Título: Theophany.

Fandom: Tokyo Ghoul.

Personaje: Kaneki Ken.

Tipo: Viñeta.

Disclaimer: Nada me pertenece. Todos los créditos al autor, escribo sin fines de lucro, blablabla.

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Theophany


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Su madre había sido una santa.
Kaneki lo había creído hasta el día de hoy, sin importar lo que Rize susurrara a su oído con labios rosados y caricias bonitas, tratando de lavarle el cerebro. (Ella sólo es dulzura por fuera y ácido por dentro, apareciendo cuya teofanía y dando consejos que llevarán a decisiones de las cuales va a burlarse después, porque así es ella.)

Tal vez podría sentir cómo Yamori cortaba los dedos de sus pies sin piedad, uno tras otro, arrancándole gritos y lágrimas y llanto, porque se sentía humillado. Y quizás la sangre al secarse pegara lo que quedaba de sus pies a la cerámica, dejando una sensación chiclosa y húmeda y oh por Dios, me ha cortado los dedos; pero no quería pensar en eso. La sonrisa cálida de su madre, dulce y atenta, era lo único que podía anhelar para bloquear el horror que atravesaba. Ella y el aroma a pastelitos y libros viejos que eran del padre al que nunca conoció, y el dolor apenas presencial de su pulgar siendo víctima de una cortada de papel. El toc-toc de la puerta mientras su tía egoísta llama, incluso. Todo menos ésto.

Cosas simples.
Cosas que antes dolían y ahora son nada porque Kaneki no conocía el dolor.

Yamori no estaba. Él no estaba sentado en esa silla, rodeado de paredes que reproducían el eco de sus gritos –casi como si estuviesen burlándose de su dolor-. Todo lo que quería era a su madre, abrazándolo. Sentada en el recibidor mientras hacía los arreglos florales.

E iba a aferrarse a esa imagen. (Tenía que aferrarse a esa imagen)
Pasara lo que pasara.

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FIN.