Hola, soy Agnet-chan, (aunque podéis llamarme Agnet-hime si queréis... XD) Este es un fic que escribí hace tiempo, pero como me gusta mucho tenía ganas de publicarlo.
Uhmm, vale, haber... el fic es lo que a mí me parecía que iba a pasar en el capitulo 485 (del manga) de Naruto. así que... si no has llegado aun:
¡AVISO: SPOILER!
Aunque la verdad es que me equivoqué bastante. Aun así me gusta más esto que la cursilería que pasó en realidad.
Las cosas son así: Sasuke acaba de matar a Danzou, Kakashi y Sakura se están enfrentando a él, y Naruto acaba de llegar salvando a Sakura.
Espero que os guste tanto como a mí.
¡Ah! se me olvidaba:
Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen a mí sino al gran Masashi Kishimoto, el autor de la magnífica obra "Naruto" y bla, bla, bla...
Levantó la vista. Sí, allí estaba. Su corazón empezó a latir a mil por hora. El momento para el que se había preparado durante todos esos años estaba a punto de llegar. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que habían estado los cuatro juntos… Ahora todo era diferente, muy diferente. Ellos tres habían acudido allí para lo mismo, era su deber; ellos debían ser los que se ocuparan de esto, y no sería justo que dejaran a cualquier otro encargarse de él.
Una vez fueron amigos, pero esos tiempos se habían acabado, tenían que hacer lo que tenían que hacer, no había escapatoria posible.
La dejó suavemente en el suelo, sin mirarla, sin apartar la vista de él. Se levantó lentamente. Ella intentó detenerlo agarrando su brazo y obligándolo a mirarla a los ojos.
—Déjame ayudarte— le dijo, pero él negó suavemente con la cabeza.
—Tu ya has hecho suficiente descansa, yo me ocuparé de esto... solo.
Ella le miró con preocupación, la verdad era que no tenía muy buen aspecto.
"Debería haberle dicho la verdad" pensó "él no se merece que le mienta. Se lo diré, se lo diré todo" decidió. Aun así soltó su mano sin decirle nada, y miró al suelo intentando contener las lágrimas.
"¿Cómo hemos acabado así?"
Se giró del todo y quedó enfrente de él. Por un momento el tiempo pareció detenerse y retroceder. Todavía eran unos niños e iban a empezar una de sus muchas peleas; los dos trabajando juntos, mano a mano, para completar una misión; le suplicaba que no se fuera… Sacudió la cabeza apartando los recuerdos. Hacía mucho tiempo que había decidido que le detendría…
Aunque tuviera que matarlo.
El estar tanto tiempo con Laet ha hecho que yo también me haya vuelto adicta así que ya sabéis:
¡DADME MI DROGA!
(vamos... Solo es pulsar un botoncito, no cuesta tanto)
