Disclamer: Niego cualquier derecho sobre Bleach y sobre todo niego ser la creadora de él lindísimo Hitsugaya-taicho.
Sinopsis: Maldita vanidad y maldito su ego tan sobre estimulado, que lo hacía por un momento pensar en la remota idea de cubrir aquella arruga tan pequeña que ni siquiera con un microscopio se vería, con el maquillaje que una vez le confisco a Matsumoto, aquel maquillaje guardado en el segundo cajón de su closet.
Protagonista: La vanidad y el ego de… ejem, perdón, quise decir Hitsugaya Toushiro
"Vanidad"
Aquel rostro que por lo general solía ser serio, indescifrable y frio, de cierta forma se había desfigurado, aquellos ojos que solían ser tan serenos ahora estaban completamente abiertos y sus delicados labios casi formaban una perfecta "O".
Maldita vanidad…
Observo incrédulo, por un momento dudo de lo que sus ojos apreciaban, justo en su frente, en la parte central y más notoria de su juvenil rostro, se acentuaba una "Marca de edad" o vulgarmente llamada arruga.
Maldita vanidad…
Matsumoto se lo había advertido, más sin embargo él lo había tomado como una burla, pero no era su culpa, conociendo a la joven teniente seguramente ese era su principal objetivo, mofarse de él.
Flash Back
Coloco su mano en su boca para disimular un poco el enorme bostezo que en ese momento salía de su boca.
-Matsumoto.-Llamó el joven capital, con aquel tono un poco sarcástico y serio que tanto lo caracterizaba.-Toma el trabajo más enserio, ¿Quieres?-Su ceño se frunció más, claro si eso era posible.
-Esto es aburrido y tedioso.-Se excuso la joven, pero Hitsugaya pareció no importarle y volver a concentrase en el trabajo, Matsumoto enrojeció y enseguida una macabra broma acudió a su cabeza.-Ne ne, ¿sabias que si continuas con ese mal genio tu bello y lindo rostro se arrugara mas que una pasa?-Comento la joven teniente.
Él joven pareció importarle poco y lo ignoro…muy mal hecho
End Flash Back
Maldita vanidad…
Toco SU pequeña arruga con la punta de sus dedos, maldijo de todas las maneras posibles. Todo estuvo a punto de ser perfecto, se había levantado antes de que el sol saliese, entreno arduamente para no perder la técnica y después se dio un baño, ¿Cómo demonios había notado aquella "imperfección?, si apenas y se veía.
Maldita vanidad…
Como cualquier humano, aunque no le gustase demostrarlo, él también se preocupaba por su imagen.
Maldita vanidad y maldito su ego tan sobre estimulado, que lo hacía por un momento pensar en la remota idea de cubrir aquella arruga tan pequeña que ni siquiera con un microscopio se vería, con el maquillaje que una vez le confisco a Matsumoto, aquel maquillaje guardado en el segundo cajón de su closet.
Maldita vanidad…Y maldita Matsumoto por hacer verle el hecho de que ÉL, aquel capitán tan frio y atractivo era el más vanidoso, hasta llegar al punto de volverse loco por una pequeña marca facial.
Maldita vanidad…
Nihao!!...Vaya, hace tiempo que no subía una historia, pero la maldita gripa y tos no me lo habían permitido…Bueno, tampoco mi mamá…
En esta ocasión vengo con un con este pequeño aporte, si lo se, es bastante corto, pero creo que ya he perjudicado demasiado a MI queridísimo Hitsugaya Toushiro…
Espero les guste…a mí me pareció interesante saber como sería Hiro-chan demostrando un poco más sus sentimientos.
Bueno con esto me despido y no olviden dejar comentarios.
Bye-Bye
