¿SE PUEDE HUIR DEL PASADO?
Tome prestados los personajes de Sakura Card Captors para escribir esta historia.
Sumary
Con tan solo 12 años Sakura Kinomoto se convierte en la heredera del clan mágico más poderoso de Japón a causa de la muerte de su hermano y su padre. La pequeña huye creyéndose culpable de las muertes y termina viviendo en otro país con una nueva familia. Por otro lado, su ambicioso tío asciende al poder y trae consigo caos, muerte y dolor. La pequeña de orbes esmeraldas se trasforma en mujer y accidentalmente se encuentre con alguien de su pasado que le pide que regrese y ocupe su lugar. ¿Lo hará o huira nuevamente del pasado que tanto la atormenta? UA. SxS y TxE.
NOTA: Los capítulos fueron Reeditados por lo que les recomiendo leer la historia desde el principio.
Capítulo I: El encuentro
Es una mañana de jueves bastante nublada en Inglaterra, un viento helado golpea los amplios ventanales de la biblioteca de la Facultad de Comunicación Social de la prestigiosa Universidad de Cambridge. En sus instalaciones se encuentran dos jóvenes enfrascadas en hacer un trabajo que tienen que entregar en pocos días. Una de ellas es alta, esbelta, de tez blanca, sonrisa radiante, ojos de un exuberante y particular color amatista que brillan cual estrellas y un hermoso cabello negro que lleva suelto hasta la mitad de su espalda. La otra joven es tan solo unos centímetros más baja pero igualmente tiene un cuerpo esbelto, es atlética, posee un sedoso cabello castaño con reflejos naturales hasta la mitad de la espalda, tez blanca y ligeramente pálida por la falta de sol y unos orbes esmeraldas, que por desgracia, no tienen brillo.
–¡Tomoyo ya estoy harta! Es el quinto trabajo que asigna el profesor Crafford en tres semanas. ¿Que acaso no se da cuenta que no es nuestra única materia? –Suspiro cansada– Nos dijeron que era exigente, pero no me imagine cuanto –La castaña cerro el libro que estaba leyendo hasta momentos antes y se cruzó de brazos mientras fruncía el ceño y veía a su hermana levantar la vista de la pantalla de su portátil–.
La amatista se rio mientras veía a su hermana. –Esa es una actitud un poco infantil. ¿No crees Sakurita? –
–Quizás– Coincidió la castaña con una media sonrisa– Pero tienes que admitir que ha sido una larga y extenuante semana–.
–Es cierto– Afirmó dándole la razón a su hermana mientras posaba su dedo índice en su menton y veía hacia el exterior. Tras unos segundos sonrió animada y volvió a enfocar su mirada en Sakura quien la veía con una ceja levantada y de forma interrogante –Pensándolo bien, tengo una idea que nos ayudara a relajarnos–.
La sonrisa en el rostro de su hermana le causo escalofríos a la castaña, conocía muy bien a Tomoyo y estaba segura que algo se traía entre manos, y fuese lo que fuese no le gustaría. –No sé que estas planeando Tommy, pero la respuesta es ¡NO! –. La amatista nuevamente se rio, su hermana siempre seria igual. La mayoría de sus amigos consideraban a Sakura amargada y asocial, ya que nunca reía, hablaba muy poco, no acostumbraba a salir con ellos y menos a divertirse. Ante sus ojos las hermanas no podían ser más opuestas y diferentes.
Siendo sinceros, era una especie de verdad a medias, a Sakura no le gustaba compartir con otros pero con Tomoyo y Sonomi se mostraba amable, inocente y cariñosa. Sin embargo, madre e hija debían admitir, muy a su pesar, que nunca habían visto más que una sonrisa a medias en el rostro de la chica y que sus hermosos orbes esmeraldas siempre se muestran opacos, como sin vida. Este detalle se ve acentuado por sus pronunciadas ojeras, ya que la chica normalmente duerme un máximo de cuatro horas. Por más que lo habían intentado la castaña siempre se negó a explicar sus razones incluso ante los diferentes especialistas y médicos que la trataron durante su infancia. Con el transcurso de los años, Tomoyo había decidido dejar de intentar conocer que le escondía su pequeña hermana. Estaba segura que ella se lo diría cuando estuviera lista y que mientras tanto la apoyaría incondicionalmente. Al fin y al cabo ella era la mayor y esa era su obligación.
–Vamos Saku no seas así –Su sonrisa se amplio– Acabo de recordar que mañana hay una fiesta en casa de Eriol. Ven conmigo, estoy segura que te divertirás–. De inmediato Sakura empezó a negar con la cabeza así que recurrió a un viejo chantaje que era realmente efectivo con la Flor de Cerezo. –Hagamos un trato ¿Si?–.
Esas palabras de nuevo, cada vez que Tomoyo las pronunciaba ella terminada atorada en algún acto social insoportable y aburriéndose como ostra por horas. Suspiro y alzo la vista al techo con evidente fastidio.
–Saku si me acompañas prometo ayudarte con el parcial de Estadística II. Sé que no te fue muy bien la ultima vez y tienes que aprobar este o perderás la materia–. Ahí estaba otra vez, el conocido trato al que su hermana recurría. Era buena en la mayoría de las materias y casi nunca tenía dificultades pero las matemáticas y ella eran definitivamente incompatibles. Por desgracia su carrera las incluía en forma de estadística pero aún así los números eran indescifrables para ella.
Lo pensó detenidamente, era una artimaña baja que usaba su hermana desde pequeñas pero dado que las matemáticas eran su talón de Aquiles muy pocas veces se negaba.– Esta bien Tomoyo– Suspiro sintiéndose manipulada flagrantemente– Te acompañare pero solo dos horas. Sabes que no me siento cómoda cundo hay mucha gente alrededor.
A la amatista le brillaron los ojos y su rostro níveo y delicado mostro una amplia sonrisa. En su mente ya se estaba imaginando el vestido, los zapatos y los accesorios que usarían ella y su hermana en la fiesta que daría su novio.
Al ver la cara de su hermana a Saku se le formo una gota en la cabeza muy al estilo anime, realmente Tomoyo no tenía remedio.
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En una gran mansión, en el extremo opuesto de la ciudad, se encontraban discutiendo en ese preciso momento dos jóvenes.
Uno de los chicos era alto, de cuerpo atlético, tez blanca, cabellos negros y ojos como zafiros enmarcados en unos finos lentes, que le daban un porte misterioso y elegante. Este intentaba convencer, sin mucho éxito, al otro que se mostraba totalmente renuente. Ambos jóvenes se encontraban sentados en una amplia sala que parecía sacada de un cuento clásico ingles. El fuego en la chimenea calentaba el lugar y lo hacía agradable para conversar.
–¡Explícame porque demonios debo asistir a tu estúpida fiesta Eriol! a pesar de tener la misma edad que Eriol las circunstancias de vida y la gran responsabilidad que reposaba sobre sus hombros lo habían hecho madurar muy rápido. Era un chico alto, de cuerpo muy atlético, tez bronceada por entrenar al aire libre, ojos de un color ámbar que se han oscurecido con los años y un cabello castaño imposible de peinar que le da un toque rebelde.
–Shaoran debes relajarte un poco. Sé que estas preocupado pero acabas de llegar hoy al país–. Eriol tomó otro trago de su bebida y le sonrió a su primo de manera enigmática.
–Eriol sabes perfectamente que vine aquí por una petición explícita de mi padre, para mí esto es una misión seria. Lo primero que debo hacer es explicarle la situación al Consejo de Magia de Occidente para que ellos den su fallo y establezcan su posición. Es vital que en caso de que la guerra se inicie sepamos quienes nos apoyan. –Levanto la vista y observó al ingles a los ojos– Además, mi padre al igual que yo quiere saber ¿Qué opina el Clan Hiragizawa? –. Shaoran aparto la vista de su primo y tomó un trago de la bebida que le había ofrecido enfocando su atención al crepitar del fuego en la chimenea. Debido a la preocupación tenía el ceño fruncido y sobre su ceja derecha se podía ver una pequeña cicatriz que se acentuaba más en ese momento.
Eriol lo miro detenidamente unos instantes –Shaoran en lo que me avisaste que venias en camino mande un mensaje para que se reunieran los jefes de todos los clanes que integran el Consejo de Magia de Occidente, sin embargo, como te explique por teléfono una reunión extraordinaria no es fácil de planificar por eso debes esperar esta semana. Dentro de 9 días, ósea para el próximo sábado, a las ocho de la noche podrás hablar ante el Concilio. Se paciente amigo mío.– Eriol tomó otro trago de su whisky, luego continuo.– Con respecto a la posición del Clan Hiragizawa la respuesta es muy simple, el tío Hien apoyo a mi padre cuando se enamoro de cierta maga leidy. –Una sonrisa adorno la cara del chico– Sin esto no existiría un Clan. Nosotros pelearemos al lado de los Li sin dudarlo un instante, mis hombres están a tu entera disposición desde ya–.
La respuesta de su primo causo cierta tranquilidad en el castaño. Eriol era considerado como uno de los magos más poderosos de Inglaterra y el contar con su apoyo significa mucho para el chino. Sonrió brevemente para luego decir lo único que se le venía a la cabeza. –Gracias amigo, me tranquiliza saber que puedo contar con tu Clan y contigo–.
Eriol reflexiono un poco, quizás no era conveniente preguntarle a Shaoran sobre el tema, pero el chico se veía más relajado y tenía que aprovechar. Se levanto de su sillón favorito fue a la esquina de la sala tomó una botella de whisky del bar y sirvió otros dos tragos en las rocas. Le llevo uno a su primo, se volvió a sentar y por fin dijo lo que pensaba. – Debe ser un poco difícil para ti tener que luchar con los que en algún momento fueron tu familia–.
Shaoran que hasta el momento estaba perdido en sus pensamientos suspiro y tomo otro trago. –Las personas contra las que peleo nunca fueron mi familia Eriol. La familia Kinomoto de la cual yo forme parte ya no existe, todos a excepción de la señora Nadeshiko están muertos. Además, si vamos al caso Fujita nunca me cayó bien. – Una sonrisa triste surco sus labios para luego ser cambiada por una mirada de odio que oscureció su mirada aún más– Él se unió a los clanes de magia oscura para, según él, cobrar venganza por la muerte de su hermano y sobrinos pero yo creo que solo es un ambicioso que busca poder. Sus acciones solo han causado muerte y destrucción, tal es el efecto que ha tenido que se avecina una guerra–. Sus puños estaban contraídos.
–Hagamos algo primo, tu asiste mañana a mi fiesta y accede que te presente a mi novia y yo me voy contigo a China una vez presentes tu caso en el Concilio de Occidente. Permíteme ser tu mano derecha en este conflicto. Y si bien, no podemos revivir a los Kinomoto si podemos darle a ese Clan un líder que honre la memoria y las tradiciones de Fujitaka–. Tras estas palabras Eriol se levanto de su silla y le ofreció la mano a su amigo y primo, el cual la estrecho sonriendo y solo dijo dos palabras. – Trato hecho.–
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Al día siguiente…
Sakura llego cansada de la universidad ya que habían tenido un duro débete sobre política internacional en la materia de Principios de Economía, la cual detestaba por el hecho de que la obligaran a participar y opinar en voz alta para no reprobar. Lo que más deseaba era darse un baño, comer algo y luego irse a la cama para intentar descansar. Cuando estaba por entrar en la ducha oyó que alguien tocaba la puerta de su cuarto.– Pase, por favor.– En ese momento entro Tomoyo con una amplia sonrisa mientras hacia malabares para llegar hasta la puerta del baño. Era increíble pero Sakura se las arreglaba para desorganizar su habitación en un santiamén. –Pequeña Sakura no habrás olvidado que hoy vamos a una fiesta ¿Verdad?–.
Vaya y ella que había esperado que Tomoyo también se sintiera muy cansada y decidiera no ir a la fiesta. Definitivamente eso sería un milagro pero la esperanza es lo último que se pierde. –Por favor Tommy déjalo para otro día.– Suplico poniendo ojos de perrito.
Tomoyo se rio de las ocurrencias de su hermana, normalmente le hubiera dicho que si, pero la situación esta vez era diferente. Eriol la había llamado para confirmar su asistencia a la fiesta y para decirle que tenía algo muy importante que contarle, además, le dijo que viajaría a China con un primo suyo porque tenía que ayudarlo a conseguir el objetivo de su vida. Estas palabras y el tono de su novio le habían causado mucho desconcierto y curiosidad en la amatista. Tenía que ir a esa fiesta para entender su significado.
Otra razón para ir a la fiesta, aunque más mundana, era que había diseñado un precioso vertido verde esmeralda para su hermana y uno violeta claro para ella y era una buena oportunidad para usarlos. Seguramente la pequeña Saku se vería espectacular.– Lo siento pero Eriol quiere presentarnos a su primo así que debemos ir a la fiesta. Además, te diseñe un vestido en el que te veras hermosa. Te espero en mi cuarto en cuanto te duches para alistarnos–.
Otra vez ese brillo en sus ojos, definitivamente nunca ganaría una contra su hermana, eso era imposible. –Está bien Tommy, me ducho y voy–. Que mas podía hacer, tuvo que aceptar. La amatista salió del cuarto con una sonrisa en su rostro.
Hora y media después dos jóvenes bajaban las escaleras de la mansión Daidouji con hermosos vestidos para ir a la fiesta. En ese momento Sonomi se percato de su salida.– Hola chicas, antes de que se vayan me gustaría presentarles a el nuevo socio de la Corporación.– Las chicas se acercaron a la sala a saludar. Sonomi continuo al verlas entrar en el recinto.– Señor McDilan le presento a mis hijas Tomoyo y Sakura Daidouji–. Las jóvenes hicieron una pequeña reverencia.
–Es un gusto señor McDilan–. Dijo Tomoyo respetuosamente. El hombre respondió la reverencia, aunque no fuera algo típico de su cultura y luego saludo.– El gusto es mío jóvenes. Realmente son muy bellas, si me permiten decirlo. ¿Tú eres la mayor?– dijo esto último dirigiéndose a Tomoyo.
Tomoyo amplió su sonrisa. – Así es señor, tengo 23 años y mi hermana 20–. Contesto cortésmente la amatista y vio su reloj. Nos disculparan pero vamos un poco retrasadas a un compromiso. Hasta luego.– Esto último lo dijo haciendo una reverencia.
–Por supuesto jóvenes, espero que les vaya bien. Que tengan buenas noches–. Se despidió el hombre–.
Sonomi sonrió. –Adelante hijas, cuídense por favor–. Ambas chicas hicieron una reverencia y se marcharon rumbo a la mansión de Eriol en el auto de la amatista. Sonomi las observó salir por la puerta principal con una sonrisa adornando su rostro, si algo amaba con todo su ser era a sus hijas. Sonomi era mujer delgada, de buena estatura, cuerpo esbelto, tez blanca, cabellos rojizos y ojos amatistas como los de su hija.
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Al llegar a la glamorosa mansión inglesa las chicas se bajaron del vehículo y Tomoyo le dio las llaves del mismo a la castaña de manera que ella pudiera irse cundo se cumplieran las dos horas del acuerdo. Eriol después la llevaría hasta su casa. Sakura le dedico una media sonrisa como forma de agradecimiento para luego observar la entrada de la casa y dejar escapar un suspiro. Estuvo todo el camino preparándose mentalmente para pasar dos largas y horribles horas en la casa del novio de su hermana. Realmente Eriol no le caía mal pero había algo en él que le era familiar pero que al mismo tiempo le incomodaba.
Ajena a los pensamientos de su hermana, la amatista asintió en respuesta y juntas se encaminaron hasta la gran puerta de entrada desde donde era posible escuchar la música que invitaba a bailar. Unos instantes después Eriol abrió la puerta con una sonrisa adornando su rostro y al ver a su novia sus ojos se iluminaron. Se acerco a ella lentamente y rozó sus labios con los suyos en un tierno beso que no profundizó. Sakura vio hacia otro lado incomoda ante la demostración de afecto. –Estas hermosa cielo– Susurro suavemente–. El chico se alejo un poco y observó a las hermanas– Que bueno que vinieran –Afirmó sonriendo– Esta iba a ser una reunión tranquila pero Nakuru invito a algunos de sus amigos del postgrado y ahora es una gran fiesta. – Fijo su vista en la castaña– Hola pequeña Sakura.– Saludo con una sonrisa.– La castaña sin mostrar expresión alguna solo asintió como toda respuesta. Eriol ni se inmuto por el frio recibimiento, tenía 3 años de noviazgo oficial con Tomoyo y nunca había visto una sonrisa de parte de la hermana menor de esta y mucho menos que le dirigiera más de tres palabras en toda un día. Al principio le había incomodado pero al final termino por restarle importancia a la antipatía que parecía profesarle su futura cuñada.
Tomó de la mano a su novia y juntos ingresaron al salón seguidos por Sakura.–Ya conocerás a mi primo Tommy, debe bajar en cualquier minuto estaba hablando con mi tío. Él se tomó muy enserio sus responsabilidades–. Eriol le entregó un Martini a cada una y comenzó a hablar de trivialidades con la amatista mientras llegaba el chino.
Las palabras que su padre resonaban en su mente una y otra vez: "Shaoran me alegra que tu primo se nos una, sin embargo, estoy muy preocupado hijo. En estos dos días la situación se ha complicado más. Asesinaron a Shintarou el jefe del Clan Ming, todos piensan que la orden provino de Fujita ya que Ming lo contradijo en la última reunión del Concilio de Hechiceros de Oriente y le aseguro que ni Fujitaka ni Fijimoto hubieran cometido tales atrocidades y estupideces. Espero que te dé tiempo de hablar con los clanes de occidente porque aquí la guerra se ha vuelto inminente. Muchos Clanes Chinos han venido a exigirme que declare de una vez la guerra contra Japón, quieren que ataquemos y derroquemos a ese maldito dejando a un lado la diplomacia y la prudencia. No sé cuánto tiempo podre persuadir a los clanes para que me permitan buscar una solución, ya ni siquiera parece que haya una que no implique irnos a las armas. Hay demasiados exiliados que se han unido a Fujita y lo han vuelto poderoso si vamos a la guerra derramaremos demasiada sangre. Suerte hijo mío".
Tal era su estado de preocupación que bajo a la fiesta y llegó al lado de su primo sin siquiera darse cuenta. Estaba totalmente perdido en sus pensamientos. De repente oyó la voz de Eriol. –Por fin apareces primito–.
En ese momento es que volvió a caer en cuenta de donde estaba y levanto la vista para ver al pelinegro con un semblante serio.– Lo siento Eriol, hable mucho con mi padre hay varias noticias interesantes y urgentes del Oriente.– Afirmó el chico enviándole un mensaje a su primo.
–Bueno eso lo dejaremos para después– Afirmó decidido. Miro a Tomoyo con un brillo en los ojos que no paso desapercibido para el castaño– Esta hermosa mujer que vez aquí es de quien te he hablado primo. –La amatista se sonrojo y sonrió a su novio– Ella es la mujer que ocupa mi corazón y mente– La chica se sonrojo aún más –Te presentó a mi querida novia Tomoyo Daidouji–. Shaoran sonrió complacido, la chica era realmente hermosa y por todo lo que había dicho Eriol estaba seguro que él la amaba más que a nadie. –Es un placer Daidouji– Dijo por fin e hizo una reverencia.
–El placer es todo mío – Afirmó la amatista.
Eriol continúo haciendo que todos dirigieran la mirada a la castaña –Y ella es…..–
Las palabras que Eriol iba a decir se perdieron en sus labios cuando este vio la reacción de su primo. El chino se quedo con la boca entreabierta, empezó a sudar y sus ojos brillaban con intensidad a medida que se aclaraban y tomaban un color ámbar que hace años no veía.
Ese cabello castaño, esa cara angelical y esos orbes esmeraldas. No era posible, ella estaba muerta pero aún así su mente le decía que la tenía en frente y sin darse cuenta de sus labios salió un leve susurro. –Sakura–. La aludida se sorprendió y vio al chico fijamente. Ese cabello revuelto de color chocolate, esos ojos ámbares.
En ese momento esmeraldas y ámbares se encontraron frente a frente. Justo cuando iba la castaña a apartar su vista vio algo sobre la ceja derecha del chico. Había una pequeña cicatriz que apenas si sobresalía ligeramente de sus pobladas cejas, la reconoció enseguida, ya que ella misma la había causado hace más de 10 años. Estaba tan impresionada que dejo caer su copa y solo pronuncio una palabra –SHAO–. Corrió hacia la puerta y se montó en el auto de Tomoyo decidida a huir, ya que ella no sería capaz de enfrentar su pasado y ese hombre de ojos ámbar formaba parte de su historia, de sus errores y de sus pesadillas. Por primera vez, en años, se sintió insegura y temeroso como cuando era una niña. No podía tener tan mala suerte, como era posible que el volviera a aparecer en su vida después de todo lo que había pasado. Se preguntó por un momento mientras manejaba a todo velocidad como una loca ¿Si el sabría que ella era una asesina?
Notas de la autora:
Hola a Todos. Hace algunos años que inicie este fic y aunque parezca increíble he decidido retomarlo y reeditarlo para agregar algunos datos sobre los personajes y modificar la redacción de algunos párrafos. La historia está terminada en mi mente pero por razones de tiempo y trabajo me ha costado mucho sentarme a escribir, sin embargo, he decidido que me gusta mucho y le he agarrado cariño como para dejarla incompleta. Espero le den una oportunidad a la historia. Cualquier duda o sugerencia estoy a la orden.
Saludos
CCH
