de aprovechamiento? También ha participado en torneos de ajedrez, de matemáticas, de atletismo, de literatura, de ciencias naturales… ¿Cómo lo prepara para estos retos Señor Son? -

- Lo que pasa es que yo he estado ausente muchos años de su vida… no participé mucho en su educación. - Después de un largo silencio, por fin contestó.

El mismo asesor levantándose y en un tono altanero lo increpó - ¡Cómo! ¿Usted no vive con sus hijos y su esposa? -

- Ahora si… pero antes no – Nuestro héroe veía el piso, con el semblante serio y confundido. Por primera vez se daba cuenta de las consecuencias de sus largas ausencias.

Los asesores callaron al verlo tan compungido, aún aquel más agresivo. Decidieron dejar las preguntas a un lado y darle a Gohan la entrada. Los problemas personales no eran de incumbencia de la escuela, lo que importa es el desempeño.

Afuera Chi-Chi daba vueltas como león enjaulado muy nerviosa de las cosas que pudiera contestar Goku, pero así debía de ser, la entrevista parental era por separado. En cuanto lo vio salir corrió para comenzar la segunda tanda de preguntas:

- ¡Goku-sa! ¡¿Qué te dijeron?! ¡¿Cómo estuvo?! ¡¿Lo echaste a perder?! ¡Oh no… lo sabía!... – ya todos sabemos los dramas a los que la hija de Ox –Satan nos tiene acostumbrados.

Su esposo tratando de calmarla le entregó los formatos - Cálmate Chi-Chi por favor… Aquí está el papel con las autorizaciones… Gohan está dentro. -

- ¡Déjame verlo!... - Mientras leía, lagrimas comenzaron a salir de su ojos. - Lo logramos… nuestro Gohan podrá ser un gran investigador… -

La voz de Gohan se escuchó a lo lejos, venía de la mano con Videl y Goten, lo habían llevado a comprar dulces a la cafetería.

- Papá ya saliste… ¿Cómo te fue? – La punzada en su interior se volvió más fuerte.

Goku se acercó y entregándole el folder le dio la buena noticia - Bien hijo… ya te quedaste. -

- ¿De verdad? Ja, ja, ja… ¿lo ves? Sabía que podía confiar en ti. -

- Si… pero me hicieron muchas preguntas que no supe contestar. -

Goten no pudo ser más oportuno antes de pudiera continuar relatando su penosa experiencia.

- Papá ¿Me cargas? -

- Goku: Claro pequeño… ven para acá. -

Videl anunció su partida, el mensaje de Mr. Satan se leía en su móvil - Yo ya tengo que irme señora, mi padre me está esperando afuera… -

- Sí cariño, ve con cuidado y salúdamelo mucho…

- Adiós Goten, adiós Señor Goku… adiós Gohan – La joven mujer le dio un beso en la mejilla a su recién estrenado novio haciendo que se sonrojara.

- Ja, ja, ja… adiós Videl… -

Los Son regresaron a su casa, pero las preguntas de los asesores rondaban en la cabeza de Goku. Por la noche ya estando en la cama, Goku no pudo con las dudas. Viendo al techo su mente cavilaba, así que volteó esperando que su esposa estuviera despierta

– Chi-Chi, ¿Estás despierta? - Arremolinándose le contestó, - ¿Qué sucede? –

De la forma más seria que nunca se había escuchado, soltó la pregunta - ¿Tú crees que he sido un mal padre? - Chi-Chi se volteó de inmediato para mirarlo de frente:

- Pues… eso depende de que como lo veas. Cuando Gohan era pequeño y estabas aquí él era un niño muy feliz. Cuando tu hermano vino a quererte matar y te moriste, Pikoro se lo llevó por un año y yo no supe nada de él. Todos los días lloraba desconsolada odiándote por ser Goku, por eso cuando estabas en el hospital no soportaba verte. Dejaste que Gohan se fuera a ese planeta peligroso y casi es asesinado por esos monstruos. Después todavía te diste el lujo de tardarte un año en regresar para someterlo a esos entrenamientos. Luego volviste a ponerlo en peligro al enfrentarlo a esa cucaracha gigante llamada Cell, donde decidiste morir y dejarnos nuevamente solos, yo embarazada y aunque lo sabías lo hiciste. Encima de todo, al querer revivirte te negaste para quedarte a entrenar en el otro mundo, sí ya me dijiste que fue para protegernos, pero Gohan se culpó por eso muchos años y Goten… bueno él apenas conoce a su padre. A pesar de todo, ellos te aman incondicionalmente. Eso es lo que opino, pero los únicos que te pueden decir sí has sido un buen padre son ellos. -

Nunca se esperó la crudeza de la respuesta, - Chi-Chi… yo… lo siento… -

La mujer se incorporó y sentenciando le ordenó - ¡Silencio!… no he terminado. Por otro lado Goku, si tú no hubieras hecho todo eso, posiblemente yo no hubiera tenido esta vida, no hubiera conocido a mis hijos, no los habría visto crecer, seguramente uno de esos villanos nos hubiera matado si tú no te hubieras empeñado en ser más fuerte. Así que yo no tengo nada que reclamarte como esposa. -

La sinceridad se olía en el ambiente, así que sin desaprovechar el momento, se abrió a hablar abiertamente de sus sentimientos.

- ¿Sabes algo? Cuando te pedí matrimonio yo no te amaba… lo hice porque tenía que cumplir mi promesa… Yo me enamoré de ti después de casarnos y vivir juntos… justo antes de que Gohan naciera yo ya estaba perdido de amor por ti… ¿Recuerdas nuestra primer noche juntos? Yo no sabía qué hacer y tú me guiaste… me enseñaste el camino del amor. Cada vez que siento que ya no puedo dar más en una batalla recuerdo ese momento y logro ponerme de pie. -

Ella lo miraba enternecida por el momento de sinceridad de su esposo, a él le costaba mucho hablar de esos temas así que los evadía, pero para todos hay un punto donde debemos de hacerlo.

- A pesar de todo yo te amo… pero siguiendo con él momento de sinceridad Goku, hay una persona a la que nunca le he agradecido el hecho de que Gohan sea lo que es ahora. Alguien que siempre ha estado ahí con él, que lo ha guiado en tu ausencia y al que yo no he tratado con la importancia que en su vida merece. Cuando nuestro hijo regresó de aquella batalla donde moriste fueron tiempos muy difíciles, yo estaba embarazada y caí en una profunda depresión. Me desatendí de Gohan y él… fue un desastre. Dejó sus estudios y se iba por días a no sé dónde… ni siquiera a mi padre le hacía caso. De no haber estado Pikoro con él, no sé qué hubiera pasado. Gohan se iba y Pikoro lo traía de regreso inconsciente. Nunca me dirigía la palabra, solo esperaba a que yo le abriera la puerta y se metía directo a su cuarto a colocarlo en su cama. Las cosas se calmaron cuando nació Goten, pero por Kamisama Goku, de no haber sido por Pikoro, yo sola no hubiera podido con todo. -

Reconociendo lo que siempre había sospechado asintió a los argumentos de Chi-Chi: - Sí me he dado cuenta del aprecio que Gohan le tiene, en algunas ocasiones puedo suponer que lo respeta más que a mí. -

- Y Se lo ha ganado cariño… vamos a dormir ya que mañana hay que despertar temprano. – Ambos se sonrieron y volvieron a tomar su respectivo lugar en la cama.

Al día siguiente el movimiento en la casa de los Son comenzó muy temprano. Chi-Chi se levantó a preparar el desayuno y a ponerle las viandas a su hijo mayor. Ella hubiera querido llevarlo pero él se negó rotundamente, a la universidad un chico va solo, no de la mano de su madre. Ambos padres lo despidieron en la puerta y él se subió en la nube Kintón para partir.

Justo unos kilómetros antes de llegar a la escuela, se topó con una imponente figura en el cielo. - ¡Señor Pikoro! Que gusto verlo… -

- Hola Gohan… así que es tu primer día en la universidad… - El pecho se le hinchaba de orgullo al verlo con su bagpack mensajera asiéndose a su cuerpo.

- Sí… estoy un poco nervioso pero creo que es normal. – Lo sentía, la punzada que siempre sentía en su pecho se hacía más fuerte conforme se acercaba a la escuela.

El padre sustituto se sonrió - Bueno pues, suerte… - El joven Son, sin pensárselo se lanzó de la nube para abrazar a Pikoro como cuando era un niño. El Namek se sintió avergonzado por un momento, pero cuando sintió el cálido Ki de su alumno le correspondió el abrazo. Estaban los dos ahí estrujándose como sí no se hubieran visto en años cuando de pronto Goku apareció detrás de ellos. Pikoro sintió el Ki y casi tuvo que aventar a Gohan que no se había percatado de lo que pasaba.

- S-Son… -

El verdadero padre un tanto consternado por la escena que acaba de presenciar le soltó a su hijo el motivo de su presencia - Gohan, ¿Que no se te hace tarde para ir a la escuela? -

El chico muy sonrojado y sorprendido respondió - Sí… claro, ya me doy prisa. -

Goku se le acerco, y su molestia era más que evidente - Toma, olvidaste tu identificación y dice tu madre que no te dejarán entrar sí no la llevas. -

Gohan no se lo creía, muy dentro de si se sentía decepcionado por la reacción de su padre, así que casi arrebatándole la credencial se despidió - Gracias papá… adiós Señor Pikoro, nos vemos después… -

- Adiós Gohan… - El momento se tensaba peligrosamente.

Los dos hombres se quedaron flotando mirando como el joven se alejaba en la nube.

Seguían sin mirarse, así que el maestro pretendió escabullirse lo más pronto posible - Bueno pues yo también me voy -

El Sayayin no iba a permitirse dejarlo ir sin una explicación, así que con una voz grave le sentenció - No tan rápido –

Pikoro volteó a mirarlo de reojo temiendo que tenía que dar explicaciones un tanto personales - ¿Se te ofrece algo? –

La mirada retadora de Goku bien conocida por el Namek se hacía más aguda - ¿Qué te da derecho a abrazar a mi hijo de esa forma? -

Definitivamente no le iba a dar explicaciones a un padre ausente – Ya, mira no es de tu incumbencia… ya está grande para que lo andes espiando y de cuando acá te preocupas tanto por él –

- No te hagas el tonto, dime que te traes con mi hijo… -

- Ya vas con tus estupideces, se mucho más cosas de él de las que tu ni te imaginas… -

Acercándose ya en un tono mucho más amenazador - ¿Ah sí? Tú sabes ¿A los cuantos años ganó el primer lugar de aprovechamiento? Sabes que ha participado en torneos de ajedrez, de matemáticas, de atletismo, de literatura, de ciencias naturales… -

Del mismo ríspido modo, obtuvo su respuesta - El primer lugar de aprovechamiento lo ganó cuando tenía once años… Ha participado en tres torneos de ajedrez, cuatro de matemáticas, diez de atletismo, cinco de literatura y nueve de ciencias naturales y en TODOS ha ganado el primer lugar… -

El remordimiento hizo que relajara su postura - Esas mismas preguntas me las hicieron cuando fui a la universidad a inscribirlo y no supe contestar… Chi-Chi me ha contado lo que pasó cuando recién morí… y ¿Sabes? No me sorprende que te tenga más respeto a ti que a mí… -

Pikoro se quedó impávido, no esperaba que Goku alguna vez se atreviera a hablar de ese tema…

- Bueno tampoco lo tomes así. Lo que pasa es que… Ja ja ja… tú sabes que el chico siempre me ha agradado. No es tonto como su padre. –

Finalmente una sincera sonrisa por el sarcástico comentario termino con el momento de agitación.

- Solo digo la verdad. Siempre que hablamos él te menciona con cariño. No hay nada de malo en ello, únicamente quería darte las gracias. -

La madures del aniñado Goku lo tomó por sorpresa - No hay ninguna razón para que hagas semejante cosa, evidentemente no lo hice por ti. –

- Lo sé… sé que lo haces porque le tienes afecto. – Dando pie a otro momento de franqueza.

- Maldito Son. Cuando moriste y vi sufrir a Gohan te odie como no te imaginas, si te hubiera tenido enfrente me hubiese gustado destrozarte… Pero después al verlo crecer y compartir con él las cosas que como padre a ti te correspondían me di cuenta de que no fue tan mala idea después de todo. -

- De todas las cosas que he hecho en la vida, es la única de la que podría arrepentirme. Pero al ver a mis hijos, de alguna manera sé que hice lo correcto. No hubiera podido ser mejor padre para él que tú. -

- ¡Mj! ¿Ya acabaste o ahora sigue la parte donde vas a llorar? -

- Yo nunca lloro… -

El Saiyajin estiró la mano para tomar la de Pikoro y estrecharla fuertemente… se sonrieron y Goku no pudo resistir las ganas de acercarse para darle un abrazo con el brazo libre. Definitivamente entre ellos había un lazo de amistad que se consolidaba con el amor hacía Gohan. Se soltaron y Pikoro algo apenado le evadía la mirada:

- Adiós Son, ahora sí me voy… -

- Hasta pronto amigo… -

Gohan regresó de la escuela y Chi-Chi le tenía lista una cena de lujo. Después de comentar cómo le había ido en el día, Goku le pidió a Gohan que salieron a caminar un poco.

El chico aún molesto se dirigió a su progenitor - Oye papá… -

- Dime… -

La soltó sin miramientos

- ¿Por qué te irrita que yo quiera al Señor Pikoro?

- ¿Qué? Ja, ja, ja, claro que no… -

- No me mientas… Por la mañana estabas disgustado. -

- Bueno… tal vez, pero no por Pikoro sino conmigo mismo porque me perdí muchos años de tu vida… Me hubiese gustado ver cómo te convertiste en un hombre, llevarte a pescar, ayudarte con tus problemas… siento haberte dejado solo. -

Dejando de lado su enojo consideró que debida tratar de disculparse por su atrevido comportamiento - Papá… pero no te sientas mal… el Señor Pikoro siemp…

- Sí, sé que Pikoro siempre he estado ahí, ha sido para ti el padre que yo no fui… Hijo, lamento haberte puesto en peligro tantas veces, lamento que hayas tenido que luchar con Cell y lamento que hayas tenido que cargar con la responsabilidad de tu madre y hermano… Por favor perdóname… -

Sorprendió, la punzada de su pecho cambiaba de tono. Si bien Goku no era un hombre frío, nunca se imaginó escuchar esas palabras salir de su boca. Se acercó a su padre y lo abrazó con la misma calidez y fuerza que a Pikoro.

La voz entrecortada se abría paso entre los dos - Papá… yo… te mentiría sí te dijera que no me molestó todo eso… gracias por decirlo… te perdono… y te amo… -

Enseguida el chico rompió en llanto, Goku lo aferró contra sí, pues Gohan era ligeramente más alto que él… fue un momento de comunión entre padre e hijo donde las heridas del pasado quedaron sanadas. Cuando Gohan terminó de llorar, Goku le levantó el rostro y le enjugó las lágrimas, le tomó la mano y se dirigieron a su casa ambos sonrientes y llenos de felicidad. La punzada del pecho finalmente desapareció.

A partir de ese momento, la familia Son vivió tiempos de tranquilidad e incluso Pikoro fue invitado a celebrar los cumpleaños con ellos. Se convirtió en parte de su familia.

Fin.