Disclaimer: Naruto no me pertenece, es de Masashi Kishimoto

Hola a todos! xD

Hace mucho que no escribía un SasoDei (y como lo extrañaba! TTOTT) y bueno aquí les traigo uno -w- esta idea surgió mientras jugaba roll con mis queridos amigos Ana y Angel, saludos! :D y bueno, va dedicado a ellos… tal vez sea raro a lo que acostumbro a escribir pero, esta hecho con mucho gusto =)

Soundtrack: Show me love de T.A.T.U (¿por que?, no se, esa escuchaba mientras escribía xD)

Nota: Este es un universo alterno y mi personaje principal posee cola y orejas de gato (como loveless, kyaaaaaaa!! xD) pero no las pierde si tiene relaciones, son naturales =D y es de corte dramático, romance, comedía, un tanto de acción y ternura, y tal vez con algo de yaoi, aun no lo decido bien xD y si no les agrada nada de eso, mejor salgan del fic y ya u.Ú

Bien, sin más, los dejo con el primer capítulo, que lo disfruten ^ ^


- ¿Dónde, dónde esta? –repelía una y otra vez mientras corría entre los escombros y destrozos del lugar

Desesperado, agitado, asustado, corría tanto como podía, no quería parar por mucho que su cuerpo se lo pidiera, necesitaba encontrarlo, debía hacerlo.

…… Se que soy diferente, pero no soy malo, en serio……

…… Yo quiero estar contigo…… No me dejes, por favor, no me dejes……

Sus fuerzas flaquearon y cayo, pero se levanto y siguió, esquivaba las piedras y restos de concreto que en el piso había, pensando en solo una cosa, Encontrarlo… la angustia creció al ver como algunos soldados disparaban sus armas contra el.

…… Por favor regresa, yo te protegeré, te cuidare, nadie te hará daño… por favor regresa……

Una dio de lleno en el lugar donde estaba parado, destruyendo la estructura del edificio, las lágrimas resbalaron por su rostro al verlo atacar a sus agresores… se tiro de rodillas al piso y cubrió su rostro con las manos, no quería ver tal cosa, no podía… ahora solo había preguntas en su cabeza…

¿Cómo, cómo termino así?, ¿Qué hizo mal?, ¿Qué podía hacer ahora?, ¿Fue un error haberlo recogido esa noche?, ¿El es el culpable de lo que ahora está sucediendo?, ¿Debió matarlo cuando tuvo oportunidad?, ¿Debería eliminarlo…..?

Se inclino hasta que su frente choco contra el piso y dejo que las lágrimas escaparán libremente de sus ojos, apretó los puños y dejo salir leves sollozos… extrañamente empezó a analizar lo que había sucedido antes de terminar en esto…

…… La inocencia puede ser engañosa y traicionera……

Abrió los ojos y fijo la vista en donde el se encontraba… El no tiene la culpa de esto, el no es como ustedes lo hicieron… susurro y se puso de pie, caminando cauteloso hacia el…


Innocence

Era una noche tormentosa… el aire soplaba fuertemente moviendo las hojas de los árboles y los destellos de los relámpagos iluminaban el cielo…

Caminaba temeroso y con los brazos rodeando su mojado cuerpo, solo por la oscuridad de las calles hasta que llego a un establecimiento cerrado, se sentó en uno de los escalones que daban hacia la entrada y se quedo quieto, era un chico de aproximadamente ocho años y de apariencia angelical, unas pequeñas orejas amarillas con la punta blanca adornaban su cabeza, mismas que mantenía bajas a causa del frío y una pequeña cola del mismo color enrollada a su cintura… simplemente mirando al frente…

El aire frió soplo haciéndole estremecerse y cerrando los ojos, tratando de acurrucarse y esperando a que la tormenta pasara…

Unos minutos después un par de jóvenes pasaron frente a el, se trataba de una chica, muy atractiva a no decir, de cabello azul, ojos llenos de ternura y amor, un cuerpo escultural y un pequeño piercing debajo de sus labios… su nombre Konan…

El otro joven, era alto, delgado y de cabello pelirrojo, sus ojos un tanto inexpresivos y de amable apariencia, este sostenía unas bolsas de compra y su paraguas, su nombre, Sasori.

La chica noto el bulto a un lado y volvió el rostro para encontrarse con aquel chico, se detuvo y tomo a su acompañante del brazo para llamar su atención, Sasori le miro unos instantes y miro hacia donde Konan miraba, el pequeño chico sintió su presencia y levanto las orejas en señal de alarma y le miro un tanto temeroso.

- Que lindo… -dijo Konan- ¿Qué haces aqui afuera, te has perdido? –con singular amabilidad

- ¿Qué sucede Konan? –dijo el pelirrojo sin notar al chico

- ¿Qué no ves?, parece que este niño se ha perdido –dijo mirándole con enojo- No podemos dejarle aquí… -seria

- Pues ni modo, no tenemos tiempo para eso, vamonos –dijo sin mucho interés, no era una persona muy altruista y lo que mas odiaba era que lo hicieran esperar

- ¿Estas loco?, no podemos dejarlo aquí –enojada- ¿Qué no tienes corazón?, ¿qué tal que fueras tu el que estuviera en la misma situación? –se cruzo de brazos

- Ahh… de acuerdo –rodó los ojos con fastidio- Pues tomalo y vamonos –serio

La chica sonrió complacida, tal vez no era muy amable pero en el fondo era buena persona, regreso la mirada al chico temeroso y se acerco unos pasos. Este se asusto y se levanto de golpe, pegándose a la pared y emitiendo un leve gruñido en señal de advertencia y llevando sus pequeñas orejas hacia atrás, dejando ver unos colmillitos que rápido intimidaron a la peliazul.

- N-no tengas miedo no pienso hacerte daño –sonrió nerviosa- Solo quiero ayudarte, ven… ven conmigo… -sonrió con ternura

El pequeño emitió nuevamente un gruñido y erizo la cola, la chica se hizo hacia atrás y se pego al pelirrojo, este se coloco delante de Konan y miro al chico, una mirada penetrante y retadora, que bien indicaba… "si atacas te golpeo"… el pequeño de inmediato sintió el poder de esa mirada y se encogió, cosa que alivio al pelirrojo.

- Bien… asi esta mejor –dijo serio y el pequeño le miro- Es todo tuyo Konan –dijo dándose la vuelta

- Ya, no tengas miedo, te llevaremos a un lugar caliente y seguro –sonrió acercándose

El chico se quedo observando al pelirrojo y antes de que Konan pudiera siquiera tocarlo se hizo a un lado y corrió hacia donde se encontraba el pelirrojo, extendió un brazo y sujeto la manga del suéter que traia puesto. Sasori rápidamente fijo la vista en el y noto la mirada implorante del chico, casi como si pidiera ayuda o un poco de atención.

- No me veas asi, la chica aquí es Konan, no yo –serio- Si quieres algo pídeselo a ella –dijo y se apartó de el para comenzar a caminar de regreso, esto desilusiono al menor pero rápidamente fue consolado por la chica

- No te preocupes –sonrió y se agacho hasta quedar a su altura- El no es malo, solo algo complicado –dijo y tomo la mano del chico- Vamos –comenzó a caminar

Caminaron hasta llegar a una casa, no muy grande pero acogedora, entraron y el pelirrojo se dirigió rápidamente a la cocina mientras Konan le mostraba al niño el interior de esta.

- Esta es la sala, aquí puedes ver la tv si gustas, por aquí esta el baño y por aya las habitaciones –señalando las escaleras

El menor solo asentía con la cabeza, no emitía ni palabra ni sonido alguno y miraba con cautela cada rincon de la casa.

- Bueno, no puedo seguir diciéndote oye o tu todo el tiempo… ¿cuál es tu nombre? –dijo sonriendo- Dímelo… no tengas miedo –sonrió de nuevo, ella era muy dulce y se había enamorado de la inocencia y la sutileza que el pequeño poseía, sin saber cómo, había desarrollado un sentimiento casi maternal por el menor y sentía la necesidad de cuidarlo y protegerlo como a su propia vida

- …… -este agacho la mirada, Konan le miro con ternura y llevo una mano a su mejilla, acariciándola suavemente, el pequeño se sonrojo levemente y levanto la mirada y antes de decir algo

- La cena pronto estará lista –interrumpió el pelirrojo desde la cocina

- De acuerdo –respondió la chica- Jeje, y bien… ¿cuál es tu nombre? –sonrió

- No creo que pueda hablar… no malgastes tu tiempo con eso –dijo Sasori asomando con un platón de espagueti- Bien, aquí esta la cena, comamos –dijo colocando el objeto sobre la mesa

- Que grosero –susurro- Bueno, ven, vamos a comer, pero primero quitémoste esa ropa mojada y cambiémosla por una seca y calientita, ¿si? –tomando su mano y llevándolo hacia su habitación, el pequeño no le quitaba la mirada de encima al pelirrojo incluso cuando subía las escaleras, cosa que incomodaba un tanto pero poco le importo y lo olvido

La cena transcurrió tranquila y un tanto silenciosa, Konan daba de comer al pequeño con singulares juegos como el avioncito o trenecito y a cada bocado que el menor daba emitía un pequeño mmm con placer y movía sus orejitas y cola, cosa que le encantaba a Konan… Sasori por su parte le miraba serio y un tanto fastidiado.

Y una vez terminada la cena…

- Mira niño, aquí dormirás –señalando unas cobijas y una almohada sobre el mueble

- ¿Qué?, claro que no, dormirá conmigo –indignada- No seas grosero –seria

- ¿Y qué tal si tiene pulgas? –contesto cruelmente a lo que Konan le dio un gran zape

- ¡Idiota! –abrazo al pequeño- No le hagas caso mi amor, esta loco, tu dormirás arriba conmigo –sonrió y el otro solo hizo cara de enojo

Subieron a sus habitaciones correspondientes y apagaron la luz, Konan acomodo unas cuantas sabanas y recostó al menor en ellas, no sin antes darle otra muda de ropa y un pequeño baño, una vez hecho esto se acostó a su lado y espero a que cayera dormido para luego hacer lo mismo ella.

Unas cuantas horas pasaron y el sonido de la puerta interrumpió el silencio de la casa, a oscuras una silueta bajo por las escaleras y se dirigió a la cocina, unico lugar donde encendió una luz para tomar un vaso y posteriormente agua mientras se acompañaba solo de sus pensamientos.

Demonios, ¿qué tal si es un demonio o algún tipo de experimento fallido?, ¿qué voy a hacer si nos ataca o nos quiere comer?... tengo que vigilarle de cerca, no puedo dejarle pasar tanto tiempo con Konan… tengo que apartarle y devolverlo a donde quiera que haya salido, pero tengo que hacerlo rápido o podría hacerme algo…

Pensaba mientras bebía el agua y miraba el fregadero, luego coloco el vaso en su lugar y se dio la vuelta encontrándose con la azulada mirada del pequeño que estaba parado justo frente a el y mirándole de la misma manera que la vez anterior.

- ¡Ah, ¿q-qué haces aquí, cuánto tiempo llevas ahí?! –un tanto asustado- ¡Quieto, sentado… abajo! –decía pegándose al fregadero

El menor parpadeo confundido y luego sonrió, cosa que nunca había hecho preocupando al pelirrojo y dio unos pasos hacia el.

- ¡N-no me comas, tengo mal sabor lo juro! –sintiendo sus piernas temblar, era patético pero era un chico extraño y no sabía lo que podría hacer

El pequeño se acerco lo más que pudo a el y una vez cerca rodeo con su bracitos la cintura del pelirrojo y recargo su cabeza en su vientre. Esto sorprendió aun más a Sasori y rápidamente lo aparto de si y lo miro un tanto confundido.

- ¡¿Qué haces, qué es lo que quieres?! –a distancia prudente, el menor agacho la mirada junto con las orejas y dejo escapar un par de lágrimas, al momento se sintió culpable pues su acción no había sido la correcta y trato de enmendarlo- Disculpa, no era mi intención hacer eso –avergonzado- Es solo que me asustaste… no vuelvas a hacer eso ¿de acuerdo? –dijo ya más tranquilo

El menor le miro y sonrió levemente, Sasori suspiro y luego se acerco a el, se agacho hasta quedar a su altura y le miro fijamente.

- ¿Qué eres realmente? –serio, que curioso, el miedo se había ido- ¿De dónde saliste? –dijo llevando una mano a sus orejas y otra a su pequeña cola, el pequeño agacho la mirada- ¿Por qué no dices nada… no puedes hablar o no me entiendes? –dijo acariciando una de sus orejitas- Son suaves -susurro

El niño se quedó quieto y miro con un tanto de nostalgia el suelo.

- De acuerdo… no insistiré –poniéndose de pie pero rápidamente sujetado por el menor- ¿Nh? –fijo su vista en el

- N-no te vayas… n-no me dejes… -con voz temerosa y queda

- ¿Puedes hablar, entonces me entiendes? –dijo sonriendo y el otro asintió- ¿Cuál es tu nombre? –dijo con calma

- Número doce -mirándole de reojo- Pero me decían Deidara de vez en cuando… -sonrió levemente

- Mira, Deidara… no tienes porque tenerme miedo, no pienso hacerte nada… y disculpa por mi actitud de hace un rato… me dabas miedo, en serio, pero ahora ya no –mirándolo fijamente

- ¿Por qué, por mis orejas y cola? –dijo moviéndolas- Se que soy diferente, pero no soy malo… no les voy a hacer nada… de verdad –respondió casi llorando

- No, no llores, no te sientas mal… -le tomo por el mentón- A veces las personas decimos cosas sin pensar… -sonrió- Pero dime, ¿de dónde vienes? –un tanto serio

- Si lo hago me llevaras de vuelta… y no quiero regresar… -cerro los ojos con dolor y agacho la mirada- Aya me hacen daño y no quiero… por favor no me lleves de vuelta… -le miro suplicante

Sasori se quedo callado y pensativo para luego mirarle y sonreírle.

- No te preocupes, no haré tal cosa –dijo levantándose- Ven, regresemos arriba y durmamos –le extendió la mano y este la tomo

Subieron de vuelta y antes de dejarlo nuevamente con Konan, Deidara le tomo de la muñeca impidiéndole seguir, Sasori le miro confundido.

- Yo quiero estar contigo –levemente sonrojado

- ¿Por qué? –levantando una ceja

- Porque contigo me siento… bien… -sonrió levemente- Me recuerdas a mi amigo… por favor… déjame estar contigo –bajo las orejas y dejo de mover la cola

Sasori le miro unos momentos y sonrió asintiendo con la cabeza, luego le tomo de la mano y camino junto con el pequeño hasta su habitación, el primero en entrar fue el rubio seguido de Sasori que al final cerró la puerta.

- Sabía que tenías un buen corazón –susurro la peliazul, observando desde la rendija de su puerta

Había escuchado y visto todo lo que el pelirrojo había hecho, y se sentía aliviada y contenta por lo que había sucedido… aunque por un momento se sintió asustada al no saber qué es lo que pasaría ahora y si el tener al chico con ellos sería un problema, pero sacudió la cabeza y elimino aquellos pensamientos.

Sea lo que sea, no dejaría que algo malo le sucediese, no lo permitiría por nada del mundo… y se sentía segura pues ahora podía contar con la ayuda del pelirrojo.

Continuará……



Kyaaaaaa!!! No se ustedes pero yo me enamore de mi neko-Deidara!! Kyaaaaa!!! *O*

Si, ya se que dirán: ¡A esta se le boto la canica! ¡¿En qué estaba pensando?! ¡Has visto demasiada tv Chris! ¡Estas loca! O algo así por el estilo xDD pero comprendan, ya casi son las 5:00 am y me falta azúcar así que pues es lo que esta mentecita creo además de que estaba escuchando la canción que menciono al principio mientras escribía y uno se pone a imaginar cosas u.ù

Jaja, bien, hasta aquí por ahora, no sean malas y dejen un review ¿si? –wo (no importa si es destructivo o constructivo xD)

Sale, me despido y nos leemos luego en el próximo cap… cuídense y un gran abrazo y saludos de su amiga Bila Lehrer xP

Sayonara! xD