Días de enfermedad

Nota de la autora: ¡Bienvenido a La vida tras los muros!

Esta es una pequeña colección ingeniosa de circunstancias que me preguntaba cómo lidiarian las NS. Cada historia se puede leer y disfrutar sin tener que leer a los demás, aunque espero que los disfruten a todos. Sin embargo, les advierto que fueron escritos después de haber leído todos los libros hasta la fecha, así que si no han leído hasta aquí, pueden encontrar algunos spoilers entre estas páginas. :)

Descargo de responsabilidad: no soy propietario de la serie New Species ni de ninguno de sus personajes. Todos son productos de la encantadora Laurann Dohner y su imaginación ilimitada. Simplemente me los presta de vez en cuando para hacer cosas malas.


Todo inició con un esnife*.

La cabeza de Valiant se giró y observo fijamente a Tammy acurrucarse en la cama. Ella apenas estaba despierta, despertando parcialmente cuando él se levantó solo unos momentos antes. Se deslizo silenciosamente hasta el borde de la cama y miro a Tammy detenidamente.

Tenía su nariz roja y los labios ligeramente separados, así como su cabello pegado a su frente humedecida. Se hinco junto a ella y olfateo con delicadeza, no queriendo despertarla, su aroma parecía ser más fuerte y cuando alcanzo a cepillar su cabello hacia atrás, se sorprendió del calor que irradiaba su piel.

Valiant entornó los ojos. Algo definitivamente estaba mal con su compañera.

"¿Tammy?" Intentó evitar el gruñido de su voz, pero la preocupación se lo impedia.

"Hmmm..." murmuró Tammy, sus ojos azules se abrieron. "¿Qué pasa?"

Y paso de nuevo. Ella esnifo*.

Valiant gruñó.

"Estás enferma." Resolvió, mirándola a los ojos nublados.

Tammy le sonrió suavemente, sabiendo que el gruñido en su tono era porque él se preocupaba por ella. "Es solo un resfriado. Voy a quedarme en la cama y descansar un poco y desaparecerá". Ella le dio unas palmaditas en la mano. "No te preocupes".

Valiant la miró cuidadosamente antes de asentir lentamente.

Tammy bostezó y se puso las mantas alrededor de la barbilla, se enroscó alrededor de la almohada y se durmió.

Valiant la observó por un largo momento; la preocupación lo carcomía. Tal vez no debería haberla llevado al río ayer. Tal vez no debería haberla convencido de que le permitiera desnudarla y probarla entre las flores silvestres que crecían en la orilla. Él contuvo un gruñido, no queriendo despertar a su compañera.

Se puso de pie y salió de la habitación. Bajó descalzo las escaleras y fue directamente al teléfono. Introdujo la extensión que lo conectaría con la doctora Trisha en el centro médico. El teléfono sonó una vez y Paul respondió. Trisha había pedido que dijeran que ella no se encontraba por el momento. Paul preguntó si podía ayudar y Valiant colgó. No confiaría a su Tammy a un hombre desconocido. Marcó el número de la residencia de Slade. El teléfono sonó tres veces antes de que Slade respondiera con un gruñido.

"¿Qué?" El único saludo.

"Necesito hablar con Trisha".

"Ella está durmiendo." Slade refunfuñó.

"Despiértala".

"Valiant, ¿de qué va esto? Trisha trabajó hasta tarde anoche en el centro médico. Necesita dormir".

"Mi compañera está enferma". Valiant confesó, sintiéndose como si le hubiera fallado a Tammy.

"¿Enferma?" La voz de Slade se agudizó. "¿Qué pasa? ¿Has llamado al centro médico?"

"Llame a Doc. Trhisa". Valiant señaló.

Slade gruñó. "Bien, un minuto".

Valiant escuchó palabras suaves cuando Slade despertó a su compañera. La siguiente voz que cruzó la línea fue la de Trisha, que sonaba ronca pero seria. "¿Valiente? Slade dice que Tammy está enferma. ¿Qué pasó?"

Sus ojos se cerraron mientras decía ásperamente. "Ella esnifa".

"¿Esnifa?" Trisha sonaba como si no estuviera segura de haber escuchado bien.

"Sí. Su piel está caliente y ella resopla".

Hubo un silencio en el otro extremo durante un minuto sólido.

"Valiant, parece que probablemente tiene un resfriado".

"¿Un resfriado?" No estaba seguro de qué era eso, pero no parecía agradable. A su Tammy no le gustaba tener frío.

"Sí. Un resfriado es cuando tenemos los catarros, tal vez una tos. Estornudamos y a veces tenemos fiebre. Por lo general, dura unos días, pero no es grave y desaparecerá con el tiempo. Solo déjala descansar y lo hará. Pediré que le envíen algunos medicamentos para que esté más cómoda".

"Gracias, Trisha". Valiant colgó y comenzó a caminar. Estuvo paseándose veinte minutos, cuando un Jeep se detuvo frente a su casa. Salió al porche a la luz del amanecer y se dirigió al borde cruzando su patio.

Slash bajó del jeep y se adelantó, con una bolsa de papel marrón en la mano. "Doc. Trisha dijo que necesitabas medicamentos para el resfriado y pidió que se añadieran algunos extras. Hay Kleenex, un termómetro y un tipo de dulce que se supone que tu pareja debe comer si le duele la garganta. Trisha dijo que conseguiría que la cafetería les envié las comidas y ella vendrá después".

Valiant recogió la bolsa, asintió con la cabeza y se apresuró a regresar con su compañero. Él era un hombre en una misión.

x x x

Trisha entró en el jardín de Valiant con Slade a su lado. Pareció sorprendido cuando la especie felina no los recibió en la puerta principal, como era habitual. Valiant era muy sensible sobre su territorio y doblemente ahora que su compañera y su hijo estaban en él.

"Tammy debe estar gravemente enferma si Valiant está demasiado distraído como para proteger su territorio". Slade comentó, asombrado. Se habían topado con Leo momentos antes y el hombre parecía sorprendido de que Valiant le hubiera dado órdenes de mantener un ojo extra para evitar a los intrusos.

Siguieron caminando juntos y Trisha se acercó para llamar a la puerta. Un gran ruido estalló en toda la casa antes de que pudiera tocarla y la puerta se abrió de golpe, revelando un Valiant de aspecto estresado.

Trisha se echó hacia atrás, chocando con Slade, que envolvió un brazo alrededor de su cintura y la atrajo hacia su costado, emitiendo un gruñido.

"Ella está arriba". Valiant dio un paso atrás y les hizo un gesto para que entraran. Se volvió sin decir una palabra y subió corriendo las escaleras.

Trisha miró a su compañero y compartió una mirada confundida antes de seguir, vacilante, a la gran Especie que había dentro. Pasaron junto a dos hembras Especie en la sala que estaban jugando con el hijo de Valiant y Tammy, Noble, en el piso. Ella saludó con la mano al niño y él se lo devolvió con una sonrisa, a punto de decir algo cuando se escuchó un gruñido, "Date prisa", vino desde el piso de arriba.

La pareja siguió la orden.

Trisha se detuvo cuando llegó a la puerta del dormitorio, mirando el espectáculo ante ella.

La pequeña Tammy fue enterrada bajo casi una docena de mantas, con almohadas apiladas detrás de su espalda. Había una caja de Kleenex, una pila de revistas y dos mandos a distancia en la cama junto a ella. La televisión había sido arrastrada arriba y estaba en un volumen bajo a través de la habitación. Había tres vasos con varias bebidas y una bandeja de comida cubierta junto a la mesita de noche, y el propio Valiant estaba sentado en el borde de una butaca en un rincón, mirando y listo para ocuparse de la menor necesidad de su pareja.

"¡Hola, Trisha!" Dijo Tammy con una sonrisa y siguió con un sorbido, dándole un golpecito a su ya roja nariz con un pañuelo.

Por el rabillo del ojo, Trisha atrapó a Valiant contrayendo y frunciendo el ceño, sus ojos dorados se entrecerraron.

"Hola Tammy, veo que te está yendo bien".

"Ella no está bien." Valiant gruñó, con la cara tensa.

Tammy le lanzó una mirada y suspiró. "Estoy bien, solo con un poco de frío. Como pueden ver, me estoy relajando. Según lo decretado". Tammy sonrió.

Trisha se echó a reír, no queriendo insultar a Valiant por su excesivo cuidado a su compañera enferma. "Me alegra ver que te cuidas bien". Se adelantó para sentarse en la cama al lado de Tammy y dejó caer su bolsa médica a sus pies. "¿te has estado midiendo la temperatura?"

Tammy negó con la cabeza. "Estaba un poco helada cuando me desperté, pero..." Hizo un gesto hacia el desorden de ropa de cama a su alrededor con una sonrisa, los ojos azules brillando. "Eso ya no es un problema. Creo que Valiant irrumpió en las casas de los residentes cercanos en busca de mantas adicionales. Sé que no tenemos tantas en la casa".

Trisha se río. "Bueno, es bueno saber que tu recuperación cuenta con el apoyo de la comunidad. Estoy segura de que estarán encantados de recuperar sus mantas. Ahora, ¿cómo te sientes? ¿Tienes dolor de cabeza sinusal? ¿Fuiste capaz de comer?"

Su paciente se recostó en la masa de almohadas y casi desapareció. "Sí, la sopa era excelente y el medicamento pareció aliviar el leve dolor de cabeza. Por no mencionar que me impidió estornudar. Creo que el primero casi hizo que Valiant saltara de su piel".

Trisha sonrió. "Está bien, ¿hay algo que quieras o necesites? Me aseguraré de enviar más medicina para el resfriado para ayudarte a dormir esta noche".

"Uh bien", Tammy se sonrojó y miró por encima del hombro de Trisha a Valiant, que estaba hablando suavemente con Slade en la esquina antes de bajar la voz. "¿Podrías decirle a Valiant que tengo autorización médica para ir sola al baño? Insistió en llevarme, y aunque lo amo y sé que solo está preocupado, puedo caminar bien".

Trisha sonrió. "Me aseguraré de hacérselo saber". Le dio unas palmaditas a la rodilla de Tammy, que creía que estaba debajo de todas las mantas, y se puso de pie, volteándose para recoger a su compañero y darle a Valiant su opinión médica sobre los resfriados y emprendieron la marcha a casa.

x x x

Más tarde esa noche, Slade se despertó junto a Trisha. Ella se había alejado ligeramente de él, abrazando el borde de su cama y automáticamente sacó un brazo para atraerla hacia su pecho. Él la acurrucó y enterró su nariz en su cabello rubio, respirando profundamente.

Relajado ahora, se preguntó qué era el extraño ruido que lo había despertado. Escuchó atentamente. Podía escuchar el suave aliento de Forest desde la habitación contigua asegurando que su hijo aún dormía. Nada afuera se había movido, ni animales ni crujidos de ramas. La casa y su entorno parecían estar quieto.

Con un suspiro de satisfacción, Slade se acurrucó alrededor de su Trisha con fuerza y trató de volver a dormir. Casi estaba lográndolo cuando escuchó un sonido muy preocupante.

Volvió a su mente su conversación con Valiant, quien le había explicado cuán impotente se sentía cuando su Tammy estaba enferma. Hizo todo lo que estuvo a su alcance para ayudarla, pero no había forma de luchar contra algo que no podía ver.

Slade se apoyó sobre un codo y se inclinó sobre Trisha, esperando con una mezcla de inquietud y esperanza de que había escuchado mal.

Todo estuvo en silencio por un largo tiempo.

Entonces Trisha esnifo.


*Originalmente dice Sniffles, pero no hay una traducción en si, pero por lo común, donde vivo, se dice esnifar, por eso lo pongo asi, es cuando uno succiona por la nariz la mucosidad que da cuando se tiene gripa.


Nota de la autora: Espero que disfrutes esta pequeña historia, si tienes alguna idea que te ver aquí con alguna NE siempre estoy buscando inspiración.

Nota de la traductora: VOLVI! lo se, esta vez no es con una historia mía, pero me gusto mucho la historia y la autora me dio el permiso. Si quieren leerla en su idioma original (inglés) pueden ir al perfil de PlatinumMagic.

no prometo actualizar pronto ya que no tengo mucho tiempo, ahorita lo tuve porque recien inicie mis vacaciones de navidad, pero, sinceramente, es mi ultimo año de preparatoria y es cuando mas me estreso, si no estuve en casi toda mi prepa por todo lo que me exigian, ahora menos, ademas de que tuve situaciones personales que me lo impidieron, pero en fin, espero regresar estas vacaciones un poco y a lo largo del siguiente venir cuando no tenga muchos proyectos que entregar.

Espero no me maten con piedras.

BESOS :* :* :* :* :* :* :* :*