A Mi Amada Esposa

Era una tarde calurosa del 17 de junio, Tamaki se encontraba en lo que era el departamento de los Fujioka, el cual, personalmente, le gustaba visitarlo regularmente.

Habían pasado once años desde que se casaron y trece desde que se graduaron, decidieron regresar a su natal Japón, pero en sus vacaciones visitaban Boston debido a la nostalgia que sentían sobre la ciudad. Esa ciudad Americana en la cual habían comenzado su camino como pareja oficial.

Tamaki observaba con detenimiento el pequeño altar que los Fujioka tenían sobre la mamá de Haruhi, el recordaba que al principio sólo habían fotos de su madre, pero con el tiempo lo llenaron de fotos familiares, fotos de su papá con su nueva transformación, por supuesto y fotos de los viajes de Tamaki y Haruhi, Haruhi insistía en hacerlo para que su madre no se sintiera tan sola.

Tamaki se acercó al altar para presentar sus respetos, se arrodillo para mirar más detenidamente una foto de Haruhi en donde salía en el aeropuerto de Boston para viajar nuevamente a Japón, tenía el cabello largo hasta la cintura, Tamaki recuerda haber estado emocionado al tomar esa foto pues se fantasía de ver a Haruhi con el cabello largo se había cumplido y tenía que fotografiar el momento.

Comparaba la foto con las demás de Haruhi cuando era pequeña y a pesar de ser parecida físicamente, las expresiones de Haruhi eran diferentes, claro, en las fotos donde salía con su madre se le veía una felicidad indescriptible, pero en las demás, apenas y sonreía. Tamaki recordó que Haruhi le había dicho que a pesar de haber perdido a su madre a una edad temprana, nunca se sintió sola, pues su padre hizo un trabajo excelente apoyándola y estando en cada momento de su desarrollo personal.

En las fotos que tenía junto al club las expresiones de Haruhi eran más cómicas, siempre salía con una vena en la frente, frustrada o demasiado divertida. A Tamaki le agradaba crear esa impresión en Haruhi.

Pero en las fotos donde salía junto a él o posaba sola, tenía un rostro completamente diferente, era una sensación cálida y cómoda, claro que tenía sus muecas perturbadoras debido a los acosos seguidos de su esposo, pero ninguna de las etapas del crecimiento de Haruhi se parecían y Tamaki sentía que tenía el derecho de atribuirse eso, nunca se lo ha dicho a Haruhi, pero desde que la conoció él se dio la tarea de hacerla feliz a como dé lugar.

-"Me pregunto si… lo habré conseguido"-Pensó Tamaki tristemente para sí.

Volvió a mirar las fotos de Haruhi de pequeña y rio sobre el parecido que poseía su esposa con su pequeña hija, Sophie. Sophie era una niña de seis años con sedoso cabello rubio y liso, y unos grandes ojos café, iguales a los de su madre, también poseía las facciones de su madre pero Tamaki juraba que desarrollaría el cuerpo de los Suou

Sophie era una niña que le gustaba pasar su tiempo al aire libre, ya fuera pintando o escribiendo, pero también le gustaba pasar el tiempo con su familia, a veces viajaba al extranjero con sus abuelos paternos, pero la mayoría del tiempo estaba con su abuelo materno, siempre jugando a los desfiles de moda y a las muñecas. Esto se debía a que el padre de Haruhi siempre insistía en pasar el tiempo con su nieta ya que "Sophie cumple mis fantasías que siempre te negaste a hacer Haruhi" todo esto entre sollozos y reproches, por supuesto Sophie no se quejaba de nada, amaba a su familia.

Sophie tenía la costumbre de practicar todos los días el piano junto a su padre, aunque Tamaki desconocía la razón.

-Sophie, ¿Te puedo preguntar algo?-Haruhi miraba curiosa a su hija

-Si mamá-Sophie se acomodaba su larga cabella y su copete cada vez que estaba a punto de tocar el piano, le gustaba vestirse y verse impecable

-¿Por qué te esmeras tanto en practicar el piano?-Haruhi parpadeo varias veces-Es un lindo entretenimiento… pero quisiera saber de dónde sacaste la idea.

Sophie la miro confiadamente.

-Una vez, papá me dijo que él le tocaba el piano a su abuelita para que no se sintiera sola, entonces yo hago lo mismo, tocaré todos los días para que no se sienta sola en el cielo.

Haruhi solo miro a Sophie. Y sonrió.

Hay veces que Sophie sacaba a relucir la personalidad tonta y divertida de su padre, conspirando para que su madre hiciera cosas junto con ellos. Pero también le gustaba torturar a su padre, aliándose junto con su madre para molestar a Tamaki y hacerlo llorar, aunque al final del día terminaban en las situaciones enredosas y típicas de Tamaki.

Pero gran parte del tiempo se la pasaba en el colegio, junto con los hijos de los mejores amigos de sus padres, generalmente se juntaba con las gemelas Hitachiin, Mitzuki y Misuki, si, los gemelos se juntaron con unas gemelas y tuvieron hijas que salieron exactamente iguales, eran primas pero siempre decían que eran gemelas (esto de verdad es genéticamente posible), a veces jugaba juegos de mesa junto a los hijos de Mori-Senpai y Honey-Senpai, Yuta Morinozuka y Kazuo Haninozuka, las personalidades de cada cual tenían un parecido con los hermanos de sus padres, el hijo de Mori-Senpai era un parlachin y el hijo de Honey-Senpai era una persona calculadora que pasaba su tiempo en silencio y un poco malhumorado, amante de las artes oscuras como su madre, ambos tenían una devoción por el ajedrez y el conecta cuatro, pero el hijo de Mori-Senpai siempre dejaba ganar al hijo de Honey, porque cuando perdía sacaba a relumbrar su parentesco con Honey y lloraba caprichosamente tras hundir sus penas en chocolate.

Pero su mejor amigo era el hijo de Kyoya, Kichiro Ootori, el cual tenía la misma actitud que su padre pero ciertamente más relajada, a veces entraba en competiciones estúpidas con sus demás amigos, pero era el primero de la clase y como es de esperarse, todos hablaban del gran futuro que le esperaba, cosa que secretamente, lo asustaba. Pero eso era algo que solamente Sophie sabía, Sophie también sabía que en secreto, Kichiro le gustaba Sophie y el a ella, ella sabía que algún día se casarían no solo porque sus papás son mejores amigos y porque sus empresas llevan varios años siendo aliadas, sino porque de verdad tenían sentimientos no solo amorosos el uno por el otro, también protectores y amistosos, ella recuerda que hace meses durante un festival de la escuela los dos se encontraron bajo un árbol de cerezo típico de Ouran, Kichiro tenía algo importante que decirle:

-Escuché que un chico del 1B se te confesó-Sus ojos negros se posaban sobre Sophie, ella no admitiría que le daba nervios que la mirara de esa forma pero siempre había sido así.

-Bueno… si…-Sophie se comenzó a ruborizar, no era la primera vez que un chico se le confesaba, pero si era la primera vez que Kichiro la confrontaba de esa manera

-¿Cuál fue tu respuesta?

Sophie lo miro extrañada, sentía que esta era una situación embarazosa.

-Lo rechace-Dijo Sophie finalmente

Kichiro soltó un suspiro. Era la viva imagen de su padre, sólo que algo más pálido y sin anteojos, lo cual lo hacía ver más inocente, pero también se trataba de la edad ya que tenían el mismo humor.

-Tu… y yo… en un futuro…-Kichiro se acercó a Sophie con las mejillas rojas, Sophie sintió su corazón latir como nunca-¿T-Te gustaría…

-Sí-Dijo Sophie suavemente, con su cara sonrosada y sus piernas flaqueando-Te esperaré todo el tiempo necesario, es una promesa-Dijo con una sonrisa cálida

Kichiro sacó una cajita de su pantalón, y tras abrirla, contenía un anillo tan hermoso como el cual tenía su madre en la mano izquierda, aquel en donde estaba el "dedo que conecta al corazón"

-Uh…-Kichiro estaba tan nervioso que no sabía si arrodillarse, pero antes de que lo hiciera Sophie tomo entre sus manos la mano en la que Kichiro tenía la cajita.

-¿Es para mí?-Kichiro asintió-¿De verdad?

Kichiro volvió a asentir suavemente-Mi padre me dijo que se lo regalará a la persona que más quiero en el momento que preciso-Los niños no despegaban sus miradas-Sé que no es la edad que el imaginaba, pero si es el momento y… quiero que lo tengas.

Sophie soltó una risita de emoción y tras eso Kichiro le colocó el anillo en el mismo dedo que Haruhi tenía su anillo, le quedaba algo grande claro.

-No te preocupes-Dijo Sophie-Yo me encargaré de eso

Tras unos minutos más de sonrojos, Sophie termino dándole un beso en la mejilla a Kichiro, el primero de todos los que vendrían más adelante en su vida

Esa es la historia del collar oculto plateado que lleva Sophie sobre su cuello, siempre que su padre o madre le preguntaban por eso ella los distraía preguntando alguna cosa trivial y tras eso huía, ese era un secreto entre ella y Kichiro.

Y esa era la vida de Sophie Kotoko Suou Fujioka, se podría decir que era la niña más feliz, porque era cierto, ella pensaba que había conocido todo sobre la vida hasta que la vieja Antoinette pario los cachorros más preciosos que había visto y desde entonces pasa el día en el jardín de la mansión cuidando a los cachorros y a Antoinette, por lo cual ignoraba a Tamaki.

Tamaki sonrió ante la ingenuidad de Sophie, ella creía que todo lo mantenía en secreto, ¡Pero su padre se había encargado de poner cámaras y micrófonos por todo Ouran! Y en cuanto vio lo de Kichiro y Sophie, corrió hacía la mansión Ootori para amenazar a Kyoya ¡Si su hijo le hacía daño a su hija se las vería con el!

-Le di el anillo sabiendo que se lo daría a tu hija-Replicó Kyoya mientras tecleaba en su laptop

Kyoya quizás era el hombre más ocupado de Japón pero de alguna forma Tamaki siempre se las arreglaba para que Kyoya perdiera su tiempo escuchando sus reproches y sus situaciones infantiles.

-¡Pero si tu hijo toca un pelo de mi hermosa hija juro qué—

-Eres un idiota-Kyoya cerró su laptop agresivamente-Nuestros hijos se han comprometido sentimentalmente, estarán juntos por siempre y mientras Kichiro y Sophie tengan una relación moral, tu hija no será acosada y ni andará de coqueta con otros idiotas como tú-Kyoya se acercó a Tamaki demostrando superioridad.

Tamaki se quedó con las palabras en la boca, era cierto, Sophie jamás estaría con otro niño, y ese niño era el hijo de su mejor amigo, ¡Era una situación perfecta!

-¡Ahora fuera de aquí!-Tras eso Kyoya le propició a Tamaki una patada voladora que lo saco volando fuera de su oficina.

-Haruhi-Suspiró Tamaki mientras sostenía la foto de su amada.

Tamaki extrañaba todo se su mujer, el olor de su cabello, la forma en que sus ojos lo miraban, la forma en que lo maldecía en secreto, el perfume de su piel, la extraña manera de la que huía de situaciones de las que su propio esposo la metía, la manera en la que besaba sus labios, ella solía ponerse nerviosa cuando él se le acercaba para demostrar afecto físico.

Extrañaba aquellos primeros días en los que ella cocinaba, no era la mejor cocinera pero era buena, todos esos años de estar sola le habían servido para ser lo bastante autosuficiente. Con el tiempo fue mejorando, Tamaki le daba instrucciones por debajo del agua, dejaba "accidentalmente" libros de cocina para que Haruhi los encontrase y aprendiese más.

Anhelaba todos aquellos viajes que hizo con ella, la llevó por todo el mundo, no se trataba de que ella descubriera el mundo sino que el mundo descubriera a Haruhi, esa era la manera de pensar de Tamaki. Nunca olvidaría su asombro al ver Nueva York de noche, o aquellas playas Brasileñas. La deliciosa comida que Haruhi degusto en su paladar en Italia, aquella vez que Haruhi aprendió a montar a caballo, cuando visitaron pirámides y ruinas viejas. Todo eso lo había compartido con lo única persona que le interesaba.

También tenía afición por comprarle ropa a Haruhi, o mandarle a hacer ropa de diseñador, todo lo que uso en las bodas de sus mejores amigos era personalizado de diferentes diseñadores, desde Carolina Herrera hasta Dior.

También le había regalado todos los perfumes que encontraban en sus viajes, Haruhi tenía una colección de más de sesenta perfumes pero Tamaki pensaba que ninguna se comparaba con la fragancia de su piel, ninguna era tan magnifica como Haruhi, nada estaba a su altura. Así que también se dio la tarea de mandar a hacer un perfume único, algo que tan si quiera pudiera acercarse o que pudiera compararse con el olor natural de Haruhi. Lo título "El Sueño de Tamaki", tenía un aroma elegante pero a la vez natural, olía a sensaciones más que nada, como cuando sales al exterior y hueles el aire libre, o cuando llegas a la playa y el olor a agua salada te llena el alma. Quizás era una fragancia simple, pues estaba basada en los cerezos de Ouran, pero las sensaciones que a Tamaki le causaba era lo que lo satisfacía.

Haruhi siempre se quejaba de los regalos constantes de Tamaki, "Es demasiado", "Exageras", "No me merezco esto", "Tamaki, yo no puedo darte algo que se le parezca" Lo último siempre lo decía entre sollozos, pero Tamaki siempre la callaba con un suave beso. Haruhi se refería a todo eso ya que aún se negaba a usar el dinero de la familia de Tamaki, y todo lo que se compraba era con ganancias de su trabajo como abogada. Ese era su orgullo y nadie se lo podía quitar.

Pero aunque Haruhi pensaba que no le regalaba nada a Tamaki, Tamaki sentía lo contario. Haruhi le regalaba sus sonrisas cálidas, sus desvelos, sus mañanas y sus tardes, sus miradas, sus suspiros, le regaló una hermosa hija, una familia en la cual apoyarse, Haruhi le ha regalado su amor incondicional, su lealtad, su carisma, sus momentos más felices, sus victorias y sus derrotas, Haruhi le ha dedicado su vida, su carrera, sus lágrimas y suspiros, le regalaba su vida día a día y eso es algo que Tamaki no tenía manera de recompensar, por eso intentaba darle todos esos regalos que Haruhi rechazaba, porque internamente, Tamaki necesitaba estar a la altura de Haruhi, necesitaba hacer sentir a Haruhi de la misma manera en la que Tamaki se sentía cada vez que Haruhi le regalaba una sonrisa o cada vez que lo miraba. Pero Haruhi no tenía ni idea de lo anterior.

-Te extraño…-Sollozó Tamaki-Te extraño tanto-Dijo mientras aún sostenía su foto-Prometo ser todo lo que siempre has querido que sea.

Tamaki miro tristemente la foto de Haruhi mientras la acariciaba suavemente con su pulgar. Agradecía que su hija se pareciera tanto a Haruhi, era su vivo reflejo, sólo que con cabello rubio, aunque seguía pensando que posiblemente en un futuro desarrollará más facciones de los Suou.

-Haruhi, por favor, ¡dejame tomarte una foto con el cabello largo!-Reprochaba Tamaki en el aeropuerto de Japón, Haruhi caminaba determinadamente por delante de el

-No entiendo cuál es tu fetiche por mi cabello-Decía Haruhi mientras se volteaba hacía Tamaki

-No es tu cabello-Dijo Tamaki mientras se acercaba a ella

Tamaki tomo a Haruhi de la cintura y con su mano disponible la tomo de la barbilla acercándola lentamente hacía sus labios

-Es lo hermosa que te ves.

Haruhi se sonrojo hasta las orejas y trato safarse del agarre lo más pronto posible, y es que ese hombre aun le ponía los nervios de punta, a pesar de que se juró así misma nunca dejarse llevar por las técnicas de Tamaki originarias del Host Club y perfeccionadas con el tiempo, ¡Demonios que ese hombre podía provocar cosas dentro de ella!, está bien, lo admitía, esta vez él había ganado la batalla

-De acuerdo, puedes tomar la foto-Decía Haruhi mientras se posicionaba.

-Yay!-Exclamó Tamaki tras sacar inmediatamente su cámara

pero no había ganado la guerra.

Al día siguiente…

-Haruhi, ya llegue-Decía Tamaki mientras entraba la mansión principal de los Suou-No sé por qué Antoinette trae tanta energía últimamente, hoy si me he cansado, le dimos cinco vueltas al parque y—HARUHI, ¿QUÉ HAS HECHO?

-¿Uh? ¿Esto?-Dijo Haruhi mientras apuntaba a su cabello corto-Considero que es más práctico llevarlo corto

Tamaki se sentía como piedra, tenía la sensación de que pronto se desmayaría.

-Además Senpai, ayer dijiste que no te importaba mi cabellera…

-Pero Haruhi ¡Yo adoro cepillar tu cabellera!-Decía mientras lloraba ríos-Cepillarla, acariciarla y olerla-Tamaki ya se encontraba en la esquina de la habitación haciendo un drama.

Haruhi no le prestó atención porque estaba acostumbrada a los dramas de Tamaki, pero la depresión le duró más de un día y sintió lástima por el

-De acuerdo, lo dejaré crecer otra vez-Dijo Haruhi rodando sus ojos después de un día

-Yay! Haruhi te amo!-Dijo Tamaki mientras la abrazaba amorosamente y ella se sonrosaba lentamente

Su hija siempre sería el reflejo de su amada y eso lo hacía sentir vivo día a día, le daba fuerzas de continuar en su camino. Tamaki y Haruhi tenían tantos planes, tantos anhelos, pero el tiempo se estaba haciendo tan corto…

Tamaki ahogo un sollozo, se negaba aún a la vida sin su Haruhi, las mañanas eran frías, no podía conciliar el sueño por las noches, a veces no sentía razón alguna para abrir sus ojos si no iba a ver a Haruhi a su lado. Escribía poemas por las noches y a veces cartas de amor, siempre con el título de "A mi amada Esposa…"

-Haruhi, mi vida sin ti, es un vacío que ninguna persona será capaz de volver a llenar-Dijo entre lágrimas

-¿Por qué hablas de mi como si estuviera muerta?-Dijo Haruhi entrando con el mandado al departamento

-¡Haruhi!-Exclamó Tamaki con felicidad-¡Haz vuelto!-Tras eso corrió y abrazo su cabeza con mucho cariño, Haruhi lo miro confusa

-Sólo por al supermercado por el mandado y compre nieve de Yogurth en el camino-Y tras eso le extendió su porción a Tamaki, él lo agarró felizmente

-Sabes que siempre me siento solo cuando te vas-Dijo mientras comía el primer bocado-Aparte me has amenazado con aceptar ese caso en Estados Unidos, y mínimo serían dos semanas sin verte si lo llegarás a hacer, ¡Dos semanas!-Exclamó con su tono exagerado

Haruhi solo le dedico una mirada asesina, Tamaki siguió devorando su helado tratando de fingir inocencia.

-La única vez que me he ido dure tres días afuera, y mandaste a que fueran por mí, ¿Sabes lo mal que me hiciste quedar?-Haruhi aún le reclamaba esa situación, aunque fue hace tres años

-Pero Haruhi, ¡Es muy peligroso que estés sola en el extranjero!-Dijo mientras levantaba los brazos como si se tratase de algo abismal

-Aparte, hablábamos todas las noches, y siempre me dejabas hablando sola porque te quedabas dormido

-¡Sabes que no me gusta dormir sin escuchar tu voz!-Reclamo caprichosamente pero una vena sobresalía de la frente de Haruhi.

Haruhi se dispuso a acomodar el mandado y Tamaki devoraba su porción de helado de yogurth.

-Espera Haruhi-Dijo Tamaki exaltado-Esto es… ¿Helado de Yogurth de fresa?-El corazón de Tamaki latía a mil por hora

-Así es…-Dijo Haruhi con una sonrisa divertida en su rostro mientras rebuscaba algo entre las bolsas del supermercado.

-¿Entonces eso significa…?

-Sí-Haruhi sacó la prueba de embarazo la cual tenía un signo de positivo

Tamaki dejó caer el helado de Yogurth y se acercó a Haruhi lentamente

-Haruhi-Dijo mientras la tomaba por la cintura-¡Eso es maravilloso!-Decía mientras la elevaba por los cielos y daba vueltas junto con ella.

Haruhi se sentía un poco torpe quizás por tantas vueltas, pero a la vez feliz, su hermosa familia crecería una vez más, pero nada la hacía sentir más plena que ver a su esposo feliz, en especial si ella contribuía en eso.

-Haruhi-Tamaki tomo el rostro de Haruhi entre sus manos, ella lo miro con amor y timidez-Muchas gracias por todo-Y tras eso la abrazó fuertemente.


Esa misma noche durante las lecciones de piano…

-¿Papá?

-¿Sí?-Dijo Tamaki mientras miraba a su hija cálidamente

-¿Por qué mamá sólo está comiendo helado de yogurth con fresa?-Dijo Sophie con confusión

-Porque tu madre odia el sabor del helado de yogurth con fresa-Respondió Tamaki tranquilo

Sophie alzó una ceja

-¡Eso no tiene sentido!, si lo odia, ¿Por qué lo come?

-Porque cuando tu madre estaba embarazada de ti, lo único que se le antojaba era helado de yogurth con fresa.

Y eso provocó en Sophie una gran sonrisa


Waaa! Durante mucho tiempo (más de dos años si no me equivoco) tuve este fic en mente, pero jamás tuve las agallas para siquiera comenzarlo, y la inspiración fluyo tanto, que lo acabe en menos de un día (sí, estoy orgullosa de mi!)

PREGUNTA IMPORTANTE: Personalmente, durante el fic, quería crear la impresión de que Haruhi estaba muerta, así que quiero preguntarles, ¿logre mi cometido? si no es mucho molestar, quisiera que respondieran esta pequeña pregunta, gracias!

También quise darme la tarea de mencionar a los hijos de todos los miembros y tratar de investigar nombres de acuerdo a sus personalidades (obvio todo hecho de acuerdo a mi imaginación, nada de esto es oficial) así que hay les va, nombres y significados:

Sophie Kotoko Suou Fujioka – Seis años de edad, Sophie es de Anne-Sophie madre de Tamaki y Kotoko es el nombre de la madre de Haruhi

Kichiro Ootori – Tres meses menor que Sophie su nombre significa "Hijo afortunado" y lo idee ya que es hijo único de Kyoya y no tendrá que pasar lo mismo que su padre (ya saben, eso de superar a sus hermanos mayores y blablablá)

Kazuo Haninozuka – Doce días mayor que Kichiro significa "Hijo Simpático", Honey dice que cuando era bebé Kazuo solo era risas y felicidad, claro el culpa Honey culpa a Chika-Chan (hermano de Honey) de pegarle los malos humores a su hijo (bonus: Kazuo tiene en secreto una réplica del hijo de Usa-Chan de Honey, regalo del mismo Honey de cuando nació)

Yuta Morinozuka – Un año menor que Sophie significa "Cariñoso, amable, fuerte" al igual que Mori, Yuta cuida de Kazuo y es víctima de su mal genio, sin embargo el continua con su personalidad amable (aunque de vez en cuando se las cobra en las prácticas de Kendo)

Mitzuki y Misuki Hitachiin – Significa Luz de Luna y Bella Luna, veintidós horas de diferencia (Mitzuki es más grande, hija de Kaoru) ambas Cuatro meses menores que Yuta. Esos son sus nombres debido a que ambas nacieron de noche y como los nombres son bastantes parecidos, los gemelos pensaron que sería gracioso confundir a la gente, aunque ellas de vez en cuando se encargan de confundir a sus propios padres, "de tal palo tal astilla"

Estoy bastante contenta con los hijos de estos personajes que tanto amo, me gustaría en un futuro escribir más sobre ellos, pero por ahora esto se queda en One-Shot.

Me encantaría escuchar sus opiniones, quejas o sugerencias (sobre todo sobre mi idea de los pequeñines jeje) este es mi primer fic de Ouran y quise similar el humor y ambiente de Ouran (?)

Hasta la próxima!