Hola, este es mi primer fic de anime. Todavía no acabo de ver esta maravillosa serie, Ao no Exorcist, pero me llego la inspiración y ni como ignorarla. En fin, espero que les guste.
Un funeral y una meta.
El día era lluvioso, empeorando la situación, empapándolo de pies a cabeza. Eran esas gotas frías que golpeaban su rostro las que representaban las lágrimas que no quería derramar… o más bien que no podía.
Frente a él, podía ver como el ataúd café iba descendiendo en aquel agujero negro y profundo, aquel ataúd donde descansaba el hombre que le había enseñado todo, el hombre a quien el una vez llamó padre. A pesar de que Rin desde pequeño fue un niño problema, fue ese hombre el único que lo aceptaba tal y como era.
La tierra húmeda comenzaba a caer sobre el ataúd, cubriéndolo lentamente, enterrando también todos esos recuerdos que aún estaban frescos en su cabeza.
¿Es un sueño? Se preguntaba a sí mismo, aunque sabía muy bien la respuesta, pero no quería creerla, le dolía demasiado como admitir la verdad.
Su pecho se sentía presionado, mientras que sus sollozos estaba atorados en su garganta, haciendo que su voz fuera ahogada y a todos los presentes les resultara imposible escuchar el 'adiós papi' que había conseguido escapar de su boca.
La tierra ya había cubierto el nuevo recinto de su padre, ahora todos los presentes depositaban sus flores encima, pero él no se movió, no podía. No tenía caso que lo hiciera, solo se lastimaría más así mismo, esas flores no traerían de vuelta su padre, así como tampoco las recibiría en el más haya, si es que había uno.
Venganza, esa era la palabra que resonaba una y otra vez en su mente. Tenía que hacer pagar al responsable de que su padre estuviera muerto. Tenía que matar a Satanás.
Le importaba un comino que Satanás fuera su padre biológico, él nunca lo vería como uno, así como tampoco lo perdonaría. No, tenía que acabarlo, aunque eso implicara acepta que era un demonio. Haría uso de todo ese poder para acabarlo, acabarlo con lo que ese malnacido le había heredado.
Rin apretaba sus puños con una fuerza tremenda, haciéndose daño a sí mismo al recordar como había ocurrido todo; ver como su padre era poseído, pero sobre todo, ver como se clavaba ese cuchillo en el pecho para protegerlo… protegerlo porque él era demasiado débil. Pero eso iba a cambiar. Se convertiría en un exorcista, el mejor de todos, para poder vengarse, para poder mantener su conciencia tranquila. Se vengaría, ya había tomado una decisión y nadie lo haría cambiar de opinión. Pelearía contra todos y todo lo que se opusiera en su camino para lograr su objetivo; patearle el trasero a ese maldito. Aunque se fuera su propia vida en ello.
Muchas gracias por leer, díganme lo que piensan, aunque sean críticas, esa es la única manera de que pueda corregir mis errores, así que… Reviews por favor.
