Capitulo 1: El deseo del reencuentro

Era ya tarde en Sunakagure, el Kazekage miró por la ventana y suspiró, otro día más encerrado en esa habitación, parecía una cárcel y le estaba empezando a recordar al hospital, volvió a suspirar e intentó concentrarse en sus papeles, eran muchos y el ya estaba cansado pero algún día habría que ordenarlos...
Dos horas mas tarde volvió a mirar por la ventana, no habían luces encendidas salvo la de los bares y algunas más, pero por lo general casi todo el mundo dormía. Decidió que ya había trabajado suficiente hoy, y se fue a casa, pero por el camino se cruzó a alguien que le resultó familiar, pensó que eso era imposible, que no podía ser esa persona, así que decidió no darle más importancia al asunto y seguir su camino.
Cuando llegó a su casa no volvió a pensar en aquella persona, estaba muy cansado y se quedó dormido, pero aquella persona no solo inundaba sus pensamientos sino que como muchas otras veces inundo sus sueños, sueños en los que el sentía paz y tranquilidad. Un bonito sol inundaba la habitación del Kazekage a la mañana siguiente, cuando se despertó, se quedó un rato mirando su ventana y acto seguido se vistió, desayunó y se fue al despacho, todavía le quedaba mucho por hacer. Pero por el camino, se paró en la calle donde anoche creyó ver a "esa persona",miró hacia todos lados como buscando a alguien, después de un rato se dio por vencido y siguió su camino lentamente por si esa persona volvía a esa zona, pero no la volvió a ver.
Al llegar al despacho se quedo un momento mirando los papeles, y se sentó, pero no podía dejar de pensar en lo de anoche. Por una parte pensaba que era imposible lo que había visto y que había sido una mala jugada de su subconsciente por cansancio, pero, por otra parte tenía la esperanza de que hubiera sido real.

-¿Esperanza?-pensó-¿Desde cuando tengo ese sentimiento? creo que estoy ¿cambiado...?

No estaba acostumbrado a pensar en "positivo", hasta hace poco no sentía nada mas que dolor y soledad y ahora…

-Arg ¿Qué me está pasando?-pensó.

No lo entendía, no sabía que hacer, no sabía como reaccionar, cogió su cabeza e hincó los codos en la mesa.
Estuvo así cinco minutos, sin pensar, sin hacerse preguntas y sin acordarse de aquella persona… después volvió a erguirse y empezó a ordenar de nuevo los papeles, como si nada hubiese pasado.
Dos aburridas y silenciosas horas, después Kankuro y Temari entraron y se sentaron, pero no cerraron la puerta.

-Hola Gaara-dijo Temari sonriendo y haciendo un gesto con la mano-acabábamos de volver de la misión que nos encargaste y pasamos por el mercadillo a comprar algunas cosas, y ¿A que no adivinas a quien nos hemos encontrado?
Alguien entró en el despacho tímidamente pero a la vez con la cabeza alta y firme. El Kazekage no daba crédito a lo que veía, abrió bien los ojos y miró a aquella persona de arriba abajo, entonces… la había visto de verdad la otra noche…
Kankuro y Temari sonrieron al ver a su hermanito reaccionar así, mientras a Temari le parecía dulce a Kankuro le parecía algo muy gracioso.

-Ho-hola Kazekage-sama-dijo aquella persona desde la puerta.