Vuélveme a amar

Capítulo 1 – Como debe de ser.

Nueva York la ciudad que nunca duerme, una de las ciudades con más habitantes en el mundo, una de las ciudades con mayor influencia artística y cultural del país. Y una de las ciudades más atractivas al turismo, era testigo de las nuevas decisiones de una latina que se sentía identificada con le ciudad misma. No sólo era atractiva, amaba la música y el medio artístico. Ella era una mujer de decisión, las acciones de la latina la definían mejor que nada. Nunca había sido una mujer tranquila o sumisa. No dejaba que sus opiniones fueran opacadas ni hechas a un lado. Santana López no era la típica mujer que se lee en las historias de cuentos encantados. Ella era quien sorprendía a las personas a su alrededor. Pero había cosas que la latina no podía dejar de lado, como su "pasado" ese tiempo que no estaba tan lejos. Quería hacer las cosas bien, como debían de ser.

Ya se encontraba despierta desde hace varios minutos, no quería moverse de su posición. Sabía que si lo hacía, las miles de ideas que se estaba planteando se irían en segundos. Santana quería aferrarse a sus nuevas ideas, a sus nuevas ilusiones y a la nueva aventura, la cual había tenido el valor de iniciar.

En su pasado había cometido errores, había hecho y dicho cosas… ¿malas? Realmente no, sus acciones solo eran malinterpretadas por otros. Pero, en ese momento se dio cuenta de que ahora podía hacer todo bien, desde el momento en el que llegó a Nueva York. Quería forjar algo con sus manos, de lo que jamás se pudiera llegar a arrepentir.

Levantando un poco su rostro, pudo verla. Dormida, relajada, como no lo hacía frente a los demás. Solo con Santana se mostraba así. Solo con la latina era capaz de mostrarse vulnerable. Y eso la hacía sentir feliz. Sabía que podía hacer una diferencia en su vida y al mismo tiempo en la de ella. Admirada su belleza y su cuerpo, aún no sabía como todo se había acomodado de esa forma, pero no estaba dispuesta a juzgar las cosas que la vida le ponía en ese momento y menos cuando pudo notar como sus ojos se abrían e inmediatamente se dirigían a los de ella.

-¿Dormiste bien, sexy?

-Claro que sí, un poco cansada pero nada que esto no pueda arreglar. – La cantante besó los labios de su acompañante, suave y tranquilamente, hasta que Santana decidió tomar el control para ponerse encima de ella.

-Pensé que estabas cansada morenita. – Sonreía al sentir como Santana acomodaba su cuerpo sobre ella.

-Lo estoy, pero quiero agradecerte lo que hiciste por mí ayer. –Santana dejaba besos en el cuello de su amante.

-Lo hice, porque quiero hacer esto bien, quiero conocerte Santana, quiero que me hagas feliz. – Interrumpió a Santana tomando su rostro con ambas manos. – Quiero que… - Yo también quiero que esto funcione. – Santana la interrumpió, viéndola directamente a los ojos. La latina sonrió al sentir como su mejilla era acariciada.

-Entonces agradéceme debidamente sexy latina. –Ante la última frase, Santana no dudo un segundo más e inicio una sesión de besos, dentro de su mente solo deseaba que fuera capaz de amar a esa mujer como era debido, como ella esperaba, como ella debía hacerlo.