Aquí traigo una nueva historia que he escrito. Esta historia es un microrrelato que me pidieron en el instituto (solo que la otra esta cambiada ligeramente xD) Espero que la disfrutéis ^^
Disclaimer: Los personajes de Katekyo Hitman Reborn no me pertenecen a mí, sino a Akira Amano.
Recuerdos.
Un joven de unos veinticinco años estaba sentado en su silla del despacho que tenía en su casa, mirando una foto de cuando tenía quince años junto con un muchacho de esa misma edad de cabellos rojizos y con una gran sonrisa en su rostro, ambos estaban con los brazos alzados manchados completamente de suciedad debido que en aquella época ambos eran pobres y no tenían nada que comer.
El rubio soltó un suspiro mientras dejaba la foto otra vez encima de la mesa y se dirigió al gran ventanal para observar los bellos jardines de su hogar.
—Más de diez años han pasado desde el día en que nos conocimos… Pero ahora ya no nos podremos volver ver.
La tristeza invadía el alma del joven porque su mejor amigo había muerto hace poco y lo peor fue por su culpa, porque le pidió ayuda para solucionar un asunto y la sangre de su amigo y sus protectores en el suelo fue el punto y final de aquel trágico problema, tan rápido desapareció como se creó.
Intentaba de la mejor forma contener esas lágrimas, pero sabía que era imposible, porque uno de sus más grandes amigos se había ido, para siempre. Todavía le quedaban más amigos en los cuales podía confiar, pero ese joven pelirrojo fue quién le ayudó a estar en el lugar que se encontraba ahora, sin pedir nada, sabiendo que también estaba en una situación precaria.
Flashback
—Giotto, lo siento mucho pero no he podido salvar a tiempo a Cozart… él, ha muerto—Dijo su guardián de la niebla a su jefe susurrando pero que para este último gritaba cada palabra, y estas le golpeaban en su cabeza, añadiendo culpa e impotencia.
—Daemon, déjame solo, quiero pensar en lo que acabas de decir.
Después de decir eso su guardián se fue refunfuñando alguna cosa extraña que no logró llegar a entender porque estaba demasiado concentrado en la recién noticia y notando como sus ojos se llenaban de lágrimas que por una vez, iba a dejar escapar.
Fin del Flashback
Con una triste sonrisa, se limpió las lágrimas que habían conseguido escaparse de sus ojos de forma inadvertida mientras recordaba ese angustioso momento, para volver a su carácter serio habitual y así evitar cualquier conflicto innecesario más, después de arreglarse el traje y su capa salió del despacho, guardando tras esas puertas, cualquier sentimiento de tristeza o frustración.
Y esto es todo, ¿review? ¿un guardaespaldas para cuando ella lea esta historia?
