Disclaimer: Ranma ½ y sus personajes, son una creación de Rumiko Takahashi, y no me pertenecen.
Memorias de viaje.
FANFIC UKYO * RYOGA
Parte 1: ATAMI, LA LLEGADA.
6 de mayo de 1994
El Brillo del sol aturdía sus sentidos, el calor le restaba fuerzas, podía verla chapoteando y jugueteando en la cálida agua del manantial, las aguas termales de Atami, su hermosa silueta el brillo del sol, el calor, ella mostraba su felicidad a cada momento, ella deseaba con todo el corazón visitar Atami, pues sus padres, la habían llevado en una ocasión, cuando era muy pequeña, habían visitado las aguas termales, la playa y el malecón, esos eran recuerdos hermosos para ella, por su parte el en realidad deseaba ir lo más pronto posible a Jusenkyo, sin embargo, al ver el brillo en sus hermosos ojos azules, y esa maravillosa sonrisa, la forma en que sus labios pronunciaban "Atami" no pudo más que aceptar viajar allí donde la dulce Ukyo quisiese ir, Ryoga, creía amar a Akane, sin embargo esta entusiasta cocinera despertaba en él una extraña fascinación.
Durante el camino, el día anterior, no podía evitar mirar su silueta, alta y delgada, piernas bien torneadas, una hermosa cadera, su pelo largo y castaño se movía con el viento, ella no dejaba de vociferar instrucciones y regaños, que de cuando en cuando lo sacaban de su embelesamiento. Una vez entraron en la ciudad, Ukyo pregunto por el hotel, que les habían reservado,
-Quien iba a decir, vacaciones pagadas…la vida no podía ser mejor-pensó Ukyo.
Caminaron unas cuantas cuadras, entraron a la zona turística, ya estaban cerca del hotel, de repente Ukyo paró en seco, frente a un aparador, miraba fascinada un traje de baño de una sola pieza, en color amarillo, con un ribete y tirantes de color azul en la parte superior, su rostro era el de un ángel,
-Te gusta ¿verdad?- Dijo Ryoga,
Ukyo solo asintió con la cabeza sin despegar la mirada de aquella prenda.
-Pues entremos, y veámoslo mas de cerca.-Proclamo Ryoga," seguro lucirá lindo en ti" pensó él,
Sin atreverse a decirle, por miedo de revelar sus confusos sentimientos e incomodar a su nueva amiga.
La señorita de la tienda, era una mujer muy amable, les mostro el traje, Ukyo, estaba muy feliz, confundida, nunca había sentido interés por la ropa femenina, no es que le molestara, solo no le interesaba, sin embargo, ese bañador era perfecto, la tela suave se notaba que era de un material muy fino, con una sonrisa en su rostro, coloco el bañador sobre su torso
-¿Qué te parece Ryoga?- Pregunto ella,
-¡PRECIOSO!-Grito él,
Sorprendido en sus pensamientos
-Perdón, me parece muy lindo- Se apresuro Ryoga a enmendar,
-¿De verdad te parece?-Pregunto Ukyo,
Con inquietud busco la etiqueta para buscar el precio, una leyenda, made in France, dejaba entrever que no sería un precio normal, y no lo era, era más dinero del que ella gastaba en un mes entero, renta incluida…
-Muchas gracias señorita, con permiso, vámonos Ryoga-Dijo Ukyo con entusiasmo simulado.
Ryoga noto como el rostro de Ukyo se ensombrecía, sus hombros se habían encogido, aquello rompía el corazón de Ryoga.
-ok, te alcanzo en un momento-Dijo él.
Mientras la hermosa joven castaña salía del establecimiento discretamente Ryoga tomo la prenda, busco la etiqueta del precio…ciertamente era un precio, alto, algo así como 1/10 parte de los regalos que Ryoga compraba para Akane en un año entero, tras hacer una cuenta rápida, asumió que si bien se quedaría sin efectivo antes de fin de mes, podría pagarlo, igual podría tomar algún empleo, hasta poder sanear un poco su bolsillo se apresuro a la caja para pagar la prenda, pero termino en uno de los vestidores de damas…la encargada del negocio se presento rápidamente al escuchar el barullo que se genero cuando el joven entro en los vestidores, arrastrándolo de la oreja lo saco de ahí, mientras Ryoga se desvivía intentando explicar cómo había llegado ahí, sin que fuera su intención, la amarga actitud de la empleada cambio cuando Ryoga pronuncio las palabras mágicas
-Quiero llevar esta prenda.-
-Muy bien Señor, de este lado le podemos cobrar la mercancía, ¿cuál es su forma de pago?-Pregunto la encargada
-Efectivo-dijo él.
Los ojos de la encargada, casi formaban dos estrellas. La venta de la semana, sin duda.
Finalizada la transacción, Ryoga tomo el pequeño paquete en que le entregaron el bañador y con cuidado lo guardo en su mochila, acto seguido salió del establecimiento donde una desesperada Ukyo le esperaba.
"Seguro el muy bobo estará buscando alguna chuchería para llevarle a Akane…"
-Ryoga ya es tarde, vámonos-Dijo ella con un poco de amargura y molestia en su voz.
-Sí, lamento el retraso-Dijo Ryoga mientras salía del establecimiento.
Caminaron un par de cuadras, charlando sobre cosas simples, a ambos les hacía falta olvidarse de perseguir a Ranma, por motivos diferentes, pero ambos lo hacían, y empezaba a ser cansado, era lindo poder conversar en paz el uno con el otro, sin presiones. Al llegar al hotel y hacer valida su reservación, casi se petrifican al enterarse que la reservación era por UNA habitación doble, tras el impacto inicial, se registraron y recibieron su juego de llaves, subieron a su habitación, donde encontraron otra broma del destino…era una confortable habitación, bien amueblada, con una única cama por fortuna Queen size, al menos tendrían espacio… Y un pequeño frigobar, que guardaba refrescos, agua natural, cerveza, y variedad de licores.
Ukyo dejo sus maletas en el piso y se tiro de espalda sobre el colchón, para probar los resortes del mismo, daban un agradable balanceo pensó ella, dirigió su mirada a ambos lados del colchón, le llamo la atención, en la cabecera a cada lado, había una mesita de noche decorada con una pequeña y linda lámpara.
-Qué lindo, cuando vuelva a casa comprare un par de lamparitas como estas-. Pensó Ukyo en voz alta.
-Sí, son lindas.- Contesto Ryoga.
Mientras tanto Ryoga coloco su mochila en un rincón de la habitación. Camino hacia el frigobar y tomo una botella de agua, se disponía a destaparla cuando
-¡NO! , ¿Sabes cuánto nos cobraran por esa botella?-
-¿Qué no son vacaciones TODO incluido?-
-Cierto el comité cubrirá todos los gastos.- contesto Ukyo tras un instante en silencio, meditándolo,
-¡Pásame una soda Hibiki!-Dijo Ukyo con alegría.-Es más, pidamos algo de cenar al room service.- Remato ella con una diabólica sonrisa en su rostro.
Ryoga se quedo pensando por un momento,
-Suena bien, ¿que tal un sushi de mariscos?- Dijo él.
-Me has leído el pensamiento Ryoga-Dijo ella feliz.
-Sabes Ukyo, me gustaría hablar sobre lo ocurrido en las montañas…-
-Si mal no recuerdo Ryoga, prometimos no mencionar el tema NUNCA.-
_Si lo sé, y no le he hablado de eso a nadie, pese a que fue un momento maravilloso para mí
-A que te refieres pervertido.-Contesto un poco molesta Ukyo
-Hablo de que, no le he contado a nadie sobre lo que paso, pero quiero hablarlo contigo.
-Adelante te escucho-Dijo ella, fingiendo poco interés.
-¿Te gusto?
-¿Qué cosa?
-Obvio, lo que hicimos.
-Creo que si cariño-
Ryoga busco la mirada de la linda joven de pelo castaño,
-¿a qué te refieres? con "creo que si"-
-Pues…es que yo…,
Ukyo no podía articular palabras, simplemente no decidía, como empezar, tartamudeo un poco, mientras lucia un tremendo sonrojo en su rostro.
-¡SI!, me gusto, punto, y no debemos tocar el tema de nuevo. ¡Tú amas a Akane después de todo ¿no?!-
-Ok, (quizá fui demasiado atrevido al preguntarle), mañana ¿iremos al manantial?-Pregunto Ryoga, tratando de cambiar el tema.
-Sí, me gustaría salir temprano, para darme un chapuzón, -
-Entonces, quizá necesites algo como esto…-
Mientras hablaba, se paró de la cama, busco su mochila de donde saco un pequeño paquete, un regalo envuelto en papel azul, con un moño color plata, acto seguido se lo entrego a Ukyo en las manos.
-Pa…par… ¿Para mí?-Pregunto tímidamente Ukyo
Estaba muy emocionada, ya no podía simular, gustosa recibió el obsequio,( Ran-Chan no le había regalado nada aun por ejemplo), lo miro con detenimiento, antes de abrirlo, había una tarjeta en el"Con cariño para mi querida Ukyo", ella miro de reojo a Ryoga, con un tanto de desconfianza, en verdad, ¿en verdad piensa eso?, con cuidado retiro la envoltura, ella no cabía de de la emoción, ese traje de baño tan fino.
-Ry…Ryoga, no debiste, e…es muy lindo, gracias. Me lo probare de inmediato…-
Tomo su pijama, y su cepillo de dientes, como rayo llego hasta el baño, donde se coloco el bañador, la tela era fabulosa, se ajustaba a su cuerpo como una segunda piel, se miro ante el espejo, durante un par de minutos, de arriba abajo, recorriendo su pelo que llevaba suelto, su rostro con apenas un ligero toque de maquillaje, sus ojos azules, comenzó a analizar su reflejo en el espejo, la prenda, resaltaba su figura, mas ahora que no escondía sus pechos con vendas, como solía hacer, su cintura, sus caderas y sus…
-¿Y cómo te queda? Pregunto Ryoga, recargado sobre el muro que los separaba, con la vista fija en el techo de la habitación, jugando con sus manos. Sacando a la linda joven de sus pensamientos.
-Me gusta.- Dijo ella con voz jovial, -muchas gracias Ryoga-.
-Me alegra que te guste-dijo él con un notorio sonrojo en su rostro.
Sin aviso, se abrió la puerta, tomando a Ryoga por sorpresa, Ukyo salió ya con su ropa de dormir y una enorme sonrisa en el rostro, que lindo era recibir los detalles y la atención de alguien, pensaba ella mientras cuidadosamente doblaba su nuevo bañador.
Para Ryoga, aquella sonrisa en el rostro de ella era toda la recompensa que él deseaba, guardo ese instante en su memoria, el tranquilo caminar de Ukyo, su rostro tan hermoso, mas con esa sonrisa, su larga cabellera castaña y sedosa. ¿Cómo fue que pudo alguna vez creer que era ella un hombre?
-Buenas noches Hibiki, mañana será un gran día- decía ella mientras retiraba los edredones,
-Bu..buenas noches Ukyo.-
Se notaba que ella estaba muy emocionada, pero, el sueño la comenzaba a vencer. Se recostó al lado izquierdo de la cama, apago la pequeña lámpara de mesa que estaba a su lado, y se cubrió con la cobija.
Ryoga se quedo de piedra, iban a estar juntos en la cama…sintió como si un hilo de sangre saldría por su nariz de un momento a otro,
-"Tranquilo, no pienses en eso" se decía a el mismo en sus pensamientos, se dirigió al baño, se mojo el rostro y lavo su dentadura para relajarse un poco, se coloco una vieja camisa de manga larga y un short que usaba para dormir, lo más calmado que pudo camino hacia su lado de la cama y se recostó, se cobijo, clavo su mirada en el techo y apago la pequeña lámpara que tenía a su lado.
-Dulces sueños Ukyo-
Ukyo, semidormida contesto con un balbuceo.
Muchas gracias por darse el tiempo de leer este fic.
Saludos
