Descargo de responsabilidad: Akatsuki no Yona pertenece a la maravillosa Kusanagi Mizuho.
ESPACIOS
Ese prendedor.
Lo odio.
Casi tanto como a quien se lo regaló.
Oh, sí. Porque cada vez que lo mira, reaviva los recuerdos.
No es que Yona aún piense en casarse con él algún día. No es eso.
Es que cada vez que se queda mirando ausente el dichoso prendedor, el sitio del gran mentiroso se hace más y más grande.
Y pronto no dejará sitio para nadie más.
Y yo no quiero eso para Yona.
Cada vez que lo mira, crece el dolor por la pérdida, por los sueños rotos, por las vidas quebradas antes de tiempo…
Maldito prendedor.
Lo odio…
Crecen y crecen la tristeza, las desilusiones y la traición, ahogándolo todo, marchitando cualquier alegría antes de nacer…
Lo consume todo. Lo llena todo.
Porque cuanto más grande es su sitio en el corazón de Yona, menor es el mío.
