¿What this love?

1.- No quiero volverme a enamorar.

No quiero volver a enamorarme, me parece una pérdida de tiempo, total, los hombres son todos iguales.

La manera de que piense así se debe a todos los chicos de los que me había enamorado. ¿Por qué todos me dejaban? ¿Qué culpa tenía yo?

Suspiré triste. Tener que componer canciones pensando en estas cosas es bastante frustrante.

Ni siquiera tengo un ritmo para empezar...

-Jo... No puedo seguir así...-dije un poco molesta.

Desde la grabación de "Por una lágrima" no he vuelto a cantar y me gustaría hacerlo.

-¡Luka! ¿Puedes venir un momento?-me llamó Miku.

-¡Ya voy!-le contesté.

Me levanté y me dirigí al salón.

-¿Sí?-pregunté mientras me asomaba por la esquina del pasillo.

Todos estaban allí.

Miku Hatsune, una chica alegre y simpática que ha estado grabando varias canciones conmigo, siempre lleva dos coletas y tiene el pelo de color turquesa y adora las cebolletas.

Kaito Shion, un chico divertido, es un fanático del helado y a pesar de su apariencia estúpida tiene una voz preciosa. Tiene el pelo azul y va a todas partes con una bufanda.

Meiko Sakine, una chica que funciona como una madre en la base, fue la que creo Vocaloid pero parece que le dejó el mando a Miku, le gusta la cerveza a pesar de ser menor de edad y siempre va con su conjunto de top y falda rojas.

Rin Kagamine, una niña rubia que va a todas partes con su hermano gemelo, ella es un tanto traviesa y siempre quiere fastidiar a Kaito. Le encanta las mandarinas.

Len Kagamine, el hermano de Rin, él es un poco más serio que Rin pero siempre participa en las travesuras, con él grabé Rip=Release que es la continuación de Spice, al igual que también grabé Little Mermaid. Le encantan los plátanos.

Neru Akita, es una chica antipática de la que no conozco mucho, solo sé que no hace más que hablar por el móvil.

Haku Yowane, una chica más o menos de mi edad, ella es muy llorona y normalmente se emborracha con sake.

Teto Kasane, ella es la mayor de todas, pero se conserva bien para tener 31 años, le encanta el pan y normalmente está compitiendo con Miku.

Y finalmente un chico de pelo morado y pelo largo que no conocía de nada.

Llevaba una espada y sus ropas eran bastante extrañas, una especie de kimono blanco con accesorios o costuras malvas o azules o amarillas.

-Luka, te quiero presentar a nuestro nuevo amigo-anunció Miku

-Ahhh...-suspiré mientras me acercaba con los demás.

-Bien, ya que estamos todos... ¡Os presento a Gakupo Kamui! A partir de hoy es nuestro compañero Vocaloid-dijo Miku.

-Encantado de conoceros a todos, espero llevarme bien con ustedes y cantar mucho-dijo el recién llegado.

Tenía una voz profunda, aunque me recordaba a un gato atropellado.

-Encantado de conocerte, me llamo Meiko Sakine, soy la líder de Vocaloid-dijo Meiko.

-Nosotros somos los gemelos Kagamine, yo soy Rin y yo soy Len. ¡Encantados!-se presentaron Rin y Len.

-Yo soy Haku Yowane... encantada...-dijo tímidamente Haku.

-¡Yo soy Teto Kasane! ¡Espero que nos llevemos bien!-exclamó Teto contenta.

-Yo soy Neru Akita-dijo secamente Neru.

Él me miró como si esperara algo.

-Ahhh... me llamo Luka Megurine... –dije con una sonrisa.

-¿Falta alguien más o ya están todos?-preguntó Gakupo.

-¡Ya están todos! Luka ¿por qué no le enseñas la base a Gakupo?-me preguntó Kaito.

-¿Eh? ¿Yo...?-pregunté un poco fastidiada.

Miré a los demás y ellos me miraban insinuando que tenía que hacerlo yo.

Suspiré de mala gana.

-Vamos...-dije mientras me daba la vuelta.

-Ah... Gakupo tu cuarto es el que está al lado del de Luka-dijo Miku.

¡¿Qué? ¿Tiene que dormir a mi lado? ¡Cómo sea un pervertido de esos los mato a todos!

Seguí caminando realmente molesta por la decisión de Miku y Kaito.

-Este es el cuarto de Rin y Len, este otro es el de Neru, este es el de Miku, este es el de Meiko y este es el de Haku. De todos modos no tienen pérdida porque tienen los carteles-le dije mientras caminaba.

-¿Dónde están los baños?-me preguntó.

Me lo está dejando bastante claro.

-Al fondo del pasillo, pero debo advertirte que es por orden. A quien le toque hacer la cena tiene derecho a elegir el orden de los que se bañan. Bueno, a la derecha del fondo del pasillo está el estudio de grabación y donde normalmente hacemos los videoclips, a la izquierda esta la escalera que lleva a la azotea. Y finalmente aquí está mi cuarto y este es el tuyo, repito, no tienen pérdida-le expliqué sin muchas ganas.

-¿Me puedo instalar?-me preguntó.

-Por supuesto, estás en tu casa...-murmuré.

-Muchas gracias-me agradeció mientras abría el cuarto de al lado.

Yo entré en mi cuarto, me senté de nuevo en el escritorio y seguí buscando un ritmo aceptable, pero ¿Qué tipo de ritmo? ¿Una nana? ¿Algo marchoso?

-Veamos... "Just be Friends"... era marchoso y pegajoso. "Rip=Release" era pegajoso y marchoso, "Toeto" era una nana, "Little Mermaid" era una balada, "Hoja Roja" era una balada tradicional y finalmente "Por una lágrima" era una balada triste...-

Todas mis canciones eran sobre amor y relaciones malparadas, pero sé del tema y es de lo único que puedo hacer una canción.

Suspiré nuevamente y saqué mi teclado, a lo mejor si me ponía ha tocar cosas al azar funcionaba.

Me gustaría un nuevo tema marchoso, de esos solo hice dos, ya es hora de uno nuevo.

Y así lo hice, mis dedos comenzaron a moverse solos, creaban una especie de melodía rápida y a la vez relajante.

Tan pronto como dejé de tocar me impresionó lo rápido que encontré el ritmo de mi nueva canción. Las anteriores canciones me costaron a horrores conseguir un ritmo apropiado, hasta tenía que pedirle ayuda a los demás.

¿Será por el nuevo?

Bueno, aún así tengo que componer la canción y la letra. ¿Por qué demonios sudaba? Será porque estoy asustada de tener ya una canción, mejor será que salga a tomar el aire a la azotea.

Cogí varias hojas y mi portaminas favorito, lo puse todo encima de mi teclado y salí al pasillo.

-Con una voz triste, me reí en voz baja... me imaginé una gama de colores brillantes...-empecé a musitar.

-Hola Luka ¿Qué cantas?-me preguntó Meiko.

-Ahhh... Mi nueva canción...-le contesté con una sonrisa.

-¿Ah, si? ¿Cómo se llama?-volvió a preguntarme.

-Mmmm... No tienen nombre por ahora pero ya tengo el ritmo y todo, me acaba de salir hace un momento-le dije.

-Qué raro, a ti encontrar una melodía se te ha dado a horrores ¿no es así? La única canción en la que no necesitaste ayuda fue "Just be friends"-me dijo un tanto extrañada.

-Yo también me impresioné, cuando la termine os la enseño ¿vale?-le dije mientras seguía mi camino.

-¡Suerte! Por cierto, le toca hacer la cena a Haku-me dijo antes de marcharme.

Al llegar a la azotea, solamente Rin y Len estaban componiendo otra de sus melodías, aunque llevaban días intentando completarla, incluso le pidieron a Miku que participara con ellos. Creo que la canción se llama "Los ojos que no se desvanecen".

-¡Hola Luka! ¿Qué te trae por la azote?-me preguntó Len.

-Vengo a terminar mi nueva canción, ¿Qué tal ustedes con vuestra nueva canción?-les dije.

-Ya tenemos una gran parte hecha, solo falta la parte de Miku ¿quieres oír un trozo?-me preguntó Rin.

-Será un placer-les contesté encantada mientras colocaba el teclado.

-Veamos...-murmuró Len antes de empezar a tocar una melodía que parecía muy infantil en mi teclado.

Rin se tomó su tiempo, ella se tomaba solamente en serio cantar, lo demás ya eran bromas y tonterías.

-¿Qué? Esa mano retírala por favor. Al pensarlo mucho son sentimientos malos, no es nada, ahora está bien. Ahora me gusta. No eres un perro. Aunque no tienes recuerdos, te enamoraste. Deja de verme de esa forma rara, mal nacido, porque no te dejaré sólo ¿lo entiendes? ¡Dame la pata! Yo soy Kagamine Rin-cantó Rin totalmente concentrada.

La voz de Rin, al ser muy aguda y fina pegaba con una canción así. Lo que pasa es que la letra es algo extraña.

-¿Qué te pareció?-me preguntaron.

-La letra es algo rara ¿no?-les pregunté.

-Ya la arreglaremos...-me contestaron.

En conclusión, no la van a cambiar.

-Luka Luka, ¿cómo es tu nueva canción?-me preguntó Len.

-Ahhh... acabo de crear la melodía así que no se muy bien como sería-le contesté algo apenada.

-Me gustaría escucharla, al menos el principio-dijo Rin ilusionada.

-Ufff...de acuerdo...- que vergüenza, decir que tengo una canción y en realidad no la tengo.

Respiré profundamente y expiré de la misma forma. Puse mis dedos sobre las teclas y sólo con recordar como me sentí para crear la partitura mis dedos se movieron solos, otra vez esa melodía relajante pero rápida.

-Con una voz triste, reí en voz baja, me imaginé una gama de colores brillantes. Please distinguísh me. Alguien por favor deje los colores del desbordamiento antes de que desaparezcan. Te amo, el color azul que se derritió, es una dulce lágrima...-empecé a cantar casi naturalmente.

Paré por un momento porque no me podía creer que de un momento a otro, ya haya hecho una canción y para colmo que haya dejado boquiabiertos a los gemelos, algo raro me pasa y muy extraño. Fuera de lo normal.

-Ammmm... Rin... Len... hoy no ceno, no tengo mucha hambre, decídselo a los demás –les dije mientras cogía las hojas en blanco y me iba corriendo.

Entonces me estampé contra alguien.

-¡Luka! ¿Estás bien?-me preguntó Gakupo.

-¿Eh? Sí, perfectamente, tengo prisa, adiós-dije apuradamente, sólo para deshacerme de él.

Fui directa a mi cuarto y cerré la puerta al entrar. Me asusto de mi misma ¿Qué sentido tiene eso?

Estuve toda la cena en mi cuarto y con razón, no tenía ningún apetito. Me limité a terminar la partitura y a acostarme en mi cama mirando el techo, esa sensación me recordaba a los días en los que lloraba por ellos.

Por cierto, hacía mucho que no veía los álbumes de fotos. Rodé por la cama y saqué de debajo de la cama un álbum marrón.

Me incorporé y puse la almohada contra la pared, apoyándome en ella.

Abrí el álbum y lo primero que me encontré fue una foto que me sacó Zimi en una cafetería.

La de abajo era en el metro de la ciudad, poco después de aprender a tocar la guitarra perfectamente. Tenía una expresión bastante inocente, no sé porqué a Zimi le encantó sacarme fotos.

Otra era cuando estábamos en un festival, con fuegos artificiales, yo llevaba un bonito kimono aquel día y comía algodón de azúcar, recuerdo que él estaba muy guapo con aquel yukata azul que yo le regalé.

Empezó a dolerme la garganta, me estaba poniendo bastante nostálgica. Pasé la página y ahí estaba yo en mi graduación, no me acuerdo de porqué parecía tan triste, a lo mejor estaba orgullosa de mi misma por conseguirlo.

Fue un error seguir mirando las fotografías, ahora estábamos los dos delante de la torre de Tokio, un fotógrafo nos sacó la foto y después nos la dio porque, al parecer éramos una pareja adorable.

En esa foto rompí a llorar. ¿Por qué? ¿Por qué terminamos mal? No quedo nada más aparte de una relación muerta.

Hice a un lado el álbum y me encogí las rodillas, metí la cabeza entre ellas, las abracé y lloré después de tanto tiempo.

Primero Shotaro, luego Ren y por último Zimi.

-Sniff... ¿Por qué acabé igual con todos?-me pregunté a mi misma.

De pronto tocaron la puerta, algo que hizo que diera un salto.

-¿Luka?-preguntó alguien desde la detrás de la puerta.

-¿S-Si?-contesté.

-¿Puedo pasar?-volvieron a preguntar.

-S-Si, p-pasa-dije mientras me secaba rápido las lágrimas.

Abrieron la puerta y se asomó Gakupo, oh no. Estaba tan acostumbrada a que entraran Rin, Len, Meiko, Haku o Miku que ni siquiera me dí cuenta.

-¿Qué haces a oscuras?-me preguntó mientras encendía la luz.

-Aaahh... no me dí cuenta...-murmuré.

Él cerró la puerta.

-Mmmmmm... Luka... ¿Te caigo mal?-me preguntó algo avergonzado.

-¿Eh? ¿A que viene esa pregunta?-le pregunté.

Abrí los ojos como platos y le miré.

-Mmm... Bueno, he notado que has estado un poco tensa conmigo e intentas deshacerte de mí rápidamente... ¿qué te ocurre?- me dijo a la vez que se acercaba a mí.

-No... No... Es que...-empecé a excusarme.

Él cogió mi álbum de fotos y empezó a ojearlo ¿Con qué permiso?

-¡Oye! Eso es mío...-dije casi intentando ponerme de rodillas.

-¿Esta eres tú? ¡Qué diferencia!-exclamó a la vez que se sentaba en mi cama. Repito ¿Con qué permiso?

-¿Quién es este chico?- me preguntó señalando a Zimi.

-Se llamaba Zimi Samune...-murmuré.

-¿Llamaba?-preguntó nuevamente.

-Si... hace mucho que no le veo... esto era de cuando estaba en el instituto...-le expliqué un poco triste.

-Parecéis buenos amigos, ah, por cierto, me gustaría ver algún videoclip tuyo ¿te importa?-me dijo alegremente.

-No... ¿Cuál quieres ver?-le pregunté mientras me levantaba y me acercaba al ordenador.

-Kaito y Len me han hablado de tu vídeo más famoso, "Just be friends"-me dijo sin dejar de sonreír.

Genial... Le puse el vídeo para que me dejara tranquila y volví a sentarme en mi cama.

Sí, me cae mal, pero no quiero problemas en el grupo por culpa de este tío. No sé que demonios tiene que no me cae nada bien. Cuando yo entré en Vocaloid nadie me dio una cálida bienvenida como a él. ¡¿Son celos? No no no no no no... no puede ser.

Me tapé los oídos para no oír mi voz en el vídeo, es que si la oía empezaba a llorar.

Y para colmo, cuando hice ese vídeo, estaba conciente de que Zimi y yo teníamos que terminar, pero, no sé o no me acuerdo que es lo que falló.

Suspiré y vi otra foto en el álbum, que feliz que era en esos días. Ahora lo que menos me importa es el amor, prefiero acabar con mi frustración cantando y no volverme a enamorar nunca más.

No sé porque este tío disfrutaba tanto por un vídeo que a la mayoría de gente le hacía llorar y para colmo sentían lástima por mí.

-¡Vaya cantas bastante bien! Aunque podías mejorar en las notas graves ¿no crees?-exclamó.

-¿Cómo?-pregunté.

-Podrías mejorar en las notas graves...-murmuró.

-¿Me estás diciendo cómo debo cantar?-le pregunté bastante molesta.

-No por supuesto que no, solo te estoy aconsejando como compañero-dijo alarmado.

-Kamui... ¡Sal de mi cuarto ahora mismo! ¡Y sí, me caes mal!-le espeté señalándole la puerta.

-Perdona Luka, no quería decirte eso, es solo un consejo, un consejito de nada...-murmuró él.

-¡Sal!-le grité a la vez que le empujaba.

-Vale, vale, vale... ya me voy-dijo mientras salía de mi cuarto.

Cerré de un portazo y volví a acostarme en mi cama, cogí mi iPod Touch y empecé a escuchar música, solo para no oír sus disculpas.

Abracé a mi muñeco con forma de pulpo que me habían regalado.

-Pulpito, odio a Gakupo Kamui, no quiero volverme a enamorar y tengo una nueva canción. ¿Este día es bueno o malo?-le pregunté al pulpo, que por supuesto no me contestó.