Shiso: Naruto no me pertenece, y si lo hiciera no dejaría morir a mis personajes favoritos pero en fin, le pertenece a Kishimoto-san y le agradazo profundamente por crear tal Anime y Manga tan interesante, comencemos.

El demonio de las arenas rojas.

Prologo: Despertad

-se encontraba hay, en el mismo lugar donde murió hace mucho, a un lado de su inmóvil y antiguo cuerpo de madera, confuso, podía observar finamente como su antiguo cuerpo estaba en desfavorable estado gracias al tiempo que paso en la intemperie, incluso la omnipotente cueva se desmoronaba poco a poco, incontables cuerpo de marionetas destrozadas a su alrededor, inmutado, ¿Qué sucedió después? Su pasado, sus padres, su abuela, Akatsuki, Deidara, aquella kunoichi de singular cabello rosa, todo volvía de golpe a su cabeza, intento gritar pero de su boca solo salio un aterrador aullido.

-no era humano, mucho menos una marioneta, no volvería a ser arte nunca mas, sus manos ahora patas al igual que sus pies, su boca alargada, su cuerpo cubierto por una gran cantidad de pelaje color rojo como la sangre, ¿un castigo? Tal vez, sus pecados lo llevaron a esto, a esta forma tan humillante, una Deidad le habrá impuesto esta sanción por todos sus pecados, riéndose burlonamente del anteriormente temido Akasuna no Sasori, ahora simplemente un saco de pulgas a gran tamaño.

-observaba como las dos cuchillas de sus padres estaban impregnadas al olor a sangre seca de su antiguo núcleo de Chakra, mientras que una tormenta de sentimientos se apodero del, furia, odio, venganza, dolor, tristeza, una gama de nubes nublando su cabeza, aunque tenia esa forma aun seguía siendo humano, no por fuera, pero si por dentro, y eso le hacia odiarse a si mismo cada vez mas, nunca mas el poderoso Akasuna, nuca mas arte.

-a perder la motivación de seguir vivo se recostó a un lado de su antiguo y lastimado cuerpo, intentado adormilarse hasta morir de hambre y volver al sueño eterno en donde descansaba-no-recordó su humillante derrota, si aun estuviera en su cuerpo de madera solo olvidaría a esa kunoichi , pero no, sus sentimientos y emociones volvieron, odió a esa kunoichi que provoco su muerte al igual que su abuela, venganza, ese feroz sentimiento aparcaba su mente, apretó su mandíbula chocando sus ahora filosos colmillos como navajas hasta hacerse sangrar un poco a si mismo.

-no permitiría que eso se quedara así, una sensación alrededor de su estomago le hacia sentir débil-hambre-pensó, eso no le detuvo, torpemente se levanto en sus cuatro patas y se propuso ir a Suna, la historia del famoso marionetista de las arenas rojas no terminaría así, muerte a su abuela, muerte a esa kunoichi.

-extrañas fuerzas vinieron de la nada hacia su cuerpo, la fuerza del odio, la fuerza de la venganza, aplicando esa fuerza en sus patas traseras ágilmente salto de roca en roca hasta llegar a la salida de la ya desgastada cueva, sus ojos avellanas brillaban con la intensidad de el fuego hambriento de destrucción, un nuevo Akasuna no Sasori estaba listo para hacer su venganza.

Sasori: me convertiste en un saco de pulgar.

Shiso: cállate Sasori, es la primera vez que soy tan descriptivo en un fic ya que no me gusta, pero bueno, hay que ser como Nintendo el que no arriesga no gana, de todos modos, los siguientes capítulos serán mas largo, eso si desdió seguir este fic según los reviews, bueno me despido, sayonara.