NOCHE DESENFRENADA

Autor: Ian

disclaimer: los personajes le pertenecen a JKR y no cobro nada por ello bla,bla,bla.

Este fic tiene bastante parecido con uno de slash, de la autora shinobuk, si lee esto le pido perdón por no pedirle prestada su idea, pero esto surgió en un momento de aburrimiento así que espero que me disculpe

Advertencias: este fic es lemon, espero que no les moleste, pero estaba aburrido y tenia que matar el tiempo (. no piensen tan mal.
La pareja es Harry/Hermione así que a los fan del Ron/Hermi, no le lean si no quieren.

Me olvidaba, espero que dejen algún review, acepto lo que venga, criticas, felicitaciones (¡ No me lo creo) bueno hagan el intento y no se perviertan tanto.

-Hermi... Ven aquí y siéntate conmigo...

Lo mire, no podía creer lo que mis ojos veían en ese momento. Ver en ese estado a mis amigos ya era penoso pero más por él, pero es que ¡hasta Neville! les había seguido el juego y se le notaba lo contento que estaba.

- Será mejor que me vaya a la cama, no tengo ganas de verlos vomitar.
- No seas así Hermi, no estamos borrachos aun...-susurro en mi oído, pasando uno de sus fuertes brazos por mi cintura. Me estremecí ante aquel contacto, sentía su aliento en mi cuello y enseguida, con un rápido movimiento que no se como pudo hacerlo por como iba me aferró a el y me sentó sobre sus rodillas...- solo estamos alegres...es todo me dijo él.

Neville, Ron, Luna y Ginny rieron con él. ¿Por que demonios se habían tenido que ir los adultos responsables en este momento y me habían dejado con aquellos...aquellos...? ¡Impresentables!
Aunque a decir verdad la ocasión lo ameritaba, el derrotar finalmente a Voldemort no era algo que ocurriera todos los días, pero este panorama era desastroso, Neville cayo redondito al suelo junto a Ginny, se nota que Ron no esta en sus cabales porque de ser así ya estaría asfixiándolo.

-borrachos como una cuba- dije, mirando desafiante y enfuruñada a aquel que me retenía - Lo siento, de verdad, pero... paso de esto...ya resulta patético...¿vienes Luna?- pregunte, esta negó con la cabeza, seguía hablando animadamente con Ron, iba a preguntarle a Ginny pero esta estaba aun tendida sobre Neville, - si su madre la viera...- susurre.

Me levante para salir, no tenía porque aguantar aquello, pero Harry me detuvo, tirandome del brazo nuevamente hacia él.

- ¿Dónde te vas jovencita?.

El tono que empleo era tan serio, que me hizo estremecer y volví a mirarle, conciente de que no me seria fácil salirme de esta situación... y entonces me paso un pensamiento descabellado por la cabeza: !Harry me estaba mirando de arriba a bajo, prestándole mas atención a mi culo y a mis senos que a mi rostro!

Lo dicho, empezaba a delirar, tal vez el sueño o el aroma a alcohol del ambiente me estaban afectando, porque eso era para nada posible...! Es mi amigo! ¿Cómo iba a hacer ese tipo de cosas conmigo?

- ¿No crees que debes deberías disfrutar un poco tu también?- volvió a susurrarme. - para terminar como ustedes- le marque con ironía - no gracias... - vuelve a sentarte...- dijo, mirándome con un extraño brillo en eso hermosos ojos verdes, nunca le había visto mirarme así y me estremecí por cuarta vez, iba a ubicarme a un lado del pero se adelanto.
- en esa silla no, aquí...

Señalo sus rodillas. Sentí su mirada fija en mis movimientos al igual que la de Ron y Luna, mientras continuaban bebiendo de la botella de whisky de fuego...

-¡¿Se puede saber que es lo que te pasa Harry?!- le grite - porque me tratas así, como si yo...-pero no me dejo terminar.
- no lo hago... solo es que... estarás mas cómoda- concluyo, pensativo, pasándose un dedo por los labios, parecía tramar algo y no tenia ganas de averiguar que.

Con un suspiro accedí, estaba borracho, no hacerle caso a la larga seria peor, y enfrentarme al resto de la inquisición presente no traería nada bueno en el estado en que se hallaban, así que decidí hacerlo e intentar escabullirme lo mas pronto posible con cualquier estúpida excusa.

En cuanto me senté lo escuche suspirar y apartar la mirada. Ron y Luna seguían en lo suyo de seguro con el tema de los Snorkack de Cuerno Arrugado...

-buena chica...- la mano derecha se deslizo con total naturalidad por mi espalda, hasta detenerse en mi trasero - y buen cuerpo...

Me erice. ¿Que rayos le pasaba?

-¿De que estas hablando Harry? y quita la mano de ahí, por muy ebrio que estés, no tienes que hacer estas cosas.
- solo decía... mira, fíjate lo hermosa que estas...- continuo tocando, lo que me produjo una mezcla de escalofríos y placer... - hemos crecido bastante...me acuerdo...me cuerdo como si fuera ayer cuando éramos unos niños y entraste en aquel vagón...tan pequeña...y mírate ahora, toda una mujer...

En nada de tiempo, a pesar de mi lucha por detenerle, me quito la capa...

- Quítate la camisa, Hermi, estarás más cómoda...hace calor.
- ¡ EL QUE TIENE CALOR ERES TU!- chille - ¡déjame, no quiero!
- Quiero ver que tan grandes son...digo ver que estés mejor, es todo...

No tenia ganas de pensar en lo que quería decir con ese "que tan grandes son"
sonrío estúpidamente, ¿se creía que me iba a tragar aquello cuando estaba notando sus manos acariciando mi espalda bajo la ropa?, eso por no hablar de que tenia a su "amiguito" rozando mi trasero...

-Déjame en paz, estas borracho...-le dije -Quizás...- las manos estaban ya desabrochando mi camisa - pero soy conciente de lo que quiero hacer...de lo que estoy haciendo.
-Harry, para... ¡para te digo!, Primero, no me gustan este tipo de bromas y lo sabes, si es eso, ya párale, no me hace gracia, segundo jamás he tenido ese tipo de pensamientos sobre ti... así que para de tocarme de una buena vez y tercero, en todo caso estamos frente a demás persona, con lo cual, siento informarte que el juego termino, me voy a la cama y-
Volvió a retenerme, solo que esta vez se levanto y me arrastro fuera de la cocina con él.
-claro que iras, iras a la cama, pero no sola...

Lance una mirada atrás, buscando socorro y cual fue mi desconsertación cuando vi, literalmente hablando, la lengua de Ron dentro de la boca de Luna.

Lo normal hubiera sido que gritara del asombro, pero no, me quede pasmada por la impresión y solo alcance a mirar a uno de los cuadros con tono suplicante, pero este solo me guiño el ojo.
Vamos, lo que me faltaba, justo que el cuadro de Sirius tenia que ayudarme, con lo que era este tipo...

-Harry...- suplique, mientras tiraba de mí.
Con una última mirada de parte del cuadro, nos alejamos, sin mediar palabra.
- No se te ocurra gritar o pondrás a esa vieja arpía a gritar- murmuro cuando pasamos por la entrada, no era una mal idea, despertar a la madre de Sirius para distraerle, pero un cruce de miradas basto para disuadirme de la idea.
- Harry, en serio, ya esta bien...ya basta de bromas...esto ha ido demasiado lejos.
- Calma...yo diré cuando basta...solo vamos a pasar un buen rato, ¿tiene algo de malo?.

Abrió la puerta de la habitación que antes pertenecía a su padrino y ahora pertenecía a él y me dejo en la cama, de matrimonio y bastante grande por cierto, nunca había estado en su habitación, desde que Sirius murio, el reacomodo la misma a su antojo, pero estaba decorada con buen gusto. incluso me habría resultado acogedora de no ser por lo que estaba pasando...

-¡TIENE DE MALO QUE NO SÉ A QUE VIENE TODO ESTO, NI QUE ES LO QUE QUIERES HACERME HARRY-
-¿Que que quiero? ¿Acaso no eres capaz de adivinarlo...?, La chica más inteligente que conozco no se da cuenta? - repuso, levantando una ceja.
Luego sin mas se metía en la cama, apresándome bajo su cuerpo y mordiendo suavemente mi boca.

- ¡Harry!, ¡Eres mi amigo!, ¡Contrólate por favor!

Por mas que le gritara e intentara apartar mi cara, el no se rendía...había que reconocer que era tenaz en lo que quería.

- ¿Y si no quiero controlarme?
-¡Por favor Harry!, ¡Piensa en lo que dirían tus padres o la señora Weasley si nos encontraran.
- Prefiero pensar en lo que dice mi cuerpo...y el tuyo... - susurro, consiguiendo por fin apresar entre sus labios, los míos, enredando su lengua deseosa con cierto sabor a alcohol en la mía, renuente en un principio, rindiéndome al final, quizás, deseándolo también.
- Estas loco Harry - jadee contra sus labios.
- ¿Hay algo de malo en eso?- - Ambos estamos locos.
- no lo creo...- respondió Fue bajando por mi cuello, lamiéndolo, dejando pequeñas marcas a su paso, producto de la pasión que ejercía sobre el mismo.
Con un rápido movimiento termino de quitarme la camisa y el sujetador, descendió hasta tomar entre sus labios un pezón, haciéndome gemir, cosa que me avergonzó, más cuando puse en conciencia de lo que estábamos haciendo...

-Harry... le dije intentando detenerle, pero lo olvide por completo para centrarme en las sensaciones que me producía aquel joven ya hombre al que admiro tanto, quizás también deseado, porque negarlo ya, tantas veces.
Y me parecía normal. Sin contar con su personalidad deslumbrante, era todo una maravilla. Tal vez mucho para mí, pero en todo caso, al final parecía no tan inalcanzable como yo creía en un principio.
Y realmente sabia como excitar a una mujer, pese a que hasta donde él me ha dicho no ha estado con ninguna antes.
Continuo besando toda la piel que tenia expuesta, me quito la falda con ansias, acariciando, apenas rozando mi sexo, que reaccionaba humedamente a su contacto...

- Harry... no por favor -¿no? ¿no que? ¿no te gusta?

Al no obtener respuesta, se quito la camisa con rapidez, volviendo a acercarse a mí besándome tanto tiempo que perdí la respiración. Condujo mis manos a su pecho.

- ¿Por que yo...?- le pregunte - Por que me gustas simplemente...quizás porque te quiero, no solo como amiga...estoy hablando de amor, Hermi... y todo lo que ellos implica...si no te quisiera no estaría haciendo esto, créeme.
- Harry...yo...yo también.
- ¿También que?
- También te quiero...te quiero mucho - solloce

Alcanzando el resto de mi ropa interior, tiro de ella para bajarla, a la vez que el resto de sus prendas desaparecían.

-¿Cómo puedo gustarte?

Estaba perdiendo la razón que tanto me caracterizaba, él verle desnudo frente a mí era increíble y a la vez impactante, demasiado perfecto, demasiado hermoso, comparada mi anatomía con la de otras yo era...

-¿Quieres saber las razones?- pregunto al mismo tiempo que su mano acariciaba mi sexo produciéndome un claro gemido - tu cuerpo me vuelve loco...tan hermosa...tan dulce, siempre ayudas a los demás, eres tan adorable... te preocupas siempre por mí y por los que te rodean, luchas a mi lado siempre y procuras protegerme cuando es lo que yo intento hacer contigo, nunca me abandonaste ni dudaste de mi, siempre has estado junto a mi, ¿te parecen pocas mis razones...?

Su boca ascendiendo, yo totalmente ruborizada, mis jadeos inundando la habitación, mi mano acariciando instintivamente su pene y su voz ronca, estrellándose entre mis labios, saboreando apenas mis palabras, repetidas mil veces y siempre igual de extrañas que la primera vez que las pronuncié: Te quiero, te quiero... Te quiero, Harry... Te amo...

Se recostó en el cabecero de la cama y no hicieron falta palabras, me acerqué, temblando, un instante insegura, me tendí frente a él, mirando claramente sus ojos, asintió, meciéndome el pelo pausadamente.

- No... No lo haré muy bien, es la primera vez que.
- No importa... Te saldrá bien, tranquila- me sonrío- sólo hazlo si quieres...

Asentí y tomé aire.

Mi mano se cerró en torno a su miembro y bajé un poco la cabeza, aun temerosa de lo que iba a hacer.

- Tranquila...

Pasé la lengua tímidamente, le sentí estremecerse y jadear y continué, descendiendo la boca, acariciándolo y recorriéndolo, haciéndole gritar mi nombre de una forma tremendamente sensual.

- ¿Voy bien?
- Increíblemente bien... – dijo, sin aliento.

Pareció detenerse en algún pensamiento perverso, pues le vi sonreír de aquella manera que lo hacia cuando tramábamos algo...

- ¡GENIAL! ¡Yo haciéndole una mamada a Harry y él pensando en algo más-
- Hermi... susurro - ¿Eh Harry?
- Hay algo que quiero que pruebes.
- Que dices.
- Espérame un segundo-, y se levanto buscando algo en uno de los armarios que tenia... Apenas vislumbre una sombra de lo que era le grite - ¡ no quiero que me toques con eso!- - Pero Hermi.
- ¡Pero nada-
-Escucha- dijo, mirándome a los ojos, aunque yo intentaba apartar la vista – Si no te gusta lo que te haga, lo desechamos y ya esta..

Lo mire por unos momentos y accedí al ver aquellos verdes ojos que son mi perdición, volví a tumbarme en la cama con él, sujeto aquella cosa entre sus manos y lo acerco, sentí la punta, pero al ultimo momento le dije - No quiero-casi entre lagrimas me abrace a él, - no con eso - - Relájate, cariño, veras como te gusta.
- No quiero- volví a repetirle - ¿Estas segura? – dijo en mi oído, mientras acariciaba con los dedos mi sexo, hasta que hundió un dedo, haciéndome estremecer. - ¿Qué haces...? - le pregunte - Nada que no vaya a gustarte.
- Pero....- intente negarme - ¿Quieres que siga?- me pregunto al oído mientras aceleraba el ritmo de esas caricias.
- Lo tomaré como un si...- susurro al ver que no obtenía respuesta.

Me volví para ver bien lo que quería meterme antes. ¡NO ERA POSIBLE! ¡ERA.... ERA....!

- ¡POR MERLÍN! ¡POR MERLÍN, HARRY, NO PENSASTE QUE ME IBAS A METER ESO!
- ¿Por qué no?
- ¿NO LO VES? ¡ES ENORME!

Impresionada...esa era la palabra...Impresionada ante aquel asunto...

- ¿Y?
- ¡NO ME CABRÁ! ¿INTENTAS MATARME?
- Deja de exagerar las cosas... Y continuemos... Por favor... – me puso su mejor cara de perrito desvalido - es tu turno ahora- me dijo.
- Está bien... – suspiré, volviendo a tumbarme - ¿Por donde íbamos...? Ah, si, por aquí... – Volví a meterlo en mi boca, ante su exultante sonrisa.

Luego de un rato, me dijo que parara. Antes de darme tiempo a rechistar, Harry se colocó tras de mí y acariciándome los muslos, ascendió hasta mi zona intima, separándome un poco las piernas, metió un dedo en lo profundo de mi sexo, estaba algo frío.
- Levanta un poco las caderas, cariño... Así...¿Te gusta, Hermi? – dijo, con una sonrisita endiablada. A lo que le siguió como respuesta un: "Continua Harry", acompañado de otro dedo. Me removí nerviosa. Estaba bastante excitada, y porque no, tenia ganas de que me metiera algo mas que los dedos...

Apenas se me pasó eso por la cabeza, los sacó y me alzó mas las caderas, me acomodó a su postura y rozó con la punta mi entrada. Me deshice en gemidos de amargura. ¿Por qué era tan lento...?

- ¿Quieres que continué...?- me pregunto suavemente.
- Claro que quiero... –le respondí, casi sin respiración, sintiéndole ya deslizándose fácilmente en mi interior, abrasándome con su calor. Nunca podría haber pensado que desearía tanto algo como aquello, que se lo desearía tanto...

Con una torturante parsimonia, comenzó a moverse. Ya no podía concentrarme en nada ni preocuparme por si volvían los de la orden, no podía concentrarme en nada en realidad, tan solo en gemir y pedirle mas...

- ¿Te duele? – pregunto Harry, con un tono de voz algo acelerado y casi podría decir que un aire muy sexy... - No... Bueno, un poco... Pero ni se te ocurra parar...

Harry sonrío gustoso.

- Sabia que te gustaría...

Dicho esto, me hizo moverme, quedando Harry sentado, yo sobre este dándole espacio para acariciarme libremente mis senos y el resto de mi cuerpo a su antojo. De todas formas ya no podía, no quería impedir nada...

Abrazándome, me besó.

Me sentía tremendamente caliente, las manos de Harry recorriéndome, su lengua buscando la mía, su cuerpo tan cerca y... su miembro... Demasiadas emociones, demasiado placer.

- Me vas a... a volver loca.
- Deja la locura y piensa en lo que sientes.
- Si pienso eso me pongo aun peor.
- No estamos manteniendo una conversación inteligente, Hermi... Mejor disfruta.
- Lo que quieras... – metió un dedo en mi boca y lo lamí provocadoramente, para luego cambiar de posición.

Cualquiera que pasara por estos momentos por enfrente de la habitación sabría que seguíamos vivos por los jadeos, producidos claro, por las ardientes caricias de su miembro en mi interior en cada embestida, cada vez más deliciosa.

-Ha...Harry...- gemí

No sabia lo que había hecho con pronunciar su nombre. Harry me miró alegre y lujurioso, se acercó más a mí, dejándome aun más apretada contra la cama, acelerando el ritmo a niveles insospechados, su miembro entrando y saliendo de mi sexo casi con violencia, golpeando con fuerza mi clítoris, haciéndome rebosar de placer, cada deliciosa embestida suya me llevaba al paraíso.

- ¡QUE LE SUELTES, SE ACABO TU TIEMPO!- oímos gritar a Ron, paralizándonos por el momento - ¡YO QUIERO DISFRUTAR DE ÉL! - reconocimos esa vos como la de Ginny -¡Ron, tú tienes a Luna esperándote, deja de ser tan sobre protector!, El que le grito fue Neville, seguido escuchamos pasos.
-Al parecer ya se han ido, su mirada de lujuria y deseo no decae al igual que la mía.
- No les prestes atención le dije, ¡Quiero que sigas con lo que estabas haciéndome!-

Me tomo por las piernas nuevamente, separándolas con deseo, inclinándome un poco sobre su cuerpo, dejando el camino más fácil para la penetración Chillé entre gemidos, cuando se dispuso a entrar también, pero esta vez de placer, acomodo sus piernas para entrar completamente en mi, a lo que yo le agradecí, sentirlo en su totalidad era el cielo, ya no me causaba dolor, solo quería que siguiera moviéndose, entrando y saliendo de mi como antes, con aquella fiereza que lo había atacado.
Mordió uno de mis pezones, mientras continuaba invadiéndome, me apoyé en su cuerpo, relajándome y disfrutando a fondo lo que me ofrecía.

- Muévete, amor... –me dijo lamiendo mis labios, me sujetó de las caderas, instándome a hacerlo, cambiamos de posición y pase yo a arriba, tal como él lo hizo comencé a moverme mientras me afirma a su pecho, él no dejaba de acariciarme por todas partes, lo que me incitaba a más.
Me concentré únicamente en las sensaciones, me moví instintivamente, torturándole con lentitud, oyéndole gemir y gritar mi nombre. No estaba tan mal, después de todo, me sentía poderosa, estaba dejándome llevar por esa locura en la que me había metido esta noche...

- Hermi... –me llamo, me volví ligeramente hacia él y metí mi lengua en su boca, besándole apasionadamente, mientras sus manos se centraban en mi trasero, empujándolo hacia delante, acompañando el movimiento, provocando nuevas sensaciones en mi.
- Y esto te gusta...- pregunto al mismo tiempo que uno de mis senos era dulcemente apretado entre sus dedos.
- Me encanta... – jadeé, sintiendo por fin mi orgasmo, al momento se vino él también, haciendo arder mis entrañas.
- Hermi... Eres magnifica – susurró Harry, terminando mientras me besaba – Te quiero... – suspiró.
Luego puse especial atención en lamer los restos de nuestra pasión, una vez terminado me acerque a él.
- No sé que decir... después de esto... – suspiré, recuperando el aliento y acostándome a su lado – No voy a poder soltarte el resto del mes... – murmuré, deslizándome bajo las sabanas con una sonrisita en la cara. No había sido tan malo después de todo.
Harry sonrío al igual que yo sabiendo demás que lo que acababa de decir lo cumpliría, caímos rendidos a los brazos de Morfeo para luego a la mañana siguiente ser descubiertos por nuestros amigos, ganándonos unas cuantas miradas de sorpresa y algunas burlas, sobretodo de parte de Ron que no pudo evitar su comentario, que por la noche que habíamos pasado, Harry no podría montarse en una escoba por bastante tiempo y yo no iba a poder sentarme por lo menos por un mes, lo que le gano una colleja de Luna y Ginny y las risas de Neville.
Ahora que ya se han ido, creo que una segunda parte no nos vendría mal, se lo hago saber, a lo que él me responde con una increíble sonrisa.

The end (sí ustedes quieren ) .