Ese día en la azotea…
Honoka Kousaka había anunciado algo terrible para sus compañeras junto con el inesperado adiós de Kotori Minami. Había dejado de ser una School Idol y las reacciones no se hicieron esperar, Nico la más mayor y la más impulsiva reaccionó con tal de hacer justicia aunque Maki la detuvo sin dudar…
-¿Qué haremos si calificamos?- La pelinaranja tenía la cabeza baja y la mirada al suelo, la culpa de no hacer algo por una amiga, la impotencia de no lograr algo propuesto e incluso el sentirse de lo peor corroía en el corazón de la pobre líder
-Ya evitamos que la escuela cierre, ¿Qué caso tiene competir y ganar el Love Live?
La pequeña pelinegra estaba estupefacta y lo peor la chica idiota que la había revivido esa pasión que había sepultado una vez abrió sus heridas abandonando y rindiéndose…Estaba tirando sus sueños e ilusiones a la basura
-Nunca seremos las mejores, nunca alcanzaremos a A-Rise aunque entrenemos muy duro
-¿Lo dices en serio?- Una voz seria aparte de una mano apretada y contenida de ira y rencor, de manera fácil Maki sabía que su Nico-Chan explotaría en menos de nada después de todo de todas las integrantes del grupo ella la conocía más allá de su apariencia y su actitud
-Si es así nunca te lo perdonaré- Unos segundos más hasta que ambas fuerzas se estrellaron, Nico por ira y Maki por amor
-¡Nunca perdonaré lo has dicho! ¡Me uní a este grupo porque te tomabas esto enserio! ¡Aposté y di todo en este maldito grupo!- En medio de su forcejeo Rin y Hanayo bajaban sus caras, segundos antes estaban con los ánimos en alto pero dichas palabras dieron una caída significativa en picada.
Eli conservando su serenidad pero conllevando su seriedad en estos tensos momentos indagó con voz alta hacia su kouhai
-Entonces Honoka, ¿Qué crees que deberíamos hacer?
Un rato de silencio más un dolor en su mente, un peso en su conciencia
-Me rindo…Dejo de ser una School Idol- Sin decir nada más se iba a dirigir hacia la puerta a la azotea pero una mano la jaló del brazo más un golpe resonó en su mejilla derecha y una pobre chica de ojos dorados en medio de lágrimas la miraba con enojo y rabia.
-No sabía que era esa clase de personas- Umi tenía la voz quebrada y unas lágrimas de por medio, su mejor amiga caracterizada por su energía e interminable carisma mandaba todo lo logrado por la borda pero aparte de ella tiraba las de otras personas e incluso las de Kotori
-Eres de lo peor…
Habían pasado varias semanas donde finalmente nuestras school idols levantaban la bandera con tal de luchar por subir en lo alto y hacer historia como las musas que eran e incluso Kotori decidió levantarse en vuelo aparte de que Umi una vez más confiaba en su mejor amiga pero había persona quizás pequeña pero con un espíritu de piedra: Yazawa Nico.
Tratar con ella era lo más difícil e incluso Maki a pesar de interactuar con su loli no podía cambiar esa perspectiva, Honoka fue la causante de este problema y ahora debía culminarlo con una disculpa aunque estos últimos días por culpa de ciertos gemidos y gritos de contenido erotico en la sala club le corrompían la mente…De eso era el concepto de disculpar, hacer sentir mejor a Nico-chan sólo que la manera era algo…Fuera de lo común.
Un día en una soleada tarde, la pelijengibre corría en espera de su sempai la cual quedó perturbada frente a semejante intento de disculpa por parte de la pelinaranja. La pequeña pelinegra exclamó algo enojada
-¡Déjame ir, idiota!
La pelinaranja la llevó del brazo hasta un lugar parecido a un callejón de mala muerte, cosa que asustó a la ojirroja. La mayor consternada le preguntó a la menor
-Honoka, ¿Por qué me trajiste hasta aquí?
La menor esbozaba una sonrisa como si quisiera ayudar al malaventurado
-No seas tan gruñona Nico-chan, yo…Vine porque quería salvarte
La pelinegra se apartó con tal de matar a esa cabeza hueca
-¿Salvarme? ¿Qué diablos dices?
En menos de nada la ojiazul fulminó con la mirada a su sempai mientras su voz estaba profunda más con un aire de preocupación
-Sí…Desde que desintegré μ's he estado teniendo pesadillas y tú eras una víctima. Por he tratado de arreglar las cosas con todas las demás e incluso contigo.
Un rato de silencio invadió el momento hasta que la menor se rascara la cabeza y se echara a reír
-Je je je, como puedes saber eso me tiene un poco perpleja
La pequeña idol se cruzó de brazos mientras ladeaba su mirada acompañada de un bufido de enojo
-¿Un sueño? Hm, no pensé que alguien sin cerebro como tú fuera lo suficientemente sensible como para estar preocupada por algo así
-¡Oye, que cruel eres Nico-chan!- Reclamó la pelinaranja- ¡Eso hace que suene como que yo no pienso absolutamente en nada!
-¡Exacto! ¡No lo haces!- En menos de nada le agarró del cuello a su kouhai y vociferó dejando como testigo a un perro callejero
-Después de todo este tiempo, ¿Por qué algo te deja tan perpleja? Ni creas que con el sólo decir un perdón y que todas regresen e inicien su camino como nada hubiese pasado no lograrás cambiar de opinión. Prefiero que me demuestres una acción u algo que te haga demostrar que lo lamentas y aparte ser consciente de tu error.
La pelinaranja puso una mano en cada hombro de la loli y en menos de nada le emprendió un fuerte abrazo de oso mientras la loli pelinegra quedó muda de la impresión más con un sonrojo dibujado en su rostro
-Honoka…¿Qué estás haciendo?
La menor le habló con una voz algo madura al oído
-Cuando eso pasó, hubo un tiempo en que me preocupaba el futuro de cada una de ustedes, el cómo iban a afrontarlo sin mí…Umi no me hablaba, Kotori estaba en el extranjero, ni Eli ni se diga hasta tú me hiciste de lado.
Suspiró
-Pensé, "Esto es muy malo"…Ese remordimiento y esa culpa, me sucedieron tantas veces. Era como si todo lo que hubiera con una mano lo hiciera pedazos con la otra pero ahora…Ya no…-De pronto la pelinaranja deslizaba su mano sobre el trasero de la mayor mientras ésta caía en un pequeño shock y con ganas de soltarse de su amiga loca
-Honoka, déjame ir…¡Ah!- De pronto la menor troqueteaba sus bragas posando sus dedos sobre la intimidad de la loli y tal como lo suponía las paredes estaban cerradas a medio par…Nico había dejado de ser virgen y con Maki como su profanadora ya podía darse de la idea…Si Maki lo hizo con esa chica, ¿Por qué no ella?
Kotori tenía a Umi, Rin y Hanayo, Nozomi y Eli llevaban tres años de noviazgo hasta lo podrían haber hecho pero ella sólo tenía a Tsubasa que le pisaba un poco los talones pero no estaba interesada en ella y ahora quería hacerla sentir bien como lo hizo Maki aquel día lluvioso en la tarde.
-Honoka…¿Dónde me estás tocando?- La loli sentía como una mano apretaba uno de sus glúteos mientras la ojiazul comenzaba a lamer la oreja de su sempai la cual caía en un pequeño ataque de nervios
-Nico-chan…Te quiero- Su voz sonó como un susurro mientras lamía y mordía levemente el oído haciendo incomodar a la pobre pelinegra la cual trataba de forcejear con tal de librarse de esa tipa enferma
-¡Para! ¡No! ¡Oye! – Imploraba la mayor mientras con sus manos intentaba librarse de la chica de ojos azules. La chica de inmediato pausó su acción para ver a su sonrojada sempai con una mirada llena de curiosidad
-¿Te sientes de la misma manera?- La ojiazul miró con una sonrisa a su sempai la cual quedaba desconcertada y algo ruborizada
-¡Entonces no hay problema! He estado impaciente desde que te conocí
La pequeña loli seguía mirando atónita y sin articular palabra, ¿Desde hace cuánto se volvió una especie de atracción hacia Honoka? Pero no encontraba ninguna respuesta a lo cual su kouhai con una mirada sincera mientras miraba a la ojirubí
-Tengo la manera de hacerte sentir mejor- Levantó el mentón de la pequeña idol la cual seguía muda y roja por esa acción, Honoka en cambio mantenía la voz profunda y una mirada algo picara
-Te puedo decir de que se trata, porque ambas somos idols, ¿No?...La forma en la que has mirado a Maki-chan, cuando lo hicieron en la sala club- La pequeña estaba contra la pared mientras la pelinaranja la miraba con un deseo de probar sus labios
-De todas las nueve eres la única que sabes mucho de idols, ¿Cierto? Es por eso que esta vez también quiero aprender de ti- Colocó un dedo sobre los labios de su sempai mientras sonreía algo maliciosa y quizás algo de lujuria se reflejaba en sus ojos
-Quiero todo esto pero no a través de las palabras- Acto seguido empezó a saborear la boca y la lengua de su sempai la cual quedaba de la nada algo hechizada por la mirada seductora de su sempai que iba a hurgarle su ropa interior afortunadamente el lugar era lo bastante estrecho y quizás algo alejado del parque.
Nico imploró que parara en medio de pequeños puños contra el pecho de la menor la cual se detuvo pero sin dejar salir sus dedos del interior de su sempai
-Es cierto, no es que seas muy dócil Nico-chan pero esta parte está mojada- La idol gimió levemente tratando de sostenerse de los hombros de la ojiazul pero no conforme con eso metió su mano dentro del sueter de la menor donde pulsó y jugó con su plano pecho sobretodo sus pezones, la idol ahora estaba siendo dominada por su idiota amiga.
La pelinaranja sonreía levemente mientras decía en voz algo seductora
-Has conseguido llegar muy rápido como para ser una pequeña putita, quieres sentirlo, ¿No es así? Tal como te lo hizo Maki-chan
-Ah…Te equivocas
-¿Qué vas a decir? ¿Qué no lo hicieron?
La idol no soportaba esta clase de atropello contra su persona y quizás su integridad, gritó poniendo como testigo a las paredes y todo lo relacionado con la basura
-¡Honoka para! ¡Suficiente!
La joven paró su acción mientras miraba a su sempai aunque actuaba como si nada hubiese pasado entre ellas
-Estoy reaccionando rápido, sólo quiero hacerte sentir bien como yo lo quiero contigo, Nico-chan
En eso Honoka arregló a Nico para llevarla de nuevo del brazo esta vez para la tienda Homura, quería hacerla terminar hasta el cansancio en su cuarto aunque no era la primera vez que tuvo relaciones ya que anteriormente lo hizo con Umi y Kotori aunque ella era buena siendo activa o pasiva pero con Nico-chan era obvio que la pequeña idol era una neko de nacimiento.
