Hola a todas (os), en esta ocasión vengo a presentarles un nuevo fanfiction, (para quienes no lo sepan tengo dos historias más, "La boda de Gohan" y "Saiyayin seductor") la pareja principal de esta historia es de las más inusuales que conozco, quizá es por eso que fue demasiado tentador escribir sobre ellos.

Debo aclarar que desde mi humilde opinión, esta pareja solo podría existir en esta línea de tiempo, creo que las circunstancias extraordinarias en las que los personajes se encuentran, les dan la oportunidad de atreverse a algo que en otro momento tendría un matiz de imposible, inmoral o prohibido; en un universo dominado por el terror, donde la vida y la muerte tienen la misma cara, en el que la supervivencia es el pan de cada día y la vitoria es un sueño que parece imposible de alcanzar, todo puede suceder...

He aquí la historia de amor de Bulma y Gohan.

Críticas constructivas, tomatazos o quejas, en los review.


Un amor alterno, la historia jamás contada

Prólogo

El radio de la aeronave anunciaba otro de los tantos ataques de los androides, Bulma oprimió el botón de apagado al tiempo que comentaba la crueldad de esos monstruos, el adolescente de cabello lila que iba a su lado oprimía los puños tratando de contener su furia y su indignación

¿Acaso no existe algo para solucionar esto? –pregunto Bulma desesperanzada-

¡Detente mamá!... ¿Podrías dejarme en este lugar?... tengo que ver a Gohan –pidió de pronto el muchacho-

¡Qué!... –exclamo la mujer al tiempo que detenía en seco la aeronave- Un momento Trunks ¿Qué tienes pensado hacer?... –pregunto al tiempo que su vista se posaba en los puños de su hijo apretados con rabia- No me digas que estas pensando hacer… –dijo con voz angustiada a su hijo, que sin responder abandono la aeronave volando-

¡Trunks! –exclamo la mujer viendo como el muchacho se perdía en la distancia-

Poco después. un joven horrorizado ante la imagen que tenía frente a sí detuvo su vuelo, a sus pies se encontraban las ruinas de lo que fuera la Ciudad Peper, llegue demasiado tarde se dijo al tiempo que descendía. Con profunda tristeza camino por los despojos de los edificios y los cadáveres que encontraba a su paso, de pronto algo llamo su atención, con cuidado recogió del suelo un conejo de peluche que yacía abandonado, pensó en su dueña y en su triste fin mientras lo sostenía, segundos después un ki familiar se hizo presente, Trunks se puso de pie preguntando al recién llegado ¿Por qué Gohan?... ¿Qué ganan los androides con destruir a las ciudades y sus habitantes?...

Este no supo que responder, ¿qué podría decirle al muchacho que tenía enfrente que pudiera consolarlo?... en silencio se acercó a Trunks y al tiempo que ponía su mano en el hombro del chico dijo, será mejor que regreses a casa, aquí ya no hay más que hacer…

Durante el camino a la Corporación ninguno pronunció palabra, al llegar al edificio entraron al comedor, Trunks se dejo caer en una silla mientras las lágrimas llenaban sus ojos, Gohan compartía el dolor y la frustración del muchacho pero él hacía mucho que no podía darse el lujo de llorar para aliviar su alma, decidió que lo mejor que podía hacer era dejarlo desahogarse, por lo que se volvió hacia la ventana, los cristales rotos dejaban ver el desolado panorama que ofrecían los edificios dañados, el sol a punto de ocultarse daba a un toque de melancolía y dolor que combinaba a la perfección con la sensación que embargaba el alma de los dos jóvenes.

El silencio fue roto cuando Trunks le dijo a Gohan lo humillado que se sentía suplicándole a la vez que le diera un entrenamiento más duro, el mayor de los jóvenes comprendió a la perfección los sentimientos de impotencia y frustración puesto que el mismo en algún momento los había experimentado, sin más trámite accedió a entrenarlo, justo en ese momento una voz femenina se escuchó en la entrada, no le vayas a decir nada, exclamo Trunks antes de sentarse de nuevo y tomar un libro de la mesa, Gohan asintió, Bulma cargada con una bolsa de víveres entro a la habitación, tras intercambiar algunas palabras con su hijo advirtió la presencia del otro joven, lo saludo brevemente y se ofreció a prepararles algo de comer no sin antes advertirles que no planearan nada peligroso, lo cual dejo boquiabiertos a ambos saiyayins.

La cena transcurrió de manera tranquila, Bulma observaba a su hijo y a su invitado mientras comían, no pudo evitar comentarle a Gohan lo parecido que le resultaba a Goku y lo que lo admiraba por enfrentarse a los androides él solo, también aprovechó para expresarle su angustia al ver que Trunks anhelaba ser como él y le pedía que le dijera que no estaba bien ni era justo ocasionando que el chico de cabello lila se atragantara con la comida.

Debes entenderlo –pidió Gohan a Bulma una vez que se quedaron a solas- su único interés de volverse más fuerte es el de poder protegerte, además necesita desarrollar su potencial como guerrero, se que le prometí que lo entrenaría pero si me dices que no lo deseas me negare…

Entrénalo… -exclamo ella sintiéndose derrotada ante las palabras del joven- pero cuida mucho de él… es todo lo que tengo.

Gohan asintió y no pudo evitar sentir tristeza al escucharla, Bulma podía contar con él si lo deseara, pero parecía que la mujer era incapaz de verlo.

Una vez que la noche llego, el saiyayin de cabello negro dijo adiós y partió a su casa. Aunque sabía que su sueño era imposible de alcanzar se sentía esperanzado, ahora que iniciara el entrenamiento de Trunks podría pasar más tiempo con ella, por un momento había sentido miedo de recibir una negativa de Bulma para que él se convirtiera en el maestro de Trunks, si eso hubiese ocurrido tendría que seguir inventando excusas para aparecerse de vez en cuando en la Corporación, ahora sin embargo tenía la posibilidad de verla a diario y eso era suficiente, quizá con el trato cotidiano Bulma podría darse cuenta de que ya no era un niño y comenzara a verlo de la misma forma en que el la veía desde hace años.