¡Hola a todos! Si ya se, debería terminar mis otras historias antes de publicar una nueva, pero como dicen por ahí, Doña inspiración viene cuando le da la gana y esta vez lego con una locura XD un universo alterno *0*, nada que ver son fantasmas como las historias que comúnmente escribo, esta vez es algo diferente que espero les guste, y ya sin más rollo de por medio los dejo con el capítulo 1 de A song for you
El día en que todo cambio…
Un día soleado era perfecto como para dar un paseo en el parque de la ciudad, en días como esos, una chica de cabellos castaños solía sentarse en una de las bancas del lugar para contemplar el paisaje y componer, los que frecuentaban aquel parque sabían de aquella muchacha y muchas veces se acercaban mientras ella interpretaba alguna canción, ya sea composición suyo o de algún otro músico, ella simplemente aprecio un día en el lugar y pronto la gente se acostumbro a su presencia, a su música y todo lo que ella representaba, sin embargo, la repentina aparición de un hombre en su vida cambiaria todo…
En tardes como esas le gustaba escaparse del trabajo, tomaba su guitarra como cuando era un adolecente y con ella en la espalda salía a dar una vuelta para despajar su mente y librarse de aquel estresante ambiente en el que día a día trabajaba, aquella tarde fue igual, con unos lentes oscuros que cubrían parcialmente su rostro y su guitarra como única compañía, salió a dar un paseo encontrándose con un cumulo de gente rodeando una banca del lugar, se acerco por simple curiosidad y quedo cautivado con la voz de una jovencita que interpretaba una conocida canción, su pronunciación, su respiración, el sentimiento que ponía en cada palabra, todo era perfecto… no supo cuanto tiempo estuvo oyéndola, pero para cuando se dio cuenta ella había terminado su interpretación y estaba despidiéndose de la gente, se quedo de pie viendo como esa chica se marchaba hasta que la perdió de vista por completo esbozando luego una media sonrisa, definitivamente tendría que venir más seguido a ese parque… Desde aquel día iba con frecuencia al mismo lugar solo para oírla cantar, aquella tarde fue igual, sin embargo se sorprendió al no ver el grupo de gente que acostumbraba rodear a la muchacha, esta vez se encontraba sola revisando su guitarra, se acerco solo por curiosidad y pudo ver como ella batallaba con una de las cuerdas de su instrumento hasta que este terminó por romperse…
-¿Por qué me pasan estas cosas? –Se pregunto a sí misma la castaña viendo la cuerda rota- hoy no es mi día…
-¿Estas te sirven? –Cuestiono el sujeto sorprendiendo a la chica mientras le entregaba unas cuerdas de repuesto-
-¿Quién es usted? –Pregunto la castaña con desconfianza pues no lo conocía-
-Tranquila señorita –Respondió el aludido mientras se sentaba a su lado colocando su propia guitarra al lado- vengo a escucharla cada vez que puedo y vi que tenía problemas con su guitarra, solo quise ayudar –agrego mientras sonreía ligeramente al ofrecerle nuevamente las cuerdas- como ves toco el mismo instrumento que tu, por eso traigo repuestos…
-No quise ser grosera –Contesto la muchacha relajándose un poco- es solo que…
-No es normal que un extraño se te acerque de esta forma, lo sé –Dijo el aludido mientras le sonreía nuevamente- pero te pediría que aceptes los repuestos –agrego mientras se ponía de pie y tomaba su guitarra para luego empezar a caminar- hay mucha gente que espera oírte hoy, yo soy una de ellas…
-Disculpe… -llamo la castaña haciendo que se detuviera- ¿cuál es su nombre?
-Perdón, no te lo dije ¿Cierto? Vaya cabeza al mía –Respondió el aludido mientras se rascaba la nuca esbozando una ligera sonrisa- Houshou, Takigawa Houshou, un gusto señorita…
-Taniyama Mai –Respondió la castaña esbozando una sonrisa también- el gusto es mío y gracias por las cuerdas…
-Solo toca una buena canción por mi –agrego para luego revisar la hora en su reloj- ¡Voy tarde! –exclamó para luego dirigirse a Mai- Nos vemos luego…
Mai esbozo una ligera sonrisa al ver como aquel hombre corría tropezándose con lo que encontraba en el camino hasta perderse de vista, era extraño pero no parecía ser un mal tipo, decidió dejar de lado sus pensamientos sobre aquel extraño encuentro para, luego de cambiar las cuerdas de su guitarra, comenzar a tocar una canción.
Houshou maldecía haber llegado a pie hasta el parque pues en momentos como ese necesitaba su auto, ya podía oír los reclamos de "el" resonando en su cabeza provocándole una jaqueca y eso que todavía no había llegado, definitivamente le esperaba una buena reprimenda. Para cuando llego llevaba casi 15 minutos de retraso, inhalo un poco de aire como si se prepara para lo que estaba por venir, sujeto la perilla de la puerta y sin más retrasos de por medio entro…
-Llegas tarde… -reclamo "el" apenas puso un pie la habitación- necesitamos el itinerario de nuestras actividades del día y gracias a ti debo suponer que vamos retrasados ¿Sabes lo que eso significa?
-Perdón, perdón… -se excuso Houshou mientras sacaba unos papeles de un cajón de su escritorio- me entretuve un poco en el camino -agrego mientras le entregaba los papeles- pero aquí están, no tienes que enfadarte Naru-chan…
-A diferencia de ti yo si tomo en serio mi trabajo –respondió el aludido mientras revisaba los papeles- tenemos un rueda de prensa en media hora –agrego dirigiéndose a dos personas más que estaban en la sala- John, Yasuhara, prepárense, vamos retrasados
-Ok –respondieron al unisono mientras se ponían de pie-
-No sé en que estarás metido y no me interesa –Dijo Naru a Houshou antes de salir de la habitación- pero sea lo que sea no dejes que interfiera con nuestro trabajo
-Señor, si señor –respondió en tono burlón una vez el muchacho se fue para luego lanzar un ligero suspiro- este chico no deja de regañarme -susurró mientras se sentaba en un sofá- y se supone que yo soy el jefe…
Takigawa Houshou era el director de la sección de talentos musicales en la más reconocida compañía de entretenimiento de Japón por lo que siempre estaba ocupado y Naru, como solía llamar a aquel egocéntrico y terco muchacho que en realidad respondía al nombre de Shibuya Kazuya, era el vocalista del grupo que más fama había alcanzado desde su debut hace ya dos años, los otros dos miembros del grupo eran John Brown, un australiano criado en Japón y Yasuhara Osamu, un muchacho japonés que gano su lugar en el grupo en medio de una concurrida audición, todos ellos daban vida a SPR, el grupo más importante de todo Japón…
Shibuya Kazuya, o simplemente "Naru" como le decían sus más allegados, era un muchacho de carácter frio y egocéntrico, obsesionado con el trabajo y, según la gran mayoría de mujeres de Japón, endemoniadamente apuesto, sin embargo, lo que resaltaba de él y que captaba la atención de muchos era el misterio detrás de su vida, poco se sabía de él y su pasado pues cuando se tocaba el tema en alguna entrevista o rueda de prensa siempre evadía las preguntas terminando en un tema completamente diferente, todo lo contrario a sus compañeros que hablaban con total libertad de sus vidas antes y después de formar parte de SPR; eran personas totalmente opuestas, sin embargo ese parecía ser el atractivo de aquella agrupación, la misma que ahora permanecía en silencio mientras iban en dirección a la rueda de prensa que debían de dar…
-¿Cuánto falta Lin? –Cuestiono Naru al hombre que ejercía como Manager del grupo y ahora también de chofer- ¿Llegaremos a tiempo?
-Descuida –Respondió el mayor sin apartar la vista del camino- llegaremos a tiempo…
Naru simplemente asintió acomodándose luego en su respectivo asiento mientras sus compañeros respiraban tranquilos al ver que su "jefe" como solían llamarlo, parecía no estar enfadado, definitivamente tendrían que hablar con Houshou una vez terminaran con la rueda de prensa…
Las horas siguieron su curso y pronto la ansiada salida de Houshou llego, había rogado a todos los santos para que SPR tuviese trabajo de más y no lo retuvieran de marcharse a su cómoda casa y sus rezos al parecer fueron escuchados pues al salir no vio la camioneta de los chicos, subió a su auto y sin esperar más, emprendió su camino a casa. Paso sin querer por el parque en el que conoció a esa chica… Mai, según recordaba, estuvo a punto de pasara de largo, pero entonces la vio, sentada en una de las bancas del lugar abrazada a su guitarra, detuvo su coche al notar que la chica no parecía estar alegre como usualmente estaba, se acerco a ella y pudo ver en sus mejillas los rastros dejados por unas lagrimas que hasta hace poco habían salido de sus ojos además de unas maletas a su lado, estaba triste y no hacía falta ser un genio para saberlo, la pregunta era ¿Por qué?
-Ten –dijo Houshou entregándole un pañuelo a Mai mientras ella se sobresaltaba pues al parecer no había notado su presencia- ¿Sucede algo malo?
-N-no… claro que no… -respondió la castaña recibiendo el pañuelo tratando de sonreír cosa que fue inútil- solo tengo una basura en el ojo, ya se me quitara…
-No tienes que decirme si no quieres –Dijo mientras se sentaba al lado de Mai- es más, te entiendo, ninguna persona en su sano juicio le contaría sus problemas a un desconocido –agrego esbozando una ligera sonrisa- pero si quieres llorar no tienes por qué ocultarlo, todos en algún momento lo hemos hecho, eso no te hace débil…
-Las lagrimas están reservadas para situaciones dolorosas –Respondió la castaña mientras sonreía tristemente- como cuando alguien querido muere, no por tonterías como estas –agrego dirigiendo su vista hacia el sin poder evitar que una lagrima se deslizara por su rostro- no es algo que se deba tomar a la ligera…
-Una persona llora –Replico mientras secaba las lágrimas de Mai con sus pulgares- cuando la tristeza en su interior es demasiada como para poder soportarla… -agrego par luego acariciar su cabeza como si de una niña pequeña se tratase- así que no tienes que reprimirte, si quieres llorar no te detengas…
-Hoy… hoy no fue mi día de suerte… -respondió en un susurro agachando la mirada mientras apretaba el pañuelo entre sus manos- la realidad me golpeo con todo lo que tenía y se encargo de destruir mis sueños… -agrego mientras sonreía tristemente- a veces creo que la vida se ensaña conmigo…
-¿Por qué lo dices? – Cuestiono Houshou–
-Esta mañana -contesto la castaña- cuando fui a clases me dijeron que perdería el semestre…
- Eso… eso no es tan malo… -Dijo el aludido tratando de tranquilizarla- puedes repetirlo, perderás tiempo pero podrás continuar…
-No allí –Replico la castaña ocultando su vista tras el flequillo de su cabello- no en la escuela de música más importante de Japón…
-Ingresaste a… -dijo Houshou con sorpresa recibiendo un asentimiento de parte de la castaña- he oído que el examen de ingreso es uno de los más difíciles…
-Sí, lo es –Contestó Mai en un susurro apenas oído por el mayor- pero me las ingenie de alguna manera para pasar –agrego esbozando una ligera sonrisa- aunque ahora eso no importa…
-No digas eso –replico Houshou- ya hiciste lo que muchos quisieran, ingresaste a ese lugar, el hecho de que repitas un semestre no quiere decir que…
-No podre hacerlo –contesto la castaña- no tengo como, esta tarde cuando fui a mi trabajo de medio tiempo me despidieron y cuando volví a mi casa –agrego apretando nuevamente el pañuelo que llevaba en las manos- la dueña de la pensión en la que vivo me dijo que debía marcharme…
-Bueno… eso es malo… -dijo Houshou en un susurro pues no sabía que mas decir- ¿N-no tienes a alguien que te ayude?
-Vine sola a esta ciudad –Respondió la castaña con cierto pesar en sus palabras- no tengo padres, hermanos, ni familiares que me apoyen, no tengo a nadie y ahora ni siquiera tengo un sueño que perseguir –agrego mientras una lagrima se deslizaba por su mejilla- perdí mi trabajo y sin el no podre pagar la pensión de la escuela, ni siquiera tengo un lugar para vivir, supongo… supongo que es hora de dejar de lado estos tontos sueños de ser cantante y que empiece a ver la realidad como es… llego la hora de rendirse…
-No –contradijo Houshou tomando una postura seria- siempre hay un camino que seguir Mai, no puedes rendirte después de haber luchado durante todos estos años –agrego mientras la sujetaba por los hombros- se que sonara raro escuchar esto de alguien que apenas conoces, pero no debes rendirte, te lo dije esta tarde y lo repetiré ahora, hay muchas personas esperando por oírte cantar, no puedes defraudarlos -dijo esbozando una ligera sonrisa- naciste para cantar, eso se nota cuando lo haces, disfrutas de tu música y de cómo ella anima a las personas a tu alrededor, es por eso que no puedes renunciar Mai, este es tu camino…
-Gracias… -susurro la castaña esbozando una ligera sonrisa aun con lágrimas deslizándose por su rostro- supongo que… necesitaba oír eso…
-Mañana será un nuevo día –Dijo Houshou- frotando la cabeza de Mai nuevamente- ahora será mejor que descanses…
-Si… aunque las bancas del parque son algo duras… -replico la castaña con una sonrisa nerviosa en el rostro- pero me las arreglare…
-Pues… ese problema es fácil de solucionar –Contesto dedicándole una sonrisa a la castaña para luego dirigirse a las parejas que a esa hora recorrían el parque- muy bien señores, se que ustedes frecuentan este lugar para escuchar a la señorita aquí presente todos los días, pues yo también lo hago –dijo llamando la atención de todos señalando a Mai que no entendía nada de lo que estaba haciendo- pues bien, hoy es ella quien necesita de nosotros así que espero nos colaboren –agrego mientras colocaba el estuche de la guitarra de la castaña en el suelo- mientras disfrutan de esta pequeña pieza musical…
-O-oiga… -replico Mai una vez Houshou se sentó a su lado tomando la posición adecuada para tocar la guitarra de Mai- yo no estoy de ánimos para…
-Tranquila contesto el aludido comenzando con los primeros acordes de una conocida canción- yo lo hare, no tu…
Mai pudo ver como aquel sujeto comenzaba a tocar para luego cantar aquella canción que prometió a la audiencia, sin darse cuenta se dejo envolver por aquella atrayente melodía y pronto estaba encantada con aquella voz que transmitía el sentimiento de cada palabra que decía, ella conocía aquella canción y para cuando se dio cuenta estaba cantando los coros junto a aquel extraño sujeto, después de todo el tenia razón, su camino era la música y no quería renunciar a él…
No se supone que fuera amor, nunca supuse que lo fuera, me engañe muchas veces pero mi corazón sigue llamándote…
Antes trate de alejarme, de dar un paso atrás, pero incluso así tu seguías creciendo mas y mas en mi…
Debo amarte mucho, debo haber esperado mucho por ti, no importa cuánto duela esto mi corazón no puede dejarte ir…
Este debe ser un amor único, este sentimiento que guarde para ti ahora puedo decirlo… te amo…
Una fuerte ronda de aplausos trajo a Mai de vuelta a la realidad, viendo como aquel sujeto se inclinaba ante el público recibiendo los halagos de los presentes mientras el estuche depositado en el suelo se llenaba con billetes y monedas de las personas que los habían escuchado, para cuando todos ellos se fueron, Houshou se acerco a ella con el dinero recaudado mientras le dedicaba una sonrisa, definitivamente ese hombre era extraño pero no era mala persona…
-Con esto puedes pagar una habitación de hotel, al menos por esta noche –Dijo Houshou entregándole el dinero-
-Gracias –respondió la castaña esbozando una ligera sonrisa- me ayudo mucho esta noche…
-No hay de que –contesto el aludido mientras comenzaba a buscar entre sus bolsillos sacando u papel y un lapicero anotando luego lo que parecía una dirección- Ven mañana por la tarde -dijo señalándole lo que efectivamente era una dirección- tal vez no sea el mejor trabajo, pero podre conseguirte algo hasta que encuentres uno mejor…
-N-no, no podría –Respondió la castaña ligeramente sonrojada- me ha ayudado mucho, esto sería demasiado…
-Solo te estoy dando la oportunidad de trabajar –Dijo el aludido mientras se ponía de pie comenzando a caminar hacia su auto- el mantener ese puesto dependerá de ti…
Mai vio como aquel extraño sujeto subía a lo que ella supuso era su coche, para luego perderse en medio de la autopista, aquel día había sido el más desastroso de su vida, pero también el más extraño, ¿Quién sabe? Tal vez todo eso era para mejorar o simplemente para terminar de arruinarse la vida, pero eso solo lo averiguaría yendo a aquel lugar…
Al día siguiente, ya con los ánimos renovados, con su guitarra en la espalda y a la hora acordada se encamino en busca de aquella dirección que le dio ese tal Houshou, para cuando la encontró se vio frente a un enorme edificio con las palabrasAlpha Hara Entertainment en letras mayúsculas sobre el frontis de la edificación, en ese momento se pregunto si estaba en el lugar correcto volviendo a revisar la dirección, corroborando así que era el lugar correcto ¿Qué podía hacer en un lugar así aquel sujeto de apariencia desgarbada? No lo sabía pero al menos podría intentar averiguarlo por lo que, con paso decidido entro al lugar…
-Di-disculpe… -susurró la castaña frente a una recepcionista mientras su seguridad se esfumaba por la ventana- Bu-busco al señor… Takigawa Houshou…
-Usted debe ser la señorita Taniyama ¿No es así? –cuestiono la recepcionista con una sonrisa amable-
-Si… ¿Me esperaban? –cuestiono un tanto confundía, tal vez ese sujeto era más importante de lo que parecía…-
-Efectivamente –contesto la mujer sin perder su sonrisa- en estos momentos el señor Takigawa se encuentra en el estudio C supervisando las grabaciones de un programa, si sigue por ese pasillo –Agrego señalándole un pasillo a la castaña- encontrará el lugar, es la ultima puerta a la derecha…
-Muchas gracias –contesto la castaña mientras se dirigía hacia el lugar indicado-
Mai camino con calma buscando la habitación que le habían indicado, era la última puerta a la… ¿Derecha o izquierda? ¡Ha! Se regaño mentalmente por estar tan nerviosa hasta para olvidar algo tan simple, giro sobre sus talones dispuesta preguntar nuevamente chocándose con alguien cayendo al suelo por el impacto, ¿Acaso había chocado contra una roca?
-Eso dolió… -susurro por lo bajo la castaña para luego alzar la vista encontrándose con uno de los hombres más apuestos que había visto en su corta vida-
-¿Quieres fijarte por donde caminas? –Cuestiono con frialdad mirando a la castaña en el suelo sin la más mínima intención de ayudarla- es molesto toparse con personas despistadas como tú, al menos deberías disculparte…
-Perdón su alteza –Respondió con ironía la muchacha desde el suelo pues a su parecer, lo que tenia de apuesto lo tenia de insoportable- ¿No se lastimo? –Pregunto con clara molestia-
-No tengo que perder mi tiempo contigo –Respondió el aludido mientras retomaba su marcha seguido de dos chicos mas-
-Este sujeto es un… -susurró la castaña mientras imaginaba varias escenas de tortura contra el aludido-
-Lo siento mucho –Dijo uno de los acompañantes del muchacho tendiéndole la mano mientras que el ya estaba lejos de ella- Shibuya-san a veces se comporta así, pero en el fondo es buena persona…
-John tiene razón –Dijo el otro muchacho mientras recogía la guitarra de la castaña y se la entregaba- aquí tienes, lamentamos lo ocurrido, por cierto, mi nombre es Osamu y el es John
-Mucho gusto –Respondió la castaña y por alguna razón esos rostros y esos nombres se le hacían conocidos- yo soy…
-¡Mai! –Exclamo Houshou desde el otoro lado del pasillo para luego darle alcance- Perdón, se me hizo tarde… ¿Y ustedes? –Cuestiono dirigiendo la mirada a los otros dos chicos presentes- Naru los estaba buscando en el set de grabación, está hecho un demonio…
-¡He! –Exclamaron ambos y Mai vio como se ponían pálidos con el solo nombrar al tal Naru- n-nos vemos Mai-san –agregaron al unisono mientras corrían en dirección a una de las puertas del lugar- ¡Estamos muertos!
Mai no pudo reprimir una pequeña carcajada al ver como esos dos corrían como si su vida dependiera de ello, poco después escuchó a Houshou decirle algo como "Tengo que evitar un asesinato" mientras la llevaba a los que parecía un camerino que llevaba estampado en la puerta la siglas SPR, le pidió que esperara allí junto a una maquillista que estaba en la habitación, Matsuzaki Ayako era el nombre de aquella mujer con la que simpatizo a solo unos minutos de la salida de Houshou, en medio de aquella platica recordó el nombre de SPR, era el grupo e moda en todo Japón y muchas veces había tenido que interpretar alguna canción de ellos, al cabo de casi media hora escucho unas voces provenientes de fuera de la habitación, una era la de él, las otras dos parecían ser la de los chicos que conoció hace poco y la cuarta era de…
-¡Vamos Naru-chan! –Exclamo Houshou mientras abría la puerta del lugar- No te enojes, todo salió bien al final ¿Qué hay de malo con que se retrasaran un poco? No tienes que ser tan…
-¿Qué haces tú aquí? –Cuestiono Naru a Mai pasando por alto las excusas de Houshou-
-¿Se conocen? –Pregunto Houshou viéndolos a ambos repetidamente-
-Tuve la desgracia de conocerla hace poco –Respondió Naru mirando fríamente a la castaña- no lo repetiré de nuevo ¿Qué haces aquí?
-Espera Naru chan, yo la traje, ella es… -dijo siendo interrumpido por el sonido de su celular susurrando por lo bajo un "malditos teléfonos" antes de contestar- Si, diga… ha si, Lin-san, ¿Qué sucede? ¡De viaje! Espera… Ok… sí, creo que tengo a la persona perfecta para eso…–Agrego llamando la atención de los presentes para luego dirigir la vista a Mai- si, no te preocupes… de acuerdo… buena suerte…
-¿Sucede algo? –Cuestiono Naru una vez la llamada terminó-
-No es nada –Contestó el aludido mientras guardaba su teléfono- solo que Lin viajo a Inglaterra de emergencia, dice que te contara los detalles luego…
-¡He! –Exclamaron Yasuhara y John al unisono- Entonces quien será nuestro…
-Eso ya está solucionado… -Respondió con una enorme sonrisa en el rostro mientras se paraba detrás de Mai- chicos, les presento a su nueva asistente, Taniyama Mai…
Naru dirigió la vista hacia Mai que aun no salía del shock provocado por aquellas palabras, para luego regalarle una mirada a Houshou de esas que dicen "eres hombre muerto", la misma que fue interrumpida por un "¡HE!" de parte de la castaña cuando por fin asimilo la noticia, definitivamente Dios se había ensañado con ella pues paso de ser una desempleada a convertirse en la asistente de la persona más insoportable que había conocido en sus 17 años de vida, ahora nada podía ser peor, o al menos eso creía ella…
Notas de la autora
Y así llegamos al final de esta locura XD bueno, el final solo de este capítulo, como siempre espero que haya sido de su agrado y pues ya saben lo que sigue ¿No? Si gustan que continúe con esta historia ¿Qué tiene que hacer? ¡Comentar! *0* Así alimentan a mi cerebro para seguir escribiendo, o ya sea para decirme que borre esta historia, ustedes deciden, ¡Hasta la próxima! XD
