Se encontraba hastiado de estas estúpidas reuniones, mas hastiado aún de las ideas tan idiotas que se le podía ocurrir a cada uno.

Miro aburrido el informe que tenia frente a sus ojos, con problemáticas que estaban afectando a cada parte del mundo, como también a su país.

Dio una simple ojeada, de tantas releídas que tenia, se sabia cada palabra de memoria.
Comenzó a observar a uno de ellos, el estúpido de Estados Unidos, dando ideas que realmente te hacia dudar de su coeficiente mental.
a Alemania, tocándose el puente de la nariz, seguramente para calmarse de tanto desorden- pensó

a los Italia, sonrió perversamente al ver que ellos también lo observaban- asustandolos en el acto, sonrió ladinamente, pero su sonrisa se borro al instante al ver como cada uno era abrazado por sus respectivas parejas,

Le hizo sentir un mal sabor en la boca.

Siguió recorriendo con su mirada a cada uno hasta que su mirada, se quedo detenidamente en uno.

-Ese bastardo- siseo,frunciendo lo que mas podía el ceño.

Pero se sorprendió al verlo, tan serio, como si estuviese concentrado realmente en la lectura, que sostenía en sus manos.
Siguió mirando absorto, pocas veces se podía verle de esa manera, esa manera que para el era tan.. atrayente

Como si fuera en cámara lenta, sus ojos se posaron en el, todavía serios, para luego darle una peque a sonrisa.

Logrando un imperceptible sonrojo, pero sabia que el lo notaba, como que el fue el causante.

Ambos lo sabíamos.

Apretó los puños, realmente hastiado de que el tuviese ese efecto en el, realmente se pregunto desde cuando lo tenia.

''Desde siempre'' pensó amargamente.

volvió a observar a todos, como cada uno estaba prestando atención a estados unidos, decidió divagar en todos los recuerdos que tenia con Francia.

Y como olvidar el día que lo vio por primera vez.

Un pequeño niño se encontraba sentado al lado de un rió, intentando contener las lagrimas.

Lo único que quería, era tener un amigo aparte de los seres mágicos.

Había intentando hacer amistad con sus hermanos, pero lo único que consiguió, fue maltrato.

De repente dejo de llorar al observar, como al otro lado del río, había una persona, mas bien parecía... Una niña?

Se restregó las lagrimas, para poder observar mejor y la vio allí regalandole una hermosa sonrisa solo para el. De pronto su corazón comenzó a palpitar de una manera veloz y sus mejillas comenzaron a colorearse de un tono rojizo.

Nunca antes había sentido tal cosa, asustando al pobre peque o, huyendo despavorido de esas sensaciones .

Tonto Arthur, si supieras que esas emociones hoy en día las sigues teniendo...

Luego de correr un peque o tramo, se dejo caer en un árbol, sintiendo su corazón como poco a poco se calmaba, pero seguía sintiendo el calor en sus mejillas.

'' ¿Que me sucede?''

Nunca había experimentado esas cosas, sintió cosas con sus hermanos, pero era miedo, miedo a que lo dañasen demasiado. Pero esto...Era diferente, ahora que lo pensaba detenidamente, se sentía de una manera reconfortante.

Logro enfocar toda su curiosidad en aquella persona, realmente quería saber mas.

Pero dudo ,no sabia si era una buena decisión.

Observo a su alrededor a sus seres mágicos, mirándolos preocupados, aunque había dos hadas que lo miraban sonriendo,

Se podía notar la duda en sus ojos, pero para ellas, las hadas que podían saber todo lo que sentía o pensaba Arthur, era obvia la respuesta a la futura pregunta.

'' Que debería hacer?'' susurro, esperando ansioso la respuesta de ellas.

Ellas, se observaron entre si, dando una peque a risa, para volar quedando una en cada hombro.

''Sigue lo que dicta tu corazón, porque suceda lo que suceda, estaremos junto a ti'' mientras abrazaban cada una, una mejilla.

Sonrió apenado, desviando la mirada, por algo tan cursi, pero que le había dado su final decisión.

Mañana volvería ir al río.