NA: No se, no se, no se, no se, no se, no se, no se, no se... x2

Algunas aclaraciones o advertencias: Esto es un AU, uno donde no pasan ni pasaron cosas apocalípticas. También siento que tal vez haya un ligero OOC en los personajes (pero no estoy segura) en todo caso, tal vez podría considerarse mejor que tomen esto como una parodia.

Owari no seraph NO me pertenece.


Yuuichiro era un adulto.

Bueno, casi, aún era menor de edad pero dentro de algunos meses cumpliría los dieciocho.

El caso es que él era un muchacho muy maduro, poco a poco y cada vez se estaba volviendo más responsable, en cuanto a hacer sus tareas y responsabilidades se refiere.

Y justo por estas razones, Yuuichiro consideró que ya era lo suficientemente responsable como para tener un perro.

A decir verdad a el joven de ojos verdes no le habían llamado tanto la atención los perros, y además porque la única vez que pidió uno, fue cuando tenía catorce años, pero Guren se negó a dárselo.

"No voy a dejarte tener un perro, porque lo más probable es que mates al pobre animal, porque eres un mocoso idiota y porque si tú mismo no te has matado a sido gracias a mi" fue lo que le había dicho aquella vez. El joven azabache recordó eso con enojo

El caso es que recientemente Mika había encontrado a un pobre cachorro indefenso y abandonado en la calle. Así que el rubio decidió quedarse con el, o mejor dicho dárselo a Yuuichiro. Al joven azabache le había encantado la idea de quedárselo, porque ese cachorro era genial, y porque nunca antes había tenido un perro así que se le hacía justo tenerlo ahora.

Lo único que tenía que hacer era ir a pedirle permiso a Guren para poder tenerlo en la casa.

El azabache suspiro frustrado a punto de golpear la puerta del despacho de Guren, temía que este le dijera que no, pero al menos tendría que preguntárselo, porque con eso de que "Mi casa, mis reglas" "Mientras yo te mantenga haces lo que yo diga" "No te mandas solo, mocoso estupido" y blah blah blah, al menos tendría que tenerle consideración.

Yuuichiro tomó las fuerzas suficientes para golpear la puerta y después entrar, sin esperar a que Guren le diera permiso de pasar.

—Bueno, al menos ya golpeas antes de entrar - dijo Ichinoise sin apartar la vista de los papeles que estaba leyendo. Sabiendo de ante mano que se trataba de Yuuichiro

—Guren, quiero hablarte sobre algo importante - contestó él joven de ojos verdes, quería sonar todo lo serio y adulto posible.

—Escúpelo - respondió sin hacerle mucho caso aún leyendo las hojas que tenía en las manos

Yuuichiro tragó saliva

—Se que crees que soy un mocoso irresponsable e idiota..

—Y lo eres - seguía sin prestarle mucha atención

—El caso es que es que en realidad yo ya soy un adulto - dijo intentando conservar el temple ignorando el comentario grosero que había hecho Guren —... Soy responsable. Y te lo voy a demostrar - dicho esto Ichinoise aparto completamente la vista de los papeles que leía para ver a los ojos a Yuuichiro y fruncir el ceño

—¿Qué carajo es lo que quieres ahora? No te metas en problemas ¿quieres? Si haces algo no voy a ir a salvarte el trasero como cada vez - a Ichinoise le daba mala espina todo esto de pronto

Yuuichiro rodó los ojos con ese comentario, cruzo los brazos y se sentó en las sillas frente al escritorio de Guren

—¿Porque siempre que vengo crees que me metí en algún problema? ¡Estoy intentando ser una persona madura y responsable y lo único que haces es insultarme!

—Eso es porque la mayoría de las cosas que haces, son inmaduras e irresponsables. Y siempre que destruyes o haces algo yo termino arreglándolo, mocoso, es por eso

Yuuichiro hizo una cara de indignación ¡eso no era del todo cierto! (En realidad sí)

—Tengo casi dieciocho, Guren ¿sabes qué significa? Que casi soy un adulto. Significa que evidentemente se lo que hago - Guren al escuchar eso soltó una risa burlona, cosa que hizo enojar al de ojos verdes —Y que tal vez ya no debería pedirte "permiso" para hacer las cosas

—Aún eres menor de edad y te sigo manteniendo - Guren ahora fue el que hizo una cara de indignación —¿Sabes que? El día que deje de suceder todo eso puedes hacer lo que quieras ¿Qué quieres? ¿quieres ir a lanzarte desde un puente? ¿Destruir autos, porque eres un idiota conduciendo? ¿Regresar a las dos de la madrugada? O que es lo quieres ahora? ¿Casarte con él imbecil de tu novio? - Ichinoise dijo sarcásticamente

A Yuuichiro le comenzaba a saltar una vena en la cien de lo molesto que estaba.

—¡Voy a hacer todo eso de todas formas y aunque no quieras! Porque de todas formas nada te gusta, porque eres un maldito amargado y no me dejas hacer nada ¡Y me voy a ir de la casa cuando pueda! - soltó muy pasionalmente, golpeando el escritorio con las manos

Guren alzó las cejas ahora "¿No estará hablando en serio, no?" pensó para sí, más preocupado por eso de que no negó lo de casarse con el novio.

Tal vez ese era el asunto principal, tal vez Yuuichiro iba a pedirle permiso para... Ichinoise negó rápido con la cabeza. Esto no podía ser, no? ¡Pero si eran unos mocosos! Guren estaba tomando todo esto como un mal chiste

—De todas maneras, esto es un hecho, Mika y yo estuvimos hablando al respecto y me lo va a dar el lunes y voy a traerlo a casa - siguió hablado haciendo énfasis en el "y voy a traerlo a casa"

Y yo pienso que Yuuichiro debería aclarar que lo que quiere, es llevar un perro a casa, porque con ese comentario que hizo, Guren se está haciendo otras ideas.

—Espera un maldito segundo mocoso ¿está es tu idea de demostrarme tu supuesta madures? No cabe duda que eres idiota - dijo, exaltándose un poco, levantándose de su silla para encarar a Yuuichiro

—¡Es que ni siquiera es algo que te vaya afectar directamente a ti! No entiendo porque te pones así

—No es algo que me afecte directamente a mi. Pero te afecta A TI. Ni siquiera has entrado a la universidad todavía ¡Tienes diecisiete años maldicion! - ya, es que Guren está escandalizado, sigue imaginándose cosas raras.

—¿Y eso que tiene que ver? - preguntó Yuuichiro realmente descolocado, seguía sin entender el claro problema que era el NO ACLARAR LAS COSAS

Guren se volvió a sentar en la silla y se recargó del respaldo, masajeandose las cienes de repente le dolía la cabeza. Sentía que estaba hablando con una pared de ladrillos, no estaba entendiendo mucho, y lo poco que había entendido no le estaba gustando NADA

—No tienes que hacer nada de todos modos, este asunto es completamente mi problema y te juro que no voy a pedirte ayuda para nada - dijo intentando persuadirlo por las buenas esta vez

Guren se abstuvo de contestar algo inmediatamente, intentando repasar toda la conversación que había tenido, para saber exactamente qué era lo que no estaba entendiendo del todo, al final llegó a una conclusión (equivocada)

Hubo un silencio incómodo.

—Haz lo que quieras.. - contestó ahora sintiendo que le dolía más la cabeza —Solo, no me molestes más con eso ¿si?

Ante tal respuesta Yuuichiro abrió los ojos sorprendido, esta no era la respuesta usual de Guren, por lo general cuando iba a pedirle permiso para cualquier cosa Guren le contestaba con un NO definitivo. (Aunque al final si terminaba haciendo lo que quería)

Como sea, Yuuichiro no iba a detenerse a pensar mucho al respecto ¡por fin había conseguido que Guren le diera permiso para algo! ¡Y a la primera!

—Uhh, pues.. - el joven de ojos verdes se rasco la nuca señal de que estaba incomodo ahora, no habían tenido un "buen momento" como este, desde que era un niño —¿Gracias? - Guren asintió con la cabeza, incomodo —... Te veo en la casa – dijo antes de salir del despacho, aunque realmente en el fondo estaba agradecido con Guren, y también estaba contento.

Cuando el adolescente salió Guren suspiro frustrado, sentía que tenía demasiada información en la cabeza o mejor dicho, tenía demasiados gritos y berrinches de parte de su querido "hijo" pero no tenía la información completa.

Por eso mismo no estaba pensando con claridad y le estaba doliendo la cabeza aún más, por eso iba a llamar a alguien para que pensara con más claridad por el.

—Diga? - contestó Shinya desde el otro lado de la linea

—Esta pasando algo raro con Yuu

—¿Ah, si? ¿Qué es esta vez? - se podría decir que Shinya ya estaba más o menos acostumbrado a este tipo de llamadas en cualquier momento del día. Se podría decir también que le podrían resultar molestas, de no ser porque también le resultaban divertidas.

Más divertido le parecía cuando presenciaba los conflictos en vivo.

Como aquella vez que Guren se estaba burlando de Yuu porque este era un CherryBoy* y el joven de ojos verdes de inmediato le gritó enojado que ya no era más un estupido CherryBoy.

A Guren casi le da un infarto aquella vez y Shinya intentaba no morirse de la risa allí mismo, se estuvo burlando de Guren... Hasta la fecha, pero en fin.

—Creo que el mocoso quiere casarse - confesó algo incómodo y a la vez, consternado.

Muy bien, Shinya realmente creyó haber escuchado mal, se detuvo un momento de lo-que-sea-que-hubiera-estado-haciendo.

—Espera ¿que? - preguntó un tanto descolocado

—Acaba de venir a mi oficina a gritonearme no sé qué cosas de ser maduro y un adulto, después le mencione eso de casarse con su estupido noviecito en broma ¡y el idiota no me lo nego! ¡Si hasta después me ha dicho que era un hecho! - contestó mientas hacia a un lado todos los papeles que tenía en el escritorio. Sentía que ahora no podría trabajar a gusto (pretextos, pretextos)

Shinya alzó las cejas aún más sorprendido con eso que le mencionaba Guren

—Pero, es muy joven para pensar en eso todavía ¿no te estaría jugando una broma? - Shinya no estaba cayendo en la cuenta de la GRAVEDAD de este asunto.

Si bien sabía que Yuuichiro era el Niño de Guren y sabía perfectamente cuan sobre protector era (aunque este no lo admitiera) debía suponer que por una cosa así Guren se debía estar muriendo.

Igual a Shinya seguía sin parecerle la gran cosa, si los niños se querían casar, pues que se casaran y ya, Guren a veces era un exagerado.

—¿Y qué carajos voy a saber? Aunque... - Ichinoise se lo pensó un momento —No, no creo, Yuu es terrible actuando en algo, en todas sus obras escolares era terrible, además parecía bastante serio... A no ser que esto sea uno de sus berrinches - Guren piensa que él sabía que era una maldita mala idea dejarle tener novio tan pronto

—Bueno, el punto no es ese, el punto es que vas a hacer si es verdad ¿Gritarle y regañarlo para que no lo haga? - contestaba mientras ahora hacía garabatos en una libreta dejando de lado el trabajo.

—Aún tiene diecisiete y necesita mi maldito permiso para casarse - contestó Guren como si eso realmente le fuera a ayudar

—Y dentro de algunos meses cumple dieciocho, y no necesita más tu permiso para hacerlo. Guuuren, el pequeño Yuu ya no es taaaan pequeño, tal vez sería buena idea que te enteraras de eso~

Guren bufo desde el otro lado de la línea

—Gracias por tu apoyo moral, Shinya - contestó sarcásticamente

Shinya se río levemente

—Lo siento pero ¿sabes? Es algo que tarde o temprano iba a pasar ¿qué importa si va a pasar más tarde o más temprano?

—Importa. Si importa. A mí me importa - suspiro —Esto debe ser culpa de ese.. - soltó venenosamente, refiriéndose a Mikaela —Apuesto a que todo eso ha sido su maldita idea

—No creo que sea buena idea que le tomes rencor a tu futuro yerno, el lo único que hace es hacer feliz a tu hijo

Guren comenzaba a enojarse otra vez

—Shinya. Voy a colgarte

—No, no lo hagas, si gracias a esta maravillosa noticia que me has dado creo que no podré trabajar en lo que queda de la tarde~ - pretextos, pretextos y más pretextos. Ichinoise rodó los ojos —Además ahora que lo pienso Yuu tiene más o menos la edad que tú tenías cuando comenzaste a criarlo a él. Tal vez a él también le venga bien criar a un niño, digo, a ti te sirvió – el de ojos violetas le colgó abruptamente al momento que escucho a Shinya comenzar a reírse de el.

Después de colgarle saco de uno de sus cajones una de sus pelotitas anti estrés que le regalo el albino desde la otra vez, comenzando a meditar todos los sucesos anteriores. Intentando calmarse.

Después de todo Shinya parecía tener un maldito punto, no podía hacer gran cosa, después de todo cuando a Yuuichiro se le metía una idea a la cabeza era tan obstinado que no pararía hasta hacer lo que quería.

Y si era que en realidad Yuu quería casarse con Mikaela lo haría y el no podría hacer nada para detener a su estupido "Hijo"

Al final optó por resignarse (por este momento) y porque no sabía exactamente qué hacer, cruzando los dedos y rezándole a todos los dioses para que esto no fuera tan terrible como se pensaba.

Aunque realmente lo que venía a continuación era mucho peor..


* estuve buscando en internet la definición correcta de lo que es un CherryBoy. Pero la más acertada que podría darles es que se refiere a un chico virgen ;)

Holi de nuevo y gracias por leer hasta aqui. Publicó esto porque este fanfic es el regalo súper atrasadisimo de cumpleaños de una amiga. En fin, por ahí dicen que es mejor tarde que nunca así que...

bueno, creo que eso es todo lo que tengo que decir por el momento, nos leemos hasta que actualice esta ****

¿Reviews?