Hola! hace muuucho tiempo que no nos vemos!
aquí les traigo una nueva historia, distinta, con nuevos amores y desamores, pero con el mismo toque dramione ;D
Advertencias: Contenido sexual explicito, futuro Blinny (Blaise-Ginny)
Aclaraciones: La mayoría de los personajes pertenece a J.K. Rowling, la historia es mía
espero que les guste!
:D :*
Capitulo 1: Día después
Me desperté con un horrible dolor de cabeza, típico después de una borrachera, sentía una opresión en mi pecho que me dificultaba respirar, estire mi mano para quitarme las pesadas mantas, pero me paralice al sentir una cálida piel en vez de suave tela, con mis procesos mentales lentos por las punzadas de dolor en mi cabeza, abrí lentamente los ojos, y caí en cuenta que no estaba en mi cuarto, con terror descubrí que estaba completamente desnuda y tenía medio cuerpo de un hombre, esperaba que fuera un hombre, encima mío, con sus brazos abrazando mi cintura, sentía su respiración en mi cuello, con mucho esfuerzo quise salir de la cama pero el desconocido me apretó más hacia él, sin poder evitarlo me di cuenta que se sentía muy bien estar en sus brazos, quise gritar para levantarlo pero no me salía la voz, la tenia rasposa, ronca, sonrojada pensé en qué diablos había hecho anoche para quedar así, y lo más importante con quien. Agradecí a Marlín por tener un hechizo anticonceptivo
El desconocido empezó a hacer ruiditos cerca de mi oreja, se removió y acomodo sus brazos, colocándolos justo sobre mis pechos, sonrojada al máximo sentía sus dedos cálidos sobre mis pezones, al quedarse quieto de nuevo aproveche la oportunidad y lentamente saque sus manos sobre mí, poco a poco fui saliendo de la cama, hasta que a arrastras me deje caer al piso. Sigilosamente me asome sobre la cama, se había volteado, pude ver una espalda grande y musculosa, vi sus glúteos, totalmente apetecibles, para darles un mordisco, gemí por semejante pensamiento, me asuste cuando vi su cabello, era rubio, y habían muy pocas personas con cabello rubio las cuales conocía, aunque teniendo en cuenta que estaba en Francia aquí abundan de esos, lentamente me levante, oí como empezó a voltearse, horrorizada descubrí quien era
-Malfoy-susurre, no podía ser cierto, era imposible que me hubiera acostado con Malfoy, vi como lentamente abría los ojos, de un color gris profundo, hermosos, pensé que se iba a asustar o por lo menos enfadar al descubrirme aquí desnuda, eso me hizo recordar mi estado y apresurada me tape con las cortinas al lado de la cama, lo único que hizo fue bostezar y volver a dormir.
Estupefacta deje caer la cortina y empecé a buscar mi ropa, pero para mi mala suerte tropecé con un zapato
-mmmhhh haces mucho ruido-dijo Malfoy somnoliento, en shock vi como bostezaba y se estiraba, mostrando su envidiable abdomen y sus largos brazos
- qué diablos paso anoche?-pregunte, gracias a Merlín me había regresado un poco la voz
-pues tu qué crees?-pregunto maliciosamente extendido sobre la cama, mostrando su erección matutina, sonrojada me voltee apresurada-no te hagas la mojigata ahorita- todavía no asimilaba que me haya acostado con Malfoy
-no recuerdo nada-admití
-jajajaj si quieres te puedo hacer recordar-dijo seductoramente
-ni lo sueñes Malfoy! Y mejor olvidamos todo! Me voy-dije indignada volviendo a buscar mi ropa, de pronto sentí como me agarraba por la cintura y me alzaba llevándome a la cama
-suéltame Malfoy!, bájame ahora mismo!-grite molesta
-jajajaja ahora soy Malfoy?-sonriendo se subió a la cama conmigo en brazos, se acosto y me puso sobre él, abrasándome fuerte, enredo sus piernas a las mías, comencé a moverme tratando de zafarme, no tenia escapatoria, estaba completamente atrapada, molesta lo único que hice fue mirarlo con odio-vamos a dormir Granger, todavía es temprano-se acurruco y cerró los ojos
-Malfoy! Malfoy! No te duermas! Déjame salir!-grite pero no me hacía caso, resignada me quede quieta, esperando que despertara, pero sin poder evitarlo empecé a tener sueño y termine dormida entre sus brazos, de nuevo
Al volver a levantarme sentí que estaba libre de sus brazos, apresurada me levante lo mas silenciosamente posible, empecé a buscar mi ropa, no podía quedarme ahí, vislumbre un zapato cerca de una silla, fui caminando y encontré mis tacones en la otra esquina del cuarto, mi vestido estaba completamente rasgado tirado cerca de la puerta, no encontré mi ropa interior así que me vestí con lo que tenia y me aparecí en mi habitación
-que hice!-pensé mortificada derrumbándome en el cama, al instante me levante por el dolor al sentarme, extrañada me fui a mi cuarto y me quite la ropa, necesitaba una ducha, pero al pasar por el espejo quede horrorizada, mis pechos estaban rojos e inflamados, mi cuello lleno de chupetones, mis labios hinchados y lo más increíble fueron mis nalgas, estaban completamente rojas y magulladas-que me habrá hecho el hurón botador!-entre mis piernas todavía podía ver manchas blancas, prueba irrefutable de lo que paso anoche, aturdida entre a la ducha, pude darme cuenta de mas detalles, mordiscos en lugares impensables, marcas de dedos
Tras un largo baño baje a desayunar, me habia puesto una sensilla falda marron, una blusa abotonada hasta el cuello, debido a los chupetones, y unos tacones bajos, había decidido que era mejor pensar que la noche anterior no paso nada, haría como si no existiera, me encontré con Luna en el comedor
-buenos días Hermione, no tienes buena cara-dijo preocupada
-buenos días, ayer no dormí bien-invente una excusa, terminamos de desayunar y fuimos al ministerio
La razón de que estuviera en Francia era porque quería alejarme de Londres, luego de encontrar a Ron revolcándose con su secretaria cinco días antes de nuestra boda, quede desecha, estuve una semana encerrada en mi cuarto, en la casa de mis padres, gracias a Merlín mi madrina, Ginny, se encargo de cancelar todo lo de la boda, Ron estuvo días tratando de hablar conmigo, pero me negaba, hasta que con esfuerzo logre unir los pedacitos de mi corazón, y decidí irme, comenzar de nuevo
Decidí que la mejor opción era Francia, sabía hablar perfectamente francés, había venido varias veces de vacaciones y Luna vivía en París con su esposo Theodoro Nott, alegremente me ofrecieron quedarme en su casa hasta que consiguiera una casa donde vivir, y ayer me invitaron a ir a la fiesta que realizaba el ministerio francés cada año
-a qué hora te fuiste ayer? Te buscamos pero no estabas por ninguna parte, pensamos que te fuiste temprano de la fiesta
-ehhh si, es que tenía un dolor de cabeza horrible-invente
-ah bueno, a qué hora es tu reunión?-pregunto Luna
-a las diez, ya es hora que vaya subiendo-dije nerviosa
-suerte Hermione-dijo dándome un fuerte abrazo
-gracias Luna-nos despedimos y fui a reunirme con el primer ministro Dumont
Salí de la oficina feliz, me habían dado un puesto en el departamento de Aplicación de Leyes Mágicas, no era tan alto como el que tenía en Londres, pero me conformaba con eso, camine feliz hacia el ascensor
-Granger, que tal la noche?-dijo Malfoy, estaba elegantemente vestido con un traje negro y corbata azul marino, con su cabello desordenado cayéndole sobre la frente
-Malfoy! Baja la voz!-dije molesta-y anoche no paso nada!
-ah sí? Pues esto prueba lo contrario-dijo mostrando unas bragas rojas rotas, las que tenia puesto ayer, sonrojada trate de quitárselas, pero no me dejo
-dámelas!-grite nerviosa rezando para que no pasara nadie por el pasillo
-no, ahora son mías- dijo guardándolas en su chaqueta
-mira Malfoy, lo que paso anoche fue un error, no recuerdo nada y es mejor que se quede así, nos olvidamos de que paso algo y listo-dije cruzándome de brazos
-yo no lo creo así Granger, yo sí recuerdo todo, cada detalle y sé que disfrutaste tanto como yo-dijo sensualmente, con una sonrisa prosiguió su camino, abochornada casi corrí hasta el ascensor
Al día siguiente, llegue temprano a mi nuevo trabajo, decidí arreglar mi oficina antes de comenzar la jornada, en eso escucho el sonido de un aleteo, al levantar la vista diviso a Pig, sabía que no era una carta de Ron, el se había comprado una nueva lechuza y esta se la dejo a Ginny, me acerque para quitarle la carta pero ululo contenta y se alejo de mi
-condenada lechuza! Ven aquí!-grite desesperada, con molestia vi a Pig metiéndose debajo del escritorio-dame esa maldita carta!-ululo estridentemente-si no vienes Pig! Iré por ti!-amenace, pero la maldita lechuza no salió, resignada me agache y de rodillas metí medio cuerpo debajo del escritorio-Pig!
-wow! Bonitas bragas Granger!-dijo un hombre, de la sorpresa me golpee la cabeza con el escritorio, con gesto de dolor me levante dejando la carta sobre la mesa
-Malfoy!-dije al voltearme-que haces aquí!-dije nerviosa
-para ser recibido de esta manera vendré más seguido-dijo con voz picara
-a que has venido-pregunte roja de rabia
-quiero que vengas a mi oficina
-qué? para qué?-pregunte exaltada
-se que te mueres de curiosidad saber lo que paso anoche, así que te lo puedo mostrar-dijo pícaramente
-y si no quiero?-desafié
-se que vas a venir Granger, aunque te repitas mil veces que no paso nada la curiosidad te carcome, tu siempre quieres saber todo-con una sonrisa salió de mi oficina-en una hora Granger-dijo antes de salir, me derrumbe sobre el escritorio, me molestaba de sobremanera que Malfoy tuviera la razón
-wow! Ese era Draco Malfoy?-dijo una voz desde la puerta-pero que guapo!-era un hombre alto, castaño y con unos increíbles ojos azules, estaba vestido con un sencillo traje azul
-ehmm hola?-pregunte al extraño
-ah hola! Soy tu nuevo asistente! Matt Dupré-saludo feliz
-hola, mucho gusto, Hermione Granger
-la heroína del mundo! Sera un placer trabajar contigo!-era tan alegre que sin poder evitarlo me salió una sonrisa
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Saludos! :D
