Capitulo 1. Asalto de Dudas

"¿Nanoha, que somos tu y yo?"

Apenas alcancé a musitar esas palabras. Era increíble la cantidad de fuerza que había sido necesaria para atreverme a preguntarle eso a aquella chica que había sido mi vida por los últimos años. Preferiría enfrentar a cientos de androides que poner en voz alta mis pensamientos más profundos, pero ya no había vuelta atrás.

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"¿Como que qué somos Fate-chan"?, contestó Nanoha con su alegre voz. "¿Además de las Expertas de Expertas? ¿Qué clase de pregunta es esa? Eres agente, soy instructora. Pensé que lo sabías", bromeó.

Fate soltó una pequeña risa, apenas audible. "Realmente eres tan inocente, Nanoha", pensó para sí misma. Solo alguien como ella podría responder a esa pregunta relacionándolo con el trabajo de ambas. Con un impulso más de seguridad, volteó a ver esos ojos azules que no se cansaba nunca de ver y con una voz un poco más clara le dijo: "No me refiero a eso, me refiero a nosotras."

Nanoha dejo a un lado el libro que estaba leyendo. Esta conversación parecía seria, lo podía ver en los ojos de su incondicional amiga. Además era raro que Fate iniciara una conversación así. Generalmente era ella, Nanoha, la que tocaba los temas serios. "Somos una familia", le contestó sonriente.

Fate sonrió, sentía algo cálido en su interior cada que oía eso. Sin embargo, últimamente había algo que la inquietaba. "Sí… somos una familia, pero... ¿qué significa eso?", volvió a preguntarle.

Nanoha parpadeó dos veces mientras muchas imágenes acudían a su mente. Ella sabía lo que era pertenecer a una familia, tenía a su madre, su padre, sus hermanos. Recordó momentos en Midori-ya, el restaurante de la familia, las cenas, el festejo de cumpleaños, los paseos. Ellos la habían apoyado en todo momento, y sabía que podía contar con ellos aunque estuvieran lejos, viviendo en mundos diferentes, literalmente. Observó a Fate parada frente a ella, junto con Vivio ella sabía que esta era su familia también. Una formada por ella. Era un hecho al que nunca había tenido que darle muchas vueltas ya que todo había sucedido con una naturalidad asombrosa. Eran muchos los años que llevaba viviendo, de una manera u otra al lado de Fate. La manera en que Fate asumió la responsabilidad conjunta de Vivio sin que tuvieran siquiera que hablarlo, únicamente solidificó mas esa idea. ¿De dónde salían ahora las dudas de Fate?

"Pues significa que nos preocupamos una por a otra, que formamos un hogar para Vivio..."

Las palabras de Nanoha fueron interrumpidas por una pantalla de comunicación que apareció frente a ellas. Fate era requerida inmediatamente en su base ya que había nuevas pistas en el caso que estaba investigando y no había tiempo que perder.

Visiblemente irritada, algo totalmente atípico en ella, Fate corrió por el saco de su uniforme y mientras peleaba con la manga de su saco y lograr abrocharse al mismo tiempo los zapatos únicamente pensaba en lo inoportuno de esa llamada, lo cual entorpecía mas sus concentración con cosas tan sencillas como vestirse.

Nanoha la observaba con una calma absoluta que no reflejaba en absoluto los pensamientos que corrían por su mente. Fate tenía dudas, eso era obvio. Algo la preocupaba y, quizás por primera vez desde que sus vidas llevaban el mismo camino, no lograba descifrar lo que esos ojos trataban de decirle.

"Tranquila, Fate-chan, continuaremos esta conversación cuando regreses", le dijo.

Algo había en ese tono de voz que Nanoha sabía perfectamente cuando usar que podía desestresarla totalmente.

Nanoha siguió, "Fate-chan cuídate mucho y no te esfuerces demasiado." Era un recordatorio que siempre le decía no solo a Fate, sino a sus alumnos en general o realmente a cualquiera de quien se preocupara, aunque en el fondo ella sabía que cada vez que se lo decía a alguien, era, al mismo tiempo, una oportunidad más para decírselo a sí misma. Se había acercado peligrosamente al borde más de una vez. En su corazón sabía que tenía al menos dos buenas razones para no ponerse en riesgo de esa manera nuevamente.

"Gracias, Nanoha", le contestó Fate. Se apresuró a salir y al tiempo que abría la puerta, se tomó un momento para voltear. Vió a Nanoha de pie, serena frente a ella y le dirigió una sonrisa tímida. Empezó a sentir como el calor amenazaba con empezar a subir por sus mejillas.

Sus ojos se encontraron y con voz clara le dijo: "Te quiero, Nanoha", y rápidamente salió, cerrando la puerta tras de sí, dejando a una realmente sorprendida Nanoha.

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Nanoha seguía parada a unos cuantos metros de la puerta. No era la primera vez que Fate le decía eso. Se había vuelto relativamente común entre ellas, debido a la cercanía. Los jugueteos, tomarse de la mano, los abrazos, incluso a veces hasta mientras dormían. Sin embargo, esta vez parecía que no se podía mover del suelo que pisaban sus pies. La intensidad con la que esos ojos borgoña la habían mirado al decirle que la quería… ¿qué era diferente esta vez?


Notas del Autor:

Todos los personajes y lugares utillizados son propiedad de sus creadores. Yo no poseo nada de Mahou Shoujo Lyrical Nanoha, a excepción de unas cuantas figuras.

Esta es la primera vez que escribo un fan-fiction. Supongo que soy de esas personas que se quedaron con ganas de saber mas entre la relación de Nanoha y Fate, asi que de pronto una historia empezó a narrarse sola en mi mente. Espero recibir comentarios para mejorar porque es mi primer intento y espero entregar los siguientes capitulos pronto. Ya llevo escritas unas 20,000 palabras en total, en cuanto esté satisfecha con como van quedando los capitulos los iré subiendo.

Espero les agrade como a mi, esta visión Nanofate. Simultáneamente intentaré subir también la versión en inglés.