Capítulo 1 Muerto por dentro
Cuando alguien piensa en su muerte puede visualizar el futuro sin él, si sus personas allegadas llorarían, como sería la ceremonia, quien cargaría su ataúd, quien estaría a su lado hasta el final, pero lo que más hace volar a la imaginación es quien pudiera alegrarse con ver tu cuerpo podrirse. Tal vez no solo por la simple banalidad del odio, si no porque tu muerte podría enriquecer a alguien un día.
-En que le puedo servir señor- dijo la camarera mientras mi voz interior decía, de nada realmente, pero ya que aparece a los 3 minutos que estoy aquí sentado en esta supuesta cafetería quisiera llevar una hojita a la cocina que diga que me preparen un café negro sin azúcar y un cheescake, y ojala el cocinero tenga un poquito de talento para que no tenga que vomitarle el piso. Eso es lo que quise decir pero lo que realmente dije fue - Buenos días, quisiera por favor un café negro y un chessecake por favor - En 10 minutos le traigo su orden- dijo la camarera de manera muy amable mientras yo pensaba, ¡Basura¡.
Mientras esperaba mi comida me quisiera presentar como el relator y escritor de esta historia soy… - Tainyyyyyyyyyyyyyyyn, eres tú- escuche una voz mientras yo pensaba, como quisiera no serlo. Tuve que actuar nuevamente y replique- Buenos días señora Sumei, como ha estado- y mientras aguantaba el golpe de nuevamente tener contacto humano, trate de tranquilizarme porque la señora Sumei no es una mala persona, de hecho creía que iba ser fácil soportarle, eso desapareció cuando abrió nuevamente la boca -o pero mira cómo has crecido estas hecho ya todo un hombre, el otro día Kitey tu vecina me conto que estas en último año del colegio, debes darle gracias a dios que le ayudado tanto él te lleno de gracia y sabiduría, le ha puesto donde está ahora- dijo la señora Sumei. En mi mente se formó un agujero negro, y la palabra Basura aparecía por todas partes mientras pensaba, como puede meter a su ente ficticio en mis méritos, lo que quería decirle era, señora haga el favor de desaparecer de mi vista y de meterse su opinión por su enorme trasero. Estaba listo mi boca se estaba abriendo para maldecirle y lo que salió fue- Gracias señora Sumei está bien- , bueno lo que vino después es una serie de chisme sobre gente que no conozco, oraciones, problemas médicos que no tenía la capacidad siquiera de argumentar y eso hasta que llego el tan esperado- Bueno Tainyn te dejo voy a la iglesia que dios te bendiga – y con toda la alegría del caso pude soltar el aire y respirar nuevamente para decir - Hasta pronto señora Sumei- ojala se muera en camino a la iglesia. Hablando de muerte de eso se trata esta historia, la historia de cuando pelee con el mayor miedo de la humanidad.
Después de pasar una más de las pruebas de la humanidad a mi paciencia y volver a comer el mismo cheesscake que he comido durante mis 17 años de vida, me decidí a regresar a lo que yo llamo "hogar" cuando veo en la vereda un miserable vagabundo ciego y manco sosteniendo un cartel que decía "Que haría Jesús". Lo lamentable de todo es que la gente le regala dinero a ese miserable ser humano, cuando la verdadera solución para su problema de existencia no es más que desaparecer de este mundo y no dejar rastro. El mundo no deja de avanzar si muere una persona, no vas a modificar el hecho que todo llega a su fin entonces porque seguir con una vida miserable cuando puedes termínala, pides una muerte rápida y no pides como el vagabundo –Una limosna por amor a dios- yo seguí avanzado tratando lo más posible esquivarlo no vaya ser que me contagie lepra, cuando de la nada el mismo miserable que me pedía clemencia hace un segundo me replico -Porque me esquivas idiota que acaso piensas que tengo lepra-. No podía creerlo por fin un ser con quien desquitar mi ira con razón, es la hora de que esta miseria humana sienta mi ira, ahora que hago lo golpeo, saco mi sermón de insultos ya se no hacer nada. Lo que dije fue- tranquilo señor no le quise incomodar usted disculpe-. -Sabes idiota-dijo el vagabundo mientras se levantaba de la acera y lo único que pensé yo fue que si vuelve a decir idiota le regreso la vista para que vea sus dientes en el pavimento, mientras tanto el vagabundo continuo su confrontación diciendo- eres el primer hijo de puta que no se apiada de esta alma-
-Otro debe haber tenido una madre prostituta que no pudo ni siquiera parirte completo, porque no mejor me deja seguir mi camino y me olvido que alguna vez te vi, porque yo sí puedo ver, basura- el vagabundo con una sonrisa en el rostro me respondió -Creo que es la primera vez en el día que dices lo que realmente piensas – era verdad en mucho tiempo no había dicho lo que realmente pienso, mi paciencia no pudo más tuve que sacarme la máscara. Totalmente anonadado porque perdí mi protección solo quería huir pero el vagabundo me detuvo diciéndome - Muy bien idiota, me he decidido, tú me sirves- yo solo acerté a decirle –Servirle, ¿para qué?, así estemos en el fin del mundo no voy a servirte para nada- el respondió – Espero no cumplas tu promesa porque allí es a donde vamos-
Nunca pensé que iba a romper esa promesa pero la vida no se trata de lo que uno piense, si no dé con que te golpea la realidad y como tu respondes y para mí se acercaba un golpe bajo.
Fin cap1
