Hola, Este es el primer y probablemente último fanfic que escribo. Esta basado en la canción 10:15, Saturday Night de The Cure (si quieren escucharla mientras lo leen: http: /www. youtube. com /watch?v =iywJnoRl5Ng).

Noru: Søren

Is: Hjalmar

Den (aunque no se menciona): Lukås

Los nombres de los personajes lo saqué de dark-chizuru at livejournal porque me gustaron, espero que no sea considerado plagio o algo o,o

Disclaimer: Hetalia no es mío, es de Himaruya.

Diez y quince, sábado por la noche.

Él estaba sentado en la cocina. Las luces estaban apagadas, salvo por la un tubo fluorecente parpadeando en una esquina y solo se lograban distinguir los bordes de los objetos que, innmóviles, formaban una escena casi tétrica. La nieve se arremolinaba al otro lado de la ventana.

Con la cabeza ladeada, dirigía sus ojos vacíos hacia el grifo que goteaba sin parar. Observaba detenidamente cada gota que desaparecía por el desagüe, como si esa fuera la cruel última parodia de su vida. Ahí veía reflejado a cada uno de sus amigos huyendo de su lado. Primero fue Berwald junto con Tino, un golpe muy duro, pero no imaginaba lo que vendría después. La guerra volvió a estallar y esta vez el precio a pagar fue su más atesorado bien, su adorado hermano, su mejor amigo, Søren.

Cuando Berwald apareció en su puerta reclamando al pequeño no pudo evitar un arranque de desesperación. Entregó a Søren con una cínica fácilidad, pero la indiferencia que se reflejaba en la cara de quien había robado sus pensamientos, además de ese indescriptible temor a la soledad, lo llevó a retener a Hjalmar. Al escuchar que su hermano menor no se marcharía con él, el rostro de Søren se transformó. Los ojos abiertos de par en par, el entrecejo fruncido, los labios blancos de tanto apretarlos. Una mirada de odio que a nadie más mereció ser regalada.

Poco después de la partida de Søren, Hjalmar también lo abandonó. Tal vez no fue precisamente poco después, pero el paso del tiempo parecia alterado, los minutos eran horas y los días segundos. Así que ahora estaba ahí, en la cocina, recordando el pasado, con una desesperación aflorante, presa de la desilución y mirando el grifo gotear.


Bueeeeno, eso sería. Escribí esto porque adoro esa canción y adoro a Den y creo que en realidad Noru nunca lo va a querer.

De acuerdo, ahora pueden empezar los tomatazos.