La historia había sido hecha de manera distinta. Tal vez no como algunos la recordaran, tal vez ni siquiera con un propósito claro. Pero había sido escrita por su puño y letra, dando paso y lugar a un cuento, que no necesariamente era de hadas.

DiamondTale

Como si los años no hubieran pasado por su rostro, ella recogió su alborotado pelo hacia atrás para que casi instantáneamente volviera hacia adelante casi con ironía. Elevo la mirada hacia un techo que le impedía ver el exterior del lugar. Imaginando, ella sola, que hubiera sucedido si la historia se hubiera escrito de otra manera.

Pronto en sus pensamientos se empezó a formar el origen de una guerra milenaria, una guerra que rozaba lo delirante para volverse a piadosa en solo un instante. Para cuando abrió los ojos la batalla había acabado y miles de soldados habían caído honorablemente. La tierra se vistió de negro y rojo por las almas de los muertos mientras ella dejaba de formular un fuego azul a su alrededor para ser invadida por un aura de tristeza. Empezó a llover y como si fuera una película, sus lágrimas se fundieron con la lluvia.

A su lado derecho una pequeña criatura la tomo de la mano con gentileza, sorprendiéndola y atrayendo su atención de inmediato. Los ojos de la criatura emitían un aura de paz que un monstruo común no podría propiciar por sí solo. Ella lloro una vez mas y abrazada a esa única criatura sobreviviente junto a ella, desahogo sus penas, su dolor y su culpa.

Cuando la lluvia desapareció y las negras nubes abrieron paso a una soleada tarde, ella alejo sus miedos para volver a la tierra que una vez le perteneció. Su reino… la esperaba.

Toriel regresó de sus pensamientos al sentir que una magia maligna estaba siendo utilizada fuera de su hogar. Saliendo por la puerta principal a paso rápido, siguió el rastro de magia que una criatura con miedo, que eran las que abundaban las ruinas, no utilizaría. Su paso se acelero al sentir un alma muy parecida a una que hace muchos años no había sentido.

Una batalla se estaba dando en la entrada a las ruinas.

Sin darse cuenta empezó a correr. Toriel empezó a llorar.

¿Cómo piensas arreglar este desastre? ¿Qué se supone que haremos ahora? Estamos encerrados gracias a esos humanos, debemos pelear Asgore ¿porque te empecinas en alejarte de la batalla? Eres un cobarde, siempre lo has sido… ¿Por qué no entiendes que nuestra gente está en peligro?

Toriel sintió en su pecho un dolor indescriptible. Su alma estaba siendo resquebrajada por su propia culpa.

Jamás pensé que serias ese tipo de monstruo, Asgore. Tu afán por defender a esos humanos está comenzando a desesperarme, por aceptar todas sus condiciones es que estamos así. ¿Cuántos huérfanos tienes que ver para que entiendas lo que la guerra nos ha hecho? Yo no me quedare aquí para verte de brazos cruzados esperar a que venga un salvador.

Llego a la entrada de las ruinas donde una flor atacaba a una niña que usaba un tutu de ballet e intentado en lo posible de esquivar los ataques de la flor. Toriel no sabía quién era esa flor.

Tomare las armas aunque no lo desees. Ellos empezaron esta guerra y nosotros la terminaremos.

Ella sintió la oscuridad invadir su interior antes de dar el primer golpe.

Seremos libres, Asgore. De una manera u otra.

Y entonces atacó. El inerte cuerpo de aquella humana cayó al suelo mostrando su alma azul brillar en la oscuridad. Los ojos de Toriel no se desviaron un segundo antes de llegar a él. Tomarlo y regresar a su hogar donde otras cinco almas la esperaban. Solo un alma mas… y todo acabaría.