Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Eso ya lo saben :)


Recostada en su pecho

El nudo en la garganta no le permitía respirar. Era como si miles de cuchillos se le clavasen en los músculos fatigados de las piernas, pero ella seguía corriendo. Sentía el corazón latiéndole en los oídos: era un retumbe de tambores continuos, eternos, que hacían eco en lo que a ella le parecía una escena silenciosa. A su lado caían personas muertas, de ambos bandos, que en ese momento, para Nymphadora Tonks no tenían ni cara ni nombre. Sólo deseaba encontrar a su esposo, al padre de su hijo.

La desesperación subía por su garganta y parecía desbordar por su boca, torciéndola en extraños gestos de nerviosismo. Los ojos le ardían, pero se movían desesperadamente buscando la figura de Remus Lupin. Buscaba con ansias sus ojos, diciéndole que todo estaba bien y que estaba vivo. Pero no lo encontraba por ninguna parte. Parecía haber desaparecido en medio de la batalla. Rogó para que su corazón siguiese latiendo en algún lugar.

Una figura encapuchada reía cruelmente unos metros más allá. A los pies de ese hombre, un cuerpo reposaba en el suelo frío de piedra, con las piernas y brazos en ángulos extraños, como si fuese una macabra marioneta arrojada sin cuidado. Sus ojos, sin brillo ni vida, denotaban algo que la mujer no había visto nunca en la mirada de Lupin. Las arrugas prematuras, parecían haber desaparecido. Del licántropo solo emanaba la típica belleza de los muertos. El calor iba abandonando poco a poco su cuerpo, transformándolo en una cáscara vacía.

Una mezcla de sentimientos se apoderó del cuerpo de Tonks. La rabia y el dolor se intercalaban, pinchando su carne, perforando su corazón hasta la más mínima fibra de tejido. Su sangre parecía recorrer con más velocidad su cuerpo. Sentía un extraño deseo en la carne: el deseo de vengar, de matar con sus propias manos, el de destrozar de a poco y dolorosamente al asesino.

Dolohov tenía la cara desencajada por la risa, que parecía llenar cada uno de sus poros. La felicidad lo inundaba. "Por fin me he librado de esta molestia".

Estaba demasiado ocupado regocijándose por su triunfo que no supo adelantarse a los hechos. Cuando quiso darse cuenta, el rayo de luz verde le había impactado plenamente en el pecho, congelando en su rostro el vestigio de su última victoria.

Nymphadora respiraba aceleradamente, con la varita sujeta firmemente en el brazo inerte que colgaba a su costado derecho. Se acercó a su marido y con suavidad, estiró una mano y le bajó delicadamente los párpados. Acarició su cabello por última vez y se recostó sobre su pecho.

-Vas a pagar por eso que acabas de hacer, lo sabes ¿verdad?- Bellatrix Lestrange le colocó la varita en la espalda. Seguidamente, los ojos de Tonks se llenaron de luz verde y no vieron nunca más.


Bueno, cortito y malo. Tenía ganas de escribir algo sobre Lupin y Tonks, pero no estoy segura de que esto es lo que quería. En fin, mi filosofía es subir todo lo que escribo. Si me salió, será por algo :)

Espero que le guste, no me tiren con nada ! jaja, un beso y reviews!