Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Eric Kripke, no gano nada escribiendo esto, solo doy libertad a mi imaginación.

Advertencia: Este fic contiene spoilers del capitulo 3x16 de Supernatural.

Esperanza

Había apenas pasado una semana desde que Dean y Sam tuvieron un último enfrentamiento con Lilith en un pequeño pueblo en Ohio, donde desafortunadamente hubo 2 bajas importantes, pero así es la guerra, las personas mueren y ese fue el caso de Dean Winchester. Fue un destino espantoso, pero el tiempo de su trato se había extinguido, su alma iría al infierno y su hermano no pudo hacer más que verlo morir. Mientras Sam buscaba desesperadamente una forma de traer de vuelta a su hermano, Dean intentaba mantenerse cuerdo, el dolor era insoportable, pero su mente y su corazón no lo dejaban rendirse, no se dejaría ir tan fácil, le aterraba perder su humanidad, convertirse en un ser lleno de odio y resentimiento, convertirse en lo que su padre desde niño le había enseñado que debía ser destruido. No, el no quería rendirse, no podía rendirse. De pronto su soledad se vio interrumpida por una visitante que el no esperaba. Estaba deteriorada, cadenas salían de su cuerpo y aun seguía teniendo esa mirada petulante que Dean tanto odiaba. Pero si ella estaba ahí, seguramente había muerto también a manos de Lilith.

-Bela, que haces aquí? – Pregunto Dean un tanto confundido, no por el hecho de que la joven estuviera en el infierno, si no porque necesitaba saber cómo lo había encontrado.

-Una chica tiene secretos Dean, no querrías saberlo, confía en mí.-

-Confiar en ti? Recuerdas la ultima vez que hablamos? la parte donde me afirmaste que fuiste al hotel con intención de a asesinarnos a mi hermano y a mí solo por salvar tu condenado trasero.

-Lo recuerdo, pero no es que este en posición de hacerte mucho daño ahora o si?

-Contesta mi pregunta, que haces aquí?

-Escuche que estabas en algún lugar de este "paraíso" y no pude dejar pasar la oportunidad para visitarte y decirte que siento mucho que hayas muerto… Eso quiere decir que Sam perdió no?

-No lo se, no se si llevo meses o tal vez a penas unos días aquí, pero al parecer nadie escucha mis gritos, ni mis constantes llamados de auxilio. Eres la primera cosa que veo desde que llegue. Estas cadenas parecen salidas de ningún lugar, se ciernen a mí y atraviesan mi piel sin cuidado alguno, pero supongo que tu tienes idea de lo que quiero decir- miro el cuerpo de la joven, del cual emergían varias cadenas como las que salían del suyo-. Mi única esperanza es mi hermano, demonios Sammy.

-Eso quiere decir que esta vivo?-dijo bastante sorprendida

-Aunque la ultima vez que lo vi no estaba en una mejor situación que la mía no podría estar del todo seguro, nos encontrábamos acorralados, debí escuchar a Ruby, si Sam esta muerto por mi estupidez… solo espero que este vivo, si esa perra de Lilith se atrevió a tocarle un solo cabello prometo que va a desear no haber salido nunca del agujero del infierno que tenia por hogar y rogara por tener la protección de sus alimañas.

Maldita sea, se que se supone que esto es la agonía eterna pero juro por Sammy que voy a lograr salir de aquí para patearle el trasero a Lilith.

-No es que quiera interrumpir tu monologo Dean, pero si no lo notaste aun… Estamos en el maldito infierno, con cadenas dentro nuestro, como demonios crees que vamos a salir de aquí?- inquirió Bela desolada, mirando a los ojos de su acompañante.

-Ruby, tenemos que encontrar a Ruby. Ella debe saber como salir.

Bela y Dean comenzaron a caminar por lo que parecía un pasillo sin fin, pero cada paso se asemejaba a un tirón de las cadenas de sus cuerpos, aunque ninguno quería demostrar el dolor por el que estaban pasando, el orgullo seria lo ultimo que perderían, no podían bajar la guardia y menos en ese maldito lugar. Dean se refugiaba en la esperanza, Sam debía estar vivo, no se había sacrificado para que su hermano muriera, tenia que estar vivo. Bela se escudaba en un sentimiento no dicho, en un secreto que guardaba en el fondo de su casi vació corazón, no podía revelarlo, pero la hacia sentirse fuerte, capaz de resistir cualquier tormento, capaz de salir de ese maldito lugar con la frente en alto, su secreto le daba esperanza. De repente sus fuerzas flaquearon, el tirón de las cadenas fue demasiado fuerte esta vez, no pudo contener el grito de dolor que salio desde lo mas hondo de su garganta y resonó en todas las paredes de ese pasillo, intentando ocultarse entre los demás gritos de agonía que parecían venir de todas partes, como tan poco pudo mantenerse en pie, sintió que su cuerpo era vencido por el dolor, que se desplomaría en cualquier segundo, pero no lo hizo… Dean estaba ahí y no la dejo caer. Con una sonrisa un tanto extraña para el lugar y el momento Bela agradeció con la mirada a su inesperado héroe.

-Creo que no se vería bien, que una chica de tu clase se desplomara por los suelos del infierno, imagina lo que diría la gente. –dijo Dean tensándose momentáneamente.

-Tienes razón, una chica de mi categoría no debe caer, ni siquiera el infierno se merece el honor de tenerme arrastrándome por los suelos.- Sonrió de medio lado y siguieron su camino sin mediar palabra.

El pasillo parecía que de verdad era imperecedero, no sabían si llevaban horas caminando o apenas algunos minutos, el dolor y los gritos que resonaban de entre los muros los hacia confundirse y después todo era como si el tiempo se hubiera detenido, como si de alguna manera retorcida y extraña quisieran retenerlos en ese estado. Sufriendo, confundidos, perdidos, sintiendo que cada minuto que pasa era en vano. De pronto Dean escucho una voz en su cabeza, misma que parecía la de Sam, entonces lo comprendió, el pasillo no era interminable, solo que ellos no habían visto la manera de encontrar la salida eso era todo. Aun en ese lugar Dean sabía que de alguna forma Sam lo estaba ayudando, tal vez no concientemente, tal vez solo eran desvaríos por el dolor, pero Sam estaba en su mente y su corazón alentándolo a plantearse el momento como un caso mas, donde tendría que encontrar una respuesta que probablemente estuviera escondida en la superficie. Valiéndose de su nueva compañera de equipo para encontrar la salida, Dean comenzó a observar todo con detenimiento y encontró algo en lo que no había reparado a simple vista. En el piso había marcas, al menos el creía que eran solo eso al principio hasta que conteniendo los alaridos de sufrimiento, se hinco y vio que era una frase, era mas que una invocación era la puerta que tanto habían buscado. Leyó la inscripción voz alta.

-immemorabilis inferno, irato origine, abysuss abyssum vocate in voce.

-Que demonios acabas de hacer Dean?

Como si fueran salidas de la nada, millones de puertas aparecieron a lo largo del pasillo.

-Acabo de sacarnos del exilio en el que estábamos, no me agradezcas.

-Cállate y busquemos a la tal Ruby.

-Claro, pero creo que nos va tomar un largo rato encontrarla.

-Adelante, no es como si tuviera algo mejor que hacer.

Con el corazón lleno esperanza y de ilusión se aventuraron a la primera puerta.

Continuara...


Bien, pues espero que les guste el fic,no estoy segura pero supongo que van a ser varios capitulos porque el final de temporada de Supernatural me traumo tanto que quiero idear lo que le pasara a Dean en el Infierno.