Capítulo 1. Reiniciando
El día era lluvioso pero aún así las calles estaban repletas de personas. La chica caminaba con un paraguas en la mano y se detuvo frente a un edificio enorme mientras lo admiraba seriamente. Tomó algo de aire y después de tranquilizarse entró en él.
–¿Un grupo?– Pregunta confundido y algo molesto un albino.
–Si es una orden de Saotome lo haré, aunque no es algo que me interese- dijo un serio pelician.
–Ajajajaja este es el nuevo proyecto de la Agencia Shining y ustedes lo conformarán. Sus cuatro voces unidas crearán algo maravilloso, aunque por supuesto que también necesitan una gran música. Es por eso que escogí a la indicada. ¡Miss. Hiramatsu, puede pasar!– Gritó Shining desde su escritorio y una chica entró a la sala, el único que lucía molesto al verla fue Ranmaru, Camus y Ai eran indiferentes, y en cuanto a Reiji estaba alegre como la mayoría del tiempo.
El cabello de la chica era de un negro oscuro haciendo resaltar sus ojos rosas, era ondulado y llegaba a la mitad de su espalda. Su piel era clara y tenía un semblante serio y un tanto inexpresivo.
–Desde ahora ella será su compositora. Ajajaja desde este momento Quartet Night ha nacido.
–¿Quartet Night?– preguntó Camus.
–Ese será su nombre. Bien, la reunión aquí a terminado, pueden salir y conocerse, esperaré su nueva canción dentro de poco– sin más Shining los dejó salir.
–Bien~ Yo soy Kotobuki Reiji, pueden llamarme Rei-chan– se presentó entusiasmado, aunque no dejaba de mirar a Ai.
–Kotobuki Reiji– el menor comenzaba a analizarlo con la mirada –Por tu forma de ser algo me dice que serás muy molesto.
–Buuu~
–Tsk como sea, yo sólo hago esto por órdenes de Shining, no crean que jugaré a los amigos. Rayos, no sé qué piensa al hacer un grupo, además de que la compositora es una chica, me pregunto cuánto durará esta estupidez.
–¿Que tiene de malo que sea una chica?– pregunta Makoto seria.
–Todos hacemos esto por órdenes de Shining, no seas dramático– contestó Camus.
–Y-Ya, ya, tranquilos, desde mañana comenzaremos nuestro trabajo, así que descansen por hoy.
Todos se fueron a sus departamentos y Reiji se quedó con Makoto.
–Nee~ ¿Quieres que te acompañe?
–Como sea– respondió indiferente ante eso y Reiji la terminó llevando en su auto.
–Y bien, ¿Qué te parece Quartet Night?– Reiji trataba hacer algo de plática mas la chica no dejaba de ver por la ventana.
–No sé si todo esto resulte, por lo visto nadie quiere hacerlo.
–Pero tú sí quieres que esto resulte ¿no?
–Podría componer para quien fuera, pero Shining me asignó a ustedes, estoy nerviosa, necesito que esto funcione y la verdad no sé qué pasará– La verdad ella tampoco quería hacerlo, sin embargo no se podía negar a las órdenes de Shining, estaba en la misma posición que los demás.
–Tranquila, trata de tener algo de fe ¿sí? Yo creo que podemos hacerlo.
Reiji lucía entusiasmado y Makoto permanecía igual. Siguió conduciendo y ella le dio la indicación de que ya habían llegado así que se estacionó y ambos salieron del auto.
–Bueno, nos vemos mañana Mattsun– guiñó un ojo y ella asintió para después entrar a una pequeña casa.
Al día siguiente todos se encontraban en una sala de la agencia Shining en un silencio incómodo que Reiji trataba de quitar.
–Y bueno, ¿qué tipo de canción quieren hacer?
–Rock.
–Jum, eso es cosa de plebeyos.
–¿¡Qué dijiste!?
–Lo que oíste. Debe ser algo sofisticado.
–¿Plebeyo? ¿Qué te sientes para llamarme así?
–Por lo que dicen mis datos Camus es un Conde de Permafrost.
–Tsk un simple condesucho.
–¿Cómo me llamaste?
–Como oíste.
–Vamos chicos no peleen, tenemos que crear la canción.
–Tú no te metas, maraquero tonto.
–¡Chakakan!... Eso me dolió– dijo llorando –Son muy malos.
Todos discutían y Ai se acercó a Makoto quien hasta ahora sólo los observaba.
–Acerca de la canción ¿Tienes algún estilo preferido? Eso podría ayudar en la composición.
–En realidad no, puedo componer de lo que sea, así que quisiera saber qué quieren hacer ustedes.
–Ya veo. Mmm por lo visto no se calmarán por un rato. ¿Te parece bien si salimos de aquí?– Ai ignoraba a los chicos y Makoto los observó por un momento y después se dirigió hacia Ai de nuevo.
–Sí, vámonos de aquí.
Ambos salieron a un pequeño jardín y Makoto admiraba a una pequeña ave posada en las ramas de un árbol y Ai se acercó a ella con un par de bebidas.
–Toma– le extendió su brazo con una de ellas y Makoto la aceptó.
–Gracias.
–Lo hago por la canción, una adecuada hidratación es importante para un funcionamiento correcto del cerebro.
–Ya veo... Aún así gracias, si quieres te lo pagaré.
–No hace falta, me alegro de que haya alguien con quien se pueda trabajar tranquilamente en el grupo. Todos parecen niños– Ai hizo unos ligeros pucheros y Makoto ocultó una pequeña sonrisa con su mano. –¿Uh? ¿Que es gracioso?
–Bueno es sólo que me parece gracioso el que digas eso ya que eres el más pequeño, además de que te viste muy lindo Ai-chan.
–Jum. No soy un niño.
–Lo siento– se disculpó Makoto y Ai alzó su mirada hacia aquel ave.
–Cyanoptila cyanomelana.
–¿Eh?
–Es el nombre del ave. Es un pájaro cantor.
–Ya veo, ¿Acaso te interesan las aves?
–Realmente no, simplemente es algo que sé. Mis datos me lo dicen.
–¿Datos?
–Sí– Makoto no entendía a lo que Ai se refería y él sólo desvió la mirada para no hablar más de ese tema.
–¡Aquí están! Que malos, nos dejaron allí– se quejaba Reiji mientras se acercaba a ellos siendo seguido por Ranmaru y Camus a unos metros de distancia.
–Estaban peleando, eran muy molestos.
–Pero...
–Pero nada, concéntrense en el trabajo, no hay tiempo que perder– Ai lucía como un profesional y los demás se comportaron. Makoto los veía con la frente azul, se preguntaba por qué tuvo que ser designada a ese grupo, era todo un desastre como equipo. Pronto sacó algunas hojas de partituras que traía en un bolso y no tardó en escribir algo ignorándolos, tenía que dejar de perder tiempo.
–Eh, Mattsun ¡¿Estás componiendo?!– Reiji tenía una gran sonrisa y Ranmaru de nuevo se molestó un poco, aunque Makoto no les prestaba atención hasta que después dejó el lapicero de lado y se volteó hacia ellos.
–Es sólo una parte que me vino a la cabeza ¿Esto está bien?– Makoto tomó las hojas con ambas manos y las alzó mientras los demás las leían.
–Woo claro que esta bien Mattsun, ¡Eres increíble!
–Creo que podría cantarla– contestó Camus y Ai asiente.
–Tsk cuánto escándalo por un par de partituras.
–Ran-Ran no digas eso, ni siquiera las has visto, sé que si lo haces tú también...
–No aguanto más esto, yo me voy. Llámenme cuando esa chica haya terminado con la canción o el grupo, lo que sea primero.
–¿Ran-Ran de qué hablas? O-Oye espera– Reiji fue tras él y Makoto observaba algo molesta a Ranmaru.
–Ese chico sólo nos retrasará– exclamó Camus y Makoto guardó sus cosas.
–Ya me voy, nos vemos mañana– se despidió y se fue de allí con una notoria molestia. Caminaba sin prestar atención y alguien la tomó del hombro haciendo que se sobresaltara y tomó su mano y la dobló sometiendo al chico en un par de segundos –¿R-Reiji-kun? ¡Lo siento!– se apartó de él y dejó que el chico se recuperara –¿Estás bien?
–Ah s-sí... jeje Mattsun tiene más fuerza de la que parece– dijo con una gotita en la cabeza sobándose la muñeca que le había torcido. Le había sorprendido lo rápido que reaccionó la chica, pero sobre todo el que fue capaz de someter a un chico de mayor tamaño y peso –Lo siento, no quería asustarte, sólo quería saber si estabas bien.
–¿Yo?
–Sí, después de lo de Ran-Ran...
–No importa– contestó desviando la mirada y siguieron caminando.
–No le tomes mucha importancia, Ran-Ran es un tsundere, así que no siempre dice lo que piensa.
–La verdad creo que eso sí lo piensa. Pero no importa, después de todo haré que se retracte– aseguró Makoto y antes de que Reiji contestara algo llegaron a la casa del día anterior y estaba por irse –Espera ¿Podrias pasar un momento? – El castaño no comprendía qué era lo que quería pero aceptó al ver su cara un tanto preocupada.
Entraron y Reiji observaba aquella casa que, a pesar de ser pequeña, estaba muy bien cuidada y tenía un aspecto encantador. Makoto le indicó que tomara asiento y se sentó en una de las sillas de la mesa mientras Makoto iba a otro lugar. Seguía contemplando aquel lugar y pronto se dio cuenta de una foto enmarcada que estaba en una pequeña mesa redonda con un par de flores al lado en un jarrón. Se acercó y vio a una pareja de jóvenes adultos con una pequeña niña sonriente. Makoto regresó y traía un pequeño botiquín en las manos, sacó un par de cosas y comenzó a atender a Reiji.
–Vamos no es nada grave, jejeje eres muy linda Mattsun ~
–Yo fui quien te lastimó, por eso lo hago. No creo que la palabra linda pueda describirme.
–Sólo tómalo como un cumplido. Por cierto, la niña de la foto eres tú ¿Verdad?
–...Sí.
–Te ves muy linda, deberías sonreír más.
–Ya está– dijo al terminar de atender a Reiji dejando el tema de lado –¿Te duele?
–No, te dije que no era nada grave.
–Lo sé, pero eres un idol. Debes de cuidarte– Dirigió su mirada al reloj y suspiró –Tengo cosas que hacer, creo que será mejor que comience.
–Ah claro, bueno ya me voy, nos vemos mañana Mattsun– Reiji se fue y Makoto sacó las partituras de su bolso, observó las hojas en blanco y aunque estaba algo enojada por el comentario de Ranmaru las hojas rápidamente comenzaron a llenarse de notas musicales creando una melodía.
Al día siguiente.
Camus y Ai ya habían llegado a la sala y después Reiji entró jalando a Ranmaru.
–¿Qué ocurre? ¿Acaso esa mocosa ya deshizo el grupo? No me sorprende.
–¡Ran-Ran!
–No me llames mocosa, tengo casi tu edad– dijo entrando allí.
–¿Entonces para qué me llamaron? Les dije que– Makoto golpeó la mesa dejando unas hojas allí haciendo que Ranmaru se callara.
–La canción está lista. Escucha– se dirigió a Ranmaru –No quiero que sigas comportándote infantilmente. No eres el único que hace esto por órdenes de Shining así que deja de hacerte el sufrido y compórtate como un profesional. No sé qué idea tengas de mí por ser una chica pero deja de quejarte sin antes ver mi trabajo porque te aseguro que no soy cualquier cosa si se trata de componer– Makoto se había molestado y todos guardaron silencio. Realmente le desagradaba que alguien criticara su música siendo que alguien le había enseñado... no dejaría que se quejaran de él.
–Es la primera vez que alguien me habla así, tienes agallas– admitió Ranmaru sonriente y se acercó a la mesa para tomar las partituras y las leyó, eran mejor de lo que esperaba –Esta canción... es buena, c-creo que podré cantarla, pero no te emociones, aún estás a prueba, a esto le hace falta rock.
–Oye~ Yo también quiero verla– dice Reiji quejándose y Ranmaru le entregó las partituras mientras Makoto les entregaba otras a Camus y Ai –Es mejor que antes~
–Tiene un buen ritmo– responde Ai mientras observaba las partituras.
–Nada mal, aunque me hubiera gustado algo más sofisticado creo que me puedo conformar con esto.
–Bien~ ahora podemos trabajar juntos para la letra.
–También tenemos que hacer una coreografía– mencionó Ai a todos.
–¡Demos nuestro mejor esfuerzo!– exclamó Reiji entusiasmado y los demás sólo lo ignoraron, aunque a Makoto le parecía algo gracioso.
A partir de ese momento estuvieron trabajando todos juntos y aunque seguía habiendo peleas siempre eran controladas por el menor de ojos turquesa y su compositora.
Makoto caminaba hacia la sala donde se encontraban los chicos y estaban descansando.
–Buenos días Mattsun~
–Buenos días. Les traje unas bebidas, deben de estar cansados.
–Gracias~ Mattsun sí me entiende.
–¿Cómo les va con la canción?
–Seguimos teniendo errores en la coreografía, algunos van a destiempo, además de que no sé por qué hicieron esa letra, no la entiendo, aunque creo que suena bien con el ritmo de la música.
–Ai-chan sí que es muy observador.
–Por supuesto, tiene que salir a la perfección– Respondió el peliturqueza.
–Jum, si colocamos partes en inglés también hubiéramos puesto partes en el idioma de Permafrost– mencionó Camus disgustado.
–Permafrost es el país natal de Camus-san ¿no?– preguntó Makoto.
–Así es, yo soy un conde allí. Permafrost es un lugar lleno de nieve donde gobierna mi reina a la que le soy fiel, es-
–A nadie le interesa– interrumpió Ranmaru a Camus.
–En realidad a mí sí me interesa, una vez alguien me dijo que eran como tierras encantadas que siempre eran adornadas por la blanca y fina nieve... Si no te importa me gustaría que me contaras más cosas acerca de allí más tarde– Makoto tenía una mirada nostálgica y Camus sonrió ante la cara de encanto de la chica al hablar acerca del país natal del Conde.
–Tal parece que la mujer tiene un buen gusto, claro que no me importaría hablarte de Permafrost.
–Tsk no le des cuerda al condesucho o no parará de hablar de ello.
–Jum, la mujer sí sabe apreciar lo que es bueno, es una lastima que los demás plebeyos como tú no reconozcan el encanto de la elegancia.
–Ja, nada supera al Rock.
–Es obvio que un rockero no lo entendería.
–¿Quieres pelear?
–Compórtense. Tenemos mucho que mejorar, actúen como profesionales– ante el regaño de Ai ambos guardaron silencio.
–Bueno, creo que ya me voy– dijo Makoto.
–Ehhh ¿Mattsun no se quedará? Nunca vez nuestros ensayos, ni siquiera has escuchado la letra.
–Tengo trabajo que hacer, sólo asegúrense de cantar bien mi canción, dependo de ustedes para componer en la agencia.
–Bien~ entonces será una sorpresa.
–Mmm claro, en fin, hasta luego– Makoto se fue y Ai observó la bebida que tenía en su mano.
Había anochecido y Ai caminaba por la calle cuando vio a alguien que le pareció conocida, se acercó a ella y al entrar a un pequeño restaurante pudo ver claramente a Makoto.
–¿Qué haces aquí?– pregunta Ai viendola.
–¿Ai-chan? Eso debería preguntar yo.
–¿Enserio? Supongo que tienes razón– dice Ai y después de eso hubo un silencio incómodo mientras Ai sólo veía el menú.
–... Si vas a quedarte mejor toma asiento– Ai miró su reloj, no tenía nada que hacer así que se sentó frente a ella. –Y... ¿No pedirás nada? Ah, aclaro que no estoy invitando.
–Estoy bien así, sólo me daba curiosidad este lugar, nunca había entrado, no es un lugar muy conocido.
–Supongo que no.
–Por cierto... –Ai la observó fijamente y Makoto se incomodó ante esto, no sabía en qué estaba pensando con su cara inexpresiva. –No he oído de trabajos que hayas realizado anteriormente con otros idols ¿En verdad eres alguien conocida?
–Yo nunca dije que lo fuera. Si no has encontrado trabajos míos es porque nunca los había hecho, esta es la primera vez que compongo para alguien. También podría decirse que es la primera canción que hago para algo formal.
–¿Eres una novata entonces? ¿Por qué Shining te asignó a nosotros entonces?
–Tsk no soy novata, llevo dentro de esto más tiempo que tú.
–Pero no has trabajado con alguien antes.
–Es una larga historia ¿sí?
–¿Hay alguna razón por la que te haya elegido?
–Haces muchas preguntas– dice irritada y suspiró antes de contestarle. –La verdad ni yo lo sé, no esperaba que me asignara a un grupo importante para su agencia– respondió para después tomar un poco de su bebida mientras observaba el cielo por la ventana con su cara recargada sobre su mano, nuevamente era un día lluvioso, aunque no era algo que le molestara... de hecho le gustaban ese tipo de días. Dejó el vaso ahora vacío sobre la mesa y se levantó dejando dinero sobre la mesa –Ya me voy, ¿seguirás ahí Ai-chan?
–No, ya inspeccioné lo suficiente el lugar– se paró del lugar y Makoto sólo arqueó una ceja ¿Estaba inspeccionando el lugar? Decidió no darle importancia y caminó hacia la salida. La puerta corrediza se abrió y Ranmaru iba entrando topándose con ellos.
–¿Ustedes, qué hacen aquí?– preguntó un tanto molesto pero sobre todo sorprendido.
–¿Es mi obligación decirte lo que hago? creo que no. Ahora con su permiso– hizo una leve reverencia y siguió caminando dejando de lado a Ranmaru y salió de allí. Ai sólo observó por un momento a Ranmaru y luego siguió el camino de la chica –Sabes Ai-chan, siento como si me estuvieras siguiendo.
–Pues porque lo estoy haciendo, parece que vamos por el mismo camino, mi departamento queda por allá– señaló un lugar. Makoto suspiró y esperó al menor que iba unos pasos detrás para ir juntos. Recorrieron el resto del camino en silencio pues ninguno de los dos iniciaba una conversación, preferían no hablar por el momento. Ai fue el primero en llegar a su destino y Makoto siguió su camino.
El peliturquesa entró a su departamento y se sentó frente a un computador para realizar investigaciones acerca de Quartet Night y ver las estadísticas de sus posibles resultados. Estaban por ser las 9 de la noche, por lo que dejó lo que estaba haciendo, y antes de acostarse recibió un mensaje, lo leyó algo desanimado y dejó su celular a un lado y se fue a dormir.
Mientras tanto en la casa de Makoto
–"Nee~ ¿Cómo estás? ¿Has tenido problemas con los chicos?" –se escucha una voz al otro lado del teléfono
–Nada importante en realidad, aunque me parece un grupo extraño.
–"Jeje eso dices de muchas personas, ¿lo recuerdas?"
–Sí, no he olvidado nada.
–"¿Y cómo va la canción?"
–Está terminada, aunque no la he escuchado con ellos.
–"Moo~ era de esperarse de ti, ¿Cuándo harás amigos?"
–Tengo amigos, sabes que el ser sociable no es el problema.
–"...Lo sé, sólo no te acercas a ellos por la situación actual,... también a él"– Makoto guardó silencio por un momento y la otra persona cambió de tema al notarlo, no era su intención preocuparla– "Ahhh en fin, ya es algo tarde ¿no crees? deberías dormir, no olvides que es importante descansar bien"
–Está bien, mañana hablaremos de nuevo, ¿no hay problema?
–"¡Por supuesto que no! Me encanta charlar contigo... Sabes que cuentas conmigo para lo que sea"
–Sí. Buenas noches– se despidió y colgó. Se recostó en su cama debajo de las cobijas y miraba el piano que había en su habitación bajo una tela ¿Cuánto tiempo tardaría en resolverse todo? Pensó hasta que se quedó dormida.
Los próximos dos días transcurrieron como los anteriores y la canción estaba terminada, Makoto se dirigía a la oficina de Saotome pues tenía que asistir a la presentación y en eso alguien se acercó a ella.
–Buenos días Mattsun– habló Reiji que se había adelantado y los demás chicos estaban atrás. –¿Ansiosa por la canción?
–En realidad no.
–Que seria, pero creo que hemos hecho un gran trabajo juntos. Deberías estar preparada para asombrarte– dijo sonriente y antes de entrar a la oficina le guiñó un ojo y Makoto se detuvo esperando a los demás.
–¿Están listos?
–Jum, por supuesto, lo haré a la perfección– habla Camus arrogantemente.
–Somos profesionales, ya te lo he dicho.
–Tsk, como sea, sólo hay que hacerlo bien, podré hacerlo... la canción no es mala.
Entraron todos a su oficina y Makoto se colocó a una lado del escritorio de Shining. Puso la música y después de unos segundos comenzaron su interpretación.
Entrégate a la tentación
Mi promesa hacia ti
Te sacudiré fuerte
Con mi profunda emoción
Escucha mi voz...
deja volar tu cabello...
Ah... Esta lección de la noche
Lentamente, lentamente
Suavemente, tu mano izquierda
entrelazada con mi mano derecha,
En búsqueda del
destino del amor
Ahora pretende que no puedes ver el reloj
Ven tal como eres
Intenta poner tu oído contra mi pecho
La distancia entre tú y mis latidos se está
Sintiendo, sintiendo, sintiendo... Ah...
Quiero volverme loco con el amor de un beso venenoso
Sacudiéndote fuerte, sacudiéndote fuerte
Un Beso Venenoso hechizante
Más y más... y
Un Beso Venenoso eterno
Ah... en mi corazón
Te voy a dar un beso Venenoso
¡Siente este Amor!
¡Quémate con este amor!
¡Cree en este Amor!
¡el Amor es todo!
QUARTET NIGHT
Por fin me animo a subirlo :3 espero que les guste. La próxima actualización será dentro de 2 semanas.
