(EDIT 19/junio/2017: He corregido la ortografía de los capítulos del 1 al 5)
(EDIT 24/julio/2017: He corregido la ortografía de los capítulos del 6 al 10)
Simple y sencillamente un día me dije "Tengo que escribir esto" y ya, aquí está, inesperadamente decidí escribir este fic. No será muy largo, veo poco probable que llegue ni a los diez capítulos. Solo espero que se tomen un tiempito para leerlo y más que nada que lo disfruten.
Por cierto, al final de el fic habrá una sorpresa muy especial.
Si te he fallado
capítulo 1: Por humillarlas.
Pero qué vida más mierda.
Sí, sí, tal vez otros adolescentes se preocupen por cosas bobas como ir a la escuela, salir el fin de semana, sentir el estúpido amor de su familia, amigos y demás estúpidos seres queridos. Brick tiene muchísima suerte, claro, porque alguien cómo él no tiene la mínima necesidad de ir a la escuela. ¿Secundaria? pufff, por favor, eso es para idiotas que, al fin de cuentas, no van a ser nada realmente importante en la vida. Ir o no ir a la escuela, no importa, de todas formas no se van a perder muchos genios.
Él no necesitaba amigos ni familia, ¿para qué?, ya tenía a sus dos hermanos como su única familia y claro que no necesitaba nada más. Pero incluso ellos tienen problemas, al tener ya 16 años de edad es común, incluso para ellos, esos molestos cambios hormonales, al menos lo peor ya había pasado. Brick no es un adolescente que se interese en chicas, a diferencia de su hermano Butch que aparentemente tiene una novia por allí, aunque Brick está seguro que sólo la quiere para una cosa y sólo una cosa. Claro que Brick le advierte a su hermano Butch que tenga cuidado de no embarazar a ninguna mujer, eso sería desastroso, a lo cual su hermano le responde "Eso sólo le pasa a los idiotas descuidados", era cierto.
Pero, en cambio, Boomer no ha parecido mostrar interés alguno por ninguna mujer, no es que a Brick le importara pero ya estaba empezando a pensar que su hermano menor tiene "gustos diferentes" si es así sus hermanos le darían la golpiza de su vida por ser un estúpido marica. Aunque Brick no tomaba ese pensamiento en serio, que a Boomer no le interesen las mujeres no significa que sea gay. A Brick tampoco le interesan las mujeres ya que, aunque suene infantil para su edad, las niñas le parecían asquerosas. Así que ¿novia? ¡no! nunca de los nunca jamás de los jamases ¡jamás!
Este trío de adolescentes no son como los demás, nunca lo fueron, ni siquiera cuando eran niños, eran los Rowdyruff Boys, los villanos más peligrosos y temidos de la ciudad. Ellos no necesitaban más que robar golosinas en la dulcería, robar dinero a las abuelitas, destruir la ciudad sin motivo alguno y, por supuesto, intentar destruir a Las Chicas Superpoderosas. Han intentado destruir a esas Supertontas desde que tienen memoria, desde hace 11 años, desde que eran niños con apariencia de 5 años y recién creados por su padre Mojo Jojo. Ninguno de ellos necesitaba otra motivación ni ningún otro propósito en la vida.
Ni ahora que se divertían tanto haciendo graffiti en las paredes de la ciudad, escribiendo cosas como "El Alcalde apesta" o "Las Supertontas son estúpidas" y todas esas estupideces que escribían. Brick no podría pedir nada más que otro día para seguir en su intento de destruir a esas chicas o, mínimo, humillarlas.
-¡Ya me cansé de esto!- exclamó Butch, golpeando la pared-. ¡Vamos a destruir autos o algo así!- dijo mientras daba unos brinquitos de emoción.
-Pero llamaremos la atención de las Superpoderosas.- habló Boomer, no muy seguro de la idea.
-¡Por supuesto, idiota! ¡de eso se trata!- Butch empujó a Boomer al suelo-. ¡Así ellas vendrán y podremos darles una paliza!
Sus hermanos... ¡sus hermanos eran idiotas!. Ante ese pensamiento, uno pensaría que Brick es más maduro que los otros dos, pero no, en realidad sigue siendo un niño tanto como ellos, pero Brick no puede evitar pensar que está rodeado de un par de tontos, ¿por que nació con un par de hermanos tan estúpidos?
-Está bien.- dijo el chico de gorra roja-. Destruyamos algunas cosas.- sonrió malignamente.
Y comenzaron a destruir autos y edificios, explotaron un autobús escolar que por ahí pasaba y provocaron que un avión cayera al agua. Las personas corrían y gritaban, a Brick le parecían como molestas hormiguitas, esto le causaba mucha risa. Entonces pudieron ver cómo esas ridículas estelas de luz se acercaban, con colores de lo más tontos, rosa, azul y verde, casi como los colores de ellos pero más femeninos. Los ciudadanos se tranquilizaron al ver a sus salvadoras y los tres malvados chicos voltearon para ver a sus contrincantes que recién llegaban.
-¡Deténganse, rufianes!- gritó la líder de ese grupo de niñas, cosa tonta ya que ellos ya se habían detenido.
-¡¿Qué ustedes no pueden pasar ni una semana sin destruir algo?!- preguntó con voz molesta la chica verde del grupo, cosa que causó que Butch tuviera una gran necesidad de golpearla.
-¿Por qué tardaron tanto?- preguntó Brick, intentando hacerlas enojar-. ¿Acaso nos tenían miedo?
-Ya quisieras que te tuviéramos miedo.- se burló Bellota.
-¡No se van a salir con la suya!- exclamó la rubia con su chillona voz, cosa que molestaba a los tres hermanos.
-Si vienen aquí para hablar, váyanse a otro lado.- habló Butch, tronándose los dedos de las manos-. ¡Yo estoy aquí para pelear!- y sin aviso previo, comenzó a atacar a Bellota.
Brick se molestó porque su hermano haya sido el primero en atacar, pero ya no importa. Brick comenzó a hacer lo mismo, dirigiéndose a darle un fuerte empujón a su contrincante, que es siempre Bombón. Butch contra Bellota, Boomer contra Burbuja, Brick contra Bombón... Para ser honestos ya se estaba empezando a preguntar por qué siempre en ese orden, ¿será que ya están acostumbrados? ¿será porque son contrapartes? ¡ba!
Y cómo siempre las Superpoderosas estaban barriendo el piso con ellos. Bellota arrojó a Butch contra un edificio y después fue a darle un rodillazo en la cara !auch!. Boomer terminó estrellándose contra la calle y después Burbuja fue directo a darle una patada en el estomago ¡y luego piensan que esa rubia tiene compasión!. Bombón le lanzó un poderoso rayo láser a Brick, cosa que éste logró esquivar fácilmente pero por poco y su gorra roja favorita quedaba pulverizada, por la distracción Bombón le dio un fuerte codazo, derribándolo al suelo ¡maldita pelirroja tramposa!
Ya después de que las chicas vencieran a los chicos, ellas comenzaron a reír mientras flotaban en el aire y ellos permanecían inconscientes en el suelo. Sus risitas infantiles y alegres eran melodiosas, llenas de vida y despreocupación, felices por haber vencido de nuevo y, claro, burlándose de ellos por perder otra vez. Brick abrió los ojos y las vio a las tres, tres chicas que sonreían y se sentían triunfadoras por haber salvado el día otra vez mientras los ciudadanos alababan a sus amadas superheroínas. No sabía cómo ellas eran capaces de soportar el amor de todas esas personas, sólo las querían porque los salvaban nada más, si un día ellas dejaran de hacerlo, el amor de ellos desaparecería.
Es mejor ser un villano, nadie espera nada bueno de ti, nadie te ama, todos te temen y te odian, ellas no pudieran soportar algo así, en cambio a Brick le encantaba. ¿Por qué necesitaría un amor tan superficial? ¿por qué necesitaría cualquier tipo de amor?
Brick fijó su vista a la líder del grupo, esa pelirroja de ojos rosados y ropa del mismo color. Ella desprendía un aura de paz y armonía, de felicidad y bienestar, de seguridad y liderazgo, eran claras sus razones para ser líder del grupo. Ella, con sus ojos rosas que brillaban junto al sol y parecían iluminar el alma de cualquiera con éstos; su cabello pelirrojo, largo, sedoso y lacio, que volaba junto al viento armónicamente; su sonrisa segura y reconfortante. Ell moño que adornaba su cabeza estaba intacto como siempre ¿cómo una adolescente puede llevar un moño de ese tamaño a esta edad? quizá sea porque aún guarda inocencia dentro de ella. Era una chica muy hermosa e inteligente, algo que a Brick le costó mucho entender, ahora veía lo magnifica que era, tan valiente, hermosa, fuerte, inteligente... tanta perfección no puede ser posible.
Me repugna.
Qué vida más mierda la suya. Si el único objetivo de los tres es destruir a las Superpoderosas, entonces no han logrado absolutamente nada en su vida ya que esas chicas siguen su vida felices y plenas como siempre, sin ninguna preocupación, a diferencia de ellos que se ven humillados por ellas en cada pelea. ¡Qué humillación más terrible! ¡las mujeres que se supone son más débiles que los hombres, les ganan! ¡ellos se sentían patéticos!... Aun así, nunca se daban por vencidos, nunca. ¿Qué más podían hacer? es su única razón de existencia, no tienen nada más.
Tarde o temprano este juego tenía que terminar, ese pensamiento ya estaba en Brick desde hace varios meses, atormentando su cabeza. Bien o mal ya deberían dejar esto por la paz, pero no, no lo hacían porque si terminaba ya no les quedaría nada. Brick quería destruirlas, por supuesto que quería destruirlas, quería dejarlas en ridículo por todos esos años de humillación... Se sentía tan mal. Ese sentimiento de inconformidad en su pecho que ya no podía contener, su vida carecía de significado pero no lo quería pensar, ya estaba cansado. ¿Sus hermanos se sentirían igual?, no podría saberlo, hablar de sentimientos no es de hombres, él no se iba a parar a preguntarles su opinión. Por lo que a Brick respecta, ellos siguen siendo los mismos, el problema es de Brick y él tendría que lidiar solo con ese vacío que le consumía lenta e imperceptiblemente.
Las Superpoderosas se fueron, seguras de que ellos no causarían ningún disturbio más, pero qué engreídas. Si bien es cierto, a ellos se les quitó las ganas de destruir por ese día, además los dejaron muy golpeados.
Ya estaba oscureciendo y era hora de que ellos buscaran un lugar para descansar. Ellos no tenían un hogar propio, ellos vivían en donde se les diera la gana, molestando a quienes haya que molestar. Las últimas dos noches se la han pasado en las afueras de la ciudad, en el bosque, justo en la casa de Peludito. Bien es conocido que a Peludito no le gusta que invadan su propiedad, pero los Rowdyruff Boys habían invadido su casa, en todo lo literal de la palabra. A Peludito sólo lo ataron y arrojaron al sótano para que no molestara en su estadía ahí en esa cabaña.
Brick estaba furioso, ya estaba cansado de perder todo el tiempo.
-¡Esto ya es el colmo! ¡hemos estado intentando destruir a esas Superpoderosas por años y no hemos logrado nada! ¡maldición!- se quejó el pelirrojo, pateando una silla.
-Míralo por el lado bueno.- habló Boomer-. No somos los únicos, ningún villano las ha destruido todavía.
-¡¿Eso lo ves como lado bueno?!- le dio un golpe a su hermanito en el hombro-. ¡Idiota!
-¡Cállense! ¡estoy intentando encontrar un enchufe para conectar mi videojuego!- dijo Butch, sin prestar atención a lo que Brick decía.
-¡¿Cómo puedes pensar en videojuegos en un momento así?!- gritó mientras tomaba el juego de su hermano y lo destruía.
-No importa... tengo otro.- contestó el verde, sacado de la pena-. ¡Oh, sí! ¡encontré dónde conectarlo!
-¡¿Es que acaso a ustedes ya no les importa?!
-Bueno, mañana será otro día.- dijo el rubio.
-Sí, seguiremos intentándolo aunque nos lleve toda la vida.- secundó Butch, que no apartaba la vista de su videojuego.
Toda la vida... Toda la vida... Toda la vida...
¡¿Realmente tendría que hacer esto toda la vida?! ¡¿qué clase de vida era esa?!, puede que ellos sean los más peligrosos y temidos villanos de la ciudad pero si no logran vencer a las Superpoderosas entonces nada los diferenciaba del resto de incompetentes que se pasaban la vida intentándolo sólo para fracasar.
-¡Esas Superpoderosas ya me tienen harto!- el pelirrojo golpeó una mesa, rompiéndola en dos, sus hermanos no le prestaron atención-. ¡Quedamos en ridículo junto a ellas! ¡deseo destruirlas con mis propias manos! ¡hacerlas sufrir! ¡que todas las personas que las aman las odien tanto como yo!
-El amor es para perdedores.- comentó Butch, aún distraído con su juego.
-Tal vez no lo hemos estado haciendo bien.- dijo Boomer.
-¡Pues yo haría lo que sea para arruinarlas!- dijo el pelirrojo, apretando sus puños, con la mirada llena de ira-. ¡Haría lo que sea por humillarlas!
La puerta de la cabaña se abrió, sonando un chillido al abrirse, los tres hermanos voltearon rápidamente a ver quién era el intruso. Se sorprendieron, claro que se sorprendieron.
-Oh, ¿si es verdad que harías lo que fuera por humillarlas?- habló tan engreídamente y sonriendo calmada la niña que había abierto la puerta.
Los Rowdyruff se molestaron al verla, los tres se acercaron mirándola amenazadoramente y gruñéndole. Ella permaneció imperturbable, con una sonrisita traviesa. Esa pequeña chica, de cabello castaño rojizo, ojos muy oscuros y cara pecosa, esa chica tan elegante y superficial. Esa tal Princesa Morbucks, una ricachona, odiosa y obsesionada por ser una Superpoderosa... Era una tonta.
-¡¿Tú qué estás haciendo aquí?!- se apresuró a preguntar Butch, conteniendo un poco sus ganas de golpearla, esperando su respuesta, pero con ganas de golpearla sea cual sea la respuesta.
-Sólo creo que tengo información que les puede ser útil.- canturreó de forma arrogante mientras examinaba sus uñas como una adolescente despreocupada en clase de matemáticas.
-No necesitamos nada tuyo.- dijo Brick, arrastrando las palabras, listo para golpear a la indeseada visita.
-Oh, ¿en serio? Hum. Y yo que creí que harías lo que sea por humillarlas.- dio media vuelta, como alguien esperando a que le suplicaran.
-¡Lo que sea excepto aceptar la ayuda de una tonta babosa como tú!- se acercó a ella y estaba a punto de empujarla con fuerza.
-¡Ni se te ocurra tocarme!- lo amenazó-. ¡Yo tengo información más valiosa de lo que tú pudieras imaginar!
-¿Por qué quieres nuestra ayuda? ¿eh?- preguntó Boomer, no muy convencido.
-Sí, todos te conocen como la loca odiosa traumada que quiere ser Superpoderosa.- dijo Butch-. Si quieres humillarlas, hazlo tú.
-¿Traumada?- preguntó más para sí misma, no sabía que le decían traumada también-. Lo que pasa es que... ¡No sólo quiero humillarlas! ¡quiero destruirlas! ¡si no puedo ser Superpoderosa nadie lo será!
-Sí... Estás loca.- murmuró Brick, ya dispuesto a sacarla a patadas de la casa-. ¡Ahora vete!
-¡No soy una loca traumada por ser una Superpoderosa! ¡ya no más!- gritó, sacando toda su frustración en ello-. ¡Estoy cansada de hacer siempre lo mismo! ¡cansada! ¡Me iré de la ciudad muy pronto y quiero que éste sea mi último ataque y mi triunfo al fin!
-¡Que te vayas!- la empujó Brick, no dispuesto a seguir escuchando sus tonterías.
-¡¿Qué acaso no estas cansado de que todos amen a esas "niñitas perfectas"?!- Brick se quedó quieto y pensó en lo que la chica acababa de decir. Sí, estaba cansado de ese ridículo amor que los ciudadanos sentían por las Superpoderosas, si ellas no fueran perfectas nadie las amaría, eso es seguro-. ¡Tengo la forma de probar que su grupo no es tan perfecto como aparentan!
-Te escucho.- respondió secamente, mirándola con seriedad.
-¡Brick, ¿no estarás pensando en considerar el plan de esta tonta?!- habló Butch, con claro enfado.
-¡Cállate, Butch!- le gritó y después miró a la chica amenazadoramente-. ¡Ahora dime todo lo que sabes!
-Es sobre su líder, Bombón.- explicó calmadamente la chica-. Ella no es perfecta como aparenta, ella es... malvada.
Brick se sorprendió mucho y continuó escuchando lo que Morbucks tenía que decir. Así que Bombón no era la niñita perfecta que aparentaba, ¡ja! ¿Quién se lo hubiera imaginado? Supongo que tarde o temprano cualquiera se cansa de ser lo que las personas quieren que sean, ahora Brick lo comprendía. Los tres eran iguales.
si, este fue el primer capitulo tal vez tengan muchas expectativas o tal vez ninguna jajaja pero el caso es que planeo continuarlo.
si les gustó dejen reviews pliss, por lo menos para insultar ok no xDD
